Es comprensible que los domingos sean extraños para Jungeun.
A las 8, se despierta y se prepara para ir a la iglesia. Como asiste a la iglesia más progresista de la zona, es libre de llevar pantalones. Gracias a Dios, no es un juego de palabras. La mayoría de las veces, le gusta llevar los pantalones azules que se compró para su pequeña maniobra de uniforme escolar. Definitivamente, no se arrepiente de la compra. Luego, se come el desayuno que su madre les prepara a las dos y se ponen en camino.
El servicio comienza a las 10 en punto, pero por supuesto a la madre de Jungeun le gusta llegar a las 9:15. Su madre socializa con otros miembros de la iglesia, compartiendo recetas y cotilleos sobre el barrio. A veces también le gusta hablar con el pastor. Eso deja a Jungeun sentada sola en un banco, mirando su teléfono para matar el tiempo. A medida que pasan los minutos, empiezan a llegar más y más personas. Hay algunas caras conocidas de la escuela que asisten a su iglesia. Algunos estudiantes con los que comparte una o dos clases siempre la saludan. La hermana Elizabeth suele llegar con aspecto fatigado. Con los dos pequeños gremlins- perdón, ángeles que la siguen, Jungeun entiende por qué. Aun así, la monja siempre le dedica una cálida sonrisa y la saluda de camino a su asiento.
Hoy, su rutina normal de los domingos parece verse interrumpida por una larga melena oscura y unos pómulos altos.
"¡Jungeun, buenos días!" Ha Sooyoung. ¿Desde cuándo asiste a su iglesia? Debe haber ingresado hace poco. La chica mayor es su último año en su academia, el mismo que un tal Jung Jinsol. De hecho, Jungeun sabe que las dos se conocen. Eso significa que ha visto a las dos hablar en clase al menos tres veces. No se ha preocupado de investigar mucho más. Dicho esto, no está segura de por qué Sooyoung, con quien ha intercambiado quizás cinco palabras, está hablando con ella. Bueno, lo averiguará pronto.
"Buenos días". Espera sonar lo más seria posible a pesar de su confusión. Da su mejor sonrisa encantadora para sellar el trato. Como les quedan unos diez minutos para que empiece el servicio, Sooyoung decide sentarse al lado de Jungeun un momento. Jungeun sigue disimulando su confusión y decide hacer su pregunta candente. "¿Eres nueva en esta iglesia?" Ella involuntariamente inclina la cabeza como un cachorro. O más bien como un búho. A Sooyoung le parece bonito y se ríe suavemente antes de responder.
"Lo soy", la suave sonrisa de Sooyoung le recuerda a la mantequilla derretida; suave y cálida. "Mis padres y yo nos hemos mudado hace unos días, estamos más cerca de esta iglesia que de la anterior". Jungeun está bastante segura de que Jinsol asiste a la otra iglesia. Bueno, tiene que hacerlo, es la única otra en la ciudad. Aunque viven en un suburbio pequeño, tiene un tamaño decente para lo que es. Jungeun teoriza que Jinsol vive a unos cinco minutos de ella, al otro lado del barrio. Espera, esto no es sobre Jinsol, es sobre Sooyoung. La misma Sooyoung que la mira con una sonrisa paciente.
"Oh, uh... eso es genial." Buena esa, Jungeun. "Bueno, espero que disfrutes aquí". Se salva de la torpeza, alisando su pelo hacia atrás mientras mira a Sooyoung. Poco después, la chica mayor se levanta, alisando su falda hacia abajo.
"Voy a ir a sentarme con mi padre y a prepararme", Sooyoung hace una pausa mientras mira hacia arriba. Sonríe suavemente mientras señala detrás de las dos, haciendo que Jungeun mire a sus madres hablando animadamente. "Parece que las dos hacen buenas migas. Nos vemos luego, Jungeun". Le hace un saludo entrañable a la más joven.
"Hasta luego, Sooyoung". Jungeun le devuelve el saludo, viendo como la chica más alta se va. Cuando sus madres terminan de tener su conversación en voz alta, la madre de Jungeun viene a sentarse junto a ella. Con eso, el servicio finalmente comienza.
