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CHAPTER XX
( i would kill for you! )
──── ⊰✩⊱ ────
HARRY CAMINABA JUNTO A LA DIOSA EN SILENCIO, con el sol del atardecer acariciándolos. Su cerebro no podía procesar palabras para decirle, ni siquiera una mísera frase. El que Agnys lo haya alentado a seguirla realmente lo había descolocado por completo. Así que allí estaba, caminando junto a ella en dirección a el hogar de la diosa de cabellos azules, mientras se insultaba por no poder decir nada. Aunque insultos hacia él mismo no era lo único que rondaba su cabeza.
El pirata en verdad deseaba que el plan de la muchacha a su lado funcionara, no solo porque aquello significaría que sería libre, sino también, porque sabía que la diosa necesitaba de la victoria. Ella había trabajado tan duro, día y noche, luchando por la libertad de la Isla. Había presenciado sus noches de insomnio, viendo como la luz de su habitación no se apagaba en toda la madrugada hasta el día siguiente, planeando el plan perfecto para sacarlos de allí.
Así que ahora el plan debía funcionar, no solo por el bien de los chicos de la Isla, sino también por la salud mental de la diosa que tanto admiraba.
— Estás raramente distraído— escuchó la afirmación de Agnys a su lado, luego de que se chocara el hombro con uno de los postes de luz—. Sabes que tienes que estar atento en este maldito lugar.
— Lo sé— le respondió con la ceja alzada, molesto por su propia torpeza.
— Ni siquiera notaste cuando robé tu garfio— siguió la peliazul, mostrándole el nombrado ubicado en una de sus manos, haciéndolo bailar frente a él.
El pirata frunció el ceño, antes de sonreír levemente y seguir su camino; extrañando a la diosa, quién creía que le sacaría el garfio de la mano. Agnys se adelantó unos pasos para quedar frente a él y detenerlo, para así, mirarlo fijamente a los ojos, encontrando algo que no podía descifrar.
»¿Qué ocurre?«, le preguntó preocupada. Debía ser algo realmente grave si Harry Hook, se encontraba sin coquetearle cada segundo.
El pirata suspiró lentamente, pasó su lengua por sus labios, dirigiendo su mirada a cualquier punto que no fuera ella, tratando de esquivar la pregunta. Pero jamás podría negarse a algo que le pidiera la peliazul, por lo que no pasó mucho tiempo cuando decidió contestar.
— Si el plan funciona, no voy a poder estar contigo para protegerte— habló antes de tragar con dificultad. Agnys iba a interrumpirlo, pero continuó—. Sé que puedes protegerte y no me necesitas, pero mi cerebro no va a poder mantenerse quieto, pensando los miles escenarios posibles.
La diosa escuchaba cada una de sus palabras, algo sorprendida por el vómito verbal del castaño. Era más que sabido que Harry solo hablaba para coquetear o burlarse de los demás, por lo que verlo hablar con tanta seriedad, la tenía rígida en su lugar.
»¿Qué ocurre si te atrapan? ¿Si te atrapan, pero no te devuelven a la Isla? ¿Si te envían lejos de nosotros... de mí? «
— Eso no pasará, Harry— negó la diosa frunciendo sus labios—. Jamás lo permitiría y lo sabes.
El pirata asintió, afirmando lo último que dijo la peliazul.
— Tú no sabes eso, es una posibilidad, no sabes si te atraparán— siguió con más desesperación en su tono de voz, acercándose cada vez más, provocando que las barreras que encerraban los sentimientos de Agnys comenzaran a caer—. Y sabes perfectamente que siempre fui el primero en tener una confianza ciega por ti, por tu propósito de liberarnos. Pero no puedo mantenerme sentado, esperando por una señal de que todo salió bien.
Un tembloroso suspiro escapó de los labios de la Heredera del Inframundo sin su consentimiento, cuando el avance de Harry la dejó contra la pared de la entrada de su casa, encerrada bajo su penetrante mirada.
