Alex
Lunes 14 de Junio, 8:00 pm.
—Bueno —Adán entró por la puerta con dos cajas de pizzas —Conseguí pizzas para el desayuno.
—Has silencio —susurré alejándome de Dulce que yacía dormida en el sillón largo de la sala —No quiero que se levante.
—Tendrá que hacerlo...—avisó Becca saliendo de la cocina. —Necesita comer.
—Necesita dormir —hablé.
Nos retamos con la mirada por unos segundos hasta que fuimos interrumpidos por el bostezo largo de Lucas, quien salió de la habitación donde se había quedado dormido.
—Dejemos que duerma unos minutos más, despues tendrá que comer pero no comerá pizza —le dedicó una mirada crítica a Adán —Literalmente, una bala le atravesó el estómago ¿Crees que puede comer pizza?
—Me comeré su porción si ese es el problema —soltó Adán sentándose en el sillón apartado de todos.
—Cocinaré una sopa para ella —declaró Becca entrando a la cocina abierta que teníamos.
Habíamos luchado tanto para encontrarla que verla en ese estado nos chocó mucho, jamás había visto a Dulce tan derrotada, tan cansada, aun así, no dejaba de luchar.
Ella era increíble.
— ¿Qué haremos despues de esto? —preguntó Adán dándole un mordisco a su pizza.
Me senté en un sillón apartado al igual que él, Lucas salió del baño y corrió ayudar a Becca con la sopa. Todos estábamos en el mismo espacio, no muy lejos, por lo que nos alcanzábamos a escuchar, desde esta vista, podía ver a Dulce, dormir tan placida como si no hubiera luchado por su vida horas antes.
Mierda ¿Quién le hizo eso? Lo mataré.
—Esperaremos a que Dulce despierte y se recupere, nos iremos en dos días, regresaremos a red Desert —comuniqué.
—Ellos creen que estamos de campamento por nuestras vacaciones —comentó Becca desde la cocina —Nos matarán cuando descubran que salimos del país y sin avisar.
—En mi defensa, ustedes me arrastraron —pronuncio Adán dándole otro mordisco a su pizza.
Incluso el apetito se me había ido.
—Volveremos como si nada, como si no hubiéramos cruzado mar y tierra por Dulce —hablé firme —Nadie hablará más de lo debido, solo salimos de vacaciones.
—Sí, jefe —se burló Lucas.
¿Quién lo había invitado? Ah, Becca.
Habíamos pasado más de la mitad del mes averiguando la ubicación de Dulce, no estaba orgulloso de lo que habíamos hecho sin embargo era necesario para tenerla con nosotras de nuevo. Cuando rastreamos las llamadas de Arthur, el padre de Dulce, con la ayuda de las visitas de Lucas a esa casa, pudimos dar con el mediador.
Este jamás dijo la ubicación, jamás llamó, temiendo que no lo hiciera jamás por ser cuidadoso con las llamadas comenzamos a perder la esperanza, hasta que un día, lo hizo, rastreamos la llamada con la ayuda de un genio, amigo de Becca y pudimos dar con su ubicación. Lo que nos dejó sorprendidos de esa llamada no fue la llamada en sí, sino su motivo. Dulce había sido culpada por intento de asesinato.
Pasamos las últimas dos semanas, planeando como entrar en ese lugar, descubrimos que la segunda semana del inicio de mes se harían cambios de servicios médicos en ese lugar por lo que habían ordenado dos ambulancias, no fue nada fácil juntar toda la información, los horarios, las personas que estarían presentes.
Fue realmente un milagro que encontráramos un motín involuntario cuando llegáramos, la gente corría mientras nosotros nos introducíamos a ese tétrico lugar, pasamos casi diez minutos buscando por todos lados hasta que escuchamos el sonido de un arma siendo disparada. Yo me encontraba junto a Lucas en el sector A mientras Becca y Adán estaban en el C donde habíamos recibido la información que en esos dos sectores se ubicaban las "Alumnas", por ende, dulce.
Poco despues, encontramos a Dulce tirada en el suelo, jamás vimos a alguien cerca, aunque de todos modos no podríamos saber quién fue el que disparó, la gente corría confundiéndonos más, salimos en la ambulancia que habíamos robado y volvimos a la casa que habíamos alquilado semanas antes.
Canadá era un país muy grande, terminamos descubriendo que el internado en el que se encontraban quedaba en un punto ciego para muchos, lo único bueno fue que a una hora de ese lugar, se encontraba un pequeño pueblo cerca al mar en el que nos instalamos, poca gente residía y felizmente pudimos encontrar una casa un poco lejos del pueblo que nos sirvió como alojamiento.
— ¿Nos alcanzará el dinero? —preguntó Becca alejándose de la cocina junto a Lucas, sentándose en la sala, uniéndonos en grupo.
