ยณห‘ ๐Ž๐๐‹๐˜ ๐˜๐Ž๐” โ†ฏ Cedric...

By cmmv2004

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โ•ญONLY YOU TRILOGYโ•ฎ ๐จ๐ง๐ฅ๐ฒ ๐ฒ๐จ๐ฎ | [โ˜„๏ธ] ; โLa idea de una vida sin ti resulta totalmente... More

โœง ๐Ž๐๐‹๐˜ ๐˜๐Ž๐” โœง
โ”โ”โœง Prรณlogo
โ”โ”โœง PRIMERA PARTE
โ”โ”โœง Uno
โ”โ”โœง Dos
โ”โ”โœง Tres
โ”โ”โœง Cuatro
โ”โ”โœง Cinco
โ”โ”โœง Seis
โ”โ”โœง Siete
โ”โ”โœง Ocho
โ”โ”โœง Nueve
โ”โ”โœง Diez
โ”โ”โœง Once
โ”โ”โœง Doce
โ”โ”โœง Trece
โ”โ”โœง Catorce
โ”โ”โœง Quince
โ”โ”โœง Diecisรฉis
โ”โ”โœง Diecisiete
โ”โ”โœง Dieciocho
โ”โ”โœง Diecinueve
โ”โ”โœง Veinte
โ”โ”โœง Veintiuno
โ”โ”โœง Veintidos
โ”โ”โœง Veintitrรฉs
โ”โ”โœง Veinticuatro
โ”โ”โœง Veinticinco
โ”โ”โœง Veintisรฉis
โ”โ”โœง Veintisiete
โ”โ”โœง Veintiocho
โ”โ”โœง Veintinueve
โ”โ”โœง Treinta
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โ”โ”โœง Treinta y uno
โ”โ”โœง Treinta y dos
โ”โ”โœง Treinta y tres
โ”โ”โœง Treinta y cuatro
โ”โ”โœง Treinta y cinco
โ”โ”โœง Treinta y seis
โ”โ”โœง SEGUNDA PARTE
โ”โ”โœง Treinta y siete
[โ˜„๏ธ] ; ๐—ฎ๐˜‚๐˜๐—ต๐—ผ๐—ฟ'๐˜€ ๐—ป๐—ผ๐˜๐—ฒ (๐—ฎ๐—ด๐—ฎ๐—ถ๐—ป)
โ”โ”โœง Treinta y ocho
โ”โ”โœง Treinta y nueve
โ”โ”โœง Cuarenta
โ”โ”โœง Cuarenta y uno
โ”โ”โœง Cuarenta y dos
โ”โ”โœง Cuarenta y tres
โ”โ”โœง Cuarenta y cuatro
โ”โ”โœง Cuarenta y cinco
โ”โ”โœง Cuarenta y siete
โ”โ”โœง Cuarenta y ocho
โ”โ”โœง Cuarenta y nueve
โ”โ”โœง Cincuenta
โ”โ”โœง Cincuenta y uno
โ”โ”โœง TERCERA PARTE
โ”โ”โœง Cincuenta y dos
โ”โ”โœง Cincuenta y tres
โ”โ”โœง Cincuenta y cuatro
โ”โ”โœง Cincuenta y cinco
โ”โ”โœง Cincuenta y seis
โ”โ”โœง Cincuenta y siete
โ”โ”โœง Cincuenta y ocho
โœง ๐ƒ๐ˆ๐„๐‚๐ˆ๐๐”๐„๐•๐„ ๐€๐ฬƒ๐Ž๐’ ๐ƒ๐„๐’๐๐”๐„ฬ๐’ โœง
โœง ๐„๐๐ˆฬ๐‹๐Ž๐†๐Ž ๐ˆ๐ˆ (๐’๐Ž๐‘๐๐‘๐„๐’๐€) โœง
โœง ๐ƒ๐€๐“๐Ž๐’ ๐‚๐”๐‘๐ˆ๐Ž๐’๐Ž๐’ โœง

โ”โ”โœง Cuarenta y seis

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By cmmv2004

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LA OTRA MITAD
DE MI
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El primer partido de Quidditch de la temporada había llegado mucho más rápido de lo que _____________ hubiera querido, se encaminaba al estadio junto a sus amigos, todos iban con pancartas hechas de cartulina con los colores de Griffyndor e inscripciones que rezaban: Potter para presidente”, El rey es Weasley” y “Ginny patea traseros”.

