Daddy's doll | Harry Styles

By SoraiseDisaster

866K 22K 7.1K

Luego de haber servido por varios años al Escuadrón de Investigación Policial de Londres, el oficial Harry St... More

Antes de leer:
SERIES DADDY
Primer Preludio
Prólogo
»Uno
»Dos
»Tres
»Cuatro
»Cinco
»Seis
»Siete
»Ocho
»Nueve
»Diez
»Once
»Doce

»Trece

29.4K 1.1K 465
By SoraiseDisaster

*Hay un pequeño aviso al final!

.

— Aún no puedo creerlo... — El susurro de Doré suena tan desconcertante a mi lado y por un breve momento siento que esas palabras ya las he oído antes, pero ¿Dónde?

— ¿Están seguras de que quieren hacerlo? — Dylan apaga el motor de su carro dirigiendo su mirada dudosa en nosotras. 

— Por supuesto — Doré le responde de inmediato — Estoy dispuesta a declarar, Mónica no puede tener un maldito final así.

— ¿Tú, Lore? ¿Te siente bien para... hablar?

— Sí — Asiento y esquivo su mirada — Estoy bien.

— ¿Segura que te sientes bien? — Insiste.

— Sí.

— De acuerdo, entonces... hay que apresurarnos. Mi tío nos está esperando.

En los pocos días que han pasado he comenzado a asimilar el deceso de Mónica con la esperanza de que cuando Dylan nos cuente, tal y como planeó Harry, pueda tomarlo con calma, sin embargo; después de que Dylan nos haya buscado en la salida del colegio para relatarnos lo sucedido y decirnos que hoy teníamos que dar nuestras declaraciones, un pequeño escalofrío atravesó mi piel como si hubiera escuchado todo por primera vez.

Aunque, esa no fue la peor parte de todo. Si bien, Doré reaccionó con insultos y gritos, yo me había quedado sin nada qué decir o por hacer captando totalmente la atención de mi mejor amigo, quien me miraba con cierta sospecha. Estaba segura que él esperaba verme llorar, patalear o desmayarme, esperaba a la Lorelay sensible y llorona, pero ese lado ya no podía sacarlo; mi ataque de pánico lo tuve con Harry y los días que han pasado se han vuelto más tolerables con respecto al fallecimiento de Mónica. Ahora mi mente solo piensa en justicia.

— Estoy nerviosa — La mano de Doré atrapa la mía apretándola ligeramente — Tengo miedo de hablar con el oficial Styles.

Escuchar el nombre de Harry también hace que los nervios se apoderen de mí. No lo he visto desde hace tres días y ahora tener volver a verlo y aparentar no conocerlo se me hace detestable. Pero es mejor así a que todos se enteren y se forme un gran problema. Sí, eso es un punto razonable. No podría soportar el hecho de que traten de alejarme de él si alguien se enterase de nuestra relación. Harry ha sido lo mejor que me ha pasado hasta ahora, es afectuoso conmigo, es gracioso, apuesto, me consoló en uno de los momentos más triste de mi vida y desde que lo conozco ha sacado una parte de mi que nunca pensé reconocer.

Pervertida. Mi conciencia susurra y trato de ignorarla.

— No te preocupes, Doré — La jalo fuera de la camioneta y con mi otra mano acomodo mi mochila — El oficial Styles no parece ser un hombre tan rudo.

— Es que no tengo miedo de que sea rudo — Niega con la cabeza confundiéndome y una sonrisa sale de su boca — Lo que tengo miedo es que me abalance sobre él ni bien lo vea.

— ¡Doré! — ¿Acaba de decirlo en serio?

— Lo siento, lo siento. Es mi forma de evitar ponerme triste — Lo dice como si fuera un hecho y se encoge de hombros — Yo simplemente tengo que pensar en otra cosa.

— Tan solo... No lo pienses en voz alta, por favor.

Sacudo mi cabeza borrando cualquier imagen de ellos dos en una situación comprometedora y exhalo una gran bocanada de aire para calmarme. Al parecer conocerlo también despertó en mi una ligera posesividad.

— ¡Chicas, apuren!

Felizmente, el llamado de Dylan distrae a mis emociones y con Doré nos apresuramos en alcanzarlo. Doy una rápida mirada hacia mi ropa acomodando mi cabello suelto entre los hombros y hago una mueca al darme cuenta de que llevo mi uniforme escolar. Debería haberme puesto otra blusa, pienso para mi misma. La que tengo ahora es la misma blusa roja que utilicé hace semanas.

