Lunar Waltz / ls

Bởi glouvesup

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"Quiere que seduzca a un alfa," siseó Louis. "Quiero que te cases con un alfa. Es la única forma en que podrí... Xem Thêm

Sumario
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5

Capítulo 6

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Bởi glouvesup

Parado frente a la imponente puerta, Louis respiró hondo antes de llamar unas cuantas veces. Miró las llaves que sostenía, prestando mucha atención a cada detalle en ellas. Esto era todo lo que quería desde que se casó con Harry. Su libertad le fue entregada y en lugar de huir como había planeado, él-

"Hola, Lou, ¿qué estás haciendo despierto tan tarde? ¿No puedes dormir?" Gala frunció el ceño. "¿Dónde está Harry?"

"Se fue de viaje de negocios."

Gala puso los ojos en blanco. "Esa pequeña- mierda, y mi celo empieza mañana..." entró en su habitación y comenzó a buscar algo en sus cajones. "Un bastardo egoísta, eso es lo que es," dijo exasperada antes de darse cuenta de que Louis todavía estaba frente a la puerta. "Oh, por favor ven y toma asiento. ¿Dónde están mis modales? ¿Quieres jugar a algo?" dijo con una sonrisa miserable.

"No," Louis negó con la cabeza. "Vine aquí porque Harry me dijo que él- uh... dejó algunas jeringas y ampollas para ti."

"Oh..." Un ligero rubor cubrió las mejillas de Gala. "¿Te dijo por qué las necesitaba?"

Louis volvió a negar con la cabeza y jugó con las llaves.

Gala parecía incómoda en su habitación, casi asustada. "Así que finalmente te has dado cuenta de que no soy realmente su consorte..." dijo con una sonrisa triste.

Louis levantó un hombro. "Todavía no estoy realmente seguro, realmente no sé cómo funcionan las consortes o lo que realmente hacen," le devolvió la sonrisa, pequeña y sincera.

"Por lo general, somos los amantes de los alfas, con quienes de verdad se acuestan."

Louis frunció el ceño y se enderezó en su lugar. "¿Te eligió de... El Almacén?"

Harry podría amenazar a tantos alfas como quisiera, destruir sus vidas y su futuro, pero si había comprado a Gala-

Gala se rio. "Dios mío, no, ese es un lugar horrible." Parecía más tranquila, pero sus hombros aún estaban tensos, sus ojos aún parecían tristes. "Siempre he trabajado en Lair. Está administrado por omegas, así que estamos seguras allí, es uno de los pocos lugares donde lo estamos... "

"¿Así que lo conociste allí?"

"Podrías decirlo eso- por favor, siéntate," insistió Gala, señalando una silla. Louis notó que en este punto ella lo habría arrastrado a la silla, pero esta vez, continuó manteniendo la distancia. "Llegó con la nariz ensangrentada y la mano rota," dijo cuando Louis se sentó. "Le limpié y le dije que conocía un lugar donde podría aprender a pelear. Eso fue hace casi diez años."

"Lo conoces desde hace mucho tiempo..."

"Siempre ha sido un dolor en el trasero, pero siempre tuvo un buen corazón detrás de toda esa rabia."

"¿Le amas?" Louis dijo suavemente, no muy seguro de si estaba listo para su respuesta.

"Profundamente," respondió Gala rápidamente. "pero tanto como tú amas a tu cordero o a tus amigos. Le amo, pero no estoy enamorada de él, ni me siento atraída a él- ni a ningún otro alfa de hecho. Si quieres que sea completamente honesta, tú eres más mi tipo que Harry." Ella confesó con el rostro y el pecho sonrojados. Finalmente, inclinó la cabeza. "No pareces muy sorprendido o escandalizado por eso."

Louis se encogió de hombros, sintiendo sus mejillas calentarse. "¿Qué es lo sorprendente de que te guste más que los alfas tontos? Solo significa que tienes mejor gusto que yo."

Gala se rio de nuevo, esta vez luciendo un poco más relajada. "¿Quieres saber la razón por la que necesito esas dosis?"

"No es necesario que me lo digas si no te sientes cómoda. Lo único que importa es que te ayudan a sentirte mejor."

"Es un poco más complicado que eso," dijo Gala con una sonrisa melancólica. "Me ayudan a sentirme más como yo misma, pero a veces no me hacen sentir mejor."

Louis frunció el ceño. "No lo entiendo..."

"¿Qué hueles en mi aroma?"

Por primera vez desde que conocía a la mujer, se tomó su tiempo para oler el aroma de Gala. Como era de esperar, solo pudo encontrar los tonos oscuros y ricos del aroma de Harry.

"Harry."

La sonrisa de Gala se volvió suave. "Entonces hueles a una alfa, no a una omega."

Los ojos de Louis se hicieron increíblemente más grandes y su boca se abrió para formar una pequeña 'o'. Tenía razón, no podía oler ningún rastro de omega en ella. Por lo general, e incluso después de que los omegas se unieran a sus alfas, siempre mantenían sus propios aromas mezclados con los de sus compañeros de vínculo, sin importar cuánto los alfas los marcaran, siempre mantenían al menos un leve rastro de ellos. En el caso de Gala, no había nada.

"¿Cómo?" Louis susurró.

"La razón por la que necesito a Harry para todos mis celos no es porque él me ayude con ellos- al menos no de la manera en que crees que lo hace. Necesito tomar una dosis con extractos de la esencia concentrada de Harry al principio y al final de cada uno de ellos."

"¿Para poder oler como un alfa?"

"Era la razón al principio, un amigo tomó dos dosis una vez y funcionó, olía como un alfa durante meses. Eventualmente se desvaneció, pero se sintió seguro durante todo el tiempo en que olió así. Para mí, sin embargo... es un poco más que eso. No se trata solo de sentirme segura, sino de sentirme más como la persona que realmente soy, más yo. No es la misma dosis que le daban a otros omegas, a veces, interfiere terriblemente con mi estado de ánimo y el proceso para Harry es realmente difícil- a veces me siento increíblemente mal por él, pero él comprende lo mucho que significa para mí."

"Pero..." Louis frunció el ceño. "esa primera noche cuando nos conocimos, pude olerte..."

"Dios," gimoteó Gala. "Probablemente apestaba esa noche, fue un día antes de mi celo, también el día antes de mi primera dosis."

"¿Entonces quieres ser una alfa?" Louis espetó, se quedó sin aliento por lo invasiva y descortés que era la pregunta, avergonzado de sí mismo por siquiera preguntar. "Lo siento mucho, eso no es asunto mío, yo-"

Gala soltó una carcajada. "Está bien, puedes preguntar lo que quieras, no me importa si eres tú," le sonrió, confiada y grande. Louis se alegró de que no pareciera tan tensa y triste como antes. "De cualquier forma, excepto biológicamente, en este momento soy una alfa."

Louis recordó lo que Zayn le dijo una vez sobre que le gustaba fingir que era un alfa y se preguntó si era lo mismo.

"Espero que esto no cambie nada entre nosotros," susurró.

Louis sonrió suavemente y arqueó una ceja. "¿Vas a ser gilipollas conmigo ahora?"

"Nunca lo sería," dijo Gala apresuradamente.

"Entonces no," Louis se rio entre dientes. "nada cambiará." Se mordió el labio, sin saber cómo hacer su siguiente pregunta. "¿Estás segura de que lo que estás haciendo es seguro?" dijo al final. Por lo que entendía, estaban probando algo nuevo con ella, algo que podría perfectamente dañarla más de lo que la ayudaría. Louis sintió la preocupación arremolinarse en su pecho. "¿Los médicos son buenos contigo?"

"Está en etapas muy tempranas y muchas cosas podrían salir muy mal, pero esto podría cambiar el futuro de muchos," levantó un hombro. "alguien tenía que correr el riesgo. Después de todo, no tengo nada que perder y mucho que ganar."

Louis podía comprender perfectamente el sentimiento. "Me tienes a mí y a Harry, sé que tenemos nuestras cosas y no somos las personas más fáciles de tratar, pero nos preocupamos por ti."

Gala bajó los ojos. "¿Te voy a perder si sigo con esto?"