***
Después de la iglesia, la madre de Jungeun no se preocupa por lo que hace la chica. Ella misma suele salir a hacer recados, como ocurre hoy. Así que se imagina que saldrá con Jiwoo. Es lo correcto, ya que Jiwoo ha llenado su teléfono con una docena de mensajes sobre cómo no se han visto en mucho tiempo (cuatro días) y cómo quiere comer y ponerse al día (y probablemente contarle a Jungeun sobre la chica de Tinder de la que ha estado hablando. Justo cuando termina de ponerse una de sus muchas camisas (las verdes son sus favoritas) y un par de vaqueros, oye que llaman a la puerta con un ruido insoportable. Por alguna razón, Jiwoo siempre llega mucho antes de lo previsto. Al menos Jungeun ha podido vestirse esta vez. Con un resoplido, baja corriendo las escaleras para abrir de golpe la puerta principal.
"Hola, ¿ni siquiera estás lista, Jungie? Vamos!" La siempre impaciente Jiwoo se queja, cruzando los brazos. Jungeun la mira fijamente mientras se inclina y se pone su querido par de zapatillas Vans negras. Luego se endereza, asegurándose de que su camisa está en orden antes de responder a su querida amiga.
"¡No es mi culpa que aparezcas dos horas antes de lo previsto!" Jungeun pone exageradamente las manos en las caderas, regañando a Jiwoo de la mejor manera posible. Esta última chica le da un ligero puñetazo en el brazo como respuesta. Un ligero puñetazo de Jiwoo se siente como un tren de mercancías que te golpea el estómago. Disimulando el dolor, Jungeun sale a la nublada tarde del domingo. "Vamos, loca". Murmura, frotándose el brazo.
Los dos caminan por las desoladas calles del suburbio, hablando de todo. Se entera de que la chica de Jiwoo se llama Yves. ¿Es francesa? Quizá la conozca algún día, si todo va bien con Jiwoo. Jungeun cree que sí, ya que Jiwoo parece estar planeando una boda. A medida que se acercan a su destino, la mente de Jungeun divaga. Sus domingos "sagrados" terminan justo después del servicio, pero sabe que ese no es el caso de algunas personas. Se pregunta qué hace alguien como Jinsol los domingos después de la iglesia. ¿Se va a casa y reza más? ¿O hace lo mismo que Jungeun, salir con un amigo y olvidarse por completo de la mañana? Jungeun lo duda. Bueno, la segunda mitad, de todos modos. Está segura de que Jinsol tiene amigos con los que sale fuera de la escuela. ¿No es así? Bueno, tal vez esté Sooyoung. Sooyoung hace que esta mañana sea difícil de olvidar. Jungeun pronto sale de sus pensamientos cuando ve el cartel luminoso de Sandy's Place, su restaurante local. Los pensamientos de Jungeun pronto se consumen con su actual estado de hambre, mientras los olores del jarabe y el tocino flotan en el aire. Ella y Jiwoo se acomodan en un puesto desvencijado, a la espera de que les sirvan.
***
"¡Así que al final decidieron darnos a todos un sobresaliente!" La historia de Jiwoo sobre un desmayo en su laboratorio de biología es bastante fascinante. Especialmente cuando Jungeun está intentando comer huevos revueltos con la imagen de una rana disecada dando vueltas en su cerebro. Jiwoo está sorbiendo su batido de chocolate cuando se detiene, casi ahogándose. Estalla en un ataque de tos cuando Jungeun la mira preocupado, extendiendo la mano sobre la mesa.
"¿Estás bien?" La preocupación brilla en los ojos de Jungeun. Jiwoo se lleva una mano al pecho, cerrando los ojos y estabilizando su respiración. Luego vuelve a mirar a Jungeun como si no hubiera pasado nada.
"¡Estoy bien!" Jiwoo sonríe. Por supuesto que sí. "Es que he bebido demasiado rápido, eso es todo". Aunque eso puede ser cierto, Jungeun se da cuenta de que los ojos de Jiwoo están enfocados en una dirección. Como no es sutil, resulta que tiene un pequeño problema de mirada cuando ve algo que le interesa. Y lo que parece interesarle a Jiwoo es una chica que está de espaldas a ellos, garabateando su firma en el recibo mientras cobra. La chica inclina un poco la cabeza hacia ellos mientras se lo entrega a la cajera. Espera, ¿es esa?..
