Nutre tu fuerza espiritual para que te proteja en la
desgracia repentina pero no te angusties con fantasías.
—. ¡Déjame atarte la corbata!—grité yo persiguiendo al pequeño demonio por el pasillo de la casa con la corbata azul en la mano.
—. ¡La corbata se ve horrible!—gritó Yoongi devuelta.
Me detuve a tomar aire, estaba cansada, Yoongi corría mucho y muy rápido para ser...Yoongi. No le gustaba el deporte a menos que fuera el baloncesto y ocasionalmente. Terminé rindiéndome, coloqué mis manos sobre mis rodillas recuperando el aire que perdí y entonces el teléfono sonó.
Resulta que hoy era por fin el concurso que tanto habíamos esperado, y me encontraba batallando con Yoongi por su vestimenta, tenía que vestir formal pero se rehusaba a usar la corbata.
Al escuchar el teléfono, dejé la corbata sobre la cama y atendí la llamada.
—. Bo Won-ah, ¿qué pasa?—pregunté suspirando después de cansarme.
—. ¡Jiwon-ah, tienes que venir ahora!—exclamó del otro lado del teléfono, emocionado. Su tono, al principio me causó un estruendo en el oído, pero cuando me di cuenta que la felicidad de Bo Won podía deberse a otra cosa que no era exactamente el concurso de hoy.
—. Ya...dame un minuto, estoy tratando a Godzilla.—sentí el golpe de la sandalia de Yoongi en mi espalda y reí cortamente, estaba esperando ese golpe.—. Llegaré lo más pronto que pueda, lo prometo.—colgué el teléfono y me di la media vuelta—. ¡Min Yoongi, voy a matarte y después ataré esa corbata a tu cadáver!
[....]
—. ¡Bo Won! ¡Ya estoy aquí! ¿Qué sucede?—grité corriendo hasta el garaje abierto de Bo Won, no pude terminar de entrar porque quedé impactado frente a la entrada.
Lo que antes era un Tsuru lleno de cables y con la pintura incompleta, ahora era un auto más que llamativo pero renovado. El auto ahora tenía un color rojo brillante, con las mismas extensiones de cables por atrás pero esta vez ordenados, y más discretos, de modo que no resultaban tan extraños de verlos. Parecía otro auto completamente.
De atrás del vehículo, Bo Won salió, vestido formalmente para el evento de esta tarde noche y con las llaves del auto en sus manos.
Sentía que iba a llorar de la felicidad.
—. La máquina del tiempo...está lista.—mencionó recargándose sobre el auto y extendiendo su brazo entregándome las llaves.—. Renovada y reluciente. El tanque está lleno, ajusté el manual para que no haya accidentes con las fechas y sobretodo...no tienes que conseguir plutonio para que funcione; una gran ventaja.—rió cortamente—. Superé a mi propio yo, ¿cómo está eso?
—comencé a reír llena de gozo—. No lo puedo creer...—murmuré observando estupefacta la nueva máquina del tiempo.—. Realmente puedo volver...Bo Won, yo-
—. Antes de que agradezcas...—me cortó, lo cual hizo que le mirara inquisitiva—. Hay solamente una variable en mis cálculos con la máquina...una única variable, de la que depende todo, en realidad.
—. Nada de rodeos, ya lo sabes.—dije cortando mi propia emoción, debía escuchar a Bo Won antes de nada.
—él asintió con su cabeza y comenzó a explicar—. No tengo que explicarte que el viaje en el tiempo es...terriblemente complicado, e hice todo lo que pude para repararla y devolverte a tu año.—comenzó, era justamente lo que no quería que hicieras que se extendiera demasiado pero continuó con su explicación—. Pero hay una probabilidad de que no puedas regresar.
—. ¿Qué..?—me congelé—. Pero...
—. Pueden suceder varias cosas, conclusiones peores que otras. Podrías no viajar a ninguna época y quedarte aquí, una conclusión que no es emocionante pero no es mala; podrías hacer tu viaje con éxito y la peor de todas...
—. ¿Cual es?
—. Podrías quedar atrapada en un agujero de gusano. Sin entrada ni salida, nadie podría acceder a ti; estarías perdida en un hoyo en el tiempo-espacio y no podría hacer nada por ti.—confesó finalmente—. Personalmente puede que nunca sepa si llegaste o no, y aunque lo supiera...no se exactamente qué sucederá dentro de ese agujero.—sentí como mis ojos se perdían en un punto ciego, analizando en mi cabeza qué debería hacer realmente—. Son algunos de muchos resultados, el tiempo es así de complicado y-
—. ¿Cual es la probabilidad de que quede atrapada?—pregunté interrumpiéndolo. Bo Won frunció los labios y ahora, sin rodeos, respondió.
—. Treinta por ciento...tal vez más. Es muy alta, dado que...es la primera vez que la usas, después de haberla arreglado.
Suspiré, ya había hecho lo imposible, ya tenía mi destino decidido desde que volví a ver a Yoongi, había evaluado todas y cada una de las posibilidades y siempre me había sacrificado por él, porque yo sin Yoongi no tenía más ganas de hacer nada, no era nada. Ya había hecho todo por él, y lo volvería a hacer.
