Quiero robarme al novio [Term...

De LBSilva

173K 22.7K 4.4K

La hermana de Allison siempre ha sido su sombra y ha atrapado todas las migas que ella deja paso a paso. Sin... Mai multe

Sinopsis.
Cast
Anuncio antes de leer.
Capítulo 2.
Capítulo Tres.
Capítulo Cuatro.
Capítulo Cinco.
Capítulo Seis.
Capítulo Siete.
Capítulo Ocho.
Capítulo Nueve
Capítulo Diez.
Capítulo Once.
Capítulo Doce.
Capítulo Trece.
Capítulo Catorce.
Capítulo Quince.
Capítulo Dieciséis.
Capítulo Diecisiete.
Capítulo Dieciocho.
Capítulo Diecinueve.
Capítulo Veinte.
Capítulo Veintiuno.
Capítulo Veintidós
Capítulo Veintitrés
Capítulo Veinticuatro.
Capítulo Veinticinco.
Capítulo Veintiseis.
Capítulo Veintisiete.
Capítulo Veintiocho
Capítulo Veintinueve.
Capítulo Treinta.
Capítulo Treinta y uno.
Capítulo treinta y dos.
Epílogo.

Capítulo 1.

8.1K 826 255
De LBSilva


En mis veinticuatro años de edad, jamás había metido tanto la pata como en ese momento.

Abrí los ojos algo dormida, sintiendo la boca pastosa y los ojos pegados como cuando despiertas con conjuntivitis. Me dolía el cuerpo de una manera que sabía reconocer como agotamiento físico y mi cabeza giraba en círculos constantemente sin poder entender hacia dónde llegaría. Quise ponerme de pie lentamente, pero todo parecía dispuesto a hacerme doler en ese momento. Traté de entender que había sucedido y las imágenes de una noche de fiesta llegaron a mi cabeza. ¿Qué había sucedido?

Recordaba vagamente a mi hermana y a sus amigas tomando en su despedida de soltera, mientras reían y bailaban al ritmo de canciones que yo no conocía. El cerebro me volvió a doler cuando recordé lo mucho que había tomado. Habíamos ido a un club de strippers, eso sí me acordaba muy bien, y yo había pasado la noche sentada y con los brazos cruzados indignada por nuestra decisión. No estaba de acuerdo con vivir ese tipo de situaciones en donde una le gritaba a hombres desnudos cuando yo pasaba el tiempo tratando de impedir eso. Cruzada de brazos, enfadada y haciendo muecas de asco, así pasé mi tiempo en ese club donde las mujeres enloquecían por una carne bien hecha y trabajada. En cambio, yo me emborrachaba sin parar y bailaba sola las canciones que hablaban sobre cosificar a la mujer. Esa noche me lo podía permitir. Esa noche me podía permitir todo.

Mi hermana se casaba en unos días y todavía no podía creerlo. Era como si nunca lo hubiera asumido y viviera en un especie de nube hasta que llegó el momento en dónde tuve que asumirlo. Ese momento era aquella fiesta en donde ella bailaba con un velo falso y se reía junto a sus amigas igual de artificiales.

Nunca había tenido una buena relación con ella, de hecho había sido un caos desde el primer momento que nació y decidí que era una buena idea ahogarla con una almohada. Sí, no estoy orgullosa de mi accionar cuando conocí a esa belleza rubia y perfecta, pero creo que desde ese momento me di cuenta que esa relación estaba llena de fracasos. Incluso en ese momento, cuando estaba por casarse con mi ex novio.

Me quise poner de pie, pero debido a mi cansancio supe que eso iba a costarme más de lo pensado. Así que preferí incorporarme en la cama primero para luego poner los pies en el suelo, sin embargo, algo me detuvo en seco. Al lado de mi cama, recostado sobre mis sábanas blancas y limpias, estaba la representación de todo lo que una mujer soñaba. Un hombre dormitando, con un abdomen sacado de una película erótica y por un momento me quedé pensando que podía lavar tranquilamente la ropa en ese lugar. Lentamente reaccioné comprobando que estaba en mi cama un tipo con el que jamás dormiría, que iba totalmente fuera de mis creencias y además jamás me prestaría atención.