Cruzo la puerta detrás de mis amigos con el cosquilleo en mi estómago aún latente y con cuidado inspecciono el interior en busca de Harry, sin embargo; lo primero que me da la bienvenida es la figura de un hombre desconocido. Es unos centímetros más bajo que Harry, tiene el cabello corto acentuando solo la forma de su cabeza y cuando se da la vuelta hacia nosotros su barba incipiente junto con sus gruesas facciones me evidencian que definitivamente no es la persona que esperaba encontrar.

— Ya llegaron — Los ojos marrones de aquel hombre, que aparenta tener la misma edad que Harry, nos observan con escepticismo y sus labios forman una línea recta — Tomen asiento, por favor.

Sus palabras se pronuncian rápidas y su acento me hace saber que no es de aquí. Deslizo mi mirada por su cuerpo, que parece estar bien trabajado y cubierto por una camisa negra combinada a un pantalón del mismo color. Nada pasa desapercibido por mis ojos, ni siquiera el captar un bulto que sobresale de su cadera haciéndome tragar con fuerza. Él lleva puesto más de una pistola en su pantalón.

— Oye, cuidado que empieces a babear — Aparto la mirada tan pronto como escucho la risa de Doré y trato de ignorarla dejando mi mochila al lado del sofá — No sabía que te gustaban los maduritos.

— Qué cosas dices — Le recrimino — No me gustan.

Y antes de que pueda decirle algo más, la voz profunda y lenta, que esperé escuchar desde un principio, resuena en el ambiente haciendo que mi corazón empiece a latir con fuerza.

— Quiero empezar diciendo que estoy agradecido con ustedes por aceptar esto y que haremos todo lo posible por resolver el caso de su amiga, Mónica Truswell — Mis ojos se guían hacía Harry quién está en medio de la sala, mirándonos con una suave expresión — Sé que no tenemos mucho tiempo, por lo que me gustaría presentarles al Oficial Payne, quién también está llevando el caso.

Pese a que el otro oficial está presentándose hacia nosotras, no muevo mi mirada de Harry. Lleva el mismo atuendo oscuro que su compañero, solo que tiene las mangas remangadas dejando expuestos algunos de sus tatuajes. Está tan apuesto como siempre y su presencia formal emana confianza atrayéndome a observar cada parte de su cuerpo hasta terminar en sus ojos, que se notan cansados y con una pequeña capa oscura debajo de ellos, aunque eso no es impedimento para que me regale un disimulado guiño cuando su mirada conecta con la mía, ocasionándome un pequeño mini-infarto ahí mismo.

Me retracto con lo que le dije a Doré. ¡Sí!, me gustan los hombres maduros.

—... ¿Lorelay? — Siento un pellizco en mi brazo y gimo del dolor viendo a mi amiga.

— ¡Auch! ¿Por qué hiciste eso?

— El oficial Payne te está preguntando tu apellido — Sisea con las cejas levantadas hacia delante.

Oh.

Alzo la cabeza encontrándome con la mirada expectante del Oficial Payne y una expresión tan seria y carente de emociones en su rostro, que me atemoriza.

— Lo...relay Reeve, ese es mi nombre.

Asiente aún con la mirada puesta en mí.

— De acuerdo, esto será algo sencillo y práctico. No sé si Dylan les dijo que por el momento esta declaración será no oficial, como son menores el proceso es un poco más complejo y dura más días en ejecutarlo. La declaración oficial se hará, pero ahora no hay tiempo — Habla apresuradamente que me esfuerzo en prestar más atención en lo que dice — Les pediría que, por favor, traten este encuentro de manera secreta. Nadie debe saber que nos han declarado y si algo pasa en un futuro, tienen la absoluta confianza de que tanto yo como el oficial Styles estaremos velando por su seguridad.

La última frase me genera dudas ¿Por qué tendría que ocurrir algo más adelante?

— Antes de empezar me gustaría decirles el protocolo que tomaremos — Giro la mirada hacia Harry quién ahora es el que toma la palabra — Les realizaremos un par de preguntas individualmente a las dos. Iremos al salón de estudio y-

— ¿Está diciendo que estaré a solas con ustedes dos, oficial Styles? — Doré lo interrumpe pestañeando varias veces en su dirección.

