Chapter Six: Insecure
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Sostuvo con completa firmeza la cintura del chico, mientras acariciaba suavemente la piel expuesta, deleitándose con lo suave y caliente que sentía aquella piel bajo su tacto. Sintió el cuerpo del menor estremecerse cuando sus dientes mordieron sutilmente aquellos suaves, dulces y adictivos belfos. Y es que, no podía negar que, todo en Yang Jeongin, era completamente fascinante, desde aquellos lindos y rasgados ojos, hasta su enloquecedora pequeña cintura.
Y es que, Hyunjin se había declarado completamente adicto a Yang Jeongin.
Le encantaba la manera alucinante en la que sus labios encajaban a la perfección, como si se tratase de dos piezas de puzzle, le fascinaba que, aun sin decir absolutamente nada al llegar, Jeongin corría a lanzarse hacia sus brazos, besándolo con tanto frenesí demostrándole lo mucho que había esperado por él y aquello de cierta manera, solamente le hacía caer aún más por Yang Jeongin, aun cuando sabía que aquello no era lo correcto, él solamente no podía evitarlo.
Porque luego de aquel primer beso, Hyunjin había tratado con todas sus fuerzas tratar de huir y terminar todo aquello antes de que se convirtiera en un completo desastre, porque su cabeza le decía que Jeongin no era bueno para él y viceversa, ellos simplemente eran completamente incorrectos el uno para el otro, sin embargo, no había sido capaz de poder huir, había cedido ante Jeongin a pesar de ser plenamente consciente que, aquello solamente les traería muchos problemas, especialmente porque, Hyunjin jamás había amado a alguien, él simplemente no conocía lo que verdaderamente significaba el amor y probablemente jamás lo sabría y no quería terminar lastimando a Jeongin, el chico verdaderamente no lo merecía.
Y es que, Hyunjin estaba muy consciente que, Jeongin estaba siendo plenamente sincero con lo que sentía, podía notarlo por la manera en la que lo miraba como si fuese el único, la dulce manera en la que le sonreía, lo cálido que se sentían sus abrazos, mientras el chico trataba de aferrarse fuertemente a él y la delirante manera en la que lo besaba, como si realmente hubiese una conexión fuerte entre ambos y Hyunjin verdaderamente no quería lastimar al chico, no quería ilusionarlo, porque al final del día, ambos eran conscientes que, Jeongin pertenecía a alguien más.
Sin embargo, Hyunjin no había podido negar por mucho tiempo sus sentimientos o al menos la atracción impresionante que sentía hacia Jeongin. Había regresado a él, mandándolo todo a la mismísima mierda solamente por Jeongin, porque no le importaba todo lo demás, mientras estuviera consciente que, todo aquello era mutuo.
Así que, ahí estaba, cediendo por primera vez ante alguien.
Hyunjin siempre había sido muy cuidadoso para absolutamente todo, su padre le había enseñado que, él no debía de arriesgar todo lo que tenía por algo que no valdría la pena, mucho menos por una persona, le había repetido constantemente que, él no debía de ser alguien emocional que dejaría todo lo que le había costado mucho construir por algo plenamente efímero. Porque sí, él podría ser el hombre más poderoso de todo Seúl e incluso de Corea, pero había límites que él jamás tendría permitido cruzar por nada del mundo y uno de ellos era, jamás involucrarse con la pareja de alguno de sus socios, especialmente si era alguien que podría llevarlo a la mismísima Ruina, porque, aunque odiase admitirlo, Bang realmente era su más grande socio y alguien importante para HH.
Sin embargo, le importaba una mierda si después todo se le venía encima, mientras pudiese, disfrutaría de estar junto a Jeongin, porque al final del día, aun cuando 'pertenecía' a Bang, ambos estaban conscientes que, con quien Jeongin verdaderamente quería estar era con él y no con Bang. En los últimos días, realmente había estado buscando una solución para sacar a Jeongin de ahí, alguna excusa que pudiese servirle, sin embargo, sabía que no sería nada fácil sin antes quedar como enemigo de Bang, especialmente porque quien siempre le ayudaba a pensar en soluciones y estrategias, era Changbin y aquella vez se había negado rotundamente, advirtiéndole que hacer aquello sería completamente estúpido de su parte.
Claro que sabía que era una estupidez, pero correría el riesgo solamente por Jeongin.
—En serio te extrañé mucho —Susurró Jeongin una vez sus labios se separaron, observándolo con una dulce y sincera sonrisa en sus belfos, lo que hipnotizó a Hyunjin por completo ¿Cómo podía lucir así de hermoso?
—Solo fue un día —Contestó manteniendo una sonrisa completamente divertida, acariciando suavemente la cintura de Jeongin por debajo de su camiseta, notando que, al parecer aquel día, Jeongin no se había presentado y de cierta manera le relajaba saber que el chico no estaba siendo sobreexplotado como lo eran la mayoría de chicos en aquel lugar, aunque realmente aquello no lo tranquilizaba del todo, siendo consciente de la razón de aquello.