"¡Dios mío, no! Lo que quise decir es que también solía pensar que no tenía nada que perder porque no tenía a nadie. Solo no quería que te sintieras así, porque nos tienes a ambos y te apoyaremos en cualquier decisión que tomes, es tu vida y tu felicidad después de todo."

Los ojos de Gala parecían suaves y brumosos. "A veces digo que realmente no necesito o me preocupo por todas esas cosas cursis porque no estoy acostumbrada a escucharlas de verdad- amo a Harry y sé que él se preocupa por mí, pero Dios sabe que preferiría arrancarse uno de sus dientes antes de decir algo levemente agradable sobre cualquier cosa o persona, a menos que seas tú. Pero cada pequeña cosa que dices realmente significa mucho para mí y las aprecio con todo mi ser."

Louis estaba seguro de que sintió que su corazón crecía varios tamaños dentro de su pecho. "También valoro todo lo que dices y todas las cosas que me has enseñado. Eres una de mis amigas más queridas."

Los ojos de Gala crecieron antes de que todo su cuerpo se relajara, dándole a Louis una de sus mayores sonrisas. "También eres uno de mis amigos más queridos, estás acercándote lentamente al primer lugar."

Ambos rieron y se tomaron de las manos.

"Puedo ayudarte con tu dosis," dijo Louis finalmente.

"¿¡En serio!?" Gala dijo con una sonrisa brillante. "Eso sería maravilloso."

"Sí, por supuesto, solo déjame recoger tus cosas de la oficina de Harry."

"Me salvas la vida. Si no fueras el omega de mi mejor amigo..."

Louis hizo una mueca, juguetonamente. "Prometiste no ser gilipollas."

Gala soltó una carcajada, siempre se veía hermosa, pero había algo en su postura después de que le dijera a Louis quién era realmente que la hacía parecer aún más impresionante. Ella le recordaba un poco a Harry, no por su olor sino por la forma en que ambos se comportaban. Eran como leones, imponentes y peligrosos a primera vista, pero cariñosos e inmensamente leales a sus seres queridos. Eran ellos mismos sin pedir disculpas.

"Lo siento, lo siento, tienes razón," puso sus manos en el aire fingiendo rendición, los ojos brillando. "Gracias, Lou," murmuró con ojos suaves.

"¿Puedo hacerte una pregunta?"

"Claro," respondió Gala.

"¿Por qué seguiste llamándome así incluso después de que Harry te dijera que no era mi nombre?"

La alfa se encogió de hombros. "No sé, tus ojos siempre se iluminan cada vez que te llamo así y me gusta verte feliz."

≿༺♔༻≾

Todas las luces estaban apagadas dentro de la habitación de Harry. Hacía más frío que en las otras habitaciones, era más impersonal, pero el olor de su alfa estaba por todo el lugar, así que Louis todavía se sentía cómodo estando allí. Encendió las luces de su oficina y comenzó a buscar las jeringas. Al acercarse más y más al escritorio, reconoció la carpeta con el nombre de su hermano, los documentos que demostraban que realmente le estaba siguiendo y muchos otros archivos incriminatorios. También encontró archivos de una compañía llamada Trackless- la que estaba proporcionando las dosis para Gala- y documentos llenos de números que Louis no tenía tiempo de comprender. Por último, sus ojos se posaron en una carpeta llamada Oswald Styles.

El padre de Harry.

En su interior, había documentos oficiales de estados y pequeñas aldeas a su nombre. También había dos testamentos, uno en el que dejaba partes iguales a Frances y Harry y otro en el que dejaba todo a su hijo alfa, especificando que la única forma en que Frances podía conseguir algo era casándose con un alfa de alto rango. El primero siendo más cercano al fallecimiento del duque que el segundo, la firma temblorosa hizo que Louis asumiera que el ex duque tuvo que estar casi muerto para firmarlo.

Sus teorías solo tomaron más forma cuando encontró la primera carta anónima. La caligrafía era perfecta y la prosa estoica y clara. Alguien conocía el secreto de Harry e iba a decírselo al mundo si Harry no hacía lo que decía la persona. Como esa, había tres cartas más que seguían casi el mismo guión, pero la última era diferente, más amenazadora, parecía que quienquiera que las escribiera estaba perdiendo la paciencia.

En la última carta, la persona anónima no solo acusó a Harry de falsificar documentos, sino que aseguró que tenían suficientes razones para creer que el alfa mató a su padre, no solo eso, sino que tenían una forma de demostrarlo. La carta databa de un día antes de la desaparición de Alastair.

Louis se sentó en la silla del gran escritorio, intentando procesar toda la nueva información que había obtenido en un lapso de horas. Supuso que Harry quería que se centrara en el archivo de Alastair, pero no podía concentrarse en nada más que en el de Lord Styles. Un archivo que, después de todo, también estaba relacionado con el de su hermano.

Los archivos que tenía frente a él básicamente le daban pruebas contundentes y concretas de sus sospechas sobre Harry. Pero algo simplemente no cuadraba.

En los meses que había pasado entre el conde y su marido, aprendió algo muy importante sobre los monarcas; para ellos, una amenaza no era una amenaza hasta que hubiera pruebas suficientes. Y en el caso de las cartas, eran solo eso... cartas. Sin ningún tipo de prueba adjunta o algo que pudiera haber alertado a Harry de una amenaza real.

También existía la posibilidad de que Alastair se hubiera negado a entregarle la prueba que tenía antes de que Harry aceptara su oferta, convirtiendo eso en el último clavo en su ataúd. Pero, de nuevo, hacer desaparecer a alguien implicaría tener la ventaja contra alguien vulnerable, Harry podría haber tomado fácilmente cualquier prueba que su hermano tuviera contra él y ponerla en sus archivos, tal como lo hizo con el testamento de su padre y las cartas.

Louis tenía razón, algo no cuadraba. Sin embargo, pensó mientras tomaba el equipo que Harry dejó para el celo de Gala, habría más tiempo para pensar en eso más tarde, más tiempo para preguntarle a Harry qué pasó realmente. Porque allí mismo -frente a una pila de pruebas- Louis decidió que se quedaría con su esposo.

Permanecerían juntos.

Tal vez Zayn creería que estaba loco y Liam se preocuparía por él, porque tenían razón, Harry no era una buena persona, ni siquiera estaba cerca de serlo. Pero, ¿quién era Louis para juzgar?

Estaba reemplazando a su hermano gemelo, mintió a varias personas sin resentimiento, incluidos su alfa y su hermana, quería tomar el dinero que estaba destinado a su abuela, chantajeó a su padre biológico e intentó hacer lo mismo con su esposo antes de descubrir que en realidad estaba enamorado de él. Pues sí, su esposo no era un príncipe, ni siquiera un caballero, pero tampoco lo era Louis.

Si los villanos no podían apoyarse mutuamente, ¿quién más lo haría por ellos?

≿༺♔༻≾

Louis estaba cosiendo un suéter nuevo para Clemen mientras esperaba a que Gala se despertara. Nunca había experimentado un celo, pero por lo que Gala le había dicho, podían ser realmente desagradables y la dosis solo empeoraba las cosas, por lo que esa mañana, buscó en diferentes libros de hierbas y plantas curativas el té perfecto para ayudarla con sus ciclos. Tenía un sabor horrible, pero esperaba que los efectos positivos justificaran la amargura.

"Su alteza," Björn estaba de pie en la puerta de la biblioteca, el rostro pálido y los ojos sorprendidos.

El corazón de Louis se hundió en su estómago.

"¿Qué ha pasado?" Saltó de la silla y caminó hacia el mayordomo. "¿Es mi marido? ¿Le han hecho daño?"

Björn negó con la cabeza, angustia escrita sobre sus rasgos. "El patrón está bien. Es..." el hombre tragó visiblemente. "Es su familia, su alteza."

"Oh..." Louis dejó escapar un suspiro de alivio. "Dile que estoy ocupado o que no estoy aquí."

"Iba a decir eso y seguir las órdenes del duque, mi lord, pero él- él no está solo, está con su... hermano."

Los oídos de Louis pitaron y la sangre dentro de su cuerpo se enfrió. "Mi hermano..." se atragantó, tratando de tragar el nudo que se estaba formando en su garganta.