»Mataría por ti, Mi Reina«, dijo en un tono tan grave y tan cerca de su rostro, que las piernas de la diosa temblaron inconscientemente. Pero Harry pareció no notarlo, lo único que podía notar era un nuevo brillo en sus ojos, uno que jamás había visto antes, y que comenzó a amar al instante en que lo notó. »Déjame matar por ti«
Sus narices se rosaban levemente y las miradas de ambos viajaron a los labios del otro. Los dos con las respiraciones exaltadas y con el deseo de acortar aquella tortuosa distancia. Agnys sabía que Harry no haría ningún movimiento hasta que ella diera una señal clara, pero ella no dio ninguna señal.
Sino que acortó la distancia sin poder resistir el deseo que se había acumulado en ella, chocando sus labios con los del pirata. Harry se sorprendió de que la diosa haya dado el primer paso, sin embargo, no iba a detenerla, aún menos al sentir su lengua buscando entrar a su boca. Obviamente, le permitió el acceso como siempre había querido hacer, guiando sus manos para sostener su cabello en un puño, mientras la acercaba por la cintura.
Un leve gemido salió de los labios de Agnys al sentir la mano de Harry bajar por su muslo, sabiendo exactamente lo que quería, pegó un salto permitiendo que el pirata la sostuviera, rodeando su cadera con sus piernas. Los labios del castaño comenzaron a bajar por su barbilla haciendo su camino para llegar a su cuello, dejando algunas caricias, antes de alejarse levemente para verla a los ojos.
Ninguno de los dos dijo nada por un rato, ninguno quería romper aquella burbuja que se había formado a su alrededor, por miedo a lo que pasaría después.
Un estúpido impulso, eso es lo que Agnys pensaba. Ella no tenía tiempo para romance o algo más que la misión, en aquel momento. Su concentración debía estar completamente enfocada en la libertad de la Isla y cuando eso suceda, el tiempo diría si compartiría su vida con alguien más allá de su familia.
Pero la sensación de los labios del pirata seguía sobre ella, quemando en las partes de su piel que había tocado y enfriando las partes que no. Eso eran ellos. Frío y calor, lluvia y fuego. Opuestos en tantos sentidos y similares en tantos otros.
La noche había caído sobre ellos acortando su rango de visión, sin embargo, Harry se sabía todos los rasgos del rostro de la chica frente a él. Estaba más que seguro que la cabeza de Agnys se encontraba funcionando a miles de kilómetros, tratando de entender si lo que había ocurrido entre ellos era algo bueno. Para Harry, era una de las mejores sensaciones que había sentido en su vida; pero conocía a la diosa, ella estaba dudando de todo ahora mismo.
Por lo que decidió hacérsela fácil, comenzando a bajarla lentamente al suelo y alejándose unos pocos centímetros más, mirándola desde su altura. Acercó su mano para levantar su rostro nuevamente, encontrándose con su mirada desamparada. Sólo sonrió con ternura, acariciando su pómulo con el pulgar, antes de apoyar su frente con la suya.
— Funcionará— afirmó, más para él que para ella, refiriéndose al plan en proceso; antes de dar media vuelta.
Agnys no se movió de su lugar, viéndolo irse sin mirar atrás. Su cuerpo temblaba confundido de los recientes sucesos, generando sentimientos en ella que nunca había sentido, dejándola a la deriva.
Suspiró lentamente para calmarse, antes de hacer su camino dentro de la casa.
Hades la vio aparecer, encontrándose con su hija pareciendo un muerto. Notaba a kilómetros que su mente se encontraba en otro lado, mientras la veía dirigirse a su habitación.
— ¿Dónde está Hadie?— le preguntó sabiendo que ambos hermanos habían salido juntos.
Agnys se detuvo volviendo a la realidad gracias a la voz de su padre. Tardó un poco en contestar, aun estando algo exaltada.
