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THEIR WORST
NIGHTMARE
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—¿Estás segura de que no quieres que vayamos contigo? —inquirió Arvin dudoso mirando a la pelinegra
Arvin se había estado quedando con Delly y _____________ en ausencia de Sirius e Hilda, quienes habían vuelto a Asutralia, a proteger a los padres de Hermione, ahí estaban todos escondidos, pero solamente lo sabía _____________, por seguridad, ya que ahora oficialmente era Oclumántica.
—Estoy segura, Arvin, entre menos patrones encuentren, menos se darán cuenta de que Delly y yo estamos juntas —respondió la pelinegra acomodándose la bufanda
—Ten mucho cuidado, de no ser por mi estatus de sangre, Umbridge me habría mandado a Azkaban —advirtió Delly recordando el día anterior
La pelinegras sonrió y sus ojos se entornaron con malicia— Ya he pensado en lo que haré con esa vieja cara de sapo, me olvidé de ella en estos años, pero te apuesto, a que ella tiene pesadillas con nosotras.
Delly rió, Arvin negó con la cabeza y le abrió la puerta, la azabache salió cuidando de no ser vista, la calle donde estaba su casa en Finchley estaba protegida también por sortilegios protectores que el mismo Ojoloco Moody había puesto en persona, así que una vez saliendo del radio de alcance de los hechizos...
Ella debería ser cuidadosa, pero, como era mayor de edad y el detector estaba desactivado, fue fácil Aparecerse en la entrada de visitantes, y justamente eso hizo la pelinegra. Una vez entre la multitud, apretó sus manos dentro del bolsillo de su sudadera, no sabía lo que le esperaba, pero estaba preparada, se acercó al primer mago que vio.
—Disculpe, soy estudiante de Hogwarts, vengo por mi... ¿Cartilla de sangre? —dijo la pelinegra dudosa, ni siquiera recordaba el nombre de esa estúpida cosa— ¿Dónde puedo tramitarlo?
—Debe pasar con la jefa de la Comisión de Registro de Nacidos de Muggles —dijo el hombre a quien la pelinegra le había preguntado
Era alto, de porte intimidante y vestía una túnica negra de piel de dragón. La mirada severa que le lanzó a la azabache le causó escalofríos, finalmente la pelinegra caminó al ascensor incómoda ante las miradas curiosas de varias personas, la verdad es que parecía una muggle con la ropa que llevaba.
Eso era lo que menos le preocupaba, todo lo que quería era evitar encontrarse con Umbridge, aunque una parte de ella le decía que quizás preferiría lidiar con Umbridge antes que con mortífagos; el ascensor bajó hasta la planta uno, donde la pelinegra tuvo que pedir más indicaciones para el registro. No podía creer que ahora Snape era el director de Hogwarts.
—¡Vaya, vaya! —chilló una voz familiar frente a la pelinegra— ¡Pero si es revoltosa Brooks!
En cuanto la peliengra alzó la mirada, no pudo evitar que una mueca de desagrado se le formara en el rostro, Dolores Umbridge –bajita, rechoncha, con cara de sapo y vestida de rosa chillón–, estaba frente a ella con una tabla para escribir y pergaminos en la misma. Umbridge analizó con sorna a la azabache, que intentó reprimir los impulsos de lanzarle un embrujo a Umbridge.
—Al fin podré enviarte a dónde perteneces, una criminal hecha y derecha, como tu madre. La cual tengo entendido te ha abandonado, ¿sabes de casualidad a dónde fue? —comentó Umbridge caminando en círculos alrededor de la pelinegra, cual buitre acechando a su presa— ¿O tienes información útil sobre el paradero de Potter?
—No. —espetó la pelinegra con desagrado— Y aunque lo supiera, jamás se lo diría. Pierde su tiempo.
—Lamentablemente a tu amiguita Travers no pude negarle la cartilla, —siguió la cara de sapo sonriendo— no pude negar que es una sangre limpia, aunque sigue siendo una traidora, pero no importa, no importa, eso se puede arreglar. Tú en cambio... Eres una asquerosa sangre sucia...