Ese último había sido idea de Hannah, ya que recordaban uno de los partidos del año pasado en el que Ginny había humillado a Malfoy como buscadora, ____________ estuvo de acuerdo con la frase, así que ella misma se encargó de aquella pancarta y le había hecho un encantamiento para que las letras de color escarlata brillaran solas.

—¿A quién llevarás a la fiesta de Slughorn? —le preguntó Delly cuando estaban tomando asiento en el lado de Gryffindor en las gradas

La pelinegra alzó los hombros— Ni idea.

—Podrías llevar a Terry, se muere por saber si Gwenog Jones estará ahí —dijo Delly para hacerle burla a Terry

—Cállate, Travers —soltó Terry hecho un tomate

____________ sonrió socarronamente— Lo pensaré, Boot.

El ojiazul rodó los ojos causando que Delly soltara una carcajada muy sonora, a lo que la pelinegra solamente atinó a medio sonreír, los días se estaban yendo endemoniadamente rápido, lo cual era extraño para _____________, porque al principio iban demasiado lento, la cosa era que ni siquiera ella sabía lo que pasaba.

También había estado conviviendo más con Theodore, lo que a veces resultaba bastante tedioso, ya que tenían la misma plática vacía y sin sentido una y otra y otra vez, lo cual terminaba por aburrir a la pelinegra, ¡no tenían nada interesante de qué hablar! Generalmente Theodore o se la pasaba hablando de los temas de su propio interés, o le hacía cumplidos hasta que ella se hartaba.

Además de que en las últimas semanas su mente le había estado jugando unas muy malas pasadas, constantemente se sorprendía a si misma mirando a otras personas bajo la creencia errónea de que eran Cedric, ya dos veces en ese día le había parecido ver de espaldas al ojigris, y no era para nada bonito, ya que en una ocasión confundió a un chico de séptimo y casi se mete en una buena bronca si Delly no la hubiera salvado.

¡Estaba cansada de que su propio cuerpo le jugara esas bromas pesadas! Lo peor era que no tenía ni la más mínima idea de cómo hacer que se detuviera; también había comenzado a soñar con el ojigris nuevamente, ya no había soñado con él desde que las pesadillas sobre reprobar los ÉXTASIS se apoderaron de ella, pero ahora soñaba de nuevo con Cedric, y no era como las pesadillas manipuladas por Cian Westenberg, nada de eso, esos eran sueños auténticos, en los que se reunía con él, o en los que estaban en otro planeta lejos de la locura que azotaba al mundo.

Ya no sabía qué hacer con eso, estaba comenzando a perder la cabeza, aunque lo único que la mantenía cuerda en aquellos momentos de desesperación, eran sus amigos y el aliento de que se estaba preparando para los ÉXTASIS, no había manera de que los reprobara ahora, porque faltaba un año para eso, no tenía porqué preocuparse de ello ahora, lo que si la estaba preocupando de sobremanera eran los sueños sobre Cedric, ¿qué significaban? ¿Él estaría bien? ¿La necesitaría? ¿Estaría en peligro?

Ante esa última pregunta, el corazón de la pelinegra dio un vuelco, ojalá no fuera eso, de pronto unos apoteósicos gritos y abucheos hicieron que la pelinegra diera un respingo en su asiento y saliera de sus pensamientos, fue entonces cuando comprendió que los jugadores habían salido al campo. Uno de los extremos del estadio era una masa roja y dorada; la otra, un mar verde y plateado.

Como había dicho ____________ el día anterior, muchos alumnos de Hufflepuff y Ravenclaw habían escogido bando, la mayoría de los tejones estaba con Gryffindor, lo cual no era novedad; los capitanes se estrecharon las manos y hasta que los catorce jugadores que conformaban cada equipo estuvieron en el aire, fue cuando Madame Hooch liberó las cuatro pelotas que se requerían para el partido.