Pero estaba ahí, dormía con la boca levemente abierta y como si no estuviera pasando el tren cada treinta minutos. Traté de recordar el motivo de su estadía en mi casa y cama y aun tratando de ejercitar la mente no logré nada. ¿Me había acostado con un stripper? ¿Qué clase de persona era?

Fui hasta mi baño, haciendo el menor ruido posible y me observé al espejo sin reconocerme. Primero porque tenía una cara de muerta terrible y segundo porque yo jamás me acostaría con una persona que no conocía. ¡Mucho menos un hombre que vendía su cuerpo! Bueno, no lo vendía técnicamente, pero casi. No entraba en mi cabeza aquella posibilidad.

Todo era culpa de mis problemas con esa boda. Sí recordaba que la noche anterior había bebido angustiada, porque no podía creer que finalmente llegara el día que mi hermana me hiciera aquella maldad.

Lisa, como se llamaba, siempre había sido una persona que conseguía lo que quería simplemente chasqueando los dedos. Tenía algo que conquistaba a todos los que estaban a su alrededor y así había sido desde el primer día que nos conocimos. Con el tiempo descubrí que ella era la bonita, la capaz de conquistar a todos y decidí ser la inteligente de la familia. Me dediqué a la administración de empresas y no volví a pensar en otra cosa que no fueran los números hasta que me di cuenta que me había quedado sola por ser tan ambiciosa. Lisa se había quedado con todo mientras. Los amigos que yo había ignorado, el departamento que nuestros padres nos regalaron, pero quedaba lejos de mi universidad, y, finalmente, mi ex novio.

Thomas había sido el amor de mi vida desde que éramos pequeños. Fuimos compañeros de secundaria y novios los últimos años. Yo era la mejor de mi curso, la que ganaba concursos y lograba todo mientras que él era ese chico popular que todas aman. Capitán del equipo de baloncesto, guapo y musculoso, era todo lo que las chicas querían.

Sin embargo, decidí dejarlo cuando no pude cumplir las expectativas que él esperaba de mí en su vida. Él quería casarse, tener hijos y ser feliz de un modo que yo no estaba preparada para afrontar. Acepté su proposición de casamiento entre velas y fuegos artificiales, aunque al día siguiente lo pensé mejor y decidí negarme. Eso nos arruinó por completo y obviamente dejamos la relación para siempre. Thomas no era un simple chico para mí, pero tampoco estaba preparada para dejarlo todo en mi vida. Quería triunfar, tener mi propia empresa, ser una mujer completa en los negocios y no haber pasado tantos años estudiando para nada.

Nunca supe cuando nuestros caminos se separaron, cuando empezamos a querer cosas diferentes y él decidió que quería una vida más normal. Pero cuando nos separamos jamás creí que mi hermana iba a tratar de atraparlo. Un año después ella me indicó que se iba a casar con él y yo me quedé sorprendida. Y ahí estaba, frente al espejo luego de la despedida de soltera de mi hermana. Solo habían pasado dos meses desde su anuncio y por un momento creí que sería mentira y no durarían nada.

Por supuesto, nada salía como yo quería.

Me di una ducha, dispuesta a encarar la situación y las consecuencias de mis actos más tranquila. Me puse la misma ropa, sintiéndome sucia a pesar del baño, y entré a mi habitación completamente renovada. Para mi sorpresa, él seguía roncando como si nada sucediera. Caminé haciendo ruido, golpeando muebles de manera voluntaria y esperando que se despertara de una buena vez. Seguramente había sido muy bonita la noche anterior, pero ya estaba dentro de mis cabales y no quería vivir más.

Tomé mi teléfono y me senté en la cama, aunque volvía a sentirme sucia con solo hacer eso. Lo primero que hice fue buscar en mis redes sociales esperando que no existiera ningún tipo de fotografía o videoclip borracha que luego me diera vergüenza, aunque incluso ebria sabía que no estaba bien que hiciera eso. En mis redes incluso tenía a clientes y no podía imaginarme lo que pensarían si me vieran gritando "Its raining men".

Lo siguiente fueron las fotografías que sí había tomado yo y mientras pasaba por la galería mi boca iba abriéndose cada vez más.