—¡Entérese, viejo sapo rosado! —exclamó la pelinegra perdiendo la paciencia, se acercó a Umbridge de forma amenazadora— Soy mestiza, y pese a que eso no le concierne, se lo digo: me vale un pepino el maldito estatus sanguíneo. Pero me importa mi educación, así que se lo repito por si no lo capta. Soy MES-TI-ZA. Puede comprobarlo, así que déjese de estupideces y deme el jodido carné.
En eso, una paloma de papel aterrizó entre los papeles que Umbridge llevaba entre sus brazos, la mujer con cara de sapo le lanzó una última mirada de desprecio, luego se apresuró a deshacer la bonita paloma de papel, _____________ supuso que sería un mensaje o algo así, porque los ojos pequeños de Umbridge de movieron con velocidad de derecha a izquierda; la pelinegra sintió la rabía acomodarse en sus entrañas.
La severa mirada que Umbridge le lanzó a la pelinegra cuando hubo terminado de leer el mensaje, le dio a entender a la azabache, que alguien en el cielo cuidaba de ella, porque sabía perfectamente que, si de Umbridge fuera, ella ya estaría en Azkaban, aunque quizás había cantado victoria mucho antes, ya que unos hombres flanquearon a la pelinegra y la condujeron a la oficina que, por los adornos de gatos y cosas de color rosa de todos los tonos existentes, era de Umbridge.
Una vez en el recinto, los gorilas que la flanquaban la sentaron bruscamente frente a un chillón escritorio color café tapizado de rosa e inmaculada carpetas, plumas, tazas de té, entre otras cosas. Umbridge entró y se posicionó detrás del escritorio frente al que estaba sentada la pelinegra.
Por mera curiosidad, _____________ se fijó en las carpetas que estaban expandidas sobre la mesa, muchas estaban abiertas y eran expedientes de gente que ella conocía... Miembros de La Orden del Fénix, de Harry, Ron y Hermione, la cual tenía un sello en rojo que rezaba: de muy alto riesgo. Umbridge dejó frente a ella su propio expediente, que tenía el mismo sello rojo que el expediente de Hermione, ella sonrió de forma petulante.
—Muy bien, Brooks, te has salvado con los pelos, pero créeme que estaré pendiente de tus movimientos, un paso en falso y te enviaré con los dementores —amenazó Dolores Umbridge mirando a la pelinegra con malicia
—Quiero ver que lo intente, deme mi documento, quiero dejar de ver su cara antes de que me den ronchas —habló la pelinegra sin dejarse intimidar por Umbridge
La cara de sapo no movió ni un sólo músculo, ____________ sabía que Umbridge ya estaba enterada de que amenazarla no funcionaría más, y que tampoco podía tocar a las personas que amaba: Hilda estaba escondida con Sirius, Harry también se hallaba escondido, Delly y ella no se separaban para nada, Arvin podía cuidarse solo, los Weasley y Cedric estaban bajo la protección máxima de La Órden del Fénix. Y a ella le importaba poco que intentaran llevarla a Azkaban, no iba a dejarse atrapar tan fácil.
____________ ensanchó su sonrisa al detectar toda la inquietud y desesperación en Umbridge, frente a ella, una pluma mágica –que la pelinegra no había notado–, redactaba su comprobante de que era mestiza para poder asistir a Hogwarts, en la sala solamente se oía el rasgueo de la pluma, la cual se quedó perfectamente alineada a un lado del tintero cuando acabó de redactar, Umbridge apretaba la mandíbula impotente.
La pelinegra estiró su mano para tomar el carné de estatus sanguíneo sin quitarle la mirada de encima a Umbridge y se dispuso a irse del lugar, pero apenas llegó a la puerta cuando la chillona voz de Umbridge la hizo detenerse.
—Serás peso muerto, Brooks, eres una amenaza a la comunidad mágica, tú, los mestizos y todos los asquerosos sangre sucia, pronto acabaremos con todos ustedes —dijo Umbridge acercándose a ella para encararla
—Inténtelo. Descubrirá que somos más fuertes de lo que creen, tenemos las agallas de enfrentarlos si queremos, y también descubrirá, que no soy la única que piensa de esta forma.