Acto seguido un silbatazo se oyó y el partido comenzó, sobre el terreno de juego, Harry recorría el campo en busca de la snitch sin perder de vista a Harper, el buscador sustituto de Slyherin, entonces, la odiosa voz de Zacharias Smith resonó en el campo:

—Bueno, allá van, y creo que a todos nos sorprende el equipo formado por Potter este año. Muchos creían que Ronald Weasley estaba descartado, después de su irregular actuación el año pasado, pero claro, siempre ayuda tener una buena amistad con el capitán...

Los Slyherin se burlaron y aplaudieron, por su parte, ____________ estaba a nada de sacar su varita mágica para hacerle el embrujo de labios cosidos y no era la única, Smith también tenía cuentas pendientes con Delly, sin embargo, Ernie, que adivinó las intenciones de sus amigas, las miró con seriedad y negó con la cabeza. Ambas amigas gruñieron al tiempo que rodaban los ojos.

—Ahí va el primer ataque de Slyherin. Urquhart cruza el campo como una centella y... ¡Paradón de Weasley! Bueno, supongo que todos tenemos suerte alguna vez.

—¡AHÓRRATE LOS COMENTARIOS, IDIOTA, NARRA EL PARTIDO! —gritó ____________ a todo pulmón, evidentemente molesta

—¡___________! —la riñó Ernie

—¿Qué? No sabe de lo que habla y McGonagall no se atreverá a decirme nada, ¡sabe que tengo razón! —se excusó la pelinegra molesta

A la media hora del partido, Griffyndor ganaba setenta a cero, Ron había hecho varias paradas espectaculares, algunas por un pelo de rana calva, y Ginny había marcado cuarto de los seis goles de Griffyndor. Eso y los constantes gritos de ____________ insultándolo, obligaron a Zacharias a dejar de preguntarse si los hermanos Weasley estaban en el equipo porque le caían bien a Harry, pero luego empezó a meterse con Peakes y Coote, los nuevos golpeadores del equipo de Gryffindor.

—Ya se habrán fijado que Coote no tiene planta del típico golpeador —decía Smith con altivez— por lo general suelen tener un poco más de músculo...

—¡QUE NARRES EL PARTIDO, ESTÚPIDO! —le cortó ____________ desde su lugar y las personas a su alrededor soltaron carcajadas y aplausos, porque Coote había dado un buen bludgerazo a Harper

A Gryffindor todo le salía bien. Marcaban un gol tras otro y Ron paraba lanzamientos con una facilidad asombrosa. Estaba tan contento que incluso sonreía, y cuando el público celebró una parada particularmente buena, comenzaron a entonar el viejo tema A Weasley vamos a coronar”, incluso ___________ cantó, la verdad era que la versión mejorada por los Griffyndor era mucho más agradable de cantar que la que habían inventado los Slyherin, y cuando las bludgers o quaffles no amenazaban, Ron simulaba dirigirlos con una batuta.

—¡Mierda! —gritaron Delly y ____________ al mismo tiempo cuando Harper se abalanzaba hacia Harry con tal fuerza que amenazaba con tirarlo de la escoba

—¡ESO FUE FALTA! —bramaron Ernie y Terry junto a toda la multitud que apoyaba a Griffyndor

Pero para cuando la señora Hooch se había volteado, Harper había salido disparado.

—¡Harper ha visto la snitch! —anunció Smith por el megáfono

La multitud comenzó a gritar, le tomó a Harry unos momentos lanzarse en persecusión de Harper, fueron segundos verdaderamente cardíacos para los simpatizantes de Griffyndor, que gritaban y apoyaban a Harry, lo que pasaba con el resto de los jugadores era historia, ya que Griffyndor sólo tenía ventaja de cien puntos.

Por lo que si Harper atrapaba la snitch, Gryffindor perdería, pero si Harry lograba atraparla entonces Gryffindor ganaría doscientos cincuenta a cero. En eso, pareció que Harry le decía algo a Harper, que perdió la concentración y entonces pasó: Harry había atrapado la snitch, Gryffindor había ganado.

—¡Si! —gritó Harry alzando la bolita dorada para que todos la vieran

—¡EN TU CARA, HARPER! —gritaron al unísono Terry y ____________

Sonó una ovación que ahogó el sonido del silbato que indicaba que el partido había terminado, en eso, Delly tiró de la manga de la sudadera de la pelinegra.