Oh no. Aquí viene de nuevo, conozco ese movimiento.

— ¿Hay algún problema? — La pregunta de Harry suena sorpresiva y pongo mis ojos en él esperando advertirle, pero no me mira — No queremos incomodarte, solo serán unos cuantos minutos, pero si deseas Dylan puede estar con nosotros.

— No, no, no — Mi amiga se levanta del sofá con una sonrisa en sus labios — No hay ningún problema, es más yo quiero ser la primera.

Tanto Harry como su compañero reaccionan sorprendidos ante su sugerencia y vemos como Doré camina con demasiada confianza hacia ellos jalándolos hasta la sala de estudio.

Esa chica es un caso perdido.

— Creo que me olvidé advertirle a mi tío que Doré es un poco... Deslenguada — Dice Dylan en un tono divertido.

— ¿Crees que los haga enojar?

— Espero que no — Ríe — Mi tío Harry y su amigo serían capaz de esposarla y llevarla a una correccional de menores si se les insinúa. Él... nunca se fijaría en ninguna adolescente, de todos modos.

Mis ojos van a su mirada grisácea esperando que lo último también lo haya dicho en broma, pero ya no veo una sonrisa en sus labios. ¿Nunca se fijaría en una adolescente? Él no puede estar tan seguro de eso, Harry se fijó en mí y hasta ahora no parece arrepentido o fingido. A menos que... ¡No!, no dejaré que me confunda, tal vez él no lo conozca tanto como piensa.

— Y... ¿Tú también vas a declarar? — Cambio de tema rápidamente al sentirme incómoda por sus palabras.

— No, yo lo hice ayer por la noche.

Asiento en respuesta y nos insertamos en una conversación un poco más tranquila. No he podido ver a Dylan esta semana ya que él ha estado con el tema de su graduación y yo he tenido que entregar algunas tareas por lo que nos ponemos al día mientras esperamos que Doré salga. Le pregunto por Carrie y me comenta que prefirió no venir, ella no conoció muy bien a Mónica después de todo, y si probablemente se hubiera quedado, Doré iba a desatar toda su ira contra ella. Estoy casi segura de eso.

No es más que, media hora después nos percatamos que nuestra amiga deslenguada sale por el pasillo caminando de una manera robotizada y con un destello de asombro en sus ojos.

— ¿Por qué caminas así? ¿Qué tal te fue? — Frunzo mi ceño acercándome a ella.

— Creo que necesito con urgencia unas bragas nuevas y un libro sobre policías cachondos.

Su respuesta me toma por sorpresa y agrando mi ojos ante su sonrisa juguetona. 

— Oh es que tú eres imposible — Susurro ya rendida por sus bromas.

— Anda Lorelay, es tu turno de deleitarte con esos machos.

Recibo un empujón de su parte hacia el pasadizo y me alejo de ella y sus risas que resuenan por toda la sala. Si antes me encontraba un poco nerviosa por declarar, ahora que me ha recalcado que estaré con dos oficiales a solas, mis nervios se han multiplicado por mil. Doy un largo respiro mirando la puerta de caoba en mi delante y paso la palma de mi mano por mi falda antes de abrirla cuidado.

Aquí vamos.

— Ven Lorelay, pasa.

La voz de Harry me da la bienvenida al adentrarme a la habitación y me fijo principalmente en dos cosas. La primera, es que en este lugar fue mi primer beso con él y la segunda, puede que ahora comprenda mejor lo que Doré decía.

Los dos oficiales se encuentran ubicados detrás de amplio escritorio pareciendo actores de una película criminal, muy formales y apuestos. Observo con más detenimiento al oficial Payne, cuando hace un ademán para que tome asiento, y pese a que sigue con su mirada inexpresiva y seria, me doy cuenta de que también es un hombre atractivo y conservado.

Si tan solo sonriera un poco, no se me haría tan intimidante.

— Lorelay, el oficial Payne será el encargado de hacerte las preguntas — Asiento ante las palabras de Harry y boto el aire acumulado que tenía desde crucé la puerta — Si te sientes incómoda por alguna de ellas, háznoslo saber.

— Bueno empecemos...