Espetó la pelinegra fulminando a Umbridge con los ojos y después se apresuró a salir de la oficina con la cara bien en alto. No se iba a dejar intimidar por nadie, ni siquiera por Snape, el nuevo director de Hogwarts.
Nadie se interpuso en su camino de salida del Ministerio, la pelinegra se fue de ahí caminando como toda una mujer determinada, dispuesta a hacer lo que fuera necesario para proteger a las personas que amaba y a hacer lo correcto sin importar qué, iba a hacer lo que fuera necesario para impedir que lastimaran a más personas.
El destino del mundo mágico dependía completamente de Harry Potter, pero ____________ Brooks... Solamente iba a salvar su hogar, el lugar que le había dado todo, la había visto crecer y convertirse en la tejona que ahora era. Iba a cumplir la misión que le había sido encomendada por Dumbledore e iba a enseñar todo lo que había aprendido del mago más grande del Mundo Mágico, todo mientras Harry derrotaba a Voldemort, así era como ayudaría.
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—¡¿Y qué vamos a hacer con ese par de trolls como subdirectores?!
Exclamó Hannah preocupada aquel uno de octubre cuando Neville Longbottom, Luna Lovegood y Ginny Weasley habían convocado una reunión secreta del Ejército de Dumbledore con urgencia dadas las nuevas normas de Hogwarts. Resulta que Snape había tergiversado todo el sistema en Hogwarts, las casas se seguían manteniendo, pero ahora los hermanos Carrow eran los subdirectores del Colegio.
Además de que uno de ellos enseñaba Artes Oscuras, lo cual significaba aprender maleficios espantosos, y la otra los obligaba a tomar Estudios Muggles tratando de meterles ideas estúpidas en la cabeza a los estudiantes sobre los muggles; los más aterrorizados eran los de cursos menores, primero y segundo, que no sabían qué hacer, ¡oh, y los castigos! Esa era definitivamente la peor parte de todo. En realidad los castigos eran torturas.
—Quedarnos sin hacer algo no es una opción, Hannah —respondió Neville con cierto tono dulce mientras miraba a la rubia
—Pues tampoco podemos hacer mucho, no podemos romper las reglas y arriesgarnos a que nos maten —terció Terry pensativo
—No se atreverían —dijo suspicaz Colin Creeavey
—Son capaces, Colin —aseveró Delly cruzándose de brazos
_____________ estaba recargada contra uno de los estantes lleno de libros que recubrían la pared del que solía ser el escondite del ED cuando recién lo habían formado, en la Sala de Menesteres, su mente iba a millón por segundo, solamente llevaban un mes en la escuela y todo estaba patas arriba.
La mayoría de ellos tenía cicatrices de castigos anteriores, ninguno de los presentes en aquella sala había permitido que lo sometieran de aquella forma, habían aprendido que nadie iba a obligarlos a luchar contra lo que era correcto, de hecho, la pelinegra tenía una mano vendada ya que hacía un par de días se había interpuesto entre unos chicos de primero y Alecto Carrow.
La maldita bruja recordaba lo que ____________ le había hecho en la batalla de la torre de Astronomía, así que de no haber sido por la profesora Sprout, _____________ se habría quedado sin carne en la mano izquierda. Ni mencionar lo que le había pasado a Ernie por meterse entre unos Slytherin “pro Carrow” y pobre chico de primero. Definitivamente tenían que hacer algo...
—Apoyaremos a Harry, no iniciando una revuelta, como siempre lo hemos hecho, sino desde detrás del telón, entre las sombras. —comenzó Ginny parándose frente a los pocos miembros del ED que estaban presentes— Defenderemos esta escuela y a sus estudiantes.
—Nunca sabrían quién los golpeó, seremos invisibles como los demiguises —apoyó Luna haciendo uso de su brillante punto de vista singular
—¡Es una locura! —dijo Michael Corner ligeramente angustiado
Eso despertó la valentía escondida en _____________, que, haciendo ruido se posicionó a un lado de Ginny, miró a Michael con severidad y alzó su mano vendada.