—Mira —le indicó Delly divertida señalando a Ginny, la cual iba como una bala hacia la cabina del comentarista

Y entonces, se oyó un enorme estruendo, ____________ soltó tal carcajada que tuvo que cubrirse la boca para que no le dijeran nada, aunque todos estaban muy concentrados en reírse de Smith o en ovacionar a Griffyndor, la pelinegra se seguía riendo cuando iban bajando de las gradas, la realidad la golpeó cuando se giró para preguntarle a Cedric si había visto aquello. Su sonrisa se borró al instante, parpadeó para comprobar que efectivamente, el ojigris no estaba a su lado.

Ahora los sonidos del griterío eran distantes y distorsionados, siguió caminando con sus amigos de regreso al castillo, tuvo que fingir que no le pasaba nada al momento de felicitar a sus compañeros de Griffyndor, porque aunque estaba feliz por la paliza que acababan de ponerle a Slyherin, la realidad era que no podía creer que la ausencia de Cedric la golpearía de aquella manera. Estaba empezando a sentir que algo no iba bien con toda la situación en general...


❉⊱•═•⊰❉⊱•═•⊰❉⊱•═•⊰❉

Después del segundo partido de Quidditch de la temporada había sido el más satisfactorio en la vida de ____________, todo porque después del partido, quiso reírse, ya que Hufflepuff derrotó a Ravenclaw trescientos cincuenta a treinta, no iba a admitir en voz alta que disfrutó ver a Cho Chang llorando por haber perdido. Vale, quizás no le guardaba rencor ni nada, pero era un poco satisfactorio para su ego aunque ella no tuviese nada que ver en la victoria de los tejones.

Esa noche le tocaba hacer rondas en el tercer piso, el cual estaba prohibido para los alumnos de primeros cursos cuando ella acababa de entrar a Hogwarts, era gracioso que ahora ella se paseaba por ahí como si nada, afirmó el agarre de su varita mientras suspiraba, caminó lentamente por los pasillos de su zona de vigilancia admirando la belleza de su hogar en medio de la oscuridad, la noche estaba despejada y la luna brillaba con una singular alegría, que por alguna extraña razón deprimía a la pelinegra.

Alumbró sus pasos con la varita mientras le permitía a su mente divagar en todas las cosas que habían pasado en su vida, especialmente en Cedric, la fiesta de Slughorn estaba cerca y todo en lo que ella podía pensar además de en estudiar para los trimestrales, era en Cedric; los altibajos que estaban dándole últimamente preocupaban a sus amigos, porque un día parecía que iba a morirse y al otro se reía de las bromas de Ernie, como antes.

Dobló recodos y pasillos sin fijarse dónde estaba o adónde iba, realmente no le importaba mucho su destino, sabía que su insignia de prefecta justificaría cualquier lugar en el que ella se encontrara. Su mirada observaba lo que hacía pero su concentración estaba en Cedric, ¿estaría pensando en ella? ¿Estaría durmiendo con aquella rubia de sonrisa perfecta? ¿Se sentía tan miserable como ella? ¿Le iría bien en el Quidditch?

Como esas, millones de dudas embargaban su mente a diario, pero sobre todo, la asaltaban de forma brutal cuando estaba sola y en paz, justo como en ese momento, que tenía tiempo para pensar. El silencio penetrante y el eco de sus pies contra el piso de piedra la hicieron volver a la realidad, frunció el entrecejo dándose cuenta de que no sabía dónde estaba, nunca había explorado esa parte del Castillo, y eso que con Delly se la habían pasado recorriendo el Castillo para evitar a Harvey y Cedric el año anterior.

Miró a su alrededor intentando ubicarse, pero estaba en un corredor en el que sólo podías ir hacia adelante o hacia atrás, y la única puerta que había en el lugar era una que estaba justo a un lado de la pelinegra, ese fue un extraño y confuso momento para ____________, ya que tenía la extraña sensación de que algo dentro de aquel cuarto la estaba llamando, escuchaba su nombre salir de aquel cuarto como un susurro, como un murmullo que sólo ella podía percibir.