¿Björn lo iba a echar? ¿Iba a llamar al ministerio y hacer que lo encarcelaran? ¿Le iba a dar siquiera la oportunidad de hablar con Harry? Y si lo hiciera... ¿Harry lo perdonaría por sus mentiras?

"Nadie lo vio, no debe preocuparse," dijo Björn apresuradamente. "Los llevé a su habitación y cerré la puerta, no pueden salir."

Louis parpadeó, estupefacto. "Los encerraste- oh Dios, ¿acabamos de secuestrarlos?"

"No lo creo, alteza, hay pastas allí," dijo Björn con una sonrisa avergonzada mientras se pasaba un pañuelo por el cuello con nerviosismo.

"Oh, bueno, si hay pastas..." Louis dijo débilmente. "Está bien- voy a- uh- hablar con ellos." frunció el ceño. "¿Él está bien?"

"¿Su hermano o su padre?"

"Mi hermano."

Björn asintió. "Parece sano y en buena forma, su padre por otro lado... probablemente se resbaló o se golpeó la cabeza contra una puerta... repetidamente."

Louis negó con la cabeza pero dejó escapar un suspiro de alivio. Alastair estaba vivo y bien, así que eso solo podía significar que Harry no le lastimó.

Harry. Pensó mientras el vacío que crecía dentro de su estómago viajaba hacia su pecho y garganta, intentando ayudar a Louis a vaciarse de todos los sentimientos, del dolor inminente. No importaba si Björn estaba de su lado, estaba a punto de perder al amor de su vida...

Louis siempre pensó que había algo extrañamente reconfortante en tocar fondo, ser consciente de que no podía caer aún más, pero cuando abrió la puerta de sus habitaciones, se dio cuenta de que no podía encontrar ningún consuelo esta vez, que su cuerpo se negaba a dejar de sentir, dejar de luchar. No iba a saltarse el dolor, esta vez, iba a caminar a través de él, a sentir cada pedacito de pavor, por él y por su esposo. Iba a entrar en esa habitación y hablar con su hermano, tenían que ser sinceros, decirle a Harry lo que realmente estaba pasando y dejar que el alfa decidiera lo que quería hacer a continuación, era la única solución.

Si quería sentirse cómodo en el fondo, tenía que asumir la responsabilidad y afrontar las consecuencias primero.

"Buenas tardes, caballeros. Hermano, es un placer conocerte finalmente," dijo amigablemente, acostumbrándose a ver su viva imagen frente a él.

Alastair tenía un aire de elegancia que Louis sabía que ni siquiera practicando durante meses podría imitar. Parecía caro, como si la silla en la habitación de Louis fuera demasiado pequeña para él, como si el mundo mismo lo fuera.

"Querido hermano," Alastair se levantó de su asiento con una sonrisa tranquila y complacida. "un placer realmente," dijo mientras caminaba hacia Louis y lo envolvía en un abrazo frío e impersonal. "Muchas gracias por ayudarme a llenar mis zapatos mientras trataba de reconectar conmigo mismo. Te deberé toda mi vida por esto y mi padre sabrá cómo recompensarte por tu gran ayuda y corazón."

"¿Así que solo... estabas reconectando contigo mismo todo este tiempo? ¿Nadie te hizo daño?"

"Oh, Dios mío, en absoluto," se rio Alastair con una mano apoyada en su pecho. "Es solo que- esta vida comenzó a asfixiarme y cuando padre me dijo que tenía que casarme, simplemente no podía hacerlo más. Fue una tontería de mi parte, muy egoísta, pero ahora estoy mejor, comprendí que pertenezco aquí con mi padre y mi esposo."

Louis parpadeó. "Esposo..." dijo, con un tono cuidadosamente en blanco.

"Sí, estoy listo para tomar mi lugar y liberarte, querido hermano."

"Vas a liberarme..."

"Sí, ¿no estás feliz?" Alastair frunció el ceño, sonrisa todavía plasmada en su rostro. "Tendrás lo que pediste, padre me contó todo sobre tu acuerdo, pensé que era lo más maravilloso. Eres tan inteligente, hermano, desearía ser la mitad de inteligente que tú. Soy más un soñador, ¿ves?" el omega suspiró, pero algo en su tono se volvió plano, insincero. "Pero eso nunca me ha ayudado y casi incluso arruinó la vida de mi padre y la mía. Por eso te estoy tan agradecido," le agarró la mano. ''Me estás dando la vida que siempre quise en el fondo, pero estaba demasiado asustado para admitirlo. Pero he dejado de ser un cobarde, de huir de mi destino, porque ahora sé que este es mi destino, el lugar al que yo pertenezco." Alastair dijo esa última parte con un tono autoritario.

"Debo corregirte, hijo," dijo el conde por primera vez, con el ojo izquierdo completamente cerrado y morado y la nariz claramente rota. "como Louis no cumplió con su parte del trato y nunca firmamos ningún papel, no recibirá ningún tipo de remuneración por su trabajo mal hecho. Puedes agradecerme por dejarte ir libre de cargos y sin hacer ningún escándalo, pero ten claro que si te atreves a hablar de esto, no te gustará tu final. No eres nadie y seguirás sin ser nadie."

Louis se dio cuenta de que una vez más, estaba a punto de ser despojado de sus opciones, pero por primera vez sintió la rabia zumbando dentro de cada centímetro de piel, mezclándose con el dolor y la decepción. Nunca quiso tener un título de la realeza, nunca soñó con ser rico. Solo quería sentirse amado, tener un hogar en lugar de una casa, pero siempre se sintió demasiado débil y pequeño para luchar por ello.

Ya no.

"No voy a cambiar de lugar," dijo Louis con ojos atrevidos.

Las cejas de Alastair se fruncieron en confusión. "¿Qué?"

"Lo que escuchaste, querido hermano." Louis les regaló la más dulce de las sonrisas. Puede que no sea tan naturalmente elegante como Alastair, pero también podía jugar sus juegos. "No voy a abandonar a mi marido ni mi vida."

"¡Estás- estás loco!" Alastair soltó una risa histérica, con la cara retorcida de furia. "¡Esta no es tu vida! ¡Es mi vida! ¡Mi esposo!"

Louis se sorprendió de que el hombre no golpeara el suelo con el pie.

"Eh," el omega se encogió de hombros. "No lo creo. Por lo que recuerdo, mi esposo te despreciaba. Nunca viviste en esta casa, tus amigos te odiaban y todos pensaban que eras un escalador social abusivo. Entonces no, esta vida no te pertenece, ni el amor ni el respeto que la gente me tiene."

"¡Sigue siendo mi vida, no puedes robar mi vida!" Alastair siguió gritando. "¡Padre, no puede!"

"Por supuesto que no puede y no lo hará." El conde agarró a Louis por ambos brazos y lo sacudió. "¿Crees que tu querido esposo seguirá amándote después de que le digamos que le has estado mintiendo todo este tiempo?" se burló. ¿Qué te dará un poco de su piedad? Ni siquiera sabe lo que significa eso."

"¿Puede aclararme qué otras definiciones no conozco?" La voz profunda de Harry hizo que el corazón de Louis latiera dentro de su pecho aún más fuerte y más rápido que antes. "Y mientras lo haces, te sugeriría que dejes ir a mi esposo o definitivamente terminaré el trabajo que comencé anoche, y odiaría hacer eso. Mi omega odia los baños de sangre, dice que son injustos con las personas que limpian nuestra casa y lavan nuestra ropa."

Louis resopló. "Quiero decir, lo son," murmuró.

"Mi lord," gritó Alastair y corrió hacia Harry. "Ese hombre trastornado está intentando tomar mi lugar," dijo señalando a Louis. "Soy tu marido, tu Alastair," dijo, con lágrimas en los ojos mientras envolvía sus brazos alrededor del torso del duque.

"Es cierto, mi lord," se atragantó el conde, con las manos todavía agarrando a Louis. "él está diciendo la verdad."

"¿Lo está?" Harry arqueó una ceja, completamente sin inmutarse, un contraste discordante con el blanco de sus nudillos y la constante contracción de su mandíbula. "Bueno, entonces, escuchemos toda la historia, pero no antes de que lo sueltes." Hubo un pequeño y silencioso intercambio entre el conde y Alastair antes de que el alfa asintiera y dejara ir a Louis con un ligero empujón. Las fosas nasales del duque se ensancharon, pero aún así dijo "Ahora soy todo oídos," con los dientes apretados.