—Pues de las carreras que hicimos ilegalmente, yo creo que nos alcanzará para el regreso —murmuré mientras pasaba mis manos por mi cabello, cansado —Todo saldrá bien, no se preocupen.
— ¿Estás seguro que nos alcanzará el dinero? Sino pues no te preocupes tú, dejaremos a Lucas botado —soltó Adán provocando una sonrisa cansada en mi rostro.
—Hey, sería más fácil dejarte a ti por borracho —se defendió el rubio.
—Gracias, ahora no dormiré por el miedo a que me dejen en Canadá —rio bajo mi amigo.
—No dejaremos a nadie —declaró fuerte Becca, mirándome —Confiemos en Alex.
Todos asintieron callados.
Miré por una vez más a dulce y no pude evitar sentirme triste.
Según Darren, el primo de dulce, le contó a Lucas que la habían internado porque ella de verdad necesitaba ayuda, necesitaba apartarse del mundo, en un momento se me ocurrió hacer a Darren un cómplice más pero descarté la idea de inmediato, nuestra presencia había provocado problemas en la vida de dulce.
No queríamos dañar otra vida.
Hubiese sido fácil presentarme y decir "Hey, soy real" pero no lo hice, no era el momento indicado aunque quise hacerlo, si yo me hubiese quedado aquella noche para que me presentara ella quiso todo esto no hubiera ocurrido.
—Hey, idiota —le gritó Becca a adán — ¿Tu brazo ya está mejor?
Este levantó la vista para verla mejor, parecía perdido en sus pensamientos.
Todos nos encontrábamos tan cansados, tan rendidos, no queríamos lastimar a nadie más, queríamos acabar con todo y simplemente huir pero no podíamos hacerlo, si lo hacíamos implicaría dejar atrás a dulce y eso sí que jamás.
Ella ya era parte de nuestra familia.
—Estoy de maravilla, lamentablemente sobrio pero de maravilla —soltó sarcástico.
—Sabias que eres un idiota —le gritó Lucas entre molesto y sarcástico —Becca solo se preocupa por ti y tu solo piensas en el alcohol y el tiempo que estuvieron separados.
—Para tu información, el alcohol es la mejor medicina que puedo tener para sobrevivir en este estúpido mundo —contratacó adán.
—Ya cálmense —hable rompiendo su competencia de miradas.
— Además el alcohol me sale más barato que la terapia, pedazo de mierda.
— ¿Qué me dijiste? —Lucas se levantó de su asiento, molesto.
—Pedazo de mierda —repitió adán con una sonrisa en los labios.
Bien, solo lo estaba provocando, adán se vuelve un ogro antipático cuando anda sobrio.
—Si no te hubieses roto el brazo, alex se hubiese quedado con dulce pero no, el corrió hacia ti porque al igual que Becca, te quieren y están para ti pero MIERDA ¿Quién estuvo para dulce? Ella no estaría en ese estado si alex se hubiese quedado, le hubieran creído que él era real, que ella no estaba loca...—clamó Lucas con molestia.
Me sorprendió confirmar que Lucas se había vuelto muy cercano a dulce, podría decir hasta que se consideraban amigos, él siempre intentó ayudarla era obvio que le molestaría la actitud de adán.
—Sí, claro, como yo le dije a la moto "Oye, te me caes en la vuelta y no te olvides de romperme un brazo, no la pierna —Soltó lleno de ironía mi amigo.
Adán solo estaba frustrado, tener ese accidente de moto y pasar todo un mes completo con un yeso en su brazo, impidiéndole hacer muchas cosas cuando él era un alma libre, le molestaba, sabía que él no quería que todo esto pasara y también sabía que se sentía culpable al igual que todos por dejar a dulce por tanto tiempo.
—Que se callen, si la levantan los dejo sin comer —grité lo suficientemente alto para que me escucharan y bajo, para que dulce no se levantara —No fue su culpa —hablé en dirección a Lucas —Adán no tiene la culpa y en parte tienes razón, yo estuve para él pero si de un accidente se hubiese tratado estaría para todos ustedes de la misma manera, nosotros somos más que compañeros, somos una familia, no sabíamos ni nos imaginábamos lo que pasaría con dulce, así que no es culpa de nadie ¿Okey?
Todos murmuraron un bajo okey desde sus sitios.
Lo último que quería en estos instantes era una pelea.
— ¿Una familia? —soltó irónico Lucas.
Vaya, el no dejaría la pelea porque sí.
—Sí.
—Le has mentido a dulce en la cara —me reprochó — ¿Cómo puede ser esto una familia?
— ¿La verdadera pregunta es quien no ha mentido en esta vida? —bufó adán.