Observó a ambos lados del pasillo, evidentemente no había nadie en el pasillo, curiosa, se acercó a la puerta con la varita en alto por si había algo peligroso de qué preocuparse detrás, tomó el pomo de la puerta con sumo cuidado de no hacer ruido, inspiró hondo y entonces, abrió la puerta de golpe. Su entrecejo volvió a fruncirse al no encontrar nada más que puras butacas apiladas a los costados del salón, en el fondo había algo que parecía no pertenecer ahí.

Con la curiosidad emanando de sus poros, ____________ caminó dentro de la estancia asecurándose de dejar la puerta abierta, el objeto era un magnífico espejo, alto hasta el techo, con un marco dorado muy trabajado, apoyado en unos soportes que eran como garras. Tenía una inscripción grabada en la parte superior: Oesed lenoz aro cut edon isara cut se onotse. Con mucho cuidado y cautela, la pelinegra se acercó al espejo que estaba cubierto por una manta, cuando estuvo lo suficientemente cerca, tiró de ella hasta descubrir por completo el espejo.

El empañado espejo era algo curioso, parecía que de ahí procedía la vocecilla que la llamaba, _____________ pasó saliva de forma ruidosa, sabía por experiencia que estaba en un lugar en el que tal vez no debería estar, pero justo cuando iba a irse del lugar tuvo que ahogar un grito, en el espejo no estaba ella reflejada, sino... Bueno, si era ella pero... Un poco más mayor, aunque como de costumbre, su rostro era el mismo, no le cambiaba, simplemente creía y ya.

Con el corazón a millón por segundo, _____________ se acercó un pasó más al espejo con los brazos caídos a los costados, miró mucho más atentamente: lo que veía en el espejo era a ella caminando de la mano con... Cedric Diggory; en el espejo podía verlos a ambos caminando en aquella playita costera a la que habían ido cuando ella tenía trece años, ambos corrían por la arena, se sentaban en el césped sobre aquella enorme roca, paseaban tomados de las manos, se besaban y reían mucho.

La imagen cambió súbitamente, como si revolvieras muy rápido una sopa,  ahora se veía a ella misma graduándose de Hogwarts y viajando por el mundo, con Cedric, siempre estaba Cedric ahí a su lado, jugando para las Avispas de Wimbourne, sólo eran ellos dos contra el mundo, a continuación, lo que la pelinegra divisó en el espejo fue a ella pero ahora sí más mayor, quizás de unos treinta y tantos años, corriendo detrás de unos pequeños niños, había unos gemelos y un par de niñas a las cuales Cedric llevaba en brazos, todos reían y de veían... Felices...

Los ojos de la pelinegra se empañaron al instante, estiró su mano libre y la colocó sobre el “reflejo” del rostro de Cedric, acarició las facciones cristalizadas del ojigris en el espejo, así como las de aquellos niños que, en su imaginación, la llamaban mamá, le resultó raro imaginarse todo eso en un momento como ese.

Una sonrisa melancólica se le escapó de los labios, acarició todo lo que quiso el rostro de Cedric, de alguna forma le proporcionaba cierto consuelo hacer eso; dentro de ella algo se encendió, una pequeña chispa que creía muerta, ver esas imágenes, aunque sin saber lo que hacía en realidad el espejo, le daba una clase de vitalidad que solamente obtenía de Cedric...

—Veo que encontraste el mágico espejo de Oesed, _____________ —dijo una voz detrás de ella

La pelinegra inmediatamente se dio la vuelta, encontrándose con Dumbledore, que la miraba con los ojos azul profundo y una sonrisa serena.

—Lo siento, yo... Estaba haciendo rondas, pero dejé de ver... Por dónde iba y... —comenzó a explicarse la pelinegra mientras se limpiaba el rostro, pero Dumbledore alzó una mano para que ella dejara de hablar

—La curiosidad no tiene nada de malo, aunque como bien sabes, en exceso puede ser peligrosa, igual que todo en la vida —dijo el anciano director sonriendo un poco

_____________ asintió, pero quería saber más del espejo a sus espaldas— Profesor... ¿Qué hace exactamente este espejo?

Preguntó la azabache con la curiosidad a flor de piel, señalando el espejo con la varita mágica, que aún iluminaba el lugar.