El interrogatorio no parece tan difícil como pensaba. Respondo a casi todas las preguntas que me hace el oficial Payne con respecto a mi amistad con Mónica, detallando algunas fechas y lugares como el día que nos conocimos, nuestro grupo de amistad, aficiones que tenía y si es que yo había tenido algún acercamiento con sus padres. Sin embargo; algo comienza a cambiar en la actitud serena del oficial cuando tengo que explicarle algunos sucesos que no recordaba con exactitud. No sé si sus padres habían pertenecido al Club de Golf de Cheshire o si Mónica estuvo saliendo con alguien a fines de año. Ella solía ser muy reservada en sus asuntos amorosos por lo que no podía asegurar nada con facilidad, y eso cada vez lo irritaba más provocando ser interrumpido por Harry o como ahora, alce su voz en un tono exasperado.

— ¡Está bien, está bien! No importa — Observo como se lleva una mano a su cara en señal de cansancio — Ahora necesito que mires estas fotos, ¿Reconoces si esas pertenencias son de ella?

Junto mis cejas sin saber porque se ha levantado de su asiento, pero en el momento que sus manos agarran el folio de Harry y comienza a sacar algunas imágenes, aparto completamente la mirada.

— Lo siento es que no puedo verlo.

— Lorelay, necesito que colabores con esto — El tono de su voz va en aumento y siento de vuelta su irritación cuando sisea — Hazlo. Por. Tu. Amiga.

— Es que... no creo que pueda ver las fotografías.

Aunque quisiera no podría, el tan solo recordar lo que había en esas fotos me revuelve el estómago.

— ¡Pero son solo fotos! — Doy un brinco al escuchar el choque de su palma contra el escritorio y me encojo en mi asiento.

— Liam, ella está en todo su derecho de negarse — Harry interviene y le agradezco que lo haga.

— ¡Déjala, ella puede hacerlo! — Gruñe y cierro mis ojos cuando expone una de las fotos en mi delante — ¡Míralo!

— ¡Liam, basta! — Harry también alza la voz sobresaltándome y se levanta de su asiento hasta ponerse a mi lado — Necesitas un poco de aire, vete y yo me quedaré con Lorelay.

— Styles, estoy perfectamente bi-

— Liam, hazlo.

Hay un largo silencio sentenciado por Harry que deja el ambiente envuelto en tensión. Miro hacia el oficial Payne quién lleva una expresión de pocos amigos y si sus ojos pudieran, estarían quemando vivo a su compañero.

— Me iré — Bufa y pone sus ojos en mí — Y espero que tú trates de colaborar más que tu otra amiguita.

El timbre despectivo de su voz me deja en claro que no he sido de su total agrado y con temor veo como se va de la habitación azotando la puerta a su atrás.

— Lo siento, Liam ha estado un poco sobrecargado desde que llegó — La figura de Harry aparece en mi visión y una sonrisa comprensiva se asoma en sus labios — ¿Cómo estás?

— Asustada — Es lo primero que pienso.

Y él suelta una risa haciéndome fruncir el ceño.

— Me refiero a que... ¿Cómo has estado estos días?

Oh.

Entiendo mejor su pregunta al percatarme que no hay nadie más con nosotros haciendo que él deje su faceta seria e indiferente hacia mí. Relajo mis hombros olvidando la incómoda situación y mordisqueo mi labio pensando bien en qué responderle. Por ahora no hay oficiales crueles que puedan atemorizarme.

— Mejor... — Afirmo — Y más ahora que por fin te veo.

A pesar de que musito las últimas palabras, su mirada cambia a una más seductora provocando que mis mejillas se enciendan de calor.

— Hey, señorita Reeve, lamento decirle que ahora está hablando con el Oficial Styles — Modula una voz grave en un intento de actuación y me guiña el ojo cuando le sonrío — Yo también te extrañe nena, pero no podemos distraernos por el momento. ¿Estás segura que no puedes ver ninguna fotografía?

Niego rotundamente y alejo mi vista en autoreflejo al verlo sostener las imágenes. Incluso ahora tengo grabadas esas fotos en mi mente y es algo que estoy forzando a eliminarlo. Escucho que un suspiro sale de sus labios y también puedo sentir la frustración en ello. Sé que no ayuda mucho mi rechazo en ver las fotografías, pero he tratado de decir casi todo lo que recuerdo de Mónica para compensarlo.

Deambulo mi mirada por toda la habitación sintiéndome también un poco frustrada, hasta que una manzana brillante, que está posando en la esquina del escritorio, roba totalmente mi atención.