—Al menos yo no miento descaradamente a las personas que afirmo querer.
Buena indirecta.
Debía mantener la calma, no podía ser una persona impulsiva, este no era yo.
—La mentira es un hecho voluntario —solté —Yo no planee mentirle a dulce.
—Quizá pero si fuiste tú quien decidió mantener la mentira.
—No puedo decirle la verdad —solté en un suspiro.
—Claro que puedes, estoy cansado de las mentiras.
—No puedo —repetí —Dulce no lo comprenderá, peor en este estado, no quiero que se preocupe.
La única verdad era que no quería perderla, no quería perder a dulce por una mentira.
—Si no lo haces tú, lo haré yo —declaró el rubio haciendo que lo miré con curiosidad.
—Entonces ahora haces lo correcto —reí —Antes eras un narcisista de mierda que solo se importaba por sí mismo y ahora, por dulce —apreté los dientes —Has cambiado.
—Las personas cambian —habló seguro —cuando llegué una persona que se preocupe por ti y te quiera a su lado, lo comprenderás.
Lo comprendo por qué ya encontré a esa persona.
—Se lo diré cuando lo crea conveniente y necesario —dije firme ganándome la mirada de Becca.
Sabía que ella no estaría de acuerdo, Becca era de las personas que mentirían por proteger a los que quería, ella sacrificaría todo por la persona que ama, Becca era una chica increíble, no merecía su fidelidad, mucho menos su amistad.
—Te odiará —soltó preocupada —No quiero que la lastimes pero tampoco quiero que te lastime.
—No te preocupes por mí, pequeña demente —le sonreí —He esperado mucho tiempo por dulce, no importa si me deja, podré esperar un poco más.
—Él demente eres tu —soltó burlón adán —A las mujeres no les gusta la mentira, pero a la vez, no le encuentro sentido que le digas la verdad si la mentira siempre existirá.
—La honestidad es un valor que se cultiva desde pequeño, lástima que no lo seguí al pie de la letra —reí —Pero ahora con dulce aquí, las cosas cambian.
—Te gusta pero no estás enamorado —soltó adán —Al menos no todavía.
—Tienes razón —sonreí —No estoy enamorado pero cada vez que pienso que en ella, mi corazón se acelera, no estoy enamorado pero cada que me imagino que ella puede llegar a ser lastimada, quiero protegerla con todas mis fuerza, no estoy enamorado pero quiero evitarle el sufrimiento y dolor. No estoy enamorado pero quisiera que ella sea feliz conmigo.
Nadie dijo nada, lo que me hizo sonreír aún más.
—Eres un cursi —bromeo Becca —Haz lo que creas conveniente, nosotros siempre estaremos de tu lado.
—Lo sé.
—Son unos tontos muy extraños —bufó Lucas.
—Ya confiarás en nosotros —solté con una sonrisa en los labios —Cuando te permitas confiar en alguien más que no seas tú, pues serás bienvenido en esta familia, Lucas.
—Confiaré cuando le digas la verdad a dulce.
Entonces será muy pronto, pensé.
— ¿Chicos? —oí un quejido de dolor, me voltee rápidamente y me acerqué a dulce.
—Aquí estamos ¿Ya te sientes mejor? ¿Te duele algo? ¿Quieres que te traiga comida?
—Si sentir que te han taladrado hasta el alma es sentirse bien, pues sí.
—Hasta recuperó su pésimo humor —dijo burlón Adán quien se acercaba para ver a dulce y decirle...—Otra pequeña demente en la familia, que tragedia.
— ¿Tragedia? —rió ella, llenando aquel vacío que había dejado cuando se fue. —Pero si tenerlos a ustedes es lo mejor.
Mierda.
Miré hacia otro lado para que no viera mis cachetes sonrojados, hace mucho que no me sentía tan bien, para ser exactos desde hace poco más de un mes que no volvía a sentir ese pequeño impulso que me hacia sonreír. Ella, aunque no quería admitirlo, era una alegría en mi triste e infame vida.
—Cuida tus palabras que puedes embarazar a alex sin darte cuenta —soltó entre carcajadas mi amigo traidor el cual se metió a su cuarto sin decir más.
Dulce me miró con curiosidad, aun semiacostada en el sofá.
Nos miramos por unos segundos hasta que fuimos interrumpidos por Becca y Lucas, quienes se acercaban a ella para hablarte.
—No sabes todas las tonterías que tuve que aguantar sola —fingió drama, mi amiga —Me alegra que estés de vuelta.
—Jefa...—Lucas la miró con cariño —La extrañé tanto, a usted y su mal carácter.
Entonces cuando creí que dulce lo abrazaría, agarró un mechón rubio de su amigo y se lo jaló.