"Descubrí la verdad anoche después de que me dejara todo ensangrentado y con el miedo y el dolor más profundos que he experimentado en mi vida," comenzó el conde, intentando hacer que Harry se sintiera mal. Era irónico que él, siendo quien señaló lo despiadado que podía ser el duque, fuera el que intentara buscar su compasión. "Sabía que algo no estaba bien, que un demonio debía estar susurrando mentiras y corrompiendo su cerebro para que usted hiciera lo que hizo. Estaba seguro de que era mi Alastair, aullé en la noche, maldiciéndome una y otra vez, pensando en qué había hecho mal para que mi hijo me odiara tanto. Le recé a Dios hasta que me quedé dormido por una respuesta y, con toda su gloria y espíritu bondadoso, me respondió esta misma mañana. Mi Alastair volvió a mí, asustado y sucio, llorando por cómo un omega trastornado que se parecía a él se lo llevó el día después de la boda."

"¿Entonces no sabías que tenías otro hijo deambulando secuestrando gente?" Harry arrastró las palabras.

"No tenía ni idea, mi lord. Nunca le he dicho esto a nadie, pero la madre de Alastair no era Lady Danver. Su madre era Angela Bennet, la omega que me rompió el corazón y me robó hace muchos años. Ella -al igual que este hombre- no tenía alma ni moral... "

Louis le gruñó al hombre, listo para atacar por el recuerdo de su difunta madre.

"Cariño... cálmate," Harry ordenó serenamente.

Louis apartó la mirada, la rabia que nadaba dentro de su pecho era violenta y brutal, del tipo que podía convertir a la gente buena en demonios.

"¿Vee?" El conde siseó, "Ella era igual, incluso me vendió a Alastair, ella vendió su propio-"

"¡Suficiente!" Harry rugió, empujando a Alastair, con la nariz ensanchada y los ojos completamente oscuros. "He escuchado suficiente de ti. Ahora es mi turno de hablar." Se acercó un poco más al tembloroso conde. Durante lo que pareció una eternidad, hubo un silencio brutal que nadie se atrevió a desafiar. "¿Sabes cuál fue el primer pecado de la humanidad?" preguntó el alfa eventualmente, tan casual y sereno como siempre.

El miedo en los ojos del conde se transformó en pura alegría. "La serpiente le dio la manzana a Eva. ¡Entiende entonces, mi lord! Él es así, como una serpiente," escupió, con la voz llena de veneno.

'Mi padre solía decir que los omegas son como serpientes...'

Louis apenas pudo reprimir el sollozo que amenazaba con escapar de sus labios. Para controlar las lágrimas que le picaban los ojos no por su situación -estaba bastante acostumbrado a que la vida no fuera como él quería- sino por el alfa frente a él, probablemente pensando que Louis lo había usado por un poco de dinero y un título. Que no tenía ni idea de lo encantador que era y de lo mucho que también merecía que lo cuidaran.

"No," dijo Harry con una pequeña sonrisa. "El primer pecado fue un hombre desafiando a Dios por la mujer a la que amaba. Adán mordió la manzana porque su esposa le dijo que lo hiciera y él confiaba en ella. Para Adán, complacer a su esposa estaba más allá de Dios y de lo que les daba. Porque, ¿qué era el cielo sin Eva? ¿Qué era Dios para tu corazón hecho persona?"

Eso es blasfemia!" El conde gritó.

"La única deidad en la que creo duerme a mi lado en nuestra cama y lo adoro todos los días. No todas las personas piensan así, pero, conde, debes tener mucho cuidado de no dañar a los compañeros de los que lo hacen. Porque acertaste en algo, no sé qué es la piedad y cuando se trata de proteger a mi familia, no respondo a ningún otro dios que no sea él," dijo, sonriendo tranquilamente a Louis, los ojos brillando tímidamente con confianza y amor.

Louis dejó que las palabras de su alfa lo inundaran por completo mientras las lágrimas corrían libremente por sus mejillas. Harry confiaba en él y lo amaba y, lo más importante, lo protegería, incluso después de que estuviera claro que no debería hacerlo, incluso con todas las probabilidades en contra de Louis.

La gente siempre le quitó y quitó, lo usó hasta dejarlo vacío, carente de sentimientos. Sin embargo, estaba este hombre supuestamente desalmado que le devolvió todo lo que le quitaron, remendando su corazón roto incluso si le costó algunas astillas.

"¡Él no es tu familia, yo lo soy!" Alastair gritó.

Harry suspiró, rascándose la barba. "Cariño," le dijo a Louis, "¿cómo me gusta tomar mi veneno?"

El omega quería protestar, no era veneno, solo un té muy manso que se suponía que lo dormiría por unas horas. Sin embargo, consideró que no era el mejor momento para comenzar una discusión sobre términos específicos. Él suspiró. "Con mucha miel y después de que lo sople."

"Ese es mi compañero," dijo Harry con una sonrisa maliciosa mientras caminaba hacia Louis, como un león hambriento a punto de comerse a su presa. "Hola, dulzura," susurró antes de besar su nariz. "perdón por demorarme tanto, ¿me extrañaste?"

"¿No escuchó lo que le acabo de decir?" El conde escupió. "¡Él solo le está usando!"

"Y me encantaría pasar el resto de mi vida siendo usado por él," respondió el duque, sin dejar de mirar a su pareja, buscando en silencio cualquier corte o magulladura en él.

"¡Les diré a todos quién soy!" Alastair gritó, desesperado. La habitación era una espantosa mezcla de olores amargos que hacía girar la cabeza de Louis. "Estás legalmente casado conmigo, destruiré la vida de ambos, sé lo que le hiciste a tu padre, lo mataste, puedo arruinarte y te arruinaré si no haces lo que te digo."

Harry miró a Alastair con los ojos llenos de asco y desdén, como si la única razón por la que no estaba destruyendo al omega en pedazos fuera porque ni siquiera valía la pena. Le recordó a cómo miraba a Louis esas primeras veces, pero diez veces peor. "Björn..." el alfa arrastró las palabras mientras masajeaba los brazos de Louis, exactamente donde el conde lo había agarrado. "trae la cosa..."

No habían pasado ni unos segundos antes de que Björn entrara con un pequeño bebé en sus brazos. El silencio dentro de la habitación era desafiante, el cambio en los aromas pasó de indignado a puro pavor en cuestión de segundos.

"Supongo que no sabes quién es este y podemos dárselo a otra persona, ¿verdad? Porque mi pareja te secuestró hace unos meses y nunca estuviste embarazado ni desapareciste convenientemente hace exactamente nueve meses."

"¿Dónde lo encontraste?" La voz de Alastair era un mero susurro mientras el conde seguía maldiciendo en voz baja.

"¿Importa? ¿No estábamos discutiendo cómo estamos legalmente casados? Hablemos más sobre eso, solo una mera charla legal," dijo Harry mientras tomaba tranquilamente la mano de Louis y los acompañaba a su mesa de té, sentandose en una de las sillas. Con las piernas extendidas y una postura relajada, colocó a un confundido y tembloroso Louis sobre su regazo. "Tuviste un hijo fuera de nuestro matrimonio, un hijo del que yo, tu supuesto marido, no tenía idea de su existencia, un hijo que sé con certeza que no es mío. ¿Sabes lo que pasa con las personas que traicionan a sus alfas? ¿U olvidaste tu lugar en este sistema podrido, omega?"

"No te atreverías, odias a la gente que le hace eso a los omegas, ¡lo sé, te conozco!" Alastair soltó con ojos asustados.

Harry se rio entre dientes, burlándose abiertamente de su hermano. "Si realmente me conocieras, te habrías quedado en cualquier agujero sucio donde estuvieras escondido antes de entrar a mi casa y amenazar a mi esposo. Los alfas a los que hago daño, los alfas alos que maté- porque maté a algunos, tal vez no con mis manos, pero con mis acciones- no eran inocentes, pero yo tampoco. Lo llamo justicia, pero en realidad, lo hago porque hay algo oscuro dentro de mí, una rabia que nadie había apaciguado excepto él," besó el hombro de Louis. "Y tú intentaste quitarme eso. Este no es el cuento de hadas que crees que es y mi paciencia se está agotando. Tienes dos opciones, puedes irte discretamente con tu padre y tu hijo y establecerte en la casita modesta, pero bonita -muy lejos de aquí- que mi esposo y yo te regalamos, o te quedarás aquí para ver tu reputación y la de tu padre ser destruidas en menos de una semana."