— Tartaleta de manzana — Musito recordando.

— ¿Qué?

— A ella le fascinaban las tartaletas de manzana.

— ¿A Mónica?

— Sí, su mamá solía prepararle en ocasiones especiales — Sé que tal vez esta información no tenga valor alguno, pero igual la menciono — Aunque, ella había encontrado un lugar donde también lo preparaban.

— ¿Dónde?

Miro hacia Harry al notar que he capturado su interés y solo me encojo de hombros restándole importancia.

— En la tienda del señor Grant — Sus cejas se juntan en confusión — El lugar donde nos encontramos cuando me llevaste a mi casa... Después de verme uh... correr.

Su mirada se suaviza al recordarlo y asiente lentamente.

— Sí, claro que recuerdo ese día — Sonríe — ¿Ella solía comprar allí menudo?

— Iba casi todos los día a la tienda después de clases.

— ¿Y ese señor es... Conocido entre ustedes? ¿Por el vecindario? ¿Conocía a sus padres?

— Desde que el señor Grant abrió su tienda hace algunos años, sus pasteles son famosos por aquí — Respondo y casi al instante me percato a dónde quiere llegar con sus preguntas — ¿Piensas que él...? ¡Dios, no! El señor Grant es un hombre muy correcto, yo no quise que me malinterpretaras, Harry. Incluso es un amigo de mi mamá y todo el vecindario lo conoce.

Espero impaciente a qué diga algo, pero él se queda en silencio por unos largos minutos como si tratara de buscar un rastro de sinceridad en mi rostro. Si él lo arresta me sentiré demasiado culpable.

— Solo estoy preguntando, Lore, no haré nada contra él — Por fin habla y una pizca de alivio se asoma por mi cuerpo — Dijiste que es amigo de Lissie, ¿Va a visitarla con frecuencia?

— La última vez que me dejaste en mi casa, él estaba ahí — Frunzo mi ceño ante su repentino interés y por segunda vez en el día los celos me invaden — Además mi mamá está muy interesada en él y el señor Grant también por ella.

Las palabras salen tan rápidas y convincentes de mi boca que no entiendo por qué Harry se ríe al escucharme.

— Estoy descubriendo que eres bien observadora y... muy celosa — Sus hoyuelos se marcan ante su sonrisa y veo de vuelta esa mirada divertida en él — Por cierto, aún recuerdo que me debes una corrida.

Ay.

¿Cómo es que tiene la habilidad de voltear el tema con tanta facilidad? Siento como mi rostro se ruboriza de la vergüenza y su risa se hace más fuerte causando que sus ojos se achinen.

— Hey, ven aquí — Jala de mi brazo levántadome de la silla — Creo que hemos terminado con la declaración por ahora.

No dudo ni un segundo en abrazarlo para ocultar mi cara avergonzada en su pecho y siento como su cuerpo vibra de risa. Definitivamente este es un buen lugar para poder quedarme y ocultarme el resto de mi vida. El aroma natural de su piel mezclado con lavanda inunda mis narices y con mucho gusto inhalo con fuerza dejando que su calor corporal también me acoja.

— Te extrañé — Musito en su cuello.

— Yo también, linda.

Inclino mi cabeza hacia atrás permitiendo deleitarme de su rostro y antes de que mis piernas me fallen, apoyo mis brazos alrededor de su cuello. Él se ve tan apuesto como siempre.

— Te ha crecido la barba — Deslizo mis dedos por su prominente mandíbula y me detengo cuando sus labios se posan en ellos. 

— ¿No te gusta? — Sonríe.

— No, no, me encanta. 

Él puede dejarse toda la barba y bigote posible y aún así se seguirá viendo atractivo en mis ojos. Sonrío ante su mirada cautivadora y bajo mis párpados al ver que se va acercando poco a poco a mí hasta unir nuestros labios. Su beso es suave, lento y todo lo que necesito para dejarme caer en su mundo.

— Mmh... ¿Ya te dije que me encantan las faldas? — Jadeo cuando sus dedos acarician el dobladillo de ella y me quedo ansiosa por su tacto — Me encantan tanto como tú.