—Esto seguirá pasando. —dijo mirando a sus compañeros usando su propia mano de ejemplo— Ellos no se detendrán. Ginny tiene razón, nosotros tampoco lo haremos. Vamos a demostrarles que estamos aquí. Que podemos pelear y apoyar a Harry.
—Seremos valientes y defenderemos la escuela, ellos son mortífagos, pero nosotros somos más astutos y los superamos en número —siguió Neville asintiendo con la cabeza
—Les demostraremos que no les tenemos miedo. Nos convertiremos en su peor pesadilla —dijo la pelinegra con firmeza
—Pero, yo si tengo miedo... —dijo Ernie sincerándose frente a todo el mundo
—Ellos tienen razón, y lo sabes, Ernie, —dijo Delly colocándose a un lado de la pelinegra— nos están retando, esto ya no es entre Harry y Vol...
—¡No lo digas! —chilló todo el mundo, aterrado, excepto _____________, que más bien sentía odio hacia Voldemort, ella aún tenía una cuenta pendiente con aquel calvo desnarizado
—Y Quién-ustedes-saben. —se corrigió Delly rodando los ojos— Es contra todos nosotros, ¿a caso no quieren vivir? ¿No quieren que todo vuelva a ser como antes? ¿Poder salir sin tener miedo? ¿No quieren un mundo mejor?
Todos los demás se miraron entre ellos, las dudas azotaban la habitación, los rostros con cabellos de diferentes largos, colores distintos de ojos, piel, se miraban entre ellos con expresiones de angustia. _____________ sabía perfectamente lo que sus compañeros estaban sintiendo, pero había aprendido, a la mala, que todo lo que se necesitaba para que el mal ganara, era que la gente buena no hiciera algo, ésto era una guerra. Su guerra.
—Oigan, sé que están asustados, lo entiendo perfectamente... —comenzó la pelinegra hablando lo más comprensivamente que pudo— Mi padre biológico es un mortífago.
Ante esas palabras los murmullos no se hicieron esperar, pero ____________ ya no tenía vergüenza de eso, miedo tampoco, así que alzó su voz sobre los susurros para hacerse escuchar, no iban a silenciarla más, ya había permanecido suficientemente tiempo callada y escondiéndose, ya no más.
—¡Pero a pesar de eso...! —siguió la azabache atrayendo la atención de todos— Mi verdadera familia la encontré aquí, en Hogwarts, con Delly, Ernie, Hannah, Terry... Iegnus... Harvey O'brien, Maxton Rockwell, Caroline Parker, Harry Potter, Fred, George, Ron y Ginny Weasley. Todos ellos son mi familia, este lugar es mi hogar. He perdido a muchas personas en este mismo lugar, también. Pero sigo aquí. Ellos siguen conmigo.
Un pesado silencio se cernía con fuerza en el lugar, aunque cincuenta pares de ojos estaban posados en la pelinegra y ella jamás había sido una oradora muy buena, todos estaban analizando lo que ella decía, así que prosiguió:
—No puedo hacer nada por los muertos, pero si por los vivos, por los que estamos aquí y ahora, por las futuras generaciones de magos y brujas que van a pisar estos suelos, que tocarán estas paredes y que aprenderán lo que yo ya sé. —dijo la pelinegra con determinación— Tenemos el poder de hacer algo mientras estamos aquí, algo bueno, algo que agradeceremos mañana, la pregunta es si estamos dispuestos a ello. Para derrotarnos, primero nos hacen sentir que estamos solos... Pero nosotros no estamos.
—Nada es imposible si tienes el coraje suficiente, eso es lo que aprendes cuando te crías con Fred y George Weasley. —apoyó Ginny al lado izquierdo de la pelinegra— Yo voy a defender lo que amo, pelearé por mi propio mañana.
—No somos Harry Potter, chicos, —siguió Delly pasando un brazo por los hombros de la pelinegra— estamos a años luz de eso, pero sabemos cosas que el mismísimo... Bueno, que Quién-ustedes-saben ignora, nosotros sabemos lo que realmente importa. Y sabemos qué es correcto.
