Incluso en el relajante agua caliente del baño que le dieron, Bilbo no pudo liberar la tensión que se estaba acumulando en su cuerpo. No tenía ni idea de dónde estaban los enanos, cómo estaban, o si alguno de ellos estaba herido o no. Todas sus preguntas fueron respondidas de manera vaga o esquivadas con una mirada condescendiente. Parecía que el odio de los enanos por los elfos había regresado con toda su fuerza, los elfos eran simplemente más pasivos y agresivos al respecto.
Para empeorar la situación, los Elfos le habían quitado la ropa que guardaba su máscara. Entonces, incluso si pudiera competir contra tantos elfos, no equivaldría a mucho, ya que el primer mordisco a los seres hermosos lo derribaría, permanentemente.
Entonces sí, Bilbo estaba tenso y tenía miedo de no saber qué estaba pasando.
Incluso su respiración estaba temblando por los nervios, así que en un intento por calmarse, Bilbo apartó su mente de donde estaba y se concentró en su lugar en limpiar la sustancia amarillenta de su cuerpo y trató de peinarse fuera de su cabello.
Le tomó un tiempo, pero una vez que la arena y la suciedad del viaje a través de Mirkwood desaparecieron, Bilbo se sintió mucho más renovado, si no más confiado en su situación. Dejó lentamente el agua turbia y se envolvió en la túnica provista, supuso que estaba hecha para un niño elfo debido a los colores y formas brillantes y divertidos.
El repentino golpe en la puerta sacó a Bilbo de su indulto, pero llamó a quienquiera que fuera de todos modos, y se sorprendió considerablemente cuando en lugar de otra doncella fue el mismísimo rey quien entró con un montón de ropa.
El miedo volvió directamente a la figura de Bilbo, y se encontró retrocediendo hacia la esquina de la habitación, dejando el mayor espacio posible entre él y el distante rey. Los dos permanecieron en su lugar, durante lo que pareció una eternidad, mirándose el uno al otro con valor.
El elfo asintió como si hubiera visto algo que aprobaba y se movió para colocar la ropa en la silla de madera en el lado opuesto de la habitación a Bilbo. Luego abrió la pantalla cambiante y le dio una mirada significativa al pequeño Hobbit.
Bilbo no pudo negarse ya que el aire comenzaba a volverse demasiado frío para soportarlo con una simple túnica. Se fue vistiendo, aunque nunca apartó los ojos del rey inmóvil que miraba de la misma manera. Bilbo repasó los hechos mientras se vestía detrás del biombo.
Número uno, los Enanos estaban encerrados en algún lugar de este enorme edificio. Esto era malo, pero al menos estaban juntos, los afortunados cabrones, mientras Bilbo estaba atrapado en compañía de la única persona que tenía la autoridad para matarlo en cualquier momento.
Número dos, el rey estaba interesado en Bilbo por razones desconocidas (que podrían ser malas) y quería estar a solas con él hasta el punto de hacer los trabajos de sirvienta a pesar de su posición. Sin embargo, este interés ayudó a que el Enano tuviera un alojamiento mejor que las mazmorras.
Número tres, si todo se reducía a una pelea, entonces Bilbo estaba en un gran problema, o como diría Gloin, estaba bien y verdaderamente jodido por todos lados.
Número cuatro, Bilbo iba a tener que mantenerse del lado bueno del Rey o de lo contrario toda la Compañía estaría jodida.
Simple, pensó Bilbo con ironía con un toque de pavor.
Mientras abrochaba el último botón de su abrigo de cintura elfo, Bilbo respiró hondo y salió de detrás de su escudo y se preparó para la negociación de su vida, solo para detenerse en estado de shock ante la suave sonrisa en el rostro de los otros seres. miró el nuevo atuendo de Bilbo.
Bilbo se pellizcó sigilosamente el dorso de la mano y apenas ocultó la mueca de dolor que vino con el dolor agudo. Bilbo no podía creerlo, este elfo no podía ser el de antes, pero no había otra explicación.
"Ven, hablaremos durante una buena comida". El rey Thranduil habló mientras salía de la habitación con la gracia espeluznante que todos los elfos parecían poseer.
Bilbo luchó por seguir a la misma velocidad, por cada paso que daba el más alto, tenía que acelerar a través de tres pasos y su cuerpo magullado no ayudaba en absoluto, lo que lo hacía ser incluso más lento de lo que estaba acostumbrado.
Bilbo tardó una gran parte de la caminata en darse cuenta finalmente de que todos los elfos en los pasillos miraban con interés mientras los dos pasaban a toda velocidad. Hizo que Bilbo se sintiera increíblemente cohibido y de hecho trató de esconderse detrás de su guía. La mirada que dicho guía le dio le dio a Bilbo la sensación de que se estaban riendo de él.