—¿Qué es lo que has visto en él? —inquirió el director con un aura de misterio

—Yo... Me ví a mí misma... Con Cedric... —respondió la pelinegra un poco más alto de lo que le gustaría

—Entonces, ____________, ¿te ayudaría si te digo que, el hombre más feliz de la tierra puede utilizar el espejo de Oesed como un espejo normal, es decir, se mirará y se verá  exactamente como es? —le preguntó Dumbledore con aquella enigmática manera de dar a entender cosas

A ___________ le llevó unos segundos responder, lo pensó con detenimiento, era tan fácil de responder, considerando que...

—Nos muestra... Lo que más anhela el corazón, ¿no? Nuestros deseos más desesperados...

—Exacto, ____________, exacto. Aunque déjame decirte, que no eres la primera que lo encuentra, —continuó Dumbledore sentándose en una butaca que parecía no estar en tan mal estado— Harry, por ejemplo, lo encontró en su primer año, ¿qué te imaginas que veía?

—A sus padres —respondió la pelinegra en automático, pues sabía más o menos lo que Harry sentía respecto a eso

—Así es, sin embargo, lo mudamos de casa para que fuera una protección para la Piedra Filosofal, luego lo anduve moviendo de lugar, pero hace poco decidí dejarlo aquí —relató Dumbledore mirando atentamente el espejo— pero me parece que debo esconderlo mejor.

Añadió mirando a la pelinegra con una sonrisa divertida, ____________ por su parte, suspiró comprendiendo que, si algún otro curioso iba a parar por ahí y se afanaba con el espejito, podría resultar peligroso, ella misma tenía deseos de quedarse ahí parada observando el espejo para siempre, si eso significaba ver lo que quizás nunca podría tener: la otra mitad de ella.

—Supongo que entiendes mis motivos, ____________.

—Si, profesor, es sólo... —contestó la pelinegra parpadeando al tiempo que dirigía la vista hacia el espejo

—Soñar no te hará ningún bien, si olvidas vivir, ____________. —le cortó Dumbledore sabiendo sus intenciones— Te has convertido en una mujer maravillosa, no hablo solamente de tus habilidades académicas, sino también de quién eres como persona.

La pelinegra miraba a Dumbledore con mucha atención, sabía que dentro de todas esas palabras había una lección oculta, y sospechaba, que tenía que ver con lo que había visto en el espejo, su desesperación por entender las cosas la obligó a callarse para poner su total atención en las palabras de Dumbledore.

—Eres una bruja audaz, honesta, inteligente y muchas otras cosas, —siguió Dumbledore— pero querido niña, sigues siendo tan terca como tu madre. —añadió el director riendo levemente— Creíste que si apartabas al joven Diggory de tu lado, él estaría a salvo, en cambio, hiciste exactamente lo que Cian quería. Lo dejaste totalmente desprotegido.

Esas palabras fueron como una bofetada muy dura para la pelinegra, ¿cómo era eso posible? El pánico dentro de ella estaba comenzando a apoderarse de ella, pero lo que dijo Dumbledore después, le causó una especie de shock.

—Sin embargo, evidentemente la distancia entre ustedes este año habría sido un factor a favor de Cian, —prosiguió el director— eso no lo podemos negar. Lo que si hubiera sido un gran impedimento para los planes macabros de Cian, sería que tú hubieras decidido mantenerlo cerca. Aunque de lo que no cabe ninguna duda, es acerca del amor que ustedes dos se tienen. Es un amor puro, inocente, incondicional y honesto por sobre todas las cosas, el joven Diggory es como tu otra mitad, es algo así como... Alguien que te ayuda a ser mejor.

____________ se sentía mareada de pronto, eso no la ayudaba en nada de nada, tampoco tenía mucho sentido en su cabeza, aún. Pese a que cierto era que Cedric la había hecho una mejor persona, la había impulsado a sacar a flote la mejor versión desi misma, y aunque _____________ no lo sabía, ella había hecho lo mismo por Cedric.

