El comienzo:
El fatídico día del 31 de octubre de 1981, los Potter fueron atacados por un mago oscuro que se hacía llamar Lord Voldemort. James Potter, un mago de una antigua y noble familia de sangre pura, fue el primero en perder la vida mientras intentaba retrasar el tiempo para salvar a su esposa Lily Potter, una poderosa bruja nacida de muggles, y a su hija y heredera, Maeve Alarica Potter, que era la niña. de profecía.
Lily Potter supo que iba a morir cuando escuchó la maldición asesina usada en su ahora muerto esposo. Colocó a su hija en su cuna y miró fijamente a unos ojos verdes impresionantes y familiares que avergonzarían a la más fina de las esmeraldas. "Maeve siempre recuerda que mamá y papá te aman con todo nuestro corazón. Siempre cree que eres especial y poderosa. No dejes que nadie te diga lo contrario. Papá y yo nunca te dejaremos, no realmente, ¿de acuerdo?"
La puerta de la habitación de los niños se abrió de golpe. Lord Voldemort, un hombre con rasgos de serpiente estaba en la entrada mirando a la desafiante mujer. "¡Hazte a un lado y te perdonaré!" Ordenó, tratando de mantener su palabra a un mortífero leal. La mujer pelirroja negó con la cabeza, las lágrimas se formaron en sus brillantes ojos verdes.
"¡Por favor, no mi bebé! ¡Ten piedad, no mi Maeve!" Ella suplicó, sus súplicas fueron a oídos sordos.
"¡Dije que te apartes!" Se quedó frente a su hijo esperando, rezando por algún tipo de milagro. No podía dejar morir a su bebé. "¡Muy bien, entonces también morirás! ¡Avada Kedavra!" Lily Potter cayó al suelo, sus ojos verdes sin vida mirando al techo.
Voldemort caminó frente al supuesto niño que vendría a derrotarlo en un futuro cercano. Él se rió entre dientes oscuramente, ella, un simple infante, ¡mátalo! La sola idea era increíble. Él la miró a los ojos, un destello de conocimiento brilló dentro de ellos y ella prácticamente miró dentro de su alma. Levantó su varita hacia su frente y susurró, "Avada Kedavra". Ocurrió algo inesperado. Un estallido de luz brillante explotó del bebé y la maldición rebotó en ella y en él. Gritó antes de que ya no existiera. Una parte de su alma voló hacia la única persona viva que quedaba.
En el lado derecho de su frente, sobre su ojo, apareció una cicatriz en forma de rayo con magia oscura. La única señal de la derrota de Voldemort. Después de usar tanta magia accidental, Maeve se recostó rápidamente y se durmió.
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Albus Dumbledore, por mucho que lo elogiaran por ser sabio más allá de sus años, no era más que un hombre. Y el hombre comete errores. El error más fatal que jamás cometerá es creer que Maeve crecerá débil y asustada para que lo vea como su salvador cuando sin duda la arrebatará de los crueles Dursley y asumiendo que ella no sería más que un peón que él podría usar. para derrotar a Voldemort y luego tomar el crédito. Sus errores serían su perdición.
El primer error del mundo mágico fue ignorar el hecho de que la derrota de Voldemort también había causado la muerte de los padres del proclamado salvador, la niña que vivía. Y eso los conduciría a la ruina.
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Hola traigo una nueva historia es PinkLilyFlower19 yo solo traduzco.