Bilbo tuvo que evitar inflar las mejillas como una especie de fauntismo despreciado. Era un Hobbit de mediana edad perfectamente respetable (eso era un poco exagerado ahora) y no actuaría como un niño.
Cuando finalmente se detuvieron, Bilbo estaba absolutamente hechizado. Parecía un comedor con una gran mesa grande y muchos taburetes alineados al lado a cada lado. Era muy brillante y tenía un aura mágica y reconfortante.
Pero eso no fue lo que llamó la atención de Bilbo, Bilbo se quedó sin habla por la gran cantidad y variedad de comida que cubría la mesa y el olor era prácticamente divino. Podía sentir su boca llenarse de baba y, a pesar de su comida anterior, su estómago gruñó con fuerza en anticipación por algo de comida bien preparada.
"Puedes comer lo que quieras". Dijo el Rey mientras se sentaba a la cabecera de la mesa junto a, quien Bilbo asumió, su hijo. Las mejillas de Bilbo se llenaron de color cuando notó al joven elfo que no había notado hasta ese momento.
Sin querer enojar a ninguno de los dos, se sentó donde el rey le había indicado y lentamente comenzó a picar la comida. Casi gimió ante el sabor y solo se detuvo de cavar con gusto recordándose a sí mismo quién estaba sentado exactamente cerca.
Bilbo se negó a mirar a ningún lado excepto a su plato, la misma situación era incómoda aunque parecía ser el único de los tres en pensar eso. El rey y el príncipe (su nombre era Legolas que Bilbo descubrió) conversaban sobre el reino mientras comían, pero Bilbo podía sentir las miradas que le enviaban mientras seguía fingiendo obstinadamente que no estaba allí.
"Bilbo, ¿cómo está tu madre estos días?" Bilbo miró sorprendido al príncipe sonriente, sin saber por qué pensó que era adecuado para nosotros su nombre de pila sin ningún tipo de modales.
"Cómo...?" La pregunta se escapó y el rostro de Bilbo se calentó. Los dos elfos se miraron el uno al otro con una sonrisa afectuosa.
"Debo disculparme, parece que hemos tenido un gran error de juicio". Bilbo se quedó estupefacto una vez más ante la familiaridad que el rey utilizó una vez más. "Asumimos que nos habrías recordado, a pesar de que eras solo un niño pequeño cuando nos vimos por última vez".
Los ojos de Bilbo se agrandaron. Miró más de cerca a los dos elfos rubios, observando sus rasgos y tratando de ubicar cuándo se habían conocido. Pero Bilbo no pudo encontrar ningún tipo de recuerdo de elfos en sus recuerdos.
"Lo siento-"
El príncipe interrumpió. -No, no es culpa tuya. Los años entre nuestras reuniones son solo una fracción para nosotros y nos olvidamos de cómo sienten los de su clase el paso del tiempo "
"Pido disculpas si estoy siendo demasiado invasivo, pero ¿podrías decirme cómo conociste a mi madre?" Preguntó Bilbo, su mente curiosa queriendo saber aún más sobre los elfos y su madre fallecida.
"¿Supo?" Thranduil entrecerró los ojos. Bilbo se sintió culpable por revelar la noticia.
"Me temo que ella y mi padre murieron hace muchos años".
Sus rostros adoptaron una forma estoica de tristeza y duelo. Sus cuerpos se desplomaron ligeramente, pero Bilbo pudo ver la diferencia. Estaban realmente tristes por la muchacha hobbit que conocieron hace muchos años.
"Conocimos a Belladonna mientras viajábamos de regreso a casa después de una reunión con Lord Elrond en Rivendel". El rey se sobresaltó. Tenía una mirada lejana como si estuviera reviviendo los recuerdos. "Quizás estaba demasiado confiado en la capacidad mía y de mi hijo para lidiar con cualquier conflicto que se nos presentara, y como tal, solo estábamos nosotros dos viajando".
Bilbo estaba seguro de saber a dónde iba esto. Sonaba familiar y el hobbit recordó que estaba sentado junto al fuego.
"Pronto fuimos atacados por más orcos y wargs de los que pudimos luchar sin sufrir heridas graves. Pronto perdí de vista a Legolas y, como cualquier padre, entré en pánico cuando ya no podía escuchar los sonidos del combate ".
Legolas se hizo cargo. "Me había clavado al suelo un orco grande que era extraordinariamente fuerte para ser uno de su especie. Luché furiosamente por escapar, pero no tuve tanta suerte. Así que puedes imaginar mi sorpresa cuando fue derribado sin esfuerzo por un ser de apenas una cuarta parte de mi tamaño ".
"Mi madre", dijo Bilbo. Recibió un asentimiento, aunque no hizo una pregunta.
De hecho, podía imaginarse la expresión del rostro del príncipe. Bilbo pensó que no sería muy diferente al aspecto del Enano la mañana en el Carrock, aunque dudaba que ninguna de las razas apreciara la comparación, así que mantuvo la boca cerrada.