—El vínculo entre ustedes es tan fuerte, que sospecho, y usualmente mis sospechas aciertan, —añadió sonriendo el anciano director— es lo que provoca que sus varitas hagan un efecto similar al priori incantatem, pueden pelear entre ustedes, pueden alejarse, pero no pueden hacerse daño. Esa unión entre ustedes también sería la explicación para sus patronus compatibles...

—¿Cómo lo...? —interrumpió la pelinegra, pero luego recordó las clases de Oclumancia— Perdone, fue una pregunta tonta.

—No existen preguntas tontas, ____________, sino tontos que no preguntan, —respondió Dumbledore pacientemente— como decía, esa es la respuesta a sus patronus compatibles, la forma en que lo diría Shakespeare es que él es para ti y tu para él.

Ambos rieron un poco, aquello hizo que un par de lágrimas resbalaran por las mejillas de la pelinegra sin que ella pudiera hacer algo para evitarlo.

—Y eres humana, claro que ibas a equivocarte y a meter la pata, de lo contrario serías una máquina. Pero también sé a ciencia cierta, que repararás cualquier error cometido hoy, mañana y el resto de tu vida, porque eres una buena persona. —siguió Dumbledore asintiendo con vehemencia— La decisión ahora es tuya, puedes meditar con la almohada lo que dije y actuar, o puedes sumirte en la desesperación y no hacer nada. Lo que decidas, florecerá en el futuro. Pero me apuesto mi colección de cromos de rana de chocolate a que harás lo correcto, y esa, querida ____________, es la diferencia entre Cian y tú.

De pronto, ____________ se sintió cansada, eran demasiadas cosas que digerir, mucha información para asimilar, soltó un pesado suspiro, luego asintió con la cabeza, ya había cometido errores por no escuchar a quienes le daban consejos, ahora no podía volver a hacerlo.

—Gracias, profesor —dijo la pelinegra sonriendo mientras se limpiaba el rostro

—La ayuda siempre será brindada en Hogwarts, a los que se la merecen, ____________, no lo olvides —respondió Dumbledore sonriendo, se levantó de la butaca y extendió un brazo hacia la pelinegra— pero ahora mejor ve a descansar, los consejos no sirven de nada si uno no puede meditarlos con su buena amiga, la almohada.

La pelinegra rió –auténticamente– y salió junto a Dumbledore del salón vacío, cerraron la puerta y emprendieron el camino hacia las escaleras cambiantes.

—¿Saldrá de viaje, profesor? —preguntó la pelinegra intentando obtener plática o algún otro consejo

—Efectivamente, y he de pedirte que guardes el secreto, es un asunto de importancia —dijo Dumbledore serenamente

La pelinegra asintió, caminaron en silencio hasta que por fin estuvieron en el vestíbulo principal, la pelinegra giró la cabeza para mirar al profesor Dumbledore.

—Buenas noches, ____________, espero que disfrutes la fiesta del profesor Slughorn y que tengas unas excelentes vacaciones —se despidió Dumbledore sonriendo

—Gracias, igual a usted, profesor...

Respondió la pelinegra, dudando si preguntar lo que quería saber o mejor no abrir la boca. Pero cuando la pelinegra ya estaba entrando por la puerta que la llevaría a su sala común, se detuvo y dirigió su vista hacia el director de Hogwarts.

—Profesor... —lo llamó la pelinegra y Dumbledore se dio la vuelta esperando a que ella hablase— ¿Qué es lo que usted ve en el espejo? Si puedo saber...

Dumbledore sonrió y respondió— Me veo usando un par de calcetines de lana nuevos.

La pelinegra asintió comprendiendo que esa era una pregunta muy personal— Tenga buen viaje.

Dumbledore asintió sonriendo y desapareció en medio de la oscuridad, por su lado, _____________ regresó a su habitación en la sala común de Hufflepuff, se metió en la cama con un profundo cansancio, se acomodó de costado, de tal manera que pudiera ver la ventana a un lado de la cama de Hannah, el cielo aún estaba oscuro y las estrellas resplandecía en el cielo como diamantes en terciopelo, lentamente, los párpados de ____________ se cerraron dando paso a que se quedara profundamente dormida.

