PARTE III
La tenue luz del sitio la hacía lucir etérea, como una fantasía con tintes de realidad. Spring, mi consciencia ahora mismo me miraba directamente a los ojos.
-Luces… diferente. Spring…
Totalmente diferente a como la conocía en mi interior, ella ya no era la rubia ligeramente más baja que vestía ropa de verano. Se mostraba ante mí como una aparición divina, su cabello rubio caía hasta la altura de su cintura, su piel igual de blanca que la porcelana resplandecía. Spring emitía luz propia en ese sitio oscuro. Su mirada ya no era distraída, sus zafiros me miraban tratándome de hacerme llegar un mensaje que no pude entender, ¿qué es lo que ella me quería revelar?
-RiAhn, a partir de ahora deja que los usuarios de Understanting se encarguen. Retrocede.
Sus palabras me golpearon y sumieron en la incredulidad, ¿esta era la misma chica que se escondía detrás de mi barrera minutos atrás? Spring… ahora mismo me ordenaba mantenerme al margen y su petición se sintió inatacable. De alguna manera me sentí obligada a obedecerle.
-General de la Orden de los Soldados Oscuros, desertor de la Luz, James Collingwood. No puedo dejar que la lastimes, ¿lo entiendes? De los tres Soldados de Luz que tienes en frente uno está bajo mi protección.
-¿Debo interpretar esto como que estas tomando partido por alguno de nosotros?-James hizo una mueca de aburrimiento.
-Sí.
Spring se puso por delante de mí ocultándome del pelirrojo que nos había transportado a su mundo. Francis y Keith lucían igual de confundidos que yo.
-Bien-respondió quedamente James-, entonces voy a tener que enfrentarme incluso a ti.
La rubia no se inmutó y le dirigió una sonrisa confiada a modo de respuesta.
-James-Francis ahora se acercaba a pasos cortos hacia el nombrado-, somos nosotros tus rivales. No lo olvides.
-Esto será divertido-contestó el pelirrojo con voz desapasionada.
James retrocedió ante el avance de Francis y apuntó al rubio con su arma. Miré a Keith inquietarse ante la determinación de su hermano mayor, aún en estas circunstancias el gemelo menor deseaba proteger a James, lo sentía, sus deseos de protegerlo llegaban a mí gracias a nuestro lazo. James por otro lado se encontraba concentrado en el rubio mayor que acortaba la distancia entre ellos.
-No dejaré que liberes tu Zeitgesit-bramó James mientras rompía la distancia entre él y Francis.
Francis no retrocedió ante las intenciones de James y liberó su espada en un solo movimiento. El sonido del metal contra metal me hizo cerrar los ojos de la impresión. Al abrirlos la imagen de Francis deteniendo el ataque de James con su espada monopolizó mi visión. Ellos iban en serio. Yo, necesitaba hacer algo también. Yo debía ayudarlos.
-Mantente en tu sitio, RiAhn. No eres rival para un General.
-Spring…
-¡Francis!-el grito de Keith me hizo volver la mirada y regresar al aquí y ahora.
James se encontraba presionando demasiado a Francis con sus movimientos, cada avance que el rubio lograba era frustrado por James. Su experiencia salía a flote y hacía lucir a mi amigo como un inexperto. El silencio se rompió de nuevo y cruzaron espadas una y otra vez. El rostro de James lucía lleno de desinterés en contraste con la expresión de completa concentración que se había apoderado del rostro de Francis. Él iba en serio, en realidad parecía determinado a acabar con James.
Vas a tener que ayudarme. Francis habló a Keith. Debes dejar de dudar y ayudarme, sabes que no puedo hacerlo sin ti, ¿cierto? Tú y yo somos uno, no lo olvides.
Con sus palabras Francis rompió el lazo y levantó su barrera alrededor de sus pensamientos, no podía continuar luchando con la barrera baja, siendo vulnerable hacia James, así que había sacrificado su comunicación con su hermano pequeño. Keith continuaba dudando, de pie clavado al otro extremo del lugar, sus ojos seguían a las dos figuras que luchaban sin más.
James empujó con fuerza a Francis y aprovechó su distracción para golpearlo con la empuñadura de su arma, un rastro de sangre manchó el rostro del gemelo. Francis apoyó una rodilla en el piso y conservó su equilibrio gracias a su espada. Miré atentamente hacia la cuchilla, lucía gruesa y el metal resplandecía como la luna en una noche sin estrellas. La empuñadura tenía dos formaciones de metal a los costados simulando el nacimiento de una nueva espada, ese detalle robó por completo mi atención y me hizo ajena al siguiente golpe de James, este se había acercado a Francis y de una patada lo había lanzado al otro lado del salón.
-¡Francis!-Keith corrió hacia su hermano.
-¿Cuánto tiempo más vas a seguir dudando, Keith?
-No estoy listo aún, lo siento hermano.
-Sólo… sólo no tardes demasiado.
Francis se puso de pie de nuevo y empujó a Keith detrás de él, incluso herido la seguridad de su alma gemela era su prioridad.
-Si la luna de Understanting continúa dudando no van a sobrevivir a esta batalla.
Spring ni siquiera me había mirado al pronunciar tales palabras, su vista se mantenía al frente.
-Yo podría ayudar a Francis-insistí.
-No lo entiendes, RiAhn. Él no te necesita a ti, el sol necesita a la luna para invocar el Zeitgeist-sentenció.
La luna de Francis era Keith. Keith estaba dudando en usar sus poderes en contra de uno de sus antiguos compañeros, y su falta de decisión estaba logrando que Francis se tuviera que esforzar el doble. Su espada no había sido liberada aún, sólo era eso, un arma blanca, el recipiente su energía. La espada corta de James tampoco lucía liberada, ¿se estaba conteniendo?