—Podemos con esto, nos entrenó Harry Potter en persona, ellos no saben de lo que somos capaces, —añadió Neville motivado— es un punto a nuestro favor, seremos su peor pesadilla, como dijo _____________, lamentarán haber puesto un pie en Hogwarts, ¿quién se apunta?
Nadie dijo nada, sólo se miraron entre ellos. La incertidumbre, el miedo pánico, pavor, dudas, se sentían en el aire, pero tanto Neville, como Luna, Ginny, Delly y _____________, iban a actuar, con o sin ayuda del resto del ED, porque eso era lo correcto.
Ernie soltó un pesado suspiro, pero se puso de pie— Saben bien que las seguiré hasta el final de los tiempos... Cuentan conmigo —dijo el rubio y se puso a un lado de Delly
—De todas formas Quién-ustedes-saben nos matará algún día, prefiero morir luchando por lo que defendió mi hermano, a morir como cobarde —cedió Terry con determinación y se puso a lado de Ernie
Y por esa fracción de segundo, ____________ dudó de que Terry fuese Ravenclaw, estaba casi segura de que Terry era más bien un Gryffindor y que el sombrero seleccionador se había equivocado, pero volvió a la realidad luego de un segundo.
—No tengo más remedio, yo también me apunto —dijo Hannah poniéndose a un lado de Neville
—Y nosotros —dijeron al unísono Denis y Colin Creeavey
—Tienen razón, tenemos que hacer algo —opinó Seamus Finnegan poniéndose de pie
Y de pronto, ______________ sintió una especie de fuego encenderse dentro de ella, todos estaban de acuerdo e iban a apoyarlos, no pudo evitar sonreír discretamente, las cosas en Hogwarts estaban mal, pero ahora... Iban a mejorar o a empeorar, quizás la segunda era la más probable, y como Terry había dicho: quizás se exponían a una muerte segura, pero no iban a morir esclavizados, morirían luchando, como los héroes o como Darth Vader, siempre por lo correcto, hasta el final de los tiempos.
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—¿Qué crees que esas dos estén haciendo justo ahora? —inquirió Harvey mirando al techo del living-comedor del departamento de Cedric
—Seguramente haciéndoles la vida imposible a los Carrow —respondió el ojigris con un toque de diversión en la voz
La noticia de que Amycus y Alecto Carrow eran los subdirectores de Hogwarts voló por todo Londres como pan caliente, lo cual preocupaba ligeramente a Cedric, pues sabía por medio de Arvin Kenner, que _____________ había decidido volver a Hogwarts a pesar de que era peligroso para ella, primeramente por ser mestiza.
Y en segundo lugar, porque Cian Westenberg tenía influencia en el Ministerio de Magia desde que Pius Thicknesse se había convertido en Ministro de Magia. Lo cual preocupaba ligeramente a Cedric, pero sabía con certeza que la azabache estaba bien, ya que de lo contrario, Westenberg ya se lo hubiera echado en cara a La Orden.
—Hermano, estar sin poder escribirle a Delly me va a volver loco —soltó el ojiazul suspirando
—Sabes que no podemos buscarlas ahora, hermano —repitió Cedric por vigésima sexta vez en lo que llevaban de noviembre
—No puedo creer que hubieran ayudado a Weasley, Longbottom y Lovegood a robar la espada... —comentó Harvey ligeramente divertido
Cedric sonrió por inercia, ____________ Brooks no sería _____________ Brooks si no hiciera cosas de ese tipo. Resulta, que Ginny Weasley había convencido a los mencionados de que se robaran la espada de Gryffindor para enviársela a Potter, y es que ellos tenían el objeto a su alcance: en la oficina de Snape, sin embargo, todo había salido mal y habían terminado siendo castigados por ello.
—Pues aunque no me lo creas... A mí ya no me parece tan increíble, _____________ es un estuche lleno de sorpresas —dijo Cedric tomando de su botella de cerveza de mantequilla
Harvey soltó un gruñido— Lo peor es que Delamine es igual, muchas veces sus sorpresas dejan mi alma colgando de un hilo.
Cedric soltó una carcajada.
—Luego te acostumbras.