La pelinegra estaba parada frente al espejo de Oesed nuevamente, estiró una mano para tocar su reflejo, sin embargo, al momento en que las yemas de sus dedos tocaron el frío cristal del espejo, lo que vio no fue su reflejo, sino que... Quien estaba del otro lado del espejo era Cedric. Como si el mágico espejo fuese uno de doble luna; la azabache pegó completamente la palma de su mano en el espejo, Cedric la imitó, luego repitieron el proceso con la otra mano.

Y de pronto, sus manos se estaban rozando, piel contra piel. El ojigris hizo el primer movimiento y entrelazó las manos de ambos, ese simple gesto cortó la respiración de la muchacha, estaba mirando justamente a la otra mitad de ella, ver a Cedric era como ver su propio reflejo, aquel vacío en su corazón era un espacio que ahora Cedric llenaba, que en realidad siempre había llenado él, él y solamente él, porque era como si fuera su propio espejo, su espejo mirándola fijamente a ella.

—Dime cómo pelear por nosotros ahora, estamos a medio mundo de distancia... —dijo ella sin saber porqué

—Sólo tienes que ser fuerte, —respondió el ojigris sonriendo de aquella forma que hacía que sus piernas temblaran— no quiero perderte ahora. Fue fácil volver a ti, pero ahora sólo tienes que ser fuerte.

—Es como si fueras mi espejo, eres la otra mitad de mi —dijo la pelinegra nuevamente, sin saber porqué

—Y tú la mía, —dijo Cedric moviendo las manos de ambos hacia abajo hasta que tuvieron espacio para acercarse lo suficiente como para que la respiración de la pelinegra se detuviera— eres el amor de mi vida.

_____________ no dijo nada más, solamente se dedicó a hacer lo que al parecer su cuerpo hacía por instinto, se quedó mirando a Cedric, lo que, en ese momento era como ver dos reflejos convertidos en uno, era como si ellos fueran uno, se acercaron lentamente el uno al otro sin soltarse las manos, sonrieron cuando sus labios estuvieron rozándose y entonces hubo una explosión de fuegos artificiales, se estaban besando. Era una promesa, dos reflejos como uno solo.

De pronto la estancia estaba iluminada de muchos colores, chispas brotaban de ellos y salían disparadas por todos lados; el mundo volvía a tener sentido, había miles de colores muy brillantes por todas partes, todo tenía sentido nuevamente, ____________ se sentía en paz otra vez, se sentía... Viva. Justo cuando el ojigris estaba por decirle algo, fue como si alguien tirara de la pelinegra hacia atrás...

Como si tuviera una soga atada a la cintura y la estuvieran arrastrando; y ¡BUM! ____________ cayó de su cama con un ruido sordo, abrió los ojos de golpe, un dolor insoportable invadió su cuerpo, evidentemente estaba en el suelo, soltó una palabrota muy malsonante y de pronto la voz de Hannah invadió sus tímpanos como si tuviera un megáfono y le estuviera gritando justo a un lado de la oreja, llevó una de sus manos a su cabeza.

—¡Arriba, niña, se nos hace tarde! —
le gritoneaba Hannah con un dejo de diversión en la voz

—Te odio —se quejó la pelinegra sobando su cabeza mientras soltaba un suspiro y se levantaba del suelo muy confundida por el sueño que había tenido






















































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¡HOLAAAAAA DE NUEVO! Perdón por la hora, les juro que es completamente mi culpa, literalmente me fui a dormir después de haber estado con mi tía, que vino de visita, y cuando estaba por dormirme me acordé que había dejado el teléfono cargando y me había quedado a media edición del capítulo, TENGO MEMORIA DE PESCADO, MUCHOS SORRYS 🤦🏻‍♀️🤣

Pero, como dicen por ahí: más vale tarde, que nunca, y helo aquí, el capítulo siguiente. Cuéntenme, ¿qué les ha parecido? ¿Qué creen que pasará ahora? ¿Cómo ven a la Brooks? Yo sé que es re lenta mi niña, pero en su defensa... Ella va a un ritmo distinto al de todo el mundo 😂🤦🏻‍♀️

En fin, pues espero que les haya gustado, que lo hayan disfrutado, voten y comenten si quieren más, no olviden que las amo y Cedric también, soy su fan, bye 💜💜✨✨

P. D. Maratón 6/?

--------- Travesura realizada --------

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