—Ya te dije que no soy tu jefa —hizo un puchero que después de unos segundos se convirtió en una hermosa sonrisa —Yo también te extrañé, ricitos de oro.
—Dulce —gritó Becca llamando su atención —Te tengo que contar todo, adivina a quienes les persiguieron un montón de vacas, quien piso popo y quien se desmayó cuando vio al toro.
—Déjame adivinar —le siguió el juego dulce —Alex y adán corrieron perseguidos por las vacas, tú pisaste popo y Lucas se desmayó.
—Esta chica es inteligente y nos conoce bien —soltó con una sonrisa Becca para despues mirarme y decir —Cásate con ella.
No sería mala idea, quise decir.
—Sería un dolor de cabeza para alex ¿Verdad? —preguntó dulce mirándome con aquellos ojos Carmelo que tenía.
Dios, esta chica va a matarme.
—Oh, sí, claro, un gran dolor de cabeza que creo se convertiría en tumor —reí.
Un dolor de cabeza que estaría dispuesto a aguantar.
—Lo ves, alex no admite que le muevo el piso —se burló dulce.
—Si te dije que me gustabas —sonreí —Tienes muy mala memoria.
Dulce abrió los ojos impresionada, su rostro se sonrojó lo que me hizo reír.
—Y yo te dije que haría de todo para no gustarte —soltó —Está funcionando ¿Verdad?
—Si.
No, claro que no.
Ella no dijo más, solo me dedicó una última sonrisa antes de voltearse a hablar con Becca sobre nuestras aventuras durante su rescate.
Decidí caminar hacia la cocina y servirle la sopa a dulce, sabía que tendría hambre.
—Alex —rio bajo Lucas.
— ¿Qué quieres?
—Solo pienso en ese nombre ¿Cómo es que te lo inventaste?
Mierda, es que acaso me lo recordará siempre.
—Eso no te incumbe, te dije que le diría la verdad y lo haré pero por el momento no me jodas con lo mismo.
—Entonces deja de mirarla como si la quisieras cuando le estas mintiendo en la cara...
—Cállate.
— ¿Cómo crees que reaccionará? ¿Crees que te seguirá viendo con cariño? No, no lo hará, dulce ha sufrido mucho a causa de las mentiras...
—Que lo sé, joder, solo no quiero perderla —solté frustrado—No quiero que se aleje de mi cuando se entere de la verdad.
—Cuando se entere que no te llamas alex.
—Cuando se entere que le mentí.
—Tendrás que hacerlo, más vale temprano que tarde.
Dicho eso se fue.
Ahora había todo un lio en mi cabeza.
¿Cómo se lo diría? ¿Cómo le diría que yo no me llamo Alex? ¿Cómo le diría que le mentí desde un principio? Dulce no me lo perdonaría y si la pierdo, no me lo perdonaría yo.
Lo daría todo por ella, aun si eso implicaba mi propia vida.
Las mentiras tienen patas cortas, debía contárselo lo antes posible.
Giré para verla por última vez, su sonrisa no había cambiado, después de pasar por tanto, aquella sonrisa seguía igual, aquella sonrisa que quería cuidar pero que a la vez, seria el causante de que desaparezca, ella seguía dando cariño aun incluso cuando se sentía mal. No quería que se alejase pero también sabía que no podía hacer nada para mantenerla a mi lado.
Después de todo... Ella era mi salvación.
******
Se esconde*
Hey ¿Cómo están? Espero que bien.
¿Teorías? ¿Dudas? ¿Comentarios?
Si, bueno, resultó que Alex no se llama Alex, que pequeño detalle deje pasar ¿No? je
AHHH, NO ME ODIEN, SE QUE LAS DEJE UN POQUIS CONFUNDIDAS PERO COMO LES PROMETÍ DESDE UN PRINCIPIO, TODO SE ACLARARA CONFORME AVANCE LA HISTORIA.
Quería aclarar y resaltar unas cositas del capitulo.
Primero, Lucas quiere mucho a dulce porque es la primera amiga que se permite tener ya que él era muy cerrado y narcicista consigo mismo, alejando a muchas personas.
Segundo, Si, adán tuvo un accidente de moto por eso esa noche, "Alex" salio corriendo hacia el hospital, deben saber que para él, becca y adán son como sus propios hermanos menores.
Tercero, Podemos observar que en este capitulo narrado por alex, el es mas abierto con sus sentimientos, si bien es cierto, el admite que le gusta dulce, es mas, piensa que esta enamorado de ella pero la verdad es que aun falta un poquito mas para confirmar que de verdad lo este.
Cuarto, Dulce estaba despierta mientras ellos hablaban, sabe que alex le oculta algo pero no sabe que.
Quinto, Adán sabe que dulce estaba despierta.
Se va corriendo*
Los quiero.
Atte.: Bri.