Chifuyu había llamado cuanto antes a Takemichi, Draken y Mikey.
No le importaba que fueran las diez y media de la noche, necesitaba ayuda cuanto antes para averiguar lo que le sucedía a Kazutora.
Los dos alfas podrían saber algo de lo que le podría estar pasando al oji-amarillo en aquel momento.
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Poco tiempo después llegaron los tres amigos algo preocupados por lo que le había contado el oji-verde.
-¡Chifuyu! -dijo Takemichi acercándose al nombrado que estaba sentado en el suelo ya con otra ropa- Cuéntanos, ¿que sucede?
-Eso, eso. Estamos preocupados -siguió Mikey.
-Pues... -el rubio suspiró gravemente y empezó a contar desde el día que Kazutora entró en su departamento hasta la noche de hoy.
Al acabar, todos tenían una cara de asombro y desconcierto. El menor solo podía mirar a sus amigos con una mirada desesperada.
-Por eso, Mikey y Draken, ¿sabéis algo de esa cosa morada? -preguntó Chifuyu sin tranquilidad.
Los dos mencionados se miraron entre ellos.
-A mí no me suena de nada -dijo Kenchin algo triste- Lo siento.
Entonces Matsuno solo tenía esperanza en Manjiro. Lo miraba algo nervioso, pero este estaba pensando algo y susurraba por lo de abajo. Todos estaban desconectados.
-Creo que tengo una idea de lo que puede ser -inició Mikey- pero no afirmó que sea cien por cien la verdadera...
-Mikey, dilo -insistió el omega.
-Bueno, vale. Creo que puede ser como un tipo de droga que hace que solo los alfas suelten su lado salvaje y peligroso -dijo serio el rubio.
-¿Cómo que droga? -dijeron los dos omegas a la vez.
-Si -siguió Mikey- Por lo que sé, lleva en Japón desde hace cuatro años.
-Pero... -intervino Chifuyu algo serio- ¿Se puede hacer algo para quitarla del cuerpo u otra cosa? -dijo preocupado.
Manjiro lo miro y pensó. No quería darle esperanzas falsas al omega.
-Chifuyu... En casos extremos esa droga puede matar -el menor se estremeció- Aunque se puede quitar del cuerpo.
-¡¿Cómo?! -preguntó.
-Pues eso ya no lo sé...
-Entonces no podemos hacer mu-
-¡Tenemos que salvar a Kazutora! -se levantó bruscamente del suelo el oji-verde.
Los tres amigos se miraron entre ellos. Querían hacer feliz a su compañero, pero sería complicado ya que él quería salvar a alguien que está en búsqueda por la policía y tenía aquella droga que quizá podría matarlo.
-¿Pero quien pudo meterle esa droga a Kazutora? -preguntó con lógica Draken- Él mismo claro que no y los policías aún menos. Iría contra la ley.
-Eso es verdad -apoyó Mikey- Chifuyu -observó a este- ¿Estás seguro de que quieres ayudar a Kazutora?
-Si -el rubio no se lo pensó- Haré lo que sea para quitarle en su interior y saber quién le ha mentido la droga -terminó serio.
-Eso será complicado -intervino Takemichi.
-Me da igual. Yo haré todo lo posible. Pero vosotros entiendo que no queráis ya que os escondí el secreto.
-Chifuyu, tranquilo yo también lo haría -contestó el otro omega.
-Eso -dijeron Draken y Mikey.
-Te ayudaremos. Por eso somos amigos, ¿no? -dijo Manjiro.
Chifuyu sonrió.
-Gracias. Gracias a los tres.
-Pues empecemos con con el plan de encontrar a Kazutora -siguió Kenchin.
-Yo llamaré a más gente, para que nos ayuden. ¿Te parece Chifuyu? -preguntó Takemichi.
-Cuanta más ayuda mejor. Pero que fueran parte de la antigua Toman -recomendó el oji-verde.
-De acuerdo -sonrió el oji-celestes para levantarse y llamar a los demás.
-Yo intentaré averiguar más sobre la droga -dijo Mikey.
-Pues yo intentare encontrar al responsable de todo esto -dijo Kenchin mirando al oji-verde.
El omega solo afirmó con la cabeza.
-Ya los he llamado -colgó el omega que estaba hablando por teléfono- Vendrán aquí cuanto antes.
-¿Os parece que Takemichi y yo lo buscamos por las calles? -preguntó Chifuyu.
-Vale. Pero tened cuidado. Ya es de noche -dijo Draken.
-Entiendo -dijeron los dos omegas y salieron del departamento.
El plan para salvar a Hanemiya ya estaba en marcha.
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Lo siento si este capítulo ha sido demasiado corto. En el próximo habrá algo de drama (creo). Sólo espero que os haya gustado. ¡Gracias por vuestro apoyo!