—Esa no te la crees ni tú —dijo Harv con sorna
—La verdad no, pero quería tranquilizarte —admitió Cedric riendo
—¡Ay de mi! Esa mujer va matarme un día de estos... Pero de amor, quería pasar este cumpleaños con ella, después de todo... Ya es mayor de edad... —dijo el rubio bebiendo de su cerveza de mantequilla— Cuando esto termine, no la voy a soltar en un par de años, para compensar el tiempo perdido, la llevaré a Alemania, ella siempre ha querido ir a Alemania, aunque admito que tengo miedo de que algún alemancito con voz grave la enamore y me deje.
—Eso no se puede, la tienes loca. —habló Cedric entre risas por la preocupación de su mejor amigo— Travers sólo tiene ojos para ti.
—¿Y tú qué piensas hacer si vuelves con Brooks?
Harvey tomó de su cerveza, Cedric se quedó mirando un punto fijo en la nada, todos los planes que habían hecho en el pasado, todas las cosas que habían hablado... Ahora parecían ridículas y lejanas, todo lo que Cedric más anhelaba ahora eran tan sólo cinco minutos más con la hermosa pelinegra que se había robado su corazón y que no se lo iba a devolver.
Aunque el ojigris tampoco quería que lo hiciera, estaba enamorado de _____________ Brooks y tal vez lo estaría siempre. La verdad es que ya no sabía lo que pasaría, así que respondería con lo que se había imaginado desde que las cosas se pusieron todavía más serias entre él y la pelinegra, antes de que todo este embrollo mágico explotara. Porque era lo único que tenía, la esperanza de verla una vez más.
—Quisiera vivir con ella... He dormido con ella, con ropa de por medio, —aclaró el ojigris antes de que la mente de Harvey se acelerara— me he quedado con ella en su casa y viceversa, la conozco bien, pero quiero conocerla como la palma de mi mano, saber sus hábitos y más de sus manías, quiero... Quiero esto con ella...
Explicó el ojigris haciendo un ademán circular con las manos para señalar en el departamento y así enfatizar su punto.
—¿Beber cerveza de mantequilla en el suelo, en medio de una sala sin muebles más que un televisor muggle? —bromeó el rubio para molestar al ojigris
—No, tonto, —respondió Cedric riendo— quiero... Contruir un hogar, con ella. Que vayamos a comprar una cama enorme para que ella pueda dormir de la forma que le gusta, que acomodemos sus libros con magia en esa pared y que ella pinte algo enorme en ese muro... —añadió el castaño señalando el muro frente a ellos— Eso es lo que quiero...
—Wow... Bueno, pues... Eres mi mejor amigo, Cediboo, desde siempre y la verdad es que no imagino a alguien que merezca ver sus sueños cumplidos que tú. —comentó el rubio pensativo— Max, Yancy y yo siempre nos preguntamos lo que sería cuando dieras con la mujer correcta... Ni en nuestros sueños más locos imaginamos que sería Brooks, es decir, son tan diferentes, los separa un mundo de distancia, ¡y aún así aquí están! Amándose el uno al otro. Es... Wow...
—No me imagino una vida sin ella... _____________ es... Es todo lo que está bien en el mundo, es imperfectamente perfecta para mí, le gusta tomar una taza de té antes de dormir, quizás esa es la razón por la que habla dormida, —comenzó Cedric mirando el techo— todas esas conversaciones, todos esos secretos que guardo... Son invaluables para mí. Amo los lunares en sus mejillas y en sus hombros, sobre todo esos en su pantorrilla que parecen una constelación, están alineados perfectamente de forma recta...
Relataba Cedric dejando que todo lo que sentía, saliera de su cuerpo en forma de palabras, quizás si debería escribir un poemario sobre lo que esa mujer lo hacía sentir.
—Me encanta que tenga una opinión para todo, adoro que sea tan altruista, que sepa hacer una y mil cosas, que sus ojos brillan cuando habla de lo que le gusta... —prosiguió el ojigris con una sonrisa en el rostro— Amo sus camisetas holgadas y cómo se le ve mi sudadera gris, amo que sonría porque entonces el sol brilla, amo verla bailar porque la tierra tiembla cuando lo hace, ¡Dios, es tan sexy cuando baila!