"¡Si yo caigo, vosotros dos también!" Alastair gruñó, Louis podía ver en sus ojos que estaba listo para atacarlos, pero el gruñido que salió del pecho de Harry lo dejó congelado en su lugar.

"¿Cómo podrías arruinarnos?" Dijo Louis, decidiendo tomar el asunto en sus propias manos antes de que Harry perdiera toda su paciencia, con la cabeza apoyada sobre la de su esposo mientras su mano acariciaba su nuca con dulzura. "No, por favor, dinos, ¿cómo harías eso? Por lo que al mundo concierne, yo soy tú y, como dijo tu padre, no hay ningún papel firmado que confirme lo que hicimos o quién soy. ¿Quién creería a alguno de ustedes?"

El pecho de Harry retumbó contra su espalda, orgulloso de su compañero.

"Mi padre es todavía un conde," dijo el omega con los dientes apretados. "la gente le creería."

Louis rio entre dientes y sonrió cruelmente. "Un conde que perdió todo su dinero y reputación. Un alfa que pasó casi toda su vida degradando y abusando de los omegas o personas de menor rango que él, y haciendo el ridículo frente a los superiores. No tiene el respeto de nadie. Y luego te tenemos a ti, su pobre hijo omega," susurró. "¿Quién creería o respaldaría tus afirmaciones cuando tu misión fue humillar y destruir a todas las personas que se pusieron en tu lado malo o se atrevieron a hablarte en un mal día? Siempre me he considerado una mala persona, pero analizando las cosas, hay imperfecciones y hay maldad. Soy un ser humano muy imperfecto, pero tú y tu padre sois malvados."

"¿Crees que yo quería esto? ¡Yo también soy una víctima!" Alastair se golpeó el pecho, el movimiento hizo que la mirada de Louis se concentrara en su chaleco y la extraña protuberancia dentro de su lado izquierdo. "Me dijo que me escondiera debido a mi embarazo, ¡solo quería volver a mi casa y a mis amigos!"

"Alastair ..." susurró el conde, traicionado.

Harry se masajeó la sien. "¿Cuántas versiones de esta triste historia vamos a tener que escuchar?" gruñó.

"Las opciones que me dio la vida nunca fueron las mejores," trató de mantener la voz tranquila, pero cada palabra que escupía Alastair removía algo muy profundo dentro de él, todas las mentiras, ambas de sus mentiras. Pensaba que eran iguales, manzanas podridas dentro de un edén falso, pero Louis era dueño de su oscuridad, su fealdad, sabía que no era una víctima incluso cuando tenía el lado malo de todo. Alastair podía jugar a este juego para siempre, un juego que Louis nació para perder, por lo que decidió terminar con todo. "Casi siempre estaban teñidas de dolor o intenciones maliciosas y no tenía mucho que decir en ellas. Aún así, lo hice lo mejor que pude e intenté dañar a la menor cantidad de personas que pude. Las opciones que tomaste -y no me refiero a yu embarazo- fueron elegidas específicamente para que el único que pudiera sacar algo de ellas fueras tú. No eres una víctima despistada, eres un verdugo activo."

"¡No tienes ni idea de lo que estás hablando!"

"Muéstranos lo que hay en tu chaleco."

Alastair contuvo la respiración visiblemente. "¿Qué? ¿Por qué?" Se cubrió con su abrigo.

"¿Te acuerdas de las fotos desprevenidas que alguien nos tomó en el callejón, amor?" Louis le dijo a su esposo conversando, ignorando por completo a las personas frente a él.

Harry tarareó, la nariz acariciando levemente la glándula de Louis, probablemente disfrutando de las notas de amor y seguridad que exudaba. "Nos veíamos maravillosos, pensando en enmarcarlas."

"Concéntrate, mi amor."

"Sí, fotos, lo recuerdo."

"Bueno, ya ves, mi hermano tenía un pasatiempo en el pasado. Disfrutaba buscando las debilidades de cada persona que conocía para poder usarlas a su favor más adelante. Pero, por supuesto, ¿qué es un chantaje sin una buena evidencia? Así que se dio a sí mismo la tarea de tomar fotografías de cada cosa vergonzosa que veía -incluidos los momentos íntimos y privados de sus amigos- con una pequeña cámara en el chaleco," señaló donde el objeto diminuto sobresalía del chaleco de Alastair antes de cubrirse. "Él violó la confianza de todos por una posición más alta. Y ahora que lo pienso, ¿no es bastante peculiar que no hubiera otra amenaza después de que nos viéramos obligados a casarnos por esas fotos?"

"Obligados es una palabra muy fuerte, cariño," el alfa mordió su cuello.

"Harry..." Louis reprimió una risita, intentando mantener al menos un poco de compostura.

"Es bastante peculiar, en realidad."

Louis volvió su rostro hacia los hombres enfadados. "El duque ya os ha dado vuestras opciones," levantó la barbilla, era un miembro de la realeza después de todo, debería empezar a actuar como tal. "ahorraos la vergüenza y tomad lo que os está dando."

"No puedo vivir en la pobreza, dame algo más cercano y bien ubicado y me quedaré callado, lo prometo. Podéis hacer lo que queráis con mi padre, pero yo no me lo merezco. Fue difícil para mí crecer con tantas expectativas."

"¡Te lo di todo!" El conde ahogó con la voz quebrada. "Incluso después de que te quedaras embarazado de ese plebeyo, te di todo mi apoyo. Fuiste tú quien vino con el plan para atrapar al duque y cuando nada funcionó tuve la mala idea de traerlo a él. ¿Crees que fue fácil para mí traer al niño que fue criado por el hombre que más he despreciado en mi vida? ¿Un niño que actuaba como lo hacía su madre? Fue una tortura, ¡pero lo hice por los dos! ¡Porque pensé que estabas a punto de perder la cabeza!"

"Y mira lo que eso nos ha traído..." Alastair arremetió contra su padre con los labios fruncidos.

"Tomemos lo que nos ofrecen, ¿no ves que ambos están locos? ¡Podrían matarnos si seguimos presionando!"

Alastair apretó la mandíbula. "Prefiero estar muerto que ser pobre." siseó.

Harry y Louis compartieron una mirada, levantando las cejas y frunciendo los labios para reprimir sus sonrisas, ambos probablemente coincidiendo en que sería un momento muy inapropiado para reír.

Por fin, el duque le besó el hombro y se aclaró la garganta. "Creo que no entendiste completamente lo que quise decir cuando dije que no tenías otra opción que la que te estaba ofreciendo. Tal vez estabas demasiado ocupado reuniendo tu material para chantajear a la gente como para darte cuenta de que se han producido algunos cambios en la corte desde mucho antes de que te escondieras, pero es posible que tu padre sepa un poco más al respecto."

El rostro del conde se retorció de confusión antes de que finalmente se diera cuenta. "No..." dijo con voz hueca y ojos aterrorizados.

"Oh..." Harry se lamió los labios y una sonrisa comenzó a florecer en su rostro. "¿Así que solo te estás dando cuenta ahora de que los alfas que aparecían tan ensangrentados y golpeados como tú no son alfas al azar? ¿Nunca te tomaste ni un minuto de tu tiempo para notar que todos y cada uno de ellos formaban parte de la corte o el parlamento de Kin? ¿Qué ahora ambos están casi llenos de mi gente de confianza? ¿Qué el rey está ahí, pero nosotros, como aplastante mayoría, tenemos la última palabra?

"No, no puede ser, no puede- alguien tenía que haberlo notado. Lo que estás describiendo es- ¡es un golpe de Estado! ¡Caerás tan pronto como el rey se entere!"