Un par de miradas más y nos infundimos en otra pequeña sesión de besos. Su experta boca dirige a la mía y un nudo de fuego empieza a surgir en mi vientre. Gimo al sentir su mano apretar mi trasero y la parte más atrevida de mí sale a flote cuando meneo un poco las caderas creando una pequeña, pero necesitada fricción entre nuestros cuerpos.

— ¿Qué harás después de esto? — Jadea en mis labios y le doy otro beso.

Terminar mis tareas y esperar en mi casa a que mi mamá llegue de la reunión del colegio.

— Nada.

— ¿Crees que puedas esperarme en mi camioneta cuando todos se vayan?

— Por supuesto.

— Perfecto — Deja otro casto beso en mis labios y palmea mi trasero levantándose del escritorio — Ven, tenemos que salir antes de que empiecen a sospechar por qué nos demoramos tanto.

Hay una corta mirada cómplice entre nosotros y con mucho pesar me separo de él para acomodar el pequeño desastre que ocasionamos. Ni siquiera me he dado cuenta que mis manos juguetearon con su camisa y observo como se la acomoda al mismo tiempo que yo voy alisando mi falda y peinando mi cabello con mis dedos. No sé donde he sacado este impulso para mentir con facilidad, pero me doy unas palmaditas en el hombro al no rechazar la posibilidad de estar con Harry a solas ahora que he probado un poco de lo que nos espera.

Pervertida, pervertida, pervertida. Mi conciencia vuelve a hablar y esta vez, la silencio por el resto del día.

— Lorelay, ya lo sabes — Alzo la vista hacia Harry viéndolo hacer un ademán de silencio y asiento ante su petición.

Todo es secreto por ahora.

Sigo sus pasos hasta la puerta y en el preciso momento que él la abre, la figura del oficial Payne aparece en nuestro delante haciéndome saltar del susto.

— Pensé que nunca iban a salir — Sus ojos van de Harry hacia mi con una ligera desconfianza — Estaba a punto de entrar.

Diablos, eso estuvo cerca.

— Oh lo siento, Liam. Estábamos muy concentrados — Harry es el primero responder y me sorprende la forma tan natural y confiada en cómo lo hace — Es que Lorelay reveló algo muy importante.

Capto la atención del Oficial Payne por unos segundos y evito totalmente su mirada.

— Mmhh... Eso es una buena señal.

Asiento ante sus palabras y me apresuro en huir de su mirada inquisitiva antes de que diga algo más, pero sin querer mis oídos cobran mayor percepción y escuchan un leve susurro de su parte: — Acabo de recibir una llamada de Londres, Styles, y cierta persona está viniendo para hacerte una visita.

— ¿Lorelay vienes con nosotros?

¿Qué?

El murmullo del Oficial Payne y la pregunta de Doré se combinan en mi cabeza dejándome totalmente confundida. ¿Escuché bien? ¿Quién está viniendo?

— ¿Tierra llamando a Lorelay? ¿Hola? 

La mano de Doré se agita en mi delante sacañándome de mi momento de trance y parpadeo un par de veces recobrando los sentidos.

— Sí.. sí — Musito y agarro la mochila que me entrega — Uh... ¿Qué... Qué dijiste?

— Si vas a ir con nosotros, Dylan saldrá ahora y me llevará hasta mi casa.

Volteo automáticamente hacia el pasadizo esperando encontrar a Harry y a su compañero, pero ya no están y la puerta de la sala de estudio está cerrada.

¿Ahora qué hago?

— Hmm... Es que yo... tengo que ir a hacer unas cosas — Observo como alza las cejas obligándome a seguir hablando — Mi mamá me acaba de...de enviar un mensaje pidiéndome comprar algo para ella... en el super.

— ¿E irás sola? — Doré niega rotundamente y me jala hasta la puerta de la casa, donde Dylan nos espera — De ninguna manera, Dylan puede llevarte a donde sea y el supermercado esta cerca.

Pero al parecer, Dylan no parece tan convencido de la idea (al igual que yo) cuando su rostro se vuelve sorprendido y con nerviosismo se rasca la nuca.

— Bueno... Carrie me está esperando y-

— Oh, ¿Entonces vas a dejar a Lorelay sola? — Doré lo interrumpe — Me sorprende como has cambiado por esa tipa.

— Pero el super está a la dirección opuesta a dónde voy, y no puedo demorarme — Dylan rueda los ojos dedicándole una mirada desafiante a Doré, para después posarls en mi — Lorelay, lo siento mucho.