Harvey soltó una carcajada, el ojigris se le unió porque era demasiado hormonal, y cursi, pero nada de eso era mentira, era todo lo que Cedric sentía y que quería decirle a la pelinegra, pero que debido a la geografía y las circunstancias, no podía decírselo de frente.
—Daría la maldita gloria eterna por estar cinco minutos con ella en este momento —aseguró el ojigris terminándose la cerveza de mantequilla de un trago— daría cinco minutos de fama, por uno a su lado.
—Pasará pronto, Cedric, pronto podremos abrazarlas hasta que se harten —dijo el rubio un poco más seguro de si mismo
—Si...
Musitó Cedric mirando las estrellas a través de la enorme ventana de la sala de estar, el departamento lucía vacío, evidentemente a falta de muebles, pero la verdad... Cedric albergaba dentro de él, la quizás infantil esperanza de que cuando la guerra terminara, _____________ aceptara vivir con él y entonces, entre los dos, pudieran llenar ese enorme espacio con recuerdos memorables.
¿Y por qué no? Convertirlo en su nuevo hogar, era el anhelo más grande del castaño, esperaba con todas sus fuerzas que el destino lo tuviera escrito para ellos, porque no se imaginaba de otra forma. Porque el extremo de su hilo rojo... Solamente era ____________ Brooks. Y su peor pesadilla, era tener que vivir en un mundo con la ausencia de ella.
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Los días fueron pasando, pronto los días se convirtieron en semanas, las semanas en meses, y el tiempo cada vez fluía de forma más lenta y tortuosa para los alumnos de Hogwarts. El ED era un rotundo éxito, de vez en cuando, algunos se escabullían por los pasillos pintando en los muros del Castillo frases de rebelión que asustaban principalmente a los Carrow, ya que a Snape no lo veían casi nunca.
_____________ se la vivía castigada casi la mayor parte del tiempo, cuando no estaba castigada o en clases, se dedicaba a enseñar a los niños pequeños a defenderse, a usar hechizos simples como armas de defensa poderosas. Lo cual los Carrow descubrieron de alguna forma, la tenían en la mira como una de las principales revoltosas del Colegio, en compañía de Delly, Neville, Ernie, Hannah, Terry y Michael Corner.
Y ya que a Ginny no le habían permitido volver después de las fiestas de navidad, los Carrow las tenían en la mira. Luna tampoco había vuelto, por lo que el líder principal era Neville. Pero las cosas se complicaron cuando los mortífagos intentaron matar a la abuela de Neville, lo cual les salió terriblemente mal, y cuando los Carrow en persona intentaron matar a Delly y _____________ mientras dormían, cosa que, también les había salido mal a los pobres hermanos Carrow.
Pues habían terminado bajo el cuidado de Madame Pomfrey durante todo el mes de marzo. Ya eran finales de abril y las cosas iban cada vez más duras, todos se preguntaban en dónde estaría Harry, si de verdad habría alguna esperanza o si era mejor rendirse de una buena vez, incluso la propia _____________ había flanqueado ligeramente un par de veces, al igual que Delly. Pero Neville siempre estaba ahí para recordarles el motivo por el que lo hacían. Y eso, la pelinegra y la ojiverde lo agradecían enormemente.
—Ya vienen —apremió Delly en un susurro
—Terminé —informó _____________ alejándose del muro y corriendo a esconderse en el hueco del retrato junto a Delly
Resultó ser que su pequeño refugio en el que solían esconderse cada vez que peleaban con Harvey o Cedric durante su quinto año, era un pasadizo secreto que se conectaba con la Sala de Menesteres, lo cual era muy útil para cuando el par de amigas querían salir de la monotonía de estar encerradas en la Sala de Menesteres y divertirse un poco provocando que los Carrow hicieran una rabieta. La pelinegra dejó el hueco del retrato ligeramente abierto, así Delly –que estaba pecho tierra para poder ver bien–, y ella podrían disfrutar de la reacción de Amycus y Alecto.
—¡Estuvieron aquí! —chilló Alecto enfurecida
—¡Imposible! —masculló Amycus acercándose a leer la brillante inscripción que sabía, no podrían quitar, y que rezaba: “El Ejército de Dumbledore sigue activo, y reclutando”.