"¡Yves!" Jiwoo casi grita en esta pequeña y tranquila cafetería. No importa que Jiwoo no tenga voz interior. Llama la atención de la tal Yves, que levanta la cabeza y esboza una sonrisa absolutamente radiante. Yves se acerca a la pareja, con cara de sorpresa y de euforia al mismo tiempo. Eufórica al ver a su posible interés amoroso, y sorprendida al ver a su posible novia pasando el rato con su nueva compañera de iglesia.
"Bueno, hola a las dos". Yves, o mejor conocida como Sooyoung, saluda a la pareja. Jungeun la mira como si tuviera dos cabezas. Jiwoo la mira como si quisiera hacerlo. Sooyoung se ríe del dúo. "Supongo que ya habéis acabado con la comida, deberíamos llevar esto fuera". Bueno, Jungeun no está dispuesta a decir que no. Las dos se dirigen a por la cuenta, Sooyoung va detrás.
***
Si le dijeras a Jungeun que va a pasar el rato con Jiwoo y Ha Sooyoung cerca de un arroyo que está a un tiro de piedra de su barrio, pensaría que estás mintiendo. Tampoco se creería que el segundo nombre de Sooyoung es Yves, que es el nombre que usa en Tinder porque le gusta ser misteriosa, y que ella y Jiwoo llevan hablando bastante tiempo. Oh, y ella es gay. Eso es algo grande. Bueno, ahora Jungeun puede verlo claramente con la forma en que ella y Jiwoo han estado coqueteando el uno con el otro. Es asquerosamente lindo. Las cejas de Jungeun se disparan cuando ve a Sooyoung sacar un porro de su bolso, encendiéndolo inmediatamente.
"Guau". Elocuente como siempre, Jungeun. Su falta de mejores palabras se repite cuando ve que Sooyoung le pasa el porro a Jiwoo, que lo coge como un profesional.
"Bueno, no dice nada en la Biblia sobre la marihuana, ¿verdad?" Es cierto. Sooyoung continúa." Cierra la boca, vas a cazar moscas". Jungeun se pone roja ante la burla de Sooyoung, a lo que ésta se ríe con ligereza. "Eres casi como Jinsol cuando me vio fumar por primera vez". La sorpresa nunca termina para Jungeun. Cierra la boca, ahora con la cabeza llena de preguntas que hacer. Sooyoung se da cuenta de este cambio de comportamiento y mira a Jungeun con curiosidad.
"¿Has fumado delante de Jinsol?" Es lo que Jungeun decide preguntar. Sooyoung asiente sagazmente y se toma un momento para sonreír a Jiwoo, que ya está colocada. Vuelve a tener el porro en la mano y le da una calada antes de contestar.
"Lo he hecho. No le gustaba mucho, ya lo puedes adivinar". Vuelve a meter la mano en el bolso para coger una botella de agua. Toma un trago y continúa. "Veo que tienes ganas de saber más. Sí, tiene amigos, sí, soy una de ellos, sí, es tan estirada y está tan metida en la Biblia como crees. Y sí, me dio un sermón sobre los supuestos peligros de la marihuana". Sooyoung deja la botella y se toma un minuto para acercarse a Jiwoo, que parece estar en una dimensión completamente diferente. Jungeun casi se arrulla al ver a Sooyoung apoyando la cabeza de Jiwoo en su regazo, jugando con el pelo de la más joven. Eso le recuerda a Jungeun la pregunta más importante que tiene que hacer.
"¿Ella... sabe que eres gay?" Jungeun casi da un respingo al decirlo, como si fuera un tema delicado en torno a estas dos chicas obviamente homosexuales. Sin embargo, nota que Sooyoung se pone rígida por primera vez hoy. Sooyoung parece pensativa y hace una pausa antes de responder a la pregunta.