—. Me iré en dos días.—dije firme, aceptando cualquier fallo en los cálculos de la máquina—. No importa lo que pase, debo dejar este lugar, ya moví demasiadas cosas.
Bo Won pareció entender mi razonamiento, tal vez supo casi inmediatamente por qué acepté, sin embargo tenía que decirme todo antes de montarme en esa máquina antes de hacer nada.
—solté un último suspiro y acomodé mi ropa—. El concurso es hoy, no llegues tarde.
[.....]
Até finalmente el nudo de la corbata de Yoongi y acomodé su saco como por quinta vez.
—. ¿Estás nervioso?—le pregunté mientras seguía inspeccionando su aspecto, para que su traje estuviera terriblemente pulcro.
—. Un poco...—murmuró mordiéndose los labios—. ¿Tienes un último consejo? ¿Para los nervios quizás?
—. Soy muy mala para dar consejos contra los nervios.—le dije arrugando mi nariz y encogiéndome de hombros.
—. ¿Por qué? ¿Te pones muy nerviosa?
—. No, por precisamente lo contrario. Es muy fácil quitarme los nervios.—respondí riéndome—. No te fijes en el público, Yoongi, concéntrate en tu música; si llegaras a verlos sólo verías un montón de lucecitas, así que no te preocupes.—entonces escuchamos a la multitud de afuera aplaudir la presentación y una chica del staff del conservatorio anunciándonos que Yoongi ya tenía que salir al escenario—. Y recuerda siempre...toca con el corazón.
Yoongi asintió con su cabeza sonriendo y ambos salimos del vestidor hacia el pasillo que daba al escenario.
Hice algo que parecía imprudente pero quería que Yoongi confiara en sí mismo; el último ensayo le pedí que lo hiciera solo, porque el objetivo de practicar no es convencer a un juez o siquiera a mi, no es tocar como tu maestro quiere que toques, es convencerte a ti mismo que lo que estás tocando es suficientemente bueno, tú eres el espectador de mayor importancia.
Así que lo senté frente al piano a ensayar, para que él mismo se convenciera de cómo era mejor tocar la pieza que escribió. Lo escuché ensayando varias horas hasta que subió a su habitación, exhausto.
Yoongi salió al escenario, desde su asiento me miró a los ojos y yo le regalé una sonrisa para darle ánimos; entonces posicionó sus manos sobre el piano y comenzó.
La canción que Yoongi creó desde cero se llamaba so far away, tenía una letra que no me había dejado leer y la melodía de base la había escuchado una y otra vez, sin embargo la pieza completa la escucharía hoy.
Comenzaba con las teclas del piano introduciendo poco a poco la melodía de base, de pronto el tono se hacía cada vez más suave, como una canción de cuna que te arrulla y te acaricia antes de dejarte sobre los brazos de Morfeo; después de eso, en el interludio de la canción, Yoongi intercaló unas notas incluso más lentas, mucho más melancólicas, notas que te recuerdan lo que se siente despertar de una pesadilla y recordar que estás en casa y a salvo.
Finalmente, so far away termina con la melodía base difuminándose, poco a poco disminuyendo su velocidad hasta tocar la última tecla en un encantador susurro. So far away era como un abrazo cálido que te susurra al oído que las cosas irán bien, que desde tus inicios pobres hay esperanza y que tu futuro estará resuelto.
Yoongi termina de tocar su canción y se levanta haciendo una reverencia hacia el público y regresa a los camerinos después de escuchar al público autorizó, gritando de emoción y los cientos de flashes iluminando el escenario.
El chico corre hasta mi, yo que lo estoy esperando y lo abrazo en cuanto llega a mi.
—. ¡Estuviste increíble, Yoongi!—exclamo emocionada volviendo a abrazarlo—. Vamos, tenemos que esperar a que anuncien los ganadores.
Tomo su hombro y nos dirigimos devuelta a los vestidores para esperar la palabra final de los jueces. Mientras estamos en el camerino, Yoongi habla con otros chicos que compitieron en otras artes y comparten sus historias en el escenario junto con sus sentimientos, yo simplemente sonrío ante la imagen de Yoongi socializando y rompiendo su burbuja para pasar un pequeño rato con alguien que acaba de conocer.
Finalmente, han de anunciar los ganadores de cada categoría. Primero van los bailarines y bailarinas, después las artes plásticas y al último la música. Yoongi y yo salimos, yo detrás de él en el escenario para apoyarlo y esperamos la decisión final de los jueces.
Cuando lo oigo no lo puedo creer, incluso pienso que me estoy confundiendo y ese es el tercer lugar, pero no. Es el nombre del ganador y ese ganador es Yoongi. Volteo a verlo con mi cara obviamente impresionada, Yoongi se lanza a abrazarme y yo lo abrazo aún más fuerte por la emoción del momento.
El conservatorio le otorga una placa y un trofeo en muestra de su triunfo y yo vuelvo a abrazar al chico, sintiendo de repente como mi corazón se siente tranquilo y aliviado. Acaricio su cabeza con cariño y susurro en su oído:
—. Estoy orgullosa de ti, Yoongi.
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¿Cómo han iniciado el año, mis amores?
Yo, muerta de frío 🥶✌️
Y 👁, que se supone que México es un país templado
Pequeño spoiler: el próximo capítulo es un flashback 🤠✋
Bye Bye
- Sof ✨