Su mirada cambia a una súplica y me siento culpable por ocasionar todo esto.

— No se preocupen — Les regalo una sonrisa para calmar la tensión y los empujo hacia el jardín de la entrada — Estaré bien. he salido antes sola, por favor, no traten de ser sobre-protectores conmigo — Escucho el bufido de Doré y a regañadientes deja que la guíe hasta la camioneta de Dylan — Ahora ustedes dos se irán felices y sin peleas hasta su destino ¿De acuerdo?

— Con tal que la lectora de libros cachondos deje de meterse en mi relación, yo estaré normal.

La boca de Doré se abre en un gesto de indignación y antes de que despierte a su bestia interior le tapo la boca.

— ¡No digas nada! — Exclamo y me apresuro en buscar alguna cosa para calmarla de sus ganas asesinas que veo en sus ojos — Recuerda su tío es policía así que no lo puedes matar aquí.

Sus cejas se juntan como si estuviera procesando lo que le dije y noto como sus hombros se destensan poco a poco.

— Tienes razón, lo mataré ni bien me deje en mi casa. Buena idea — Espera, ¿Qué? — Envíame un mensaje cuando llegues a casa.

Asiento perpleja al verla con una sonrisa en su rostro adentrándose a la camioneta y cuando observo que Dylan también me mira desconcertado por su cambio repentino, solo me encojo de hombros y me despido me él. Espero no arrepentirme después por haber provocado todo esto, aunque esquivar de ellos tampoco fue tan fácil como aparentaba.

Acomodo mi mochila en mis hombros dirigiéndome hacia la camioneta de Harry, pero ni bien volteo mi cuerpo se choca con una figura alta y de aura atemorizante.

— Pensé que te ibas con tus amigos.

Ay no.

Alzo la cabeza encontrándome con el Oficial Payne quien ahora me mira con cierto escepticismo.

— Es que yo... voy a otro sitio.

— ¿Sola? No te da miedo después de todo lo que acabas de saber de tu amiga.

— Yo-

— Mira Lorelay, no quiero que me tomes como alguien malo — La forma en la que cambia su voz a una más serena me toma por sorpresa — Solo... déjame darte un consejo.

Frunzo mi ceño al escucharlo y con mucho recelo le respondo.

— ¿Cuál?

— Abre bien tus ojos porque no todos son buenos aquí. Hay lobos vestidos de oveja — Susurra y me tenso cuando sus manos atrapan el doblez de mi blusa — Y el rojo suele ser su color favorito.

_______________________________________

AVISO: Para las lectores que no les ha llegado la notificación, he puesto un Preludio al inicio de la historia. Fin del aviso. je

Este mes cumplo 7 años en wattpad :') me siento vieja por aquí jajaja. En otras noticias, lo siento si he estado ausente, he querido tener estas semanas libres ya que volveré a mis clases virtuales. :( y contándoles unas infidencias voy a llevar un curso de francés. Siendo sincera, quiero llevar francés porque se me hace muy interesante el idioma y también estaba pensando en un historia ambientada en Francia. Espero no colapsar en el intento. Deseenme suerte!

Oh, algo más. zayneestyles Ha hecho un libro dedicado para ETIQUETAR a tus historias y escritores favoritos!!! Les invito que vayan a su perfil y se entretengan un rato en esta cuarentena!!! (:

Pdta: Llegamos a más de 750k leídas (cerca del 1M) en Daddy's Doll y mi nueva historia Blame llegó al 1k de leidoooos me emocionoooo :') Gracias. Gracias. Gracias. Gracias por tanto y perdón por tan poco :(

Besos y abrazos.

Bonne semaine!

Soraise.

Continue Reading

You'll Also Like

116K 13.5K 25
SLOWBURN :: Es difícil explicar cómo mierda había llegado aquí. Se supone que solo era un pequeño secreto, mi pequeño secreto; ese tipo de secretos q...
73.6K 12.2K 32
"Sergio Pérez siempre ha sabido que no es suficiente para Max Verstappen. Desde su compromiso hasta sus actuales años de matrimonio, sabe que el Alfa...
133K 10K 74
"Moriría por tí" • Historia de Alexa Grimes, de 22 años, Militar, hija del Sheriff Rick Grimes. En medio del apocalipsis conoce a Daryl Dixon, un ca...
449K 63.1K 42
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!