"Os he estado destruyendo desde dentro desde hace muchos años y sin que me pudierais detener, no por mi rango sino porque vosotros, idiotas egoístas, preferís ver morir a vuestros compañeros antes que arriesgar vuestro propio estatus, siempre pensando que podéis esconder vuestros esqueletos lo suficientemente bien. No es un golpe si los alfas son los que deciden retirarse voluntariamente."

"Se retiraron por tu culpa," escupió el conde, con un nuevo coraje, probablemente pensando que Harry simplemente se deslizó y confesó algo que podría usar a su favor. Pero Louis sabía mejor y por el aroma calmante que exudaba su esposo, el omega estaba seguro de que no había sido un desliz. Harry quiso decir eso, quería que todos escucharan lo que hizo, de lo que era capaz y la cantidad de poder que realmente tenía. "¡Los dejaste sin otra opción que renunciar a sus cargos y títulos! ¿Cómo puedes juzgar a mi Alastair por las cosas que hizo cuando tú hiciste lo mismo?"

"Alastair buscaba las debilidades de personas inocentes, yo encontré los crímenes de los alfas enfermos que quedaban impunes. No los chantajeé, mostré e hice evidente lo que todos sabían sobre ellos pero se negaban a mencionar. Di el primer paso y el resto fueron solo ellos exponiéndose entre sí con la esperanza de que no iría a por ellos más tarde. Al principio, cuando me ofreciste la mano de tu hijo, pensé que estabas haciendo precisamente eso, incluso me sentí un poco mal por él, pero ahora veo que era un trabajo en equipo. Supongo que si no aceptáis mi oferta, sería una doble entrada en las hojas de escándalos."

"Triple," habló Alastair por primera vez en mucho tiempo. "Tu esposo también se verá afectado por esto."

Fue un movimiento inteligente, ya no los estaba amenazando, simplemente afirmando un hecho simple.

"Actualmente está casado con el alfa que controla este reino, estoy seguro de que estará más que bien," apretó la cadera de Louis y suspiró. "Bueno, por muy entretenido que sea esto, es hora de que os vayáis. Björn tiene todo listo para vuestro viaje y no me gustaría decir que esto se trata de una situación de rehenes, pero si intentáis hacer algo remotamente sospechoso, mis hombres sabrán qué hacer. Cualquier cosa que decidáis hacer después de llegar a vuestro nuevo lugar depende de vosotros, pero no bromeo cuando digo que vuestro destino será triste si os atrevéis a amenazar a mi marido de nuevo. Y no me refiero a la muerte, social o física, sino a una tortura duradera. Así que juguemos bien y hagamos lo que digo. Mi amor tiene razón, la vida se trata de elecciones," le sonrió a Louis, dulce y suave, un contraste estancado con su voz áspera. "elegid sabiamente."

Cinco hombres de aspecto aterrador aparecieron detrás de Björn y escoltaron tanto al conde como a Alastair fuera de la habitación. Louis no pudo evitar preguntarse si estaban haciendo lo correcto, dejando que un bebé inocente creciera con dos hombres claramente trastornados que solo se preocupaban por el dinero y el estatus social.

"Estará bien," Harry exhaló contra su oído. "Mi gente lo vigilará constantemente y me dirá si lo están maltratando," besó el final de su mandíbula. "Ahora dime," ronroneó suavemente. "¿Me extrañaste, cariño?"

Fue la forma en que pronunció el apodo lo que hizo que todo el cuerpo de Louis se detuviera. Un apodo que le llamaba constantemente desde que se casaron, un apodo que también era su apellido en inglés.

Respiró hondo. "Lo sabías..."

"Por supuesto que lo sabía," Harry sonrió tímidamente, apretando la piel suave de su cadera de nuevo. "¿De verdad pensaste que creía que eras tu desagradable hermano?"

"¿Desde cuándo?"

"Después de casarnos, continué con las investigaciones que tenía sobre Alastair. Apareció el nombre de tu abuela y luego el de tu madre y tu padre. Henric," aclaró Harry. "Con ellos, tú y la pequeña cabaña en la que vivías. Todo se aclaró un poco después de eso, tus historias, por qué sabías tanto sobre los animales, la forma en que ves las cosas," se rio entre dientes, arrastrando los labios por su cuello. "Yo desconfiaba de ti, todavía creo que eres mucho más peligroso de lo que Alastair alguna vez fue," su lengua sacudió su lóbulo, manos errantes tratando de colarse dentro de su camisa de encaje, como si no pudiera pasar un segundo más sin tocar la piel de Louis. "Eres inteligente y encantador, un hechizo de amor andante."

A Louis se le hizo la boca agua cuando el olor almizclado de su amante golpeó sus sentidos. "Pensé que no te volvía loco."

La risa entrecortada de Harry era cálida contra su piel. "No lo haces," su lengua sacudió su lóbulo mientras pasaba un solo dedo por su ya dura longitud. "me encantas, me aclaras la mente, eres el único que me mantiene cuerdo."

Louis maulló antes de agarrar al duque por la mandíbula y sellar su boca con un beso, provocando un gruñido que lo hizo estremecer. "Bueno," ronroneó contra sus labios húmedos y abiertos, listo para seguir devorando su omega. "Creo que sí que te vuelvo un poco loco," sonrió y mordió sus labios con fuerza, caderas moviéndose suavemente sobre él, sabiendo que estaba empapando el regazo de su marido y sin importarle ni un poco.

"Si estuvieras usando ese bonito vestido que te di," gruñó, ya desabotonando el pantalón de Louis. "Ya estaría dentro de ti, alimentando mi polla a tu bonito agujero," el duque empujó sus caderas una vez, fuerte, tirando de Louis hacia abajo por la cintura.

"Lo usé hace dos días y lo rompiste, como todas las cosas bonitas que llevo," dijo, sin aliento, con la mano alcanzando la polla cubierta del alfa detrás de él. "Quizás deberías comprarme más."

"Voy a comprar todos los vestidos que quieras," la voz de Harry no era más que un simple gruñido cuando finalmente sacó su roja y dura polla antes de bajarle los pantalones a Louis.

"Estábamos hablando de algo serio," dijo Louis arrastrando las palabras, moviendo las caderas sobre la polla resbaladiza de Harry.

"Lo estábamos," siseó el duque, jugando con las pequeñas y suaves bolas de Louis, la polla entrando y saliendo de su raja. "Lo estamos, ¿qué más quieres saber?" su mano libre agarró la garganta de Louis suavemente sin presionarla, solo para anclarle.

Le encantaba la sensación, saber que le estaba dando a su alfa el control de algo tan necesario como cuánto aire llegaba a sus pulmones, cuándo y cómo respiraba, exigiendo toda su atención. Dar todo de sí mismo a Harry, era tan terrible como estimulante.

"Los archivos de tu oficina," se humedeció los labios, agujero cerrándose cada vez que sentía la punta de la gruesa polla de Harry cerca de su entrada. "No vi mi nombre."

Harry detuvo todos sus movimientos. Louis giró la cabeza para ver qué hizo que su esposo se detuviera y se encontró con unos ojos verdes que brillaban intensamente. El duque nunca dejaba de quitarle el aliento, pero había una infinita dulzura en su mirada que hizo que su corazón martilleara dentro de su pecho.

"Por supuesto que no está ahí," dijo finalmente Harry, la voz retumbando en su garganta como un hechizo embriagador, "todos esos papeles solo me incriminan a mí, no podía arriesgarme a que otras personas se enteraran de lo tuyo o de lo que te obligaron a hacer, podrían culparte. Tengo el tuyo en una caja fuerte en nuestra nueva casa, puedes decidir qué quieres hacer con ellos."

Louis sintió que su pecho arder de amor infinito. "¿Por qué no dijiste nada?"

Harry se encogió de hombros, dejando un suave beso en su mandíbula. "Te estaba dando tiempo, sabía que eventualmente me lo dirías."

"Lo iba a hacer, lo prometo," Louis dijo con voz áspera antes de besar su sien, fue suave y cargada con todas las palabras que estaban atrapadas en su garganta.

"Lo sé, dulzura," labios cálidos besaron la parte posterior de su cuello. "Te conozco," murmuró, caderas reiniciando sus movimientos, la cabeza de su polla empujando continuamente a su entrada.

"Y yo te conozco," Louis arqueó la espalda, empujando a Harry más y más profundo cada vez que su polla se deslizaba dentro de él.

