Durante la siguiente hora me dediqué a seguir leyendo el artículo en Internet y saber un poco más acerca de todo el proceso. Y aunque como en todo lo demás yo trataba de encontrar un instructivo, en este caso no había tal cosa.
Cerré las pestañas, borré el historial y dejé la computadora en la mochila de Jungkook, miré por la ventana el bonito paisaje que comenzaba a aparecer y en eso escuché mi celular sonar. Eran notificaciones de mensajes.
Los abrí y sonreí al ver de quien eran.
A medida que avanzaba el autobús, el paisaje se hacía más hermoso y en cuestión de minutos ya podíamos ver el esplendor de Daegu a través de la ventana.
Desperté a Jungkook cuando avisaron que estábamos por llegar.
— ¿Ves eso? se ve hermoso mira...
— No veo nada porque tu cabezota está estorbando, la carne de burro no es transparente.
Rodé los ojos y me incliné en el asiento para dejarlo ver y el se acercó con sus ojos brillantes viendo el cielo despejado y la increíble vegetación.
Sonreímos a la par y supimos entonces que este viaje sería legendario.
No sólo para mi...
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POV YOONGI
Apagué mi celular y solté un suspiro esperando que todo saliera bien para los chicos, se supone que yo debía ir con ellos y bueno como soy el mayor debía
cuidarlos pero no podía desperdiciar este fin de semana con mi padre, no sabía cuántos más habría, y sí los habría.
Entré a la cocina y me llevé una gran sorpresa pues tenía tanto tiempo sin ver a mis dos padres en la mesa al mismo tiempo. Sonreí yendo a sentarme y ellos me miraron en ese momento.
— ¿Ya llegaron?— preguntó mi madre mientras se servía un poco más de café.
— Están por hacerlo— mencioné comenzando a comer mi cereal. — Estoy algo
preocupado— confesé. — Digamos que ellos dos no son muy...uhm bueno tengo miedo que vayan a perderse.
Mi padre soltó una risita.
— Eres igual de preocupón que tu madre— mencionó y tanto mi mamá como yo fruncimos el ceño. — Estarán bien, sólo van a bajar del autobús y encontrarse con su otro amigo ¿no?
— Sí, Tae los estará esperando en la estación.
— Muchos nombres nuevos, necesito que me des más detalles empezando por ese muchacho, la última vez que estuve aquí tenías novia y no novio...
Tragué mi cereal con dificultad y sentí nervios ante aquello.
— Recuerdo a esa chica y recuerdo también que tuvimos una platica muy extensa sobre usar a las personas Yoongi.
— Lo sé papá, lo que hice estuvo mal pero ya me disculpé con Sunhee y quizá no sea suficiente una simple disculpa pero estoy trabajando en eso y bueno Jimin y yo...— solté un suspiro y la imagen del castaño se impregnó en mi mente.
— Tu novio— rectificó mi padre y yo asentí.
— Jimin es totalmente diferente, él me ha hecho sentir todas las emociones posibles desde que lo conozco, lo que siento por él me asusta porque no hay forma de que pueda estar tan seguro que lo quiero a mi lado, pero lo estoy.
— Cuando lo sabes lo sabes hijo, además, parece ser un buen chico...
— Cuando no está rompiendo ventanas o vomitando mi jardín— interrumpió mi madre y yo solté una risa.
Mi padre nos miró confundido pero mi madre negó.
— Chiste local.
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Bajamos del autobús buscando a Taehyung por todos lados, su mensaje de que ya estaba ahí nos había llegado hace como diez minutos.
— ¿No lo ves?— le pregunté a Jungkook mientras bajábamos las maletas y él negó de inmediato.
Me alejé un poco viendo a mi alrededor y buscando a mi amigo pero no lo veía por ningún lado, hasta que me detuve a mediación de camino y observe las montañas.
Lucían preciosas con el sol delineándolas y el cielo completamente azul celeste, quedé impactado con la vista que no me di cuenta que estaba estorbando el paso y alguien topó conmigo.
— Lo siento, no estaba prestando atención...
Alcé la vista y un chico americano me miraba con curiosidad, tenía un par de ojos azules bastante intensos y un cabello rubio rizado.
Comenzó a hablar ingles pero yo no entendía nada por lo que simplemente asentí con la cabeza y busqué la ayuda de Jungkook quien me miraba desde lejos soltando una risa.
Me alejé despistadamente y regresé hasta donde Jungkook apilaba las maletas, suerte que tenía el brazo enyesado porque se veían pesadas.
— No creí que fueras de esos Jimin— mencionó con una ceja alzada.
— ¿De qué hablas?— pregunté confundido.
— No sabía que te gustaban los americanos— sonrió y yo negué de inmediato. — No sé si mi amigo Yoongi esté contento con esto.
— Cierra la boca idiota— tomé mi mochila con molestia y Jungkook soltó una carcajada.
Después de unos minutos de búsqueda, Taehyung apareció con un sándwich en su mano y un café en la otra.
— ¡Chicos! Lo siento, fui a comprar algo de comer— se excusó mientras Jungkook y yo nos mirábamos con seriedad. En venganza yo le quité el café y Jungkook el sándwich.
— Andando— dije, Taehyung gruñó y nos siguió ayudándome a mi con mis maletas.
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POV YOONGI
Perder en el monopoly era mi pasión.
Aunque tampoco era mi culpa pues mi papá era demasiado bueno jugando. Luego de jugar un rato, estuvimos platicando sobre muchas cosas.
Entre ellas el por qué ya no llevaba mi anillo.
— Lo hice papá— mencioné mientras miraba mis manos. — En frente de toda la escuela...
Él me miró con una sonrisa.
— Sabía que lo harías, nunca dudé de ti— dijo palmeando mi espalda. — Sólo tenías que encontrar el momento correcto.
Sonreí y recordé aquel día, el cómo me atreví sólo por ver a Jimin, él me dio la confianza, me dio las fuerzas, el valor y todo su apoyo.
— Jimin me ayudó mucho en esto— afirmé.
— Ese chico cada vez me cae mejor.
Reí y vi como mi padre metió su mano al bolsillo de su chaqueta y sacó un sobre pequeño el cual me entregó y yo tomé con curiosidad.
— ¿Qué es esto?— cuestioné mirándolo.
— Ábrelo— pidió.
Llevé mis dedos al borde y rasgué con cuidado el papel para sacar lo que había dentro. Mis ojos brillaron cuando vi un nuevo anillo.
— Ya no tienes que esconderte más, ni mentirte a ti mismo, sólo sé lo que tú eres sin que nadie te cuestione o influya.
Sentí mis ojos humedecerse y para cuando puse el nuevo anillo en mi dedo, una sensación de calma me llenó.
— Gracias papá— dije derramando las lágrimas y inclinándome para abrazarlo.
— Recuerda que esté donde esté, te amo y lo seguiré haciendo no importa qué...
— Yo también te amo papá— respondí.