—Esa es mi favorita —dijo una voz detrás mío señalando la imagen que yo estaba sobre un cuerpo masculino lamiendo con mi lengua la sal, con el vaso de tequila en una mano y el limón en otra. Oh por Dios. Luego me di cuenta que mi mente no tenía voz masculina y pegué un grito soltando el teléfono, que cayó al suelo con un ruido seco.

Estaba frente a todo lo que mis amigas dirían, un papito, y no podía creer que realmente todo eso fuera real. Cabello castaño oscuro despeinado, ojos claros entre verdes y marrones y una barba crecida pero muy prolija. Y era enorme. Realmente enorme, yo quedaba pequeña ante ese cuerpo y por un momento sentí la necesidad de quedarme pegada a él. Hasta que me di cuenta que mal sonaba eso y que loca me estaba comportando.

—¡Casi me matas de un susto! —grité furiosa, poniéndome de pie y tomando el teléfono que lamentablemente se había roto la pantalla. Aunque solamente era el vidrio templado, así que no estaba tan preocupada. ¡Más preocupada estaba por lo que había sucedido ahí!

Me miraba con una expresión divertida, como si estuviera riéndose de todo lo sucedido y al mismo tiempo esperando que me volviera loca por todo lo que pasaba. ¿Qué me habían dado la noche anterior? Yo jamás llevaría a un stripper a mi casa, mucho menos a mi casa. Ni siquiera tenía aplicaciones de citas porque eso me daba temor.

Seguí pasando las fotografías de la galería y no reconocí a la Allison que estaba en cada una de ellas. Yo bailando sobre una mesa, saltando, tomando, con penes de juguete en las manos y con ese desconocido a los besos.

—A veces pasa conmigo, estoy acostumbrado —dijo mientras se ponía de pie y yo lo veía totalmente desnudo. Alcé mis cejas porque la sorpresa era grande y no todos los días veías semejante especimen desnudo. Vaya, que bien que estaba. ¿Yo había podido con todo eso? Meneé mi cabeza tratando de ignorando mis pensamientos pervertidos y me crucé de brazos tratando de enfrentarlo, aunque él imitó mis movimientos sin taparse. Todavía desnudo—. ¿Qué sucede?

—¡¿Qué sucede?! Mira, no sé ni cómo te llamas, pero entiendo que seguro tuvimos una noche muy... interesante. Pero no recuerdo mucho y...

—Lo sé, me dijiste que no ibas a recordar nada. Por eso firmamos un acuerdo y firmaste un cheque.

Espera.

¿FIRMÉ UN CHEQUE?

Tomé con manos temblorosas lo que el extraño me pasaba y leí en voz alta. Aquel acuerdo decía dos cosas:

Había contratado al tal Nicholas a la boda de mi hermana, para que sea mi cita y fingiera ser mi novio.

Le había pagado una fortuna.

Había pagado por sexo.

¿Tenía que pedir un préstamo por acostarme con un stripper y contratarlo como 'chico de compañía'? Sí, aunque estaba segura que el banco no iba a tomarlo si le explicaba exactamente esas palabras.



Nota de autora:

Hola belles! Espero que les guste esta novela ♥ Anteriormente estuvo en otra plataforma y ahora está aquí disponible para todes. Espero que la disfruten tanto como yo. ¿Les gustó? ¡Los leo!

Continuă lectura

O să-ți placă și

1.4M 88.2K 56
Si me amas con todo esto malo que ves, por favor quédate, no puedo prometer llevarte al cielo pero haré del infierno un lugar para los tres. Segunda...
868K 56.4K 58
"La única manera de librarse de la tentación es caer en ella." - Oscar Wilde Maisie Wilde, una chica que desborda inocencia a cada paso que da. Estu...
828 54 54
AMOR Y VENGANZA. DOS MAFIAS ENEMIGAS, MUCHOS VICTIMARIOS, MUERTE, SANGRE Y ARMAS, UNA VENGANZA INCONCLUSA Y UN AMOR MÁS FUERTE QUE TODO ESO.
4.1K 413 10
◇al ver que te fuiste con otro..... mi mundo se había derrumbado,rompiste tu promesa...traté de olvidarte teniendo de compañía a otras personas...