-Ya no hay Zeitgeist en él, ya no es un Soldado de Luz. La energía de la Oscuridad que utiliza no funciona como la de la Luz.
-¿Eso no lo hace estar en desventaja?
-No. Los Soldados Oscuros no sellan su energía como lo hacen los de Luz, tampoco lo comparten entre ellos como lo hace el sol y la luna.
-Eso quiere decir…
-Eso quiere decir que la energía de un Soldado Oscuro está siempre liberada, no tiene sello alguno. Son los Soldados de Luz los que están siempre en desventaja. Observa.
James golpeaba a Francis con la espada una y otra vez. Unos cuantos golpes eran interceptados por el rubio pero otros terminaban haciéndole daño. La fuerza de James era desproporcionada, avanzaba sin miramientos y ondeaba la espada sin dificultad alguna. Francis retrocedía intentando cubrir las zonas vitales de su cuerpo con la cuchilla de su arma, parecía frustrado al no poder detener la totalidad de los ataques.
-Debo estar realmente loco, ¿cierto?-Keith retorcía los puños de su camisa en un gesto de ansiedad- No importa cuánto intente tranquilizar mi corazón, continúo dudando. No puedo poner en orden mis pensamientos, RiAhn. Si intervengo-se pausó unos segundos-, si intervengo así, con un corazón lleno de dudas, probablemente yo termine lastimando a Francis… pero, pero si yo continúo de pie sólo mirando, Francis también es herido. RiAhn, ¿qué se supone que debo hacer?
Ver a mi querido cómplice de travesuras en ese estado hacía estragos mi corazón. Francis, Keith, los dos estaban siendo demasiado heridos a causa de todo esto, tratando de seguir un camino que no se nos tornaba claro. ¿Era realmente necesario? ¿Realmente el mundo necesitaba seres como nosotros? No hacíamos nada realmente, ¿o sí? Sólo sufríamos, sólo éramos heridos, siempre saliendo lastimados a causa de semejante destino.
-Detente-Spring se había dado la vuelta y me miraba a los ojos por primera vez-, no tienes idea de lo que estás hablando.
Al igual que yo compartía sus pensamientos ahora ella compartía los míos, e intervenía a su antojo. Me llené de rabia por eso y por todo. Mi cabeza aún dolía por el golpe, las heridas en mis piernas me escocían, las palabras de Keith me abrumaban, las heridas de Francis las sentía más, la lejanía de Siwon…me destrozaba. Y ella me pedía que me detuviera. Esto era demasiado.
-Keith-susurré-, creo que es un poco sencillo. ¿Quién es más importante para ti?
-No se trata de eso-me interrumpió.
-Entonces responde, ¿quién es más importante para ti?
-La persona por la cual vivo es mi sol, mi alma gemela, mi hermano mayor.
-Entonces deja de darle motivos a tu corazón para dudar, llena tu corazón de Francis, sólo de él.
-RiAhn…
-Hazlo-insistí-, sólo así James no saldrá lastimado.
-¿A qué te refieres?
-Salvaremos a los dos-respondí decidida-, cuida de Francis yo protegeré a James.
-Riahn-el tono de autoridad de Spring me provocó un cosquilleo-, detente.
-No-me acerqué al gemelo menor y lo tomé de la mano-. Tú no tienes nada que ver en esto, eres sólo mi consciencia limítate a serlo. Keith, ¡hagámoslo!
-No puedo permitir que intervengas, RiAhn. Si lo haces me veré obligada a interrumpir todo esto.
Deje pasar sus palabras y miré al frente de nuevo. En ese momento Francis había sido golpeado de nuevo y ahora James lo acorralaba contra uno de los pilares. Era justo el momento.
Di unos cuantos pasos para acercarme a la batalla y Spring me detuvo. Su agarre quemaba como hierro hirviendo.
-Perdóname-la solemnidad de sus palabras, su postura, el aura que la rodeaba me hacía pensar en la dualidad de su existencia-, no puedo dejar que te lastimen, no puedo dejar que intervengas. ¡James!-la voz de Spring hizo voltear al pelirrojo-. Tú sabes mejor que nadie que no es así como está escrito, lo siento.
Spring solo dio un paso en dirección hacia el General Oscuro y en segundos había aparecido a su costado. Susurró algo que fui incapaz de escuchar y James cayó al suelo, un charco de sangre se formó por debajo de él. Spring lo había herido. Tan rápido. Sin el menor esfuerzo.
-Esto ha terminado- y con sus palabras nos sacó a todos de la barrera.
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LO SIENTO, LO SIENTO, LO SIENTO. SOY TOTALMENTE CULPABLE. ME TIRARÉ AL SUELO Y DEJARÉ QUE TODOS ME GOLPEEN, ASÍ COMO DICE MI MAESTRO DE CRIMINOLOGÍA. AY, HA PASADO TANTO TIEMPO, ¿CIERTO? MA FAUTE, MI ABSOLUTA CULPA. UNA SERIE DE EVENTOS DESAFORTUNADOS ME MANTUVIERON ALEJADA DEL MUNDO DE LOS SOLDADOS DE LUZ, ¿ME EXTRAÑARON? ¿NO? BUENO, AL MENOS ESTÁN AQUÍ LEYENDO. GRACIAS. ESPERO NO VOLVER A DISTANCIARME DE NUEVO DE USTEDES. NOS VEMOS EN EL CAPÍTULO 18 QUE HAY QUE SABER EN QUÉ ANDA SIWON Y GRABRIELLA. KKK