— Esta con Uma— respondió abrazándose a sí misma inconscientemente.
— Ese muchacho no pierde el tiempo— se rió el dios, sabiendo que su hijo estaba enamorado de la octópoda hacía ya mucho tiempo—. Aunque no es el único.
Los ojos de la peliazul tardaron en abrirse a más no poder.
— ¡Papá!— se quejó mientras se encerraba en su habitación, escuchando la estridente risa del adulto.
──── ⊰✩⊱ ────
Agnys se veía en el espejo roto de su habitación, admirando el reflejo de la luna, la cual indicaba por su posición que era la hora. Es tu momento, no lo eches a perder; se dijo antes de salir de su casa en dirección a la salida de la Isla.
Allí se encontró con Uma y Ginny, quienes ya se encontraban esperándola. Les dio un asentimiento de cabeza saludándolas, mientras esperaban la señal de que su plan había funcionado.
La Isla se encontraba desierta, todos se encontraban en sus casas, por lo que nadie más que ellas tres notaron los dos aros de luz comenzaron a acercarse a través del puente, haciéndose cada vez más grandes. La gran limusina atravesó la barrera y se detuvo frente a ellas, las tres se miraron antes de subirse al vehículo.
Harry podía apreciarlas a las tres desde la punta de su barco, inocentemente trataba de transmitir desde su posición toda la buena energía para que el plan funcionara. Pero al mismo tiempo, el beso compartido con Agnys no escapaba de sus pensamientos.
Debía admitir que todo había arrancado como un juego, el coquetearle a la hija del gran Dios Hades era un boleto hacia su muerte. Pero ahora luego de tantos momentos compartidos, se había convertido en algo tan serio que ni él podía creérselo del todo.
Agnys se convirtió en cada uno de sus pensamientos hacía ya mucho tiempo y el verla partir hacia lo desconocido, lo tenía sumamente inquieto. Aún más al no poder estar con ella para luchar juntos como lo venían haciendo.
— I was the one who had it all, I was the master of my fate— el pirata comenzó a reflexionar apartando su vista de las tres villanas que subían a la limusina—. I never needed anybody in my life, I learned the truth too late.
»I'll never shake away the pain, I close my eyes but she's still there«, pasó sus manos por su cabello recordando el reciente toque de la peliazul. »I let her steal into my melancholy heart, it's more than I can bear«
»Now I know she'll never leave me, even as she runs away«, pudo apreciar como la limusina cruzaba la barrera, provocando un pequeño dolor en su pecho. »She will still torment me, calm me, hurt me. Move me, come what may«
»Wasting in my lonely cabin, waiting by an open door«, sus puños se cerraron en el borde del barco con fuerza, viendo como la limusina se alejaba. »I'll fool myself, she'll walk right in. Waiting here for evermore«
El pirata soltó una gran bocanada de aire, antes de apoyarse en el barandal, dispuesto a esperar toda la noche a que Agnys volviera.
Pero ahora, el plan tan solo comenzaba con tres villanas en la parte trasera de la limusina en camino a Auradon. Gracias a su "fiel" conductor.
El Rey Ben.
LES DIJE QUE EL CAPÍTULO IBA A ESTAR SÚPER PICUSO, ES MÁS, ESTOY VIENDO SUS TANGAS VOLAR AJSJASJA
Bueno, nuevo capítulo de Agnys... Y, ¿soy yo o hace calor? ¡OH LA LA!
hARRY ME VA A BAJAR LA PRESIÓN TENEME CONSIDERACIÓN (ya saben que pueden encontrar la traducción de la canción en Zero To Hero)
El plan parece funcionar, veremos que ocurre próximamente.
Les dejo memes, esta vez hechos por mi pues este capítulo me pudo MUCHO QUÉ DECIRLES.
Nuevamente gracias por el apoyo y espero que les haya gustado el capítulo ;)