—¡Malditas mocosas! —farfulló Amycus nuevamente
—Esa bastarda y la traidora son un verdadero dolor en el trasero, —se quejó Alecto— por no mencionar al estúpido ese de Longbottom.
—El señor tenebroso de pondrá furioso, los recientes movimientos de Potter y esto... No son nada bueno.
—Realmente se han vuelto mi peor pesadilla... Malditas mocosas. —maldijo Alecto furiosa— Hay que encontrarlas si no queremos que nos asfixien al dormir.
«Maldita, maldita, pero no tiene malas ideas...» pensó la pelinegras haciendo un gesto pensativo. En cuanto los Carrow se alejaron del pasillo lo suficiente, las muchachas cerraron adecuadamente el retrato y conjuraron lumos con sus varitas, para después disponerse a emprender el largo viaje de regreso a la Sala de Menesteres.
—Al menos tenemos diversión, aún desaparecidas —dijo _____________ sonriendo
Delly rió— No me imaginé jamás que así serían mis “años dorados”, pero no los cambiaría por nada, nada en el mundo.
—Tampoco yo... Ustedes son lo mejor que pudo pasarme —confesó la pelinegra nostálgica
—Nosotros y alguien cuyo nombre empieza con “C” y... Y termina con “C”, también —bromeó Delly y ambas rieron bajo— lamento haber sido tan dura con él en cuarto... La verdad es que es un buen chico, bueno, realmente ya es un hombre, el segundo mejor del mundo, porque el primero es Harv.
—No discutiré eso ahora, menos contigo porque sería un debate poco objetivo —dijo la pelinegra alzando las manos y las dos rieron nuevamente
La ojiverde soltó un suspiro— Nunca fui religiosa, ni nada de eso, pero desde que todo esto comenzó... Le rezo todos los días a no sé qué o quién, porque todo esto acabe.
_____________ abrazó a su amiga por los hombros— Terminará, Delly, sólo... Debemos tener... Esperanza, creo. Y algo de fe en que Harry lo logrará, prontó estarás besuqueandote de nuevo con O'brien, ¿y quién sabe? Quizás hasta termine siendo tía.
—Oye, para tu tren, mujer, primero quiero retomar mis estudios, esto no me dará empleo —bromeó Delly
La azabache chasqueó la lengua— Tienes razón, ese pequeño detalle.
Las dos rieron de nuevo y atravesaron el retrato que hacía de puerta solamente para que ellas pudieran pasar a la Sala de Menesteres, donde sólo Neville las esperaba despierto, una vez que las dos amigas reportaron su misión, se dispusieron a dormir entre todo el bonche de personas que ahora se alojaban en la sala que viene y va, eran días largos con noches igual de largas, pero todo valdría la pena si lo lograban, y con esos pensamientos... Eran con los que _____________ se iba a dormir a diario, además de la esperanza de que cierto ojigris siguiera pensando en ella.
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HELLO AGAIN! Ya, ahora sí, este es el capítulo de hoy, y en otras noticias... Ustedes dispensarán mi lenguaje, pero estuve revisando la historia, ¡y no mames, brooo! Acabo de ver qué faltan tres capítulos, el epílogo y un bonus para que se acabe la historia... ¡NO LO PUEDO CREER! Confieso que nunca pensé que llegaría así de lejos 🥺
En fin, cuéntenme, ¿qué les pareció el capítulo? ¿Qué creen que fue lo que recibió la cara de sapo que evitó que rayis fuese entregada a los mortífagos o enviada a Azkaban? Leo sus comentarios 🙃
Bueno, pues eso es todo por hoy, espero que les haya gustado, que lo hayan disfrutado, voten y comenten si quieren más, no olviden que las amo y Cedric también, soy su fan, bye 💜💜✨✨
P. D. YA SE VIENE LO MERO CHIDO ELPRÓXIMOCAPÍTULOOOOO, LO QUE HAN ESTADO ESPERANDO 🥳🥳, pero eso toca mañana.
-------- Travesura realizada --------
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