"Eres el único que lo hace," gruñó Harry cuando finalmente comenzó a empalarse dentro de Louis. "A veces, ni siquiera tengo que decirte nada, simplemente lo sabes, es como si mi corazón estuviera conectado al tuyo," siseó contra su piel, huevos finalmente acurrucados contra el trasero del omega, lubricante goteando por su agujero y cubriéndolos.

"Oh, jo- Jesús," se quejó Louis, drogado en la sensación de que su cuerpo se abría naturalmente para Harry, dejando espacio para él en su pequeño cuerpo.

"¿Cómo es que nunca maldices?" El alfa gruñó, haciendo rebotar a Louis encima de él. Debían ser un espectáculo, un pequeño omega empalado por un alfa fuerte, torso sudoroso y pezones maltratados en completa exhibición, una gran mano alrededor de su cuello y la otra presionando en la parte inferior de su vientre. "Te estoy abriendo y estás escupiendo el nombre de otro hombre."

Louis dejó escapar una risa entrecortada y ahogada que fue interrumpida por el fuerte empuje del alfa, tan profundo que podía sentirlo en sus entrañas. "No lo dirás en serio."

"Hablo muy en serio, dulzura," dijo Harry, gruñendo, siguiendo follando, puntuando cada palabra con una estocada dura. "Quiero que solo pronuncies mi nombre cuando estamos juntos."

"¿Quieres que solo alabe a tu polla también?" Louis estaba seguro de que estaba babeando mientras decía eso, con los ojos llorosos por la mezcla de placer y dolor que nublaba sus sentidos. "Pensé que la única deidad aquí era yo."

"Eso lo eres, cariño," la mano en su barriga se movió a su cadera para tener más control de sus movimientos, las yemas de los dedos arañaron su piel lo suficientemente fuerte como para dejar moretones, haciendo a Louis llorar entre sus gemidos. "Tú eres mi diosa," dijo, haciendo rebotar el omega a su propio ritmo, complaciéndose, mientras la pequeña polla de Louis ensuciaba su barriga. "¿No te adoro todas las mañanas?"

"Y todas las noches también." dijo Louis arrastrando las palabras, visión volviéndose borrosa mientras Harry seguía golpeando dentro de él, con avidez. Golpeando su próstata con una falta de vergüenza brutal.

"Mi diosa y el centro de mi universo, eso es lo que eres y ni siquiera puedes darme el placer de escucharte maldecir."

"Yo- ngh- no maldigo," Louis susurró, sonando como si se estuviera ahogando con su aliento. "Nunca lo he hecho."

"Esta es la primera vez perfecta, quiero tener esta también."

"Las tienes todas," Louis estaba empezando a luchar para formar oraciones coherentes, sintiéndose demasiado abrumado por las diferentes sensaciones. "Incluso mi primer beso-" su respiración se entrecortó, sintiendo el nudo alfa creciendo dentro de él antes de salir.

A Harry le encantaba hacer eso, abrirlo aún más con su nudo creciente, entrando y saliendo de él hasta que decidía si quería anudarlo por completo o chupar todo su semen de dentro de él.

"Joder," Louis podía sentir el profundo gruñido de Harry en su polla. "eso es correcto y seré tu único, ¿verdad, cariño?"

"," siseó Louis, agujero cerrándose alrededor del nudo. "eres y serás mi único, jo-" gritó cuando Harry forzó el enorme bulto de carne dentro de su probablemente descuidado y abierto agujero.

"Vamos, dulzura, solo dilo," Harry inclinó la cabeza de Louis con su mano, mordiendo la piel sudorosa de su garganta con dientes afilados, haciendo que el deslizamiento de su lengua fuera una suave disculpa por cada moretón que le estaba dando. "maldice por mí," siseó contra su piel. "dame todas tus primeras veces."

"Harry, por favor, duele," Louis sollozó, lágrimas gordas corriendo por su rostro, la mente ya perdida y confundida, el cuerpo listo para correrse. ¿Por qué su alfa no le dejaba correrse?

"¿Quieres que me pare?"

"Joder, no," siseó el omega, golpeando las piernas de Harry.

"Esa es mi sucia dulzura," gruñó profundo y fuerte, finalmente reajustándose, polla golpeando sin piedad su próstata de nuevo. "Puedes dejarte ir, bebé."

Louis dejó escapar un fuerte sollozo que lo ayudó a liberar toda la tensión reprimida dentro de su cuerpo, una tensión que se estaba formando desde que entró en la habitación, una tensión que Harry le estaba ordenando que dejara ir. Tiras blancas de semen aguado pintaron su piel mientras dejaba que su alfa usara su cuerpo relajado como quisiera.

"Eso es, lo has hecho muy bien, tu dulce boca escupiendo palabras tan sucias," gruñó Harry, el sonido de fluidos chapoteando llenando la habitación. Siguió entrando dentro de él, la mano en la parte inferior de su vientre empujando donde la cabeza de su polla seguía abultada dentro de él. Algo que nunca dejaba de enviar al duque al límite.

Segundos después de eso, el alfa se corrió con un fuerte gruñido, llenándolo de su caliente semen pero sin anudarlo. Louis ya estaba lloriqueando cuando Harry le hizo ponerse de pie y puso sus brazos temblorosos sobre la mesa de té.

"Mírate," dijo con voz ronca mientras se sentaba de nuevo en la silla. "joder, te ves tan bien," abrió sus mejillas, apretándolas con fuerza antes de empujar su cara contra el trasero de Louis. "Sabes tan jodidamente bien," gruñó, barba raspando su piel sensible mientras el alfa se comía el su propio semen mezclado con su lubricante. "Eres un banquete."

Harry insertó fácilmente tres dedos dentro de su abierto agujero, sacando más semen de él, restregándolo por sus mejillas y muslos.

"Úntalo todo sobre mí," dijo Louis arrastrando las palabras, babeando sobre su antebrazo.

Era un ritual entre ellos, él lavando a Louis en su aroma, empapándolo con su semen hasta que no quedaba duda de a quién pertenecía. El alfa hizo lo que le dijo obedientemente, lamiendo y mordiendo sobre su trasero mientras lo hacía, sin detenerse hasta que hizo un nuevo tipo de desastre del omega. Después de finalmente estar satisfecho con su trabajo, tomó a Louis en sus brazos y lo llevó a su antigua habitación. Marcado y sedado.

"Por un largo tiempo pensé que le habías hecho desaparecer," murmuró Louis contra el pecho de Harry, dejando que el alfa lo adormeciera con su suave toque.

"¿Alastair?"

"Mmm, vi los archivos encima de tu mesa de café la noche en que me pillaste en tu habitación, pero no tuve mucho tiempo para revisarlos."

La risa de Harry resonó en su propia garganta. "Sí que parecen un poco incriminatorios..."

"¿Por qué le estabas siguiendo?" Louis estiró el cuello para poder mirar a los ojos de Harry. "¿Fue porque te envió esas cartas?"

"Necesitaba saber cuánto sabía por la seguridad de Frances. Si realmente tenía pruebas, la única que podría haberse visto afectada por mis propias acciones era ella. Cambié su testamento para que ella pudiera tener lo que era legítimamente suyo, sin condiciones. Le hice firmar los papeles en su lecho de muerte y no me arrepiento. Mi padre era un monstruo y tuvo el final que se merecía."

Había una pregunta en la garganta de Louis, una pregunta que no sabía cómo hacer o si siquiera tenía el derecho. Afortunadamente, y antes de que pudiera decir algo inapropiado, Harry se compadeció un poco de él y sonrió.

"No le maté, simplemente lo dejé morir solo. De todos modos, le dije al tipo que estaba dirigiendo la investigación que se detuviera después de confirmar que Alastair no tenía nada concreto. Unos días después, desapareció."

"¿Sabías dónde estaba?"