Sin embargo, no pudo evitar la sonrisa de su rostro ante el pensamiento y las imágenes.
"Belladonna nos ayudó a despachar el resto de la suciedad y procedió a regañarnos por" irnos a la naturaleza sin la protección adecuada ".
Thranduil habló de nuevo. "Durante su perorata, saliste de detrás de un arbusto cercano y empezaste a pinchar los cadáveres con un palo afilado. Creo que tenías alrededor de ocho o nueve veranos en ese momento. Sin embargo, uno de ellos no estaba tan muerto como queríamos y trató de atacar. Nos apresuramos a salvarlo, pero no se inmutó y le clavó el palo en la garganta ".
Bilbo tuvo un destello repentino y las piezas del recuerdo se juntaron para crear una imagen.
"Ahora recuerdo." Habló con una pizca de asombro en su voz. "Pasamos unos días viajando juntos y siempre jugabas a fingir conmigo".
Apareció un ligero sonrojo y Bilbo juró hacer todo lo posible para no llamar a los dos por los apodos con los que los había honrado todos esos años atrás.
Por mucho que parecieran gustarles los recuerdos del pasado, Bilbo estaba seguro de que preferirían no recordar al "Rey Grump" (Grump para abreviar) y Lassy.
Y prefirió no darle más material al Enano contra él y los elfos reales.
Bilbo se dio cuenta de que ya no se sentía tan tenso e incluso se estaba relajando en presencia de los dos "mayores enemigos" del Enano. Por qué la estúpida enemistad continuó durante tanto tiempo, no lo sabía. Las dos razas eran tan malas como la otra y eran demasiado tercas para darse cuenta.
Dejando a un lado los pensamientos de la gente racista, Bilbo cuadró los hombros y miró directamente a los ojos del rey.
"¿Puedo ver al enano con el que viajé? Deseo ver si están bien ".
Bilbo estaba repentinamente agradecido por el cariño que le tenían, porque las miradas de desagrado en sus rostros le decían que si él fuera cualquier otra persona, se habrían negado con vehemencia sin hacer preguntas.
Sin embargo, Bilbo sintió que los guardias apostados en la puerta dentro de la habitación de invitados en la que estaba almacenada la Compañía eran un poco excesivos. No necesitaba protección de sus amigos, muchas gracias, aunque los abrazos que recibió sentían que su vida corría algún riesgo.
Bilbo apenas podía escuchar sus propios pensamientos sobre la multitud de Dwarrow que gritaba tratando de asegurarse de que estaba bien y podía sentir un dolor de cabeza que aparecía. Pero lo tomó todo con una sonrisa afectuosa. Sus amigos estaban a salvo y eso era todo lo que importaba.
Thorin los silenció a todos con un grito, lo que Bilbo supuso, era su idioma. (Bilbo todavía se sentía algo molesto por todo el asunto de "todo es un secreto").
Con una mirada de sospecha, Thorin preguntó en voz baja sobre la salud de Bilbo y cómo lo trataban los "corredores de árboles".
La Compañía se sorprendió de que tuviera tales lazos con personas como los "amantes de las plantas" reales. Kili y Fili en particular, si sus gritos de "ahora podemos decir que lo tuvimos primero" fueran una indicación. Sin embargo, Bilbo se sintió halagado de que les agradara lo suficiente como para luchar contra los elfos por él. (Pero Bilbo también sabía que lucharían contra ellos de cualquier manera, pero el sentimiento fue apreciado).
"Bilbo", murmuró Thorin junto a él. "¿Seguramente un reino te mantendrá lleno y satisfecho por un tiempo?"
Bilbo se volvió para mirarlo, esperando que estuviera bromeando. Pero el brillo asesino en los ojos del rey le dijo lo contrario. Bilbo estaba feliz de que la sonrisa se transformara en un ceño fruncido después de un momento de deliberación.
"Supongo que no sabrán muy bien. Lo más probable es que sepa a los árboles que tanto aman ".
Bilbo, en un ataque de irritación, le dio una palmada en la parte posterior de la cabeza al enano loco como lo hizo con sus primos Took cuando hicieron algo increíblemente estúpido.
"¿Necesito recordarte que solo como criaturas" malvadas "?"
Bilbo deseaba tanto poner su rostro entre sus manos cuando Thorin se giró para mirarlo con una mirada de "sí, ¿y?"
"Por mucho que te desagraden, los elfos no están contaminados de ninguna manera. ¡Así que no puedo comerlos! "
Las quejas y gruñidos de su alrededor demostraron que no lo creían en lo más mínimo. Gloin incluso hizo el comentario de que "tal vez sean una clase diferente de maldad".
¿Cómo se suponía que iba a sobrevivir estando rodeado de la terquedad de Dwarrow?