"Eso es... complicado. Obviamente me ha oído hablar de quién me interesa y ha visto qué tipo de cosas miro", Sooyoung pasa sus dedos por el pelo de Jiwoo, aparentando calmarse. "Pero si sospecha o sabe algo, no lo menciona. Y no sé cómo planteárselo. Ella es..." Jungeun ve una palabra colgando en la punta de su lengua, pero Sooyoung no la dice. Se conforma con otra cosa. "...todo un personaje". Las dos se quedan en silencio, escuchando el balbuceo del río junto a ellas y los suaves ronquidos de Jiwoo. Por supuesto que se ha quedado dormida.
***
El día se convirtió en la tarde, el atardecer brillando detrás del tranquilo barrio suburbano. Jungeun y Sooyoung se han acercado mucho en el transcurso de tres horas. Jungeun incluso se siente lo suficientemente cómoda como para fingir arcadas al ver a Sooyoung llevando a Jiwoo dormida en su espalda. Primero van a la casa de Jungeun y Sooyoung le da a la chica su número para que puedan volver a salir. Jungeun se despide de las dos, Jiwoo ahora medio dormida, murmurando ella misma una despedida. Tiene un extraño dolor en el pecho mientras las ve desaparecer en el atardecer.
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Jungeun está tumbada en la cama, mirando al techo. Qué día ha tenido. Siempre es bueno ver a Jiwoo, y está muy contenta de haber hecho una amiga en Sooyoung. Hablando de Sooyoung, ha aprendido algunas cosas más sobre ella. Ahora vive tres casas más abajo, vive sólo con su hermana mayor, y va a la escuela católica por voluntad propia. Es una católica devota, pero no es tan estricta como Jinsol. Hablando de Jinsol, la chica parece aún más misteriosa a través de la lente de Sooyoung. Las dos están bastante unidas, siendo Sooyoung la mejor amiga de Jinsol aunque no sea lo mismo al revés. Los estudios bíblicos son legítimos, y aparentemente es lo más divertido que tiene Jinsol durante la semana. Jungeun no puede dejar de pensar en lo que Sooyoung dijo con respecto a Jinsol y a la propia Jungeun. Sí, se ha enterado del incidente del uniforme y aplaude a Jungeun por ello. Ella también quiere un cambio de uniforme, pero le da pereza y no quiere los problemas. Al parecer, Sooyoung ha escuchado a Jinsol despotricar sobre ese día. Lo que irrita a Jungeun es el hecho de que no haya soltado mucho. Claro, Sooyoung es más cercana a Jinsol y la privacidad es una cosa. ¿Pero qué dijo Jinsol? ¿Y por qué quiere tanto que Jungeun vaya a esos estudios bíblicos si sigue rechazándola? La falta de información hace que su cabeza dé vueltas. Pronto pensó que estaba agotada y se fue a la tierra de los sueños.
***
Jinsol agarra la cruz de su collar con tanta fuerza que sus nudillos se vuelven blancos. A veces, no puede decir si Ha Sooyoung es amiga o enemiga. Bueno, por supuesto que es una amiga. También es muy versada en las escrituras sagradas, y en general es una compañía agradable. Pero hay cosas que molestan a Jinsol sobre Sooyoung. Su inclinación por el comportamiento delictivo, su sentido de la moda cuando no están en la escuela. Actualmente, le molesta lo que ve en la pantalla de su teléfono.
Sooyoung decidió poner un video en su Snapchat. Sí, ahí está la marihuana. A Jinsol no le gusta pensar en eso, aunque lo ha visto mucho de la chica antes. Observa a Sooyoung dar una calada a ese rollo, sea lo que sea, antes de girar la cámara y mostrar a una chica durmiendo en su regazo. Sí, eso también le molesta por más razones de las que puede pensar ahora mismo. Pero lo más importante es que está Sooyoung diciendo alguna tontería incoherente a la que parece ser Kim Jungeun sentada frente a ella. La misma Kim Jungeun que se niega a venir a su estudio de la Biblia una y otra vez. La misma Kim Jungeun que desea tanto desafiar las reglas. La misma Jungeun que está sentada en la pantalla de su teléfono, con una sonrisa que ilumina toda la tierra, con los ojos brillando como-
Los nudillos de Jinsol comienzan a sangrar.
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Solie tiene un que otro problemita en este fic