"En realidad no, después de descubrir quién eras, me volví un poco descuidado y me olvidé de él de nuevo, te volviste una gran distracción. Las cosas que me hacías sentir... me asustaban, me asustabas como ninguna otra persona y no tenía ni idea de quién eras y qué querías. Hice lo que pude para mantenerme alejado, dije que solo te mantenía a la distancia necesaria porque así también podría vigilarte, pero cada pequeña cosa que hiciste o dijiste me acercó más a ti, tus mentiras me intrigaron a mí y a tu honestidad me fascinaba. Tu suavidad alrededor de todos tus bordes afilados. La forma en que amas sin esperar nada a cambio. La forma en que realmente no entiendes lo bueno que eres, lo grande que es tu corazón, incluso después de todo lo que tuviste que sufrir."

Harry tomó su mano y besó su palma abierta. "Maldecía cada vez que tocaba tus manos callosas porque me recordaba las formas en que la vida te había endurecido, cuánto tuviste que trabajar y perder," dijo, dejando pequeños besos por todas partes. "Y cada vez que las beso, mi corazón se llena de orgullo y admiración porque son parte de lo que eres," acarició el puente de su nariz con la yema de su dedo. "Quiero derribar todo el cielo cada vez que viene una tormenta por la forma en que te hacen temblar y las pesadillas que vienen después. Y no puedo evitar sentir un placer enfermizo al saber que te calmas tan pronto como te abrazo, tu cuerpo derritiéndose contra el mío como si se tratara de hechizo mágico. Me gusta pensar que puedo protegerte incluso en sueños. Es posible que parecieras un peligro, pero también parecías la vida y el coraje."

"¿Y ahora?" Louis susurró, lágrimas corriendo libremente por su rostro.

"Ahora pareces el amor," se inclinó para besar a Louis, lamiendo las lágrimas de sus labios con su lengua.

Louis soltó una risa acuosa. "Intenté dormirte hace unos días..."

"Y luego te bebiste el té que se suponía que debías darme," Harry besó tiernamente sus dos ojos llorosos.

"Y tú me diste las llaves de todos tus secretos."

"Te daría cualquier cosa, mi amor," el duque ahuecó su rostro con una gran mano.

"El alfa desleal derritiéndose por su pequeño y tonto omega, qué impropio."

"¿Qué es la vida sin una debilidad?" Harry descansó su frente contra la suya.

"El cielo sin ti."

≿༺♔༻≾

Había una residencia a unos pocos kilómetros de la cabaña de Louis, en lo alto de las colinas del prado, imponente pero con un aura acogedora. Con grandes ventanales y un hermoso jardín de flores y muchos árboles frutales. A Louis le encantaba caminar alrededor e imaginar que sería su vida si un día su padre encontraba el final de un arcoíris y se llevaba su tesoro. Qué cálido se sentiría en los días de tormenta sin que entrara agua de todos los lugares o qué tan cómodos dormirían con camas más bonitas y más grandes que no estuvieran llenas solo de paja. Qué felices serían ambos pasando las tardes regando plantas y arreglando el jardín.

Su padre siempre tenía una sonrisa melancólica cada vez que Louis hablaba de eso, así que eventualmente dejó de hacerlo, pero eso no detuvo la fantasía. Esa era la casa de sus sueños y siempre lo sería.

"¿Te gusta tu sorpresa?" Harry le susurró al oído, pecho pegado a su espalda y brazos envueltos con fuerza alrededor de su cintura.

"¿Cómo lo supiste?" Louis susurró asombrado, con el corazón dolorido por lo abrumadoramente feliz que se sentía.

"Siempre hablas de una casa en particular que solías visitar cuando eras niño, a mí y a todos los que tienen tiempo para escuchar la historia. Y después de descubrir quién eras y comenzar a buscar un nuevo lugar donde ambos pudiéramos comenzar nuestras vidas, lejos de los ojos curiosos, Björn me dio una lista de residencias cercanas a tu aldea, la más cercana y similar a tu descripción era esta."

Louis se giró, buscando los ojos de Harry. "Pero me dijiste que nos íbamos a mudar cuando todavía me odiabas."

"Nunca te odié," Harry rio entre dientes, las manos en su cintura viajaron a su redondo trasero. "Te dije que desconfiaba de ti porque no sabía cuáles eran tus intenciones. Me desafiabas y sabías qué botones presionar para ponerme en marcha, pero incluso entonces quería darte todo, a pesar de mi mejor juicio."

"Sé que probablemente lo sepas, pero quiero que lo escuches por mí. No estaba intentando haceros daño ni a ti ni a Frances. No me acerqué a ella porque quisiera usarla para atraparte, sino porque me recordaba un poco a mí mismo. Si tengo que ser honesto, me preocupé por ella antes de preocuparme por ti. El conde quería que te sedujera, pero creo que nunca hice un buen trabajo al hacerlo, a menudo me sentía más seducido por ti que al revés. Nadie me ha visto como tú, reconociendo mis defectos y mis partes feas y apreciándome por ellos, me haces querer amarme a mí mismo."

"Deberías amarte a ti mismo, eres la persona más encantadora que conozco," dejó un suave beso en sus labios, con la lengua apenas moviéndose en su boca. "Te amo con todo lo que soy y te amaré por los dos hasta que comiences a hacerlo tú mismo. Puedes tomarte todo el tiempo que necesites, estaré cerca de ti para recordarte lo maravilloso que eres en cada paso."

Louis tomó el rostro de su esposo con ambas manos y se puso de puntillas, devolviéndole el tierno beso que le había dado antes. "Tú también eres muy maravilloso y te quiero mucho," exhaló contra los labios del alfa, esperando que sus acciones hablaran más fuerte que sus torpes palabras.

"¿Te ha gustado tu regalo?"

"Lo amo casi tanto como te amo a ti," Louis sonrió grande y tímidamente, sus ojos estaban hinchados y no podía respirar por la nariz, pero no podía importarle menos. Su alfa lo amaba tal como era, con lágrimas y todo. "No puedo creer que me hayas conseguido la casa de mis sueños."

"Te daría cualquier cosa," ronroneó Harry mientras su nariz acariciaba su mejilla húmeda.

"Solo te quiero a ti, no necesito nada más que tú y Clem."

"Menos mal que ahora nos tienes a nosotros y la casa de tus sueños."

≿༺ ♡ ༻≾

Al principio, Louis estaba rodeado de azul, en un tono tan específico que no podías evitar preguntarte cuántas noches tuvo que pasar luchando con demonios para llegar a ese punto. Era un océano lleno de rabia y calma, lleno de sabiduría y soledad. Estaba frente a Harry sabio y cercano, profundo y azul y estaba un poco aterrorizado de él.

Luego, se convirtió en una audaz declaración de fuerza, capaz de obtener todo lo que quería solo. Con el corazón lleno de moretones pero entero, era una fuente de inspiración cada vez que se movía. Harry podía escribir cientos de historias sobre su espalda cuando en las espaldas de otros omegas apenas podía escribir su nombre. Él era la guerra, era la divinidad, era todos los elementos hechos humanos.

A Harry le gustaba trazar sus manos callosas, besaba cada bulto y les susurraba secretos, secretos sobre su amor y su perdición y mientras hacía esto le encantaba sentir los latidos de su corazón cerca de su oído, le gustaba imaginar que llamaban su nombre. Había cierto poder en estos pequeños rituales, fusionaba lo sagrado con lo mundano, fusionaba a Louis con la devoción de Harry.

Ya no estás solo. Harry le dijo con cada beso.

Nunca dejaré que nadie te haga daño. Le dijo con cada toque suave.

Te amo. Ambos dijeron simplemente inhalando y exhalando. Seguros y contentos en su casa, ojos llenos de devoción, su vínculo alimentándose constantemente con los sentimientos del otro.

Harry era un hombre letal que tuvo la suerte de encontrar a uno valiente. Nunca fueron monstruos, simplemente eran demasiado humanos.

Al final, Louis era solo Louis. El omega que construyó muros solo para derribarlos tan pronto como vio personas que querían estar cerca de él. El que hablaba y cantaba a sus flores y plantas para que crecieran más fuertes. Louis, que cosía a su oveja diferentes tipos de ropa incluso después de que ella consiguiera su propia gran piel y que perdonaba a su abuela incluso después de años de indiferencia y rechazo. Louis que era el sol y la luna por igual, nunca comprendiendo ni alcanzando su otro lado, pero siempre brillando para los demás.

El mismo Louis que le dio una familia y lo convirtió en el hombre más feliz del mundo.

Su todo, su Louis.

Solo Louis.

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