—A mí me pareció una eternidad —Dijo el menor con aquella resplandeciente sonrisa en sus belfos, que solamente cautivó aún más al pelinegro— Por cierto.... —Dijo con el tono de voz más suave, jugando nerviosamente con el cabello del mayor, mordiendo su labio inferior, dándole a entender lo nervioso que se encontraba por lo que estaría a punto de decir, lo que llamó la atención de Hyunjin por completo— ¿Chris no te ha preguntado nada? —Preguntó suavemente luciendo bastante curioso y preocupado.
Hyunjin frunció el ceño completamente confundido por aquella pregunta, deteniendo abruptamente las caricias que anteriormente le estaba brindando a la cintura del menor, lo que hizo que un casi imperceptible puchero apareciera en los labios del menor, el cual se sintió un poco culpable por haber hecho aquella pregunta y talvez, haber molestado a Hyunjin.
—¿Él sabe de todo esto? —Preguntó luciendo bastante serio, lo que hizo que Jeongin negara rápidamente al notar hacia donde estaba tratando de llegar el mayor al hacer aquella pregunta, especialmente porque podía deducir que el pelinegro se estaba empezando a hacer ideas completamente equivocadas.
—¿Por qué debería de saberlo? —Preguntó luciendo bastante serio al hacer aquella pregunta— Esto es un secreto entre nosotros dos —Aseguró con confianza, mientras empezaba a acariciar suavemente el cabello del mayor, buscando que se relajara y había funcionado, porque tan solo segundos después, Jeongin pudo sentir nuevamente las suaves caricias que estaba repartiendo Hyunjin en su cintura, lo que le hizo sonreír débilmente. Y es que, el peliblanco no iba a negar que él realmente disfrutaba de sentarse en el regazo de Hyunjin, mientras lo besaba y sentía las suaves caricias del mayor en su cintura, aquello realmente le hacía olvidarse del tormento que vivía a diario y es que, de cierta manera, el estar cerca de Hyunjin le hacía sentirse completamente protegido y talvez, completo— Todo esto, lo hago porque verdaderamente lo deseo, no porque Bang me diga que lo haga —Aclaró con completa seriedad, observando fijamente los orbes del mayor, tratando de transmitirle que lo que decía era completamente cierto— Además ¿Crees que Chris sería capaz de dejar que su juguetito sexual verdaderamente se divierta con alguien más? —Preguntó escuchándose un poco dolido mientras apartaba bruscamente su mirada del mayor, sintiéndose realmente avergonzado de decir aquello, especialmente porque era cierto.
Él solamente era un juguete sexual para los demás, especialmente para Bang. Todos siempre lo miraban como algo completamente pasajero, algo completamente desechable y de cierta manera, tenía miedo que Hyunjin también estuviese buscando tenerlo solamente para darle placer, tal y como lo hacía Bang. Y es que, él constantemente tenía muchas inseguridades persiguiéndolo y atormentándolo, especialmente por la noche... No sabía si todo aquello solamente se trataba de Hyunjin tratando de pasar el tiempo y divertirse con alguien, no sabía si ambos sentían algo increíblemente fuerte al estar cerca o si solamente se trataba de algo completamente efímero para Hyunjin y aquello le hacía sentirse completamente inseguro, especialmente porque tenía cierto temor en ser nuevamente lastimado, porque era muy consciente que todo lo bueno en su vida duraba muy poco.
Él estaba sucio ¿Cómo Hyunjin podría quererlo así? Sabía que, él solamente servía como un juguete sexual para Bang, entonces ¿Cómo alguien podría quererlo a pesar de aquello, aun cuando estaba sucio? Y es que, incluso hasta sentía vergüenza que Hyunjin lo besara y acariciara de aquella increíble manera, aun cuando estaba consciente que, por la noche, Bang borraría todo rastro que dejaba Hyunjin en él.
Y él ni siquiera sabía qué era todo aquello que mantenían con Hyunjin, no lo sabía y de cierta manera le hacía sentir bastante nervioso. Hwang llegaba casi todas las noches a Any y en todas ellas, al tan solo llegar al lugar pedía por bailes de Jeongin, aun cuando Jeongin verdaderamente no bailaba para él. Ellos solamente se besaban, talvez se daban algunas caricias que no cruzaban aquel límite que ambos sabían que no era correcto, otras veces se quedaban conversando, conociendo más sobre el contrario y de cierta manera, aquello relajaba bastante a Jeongin. Una vez el tiempo del baile terminaba, ellos salían de aquella habitación y fingían que solamente se había tratado de una sesión más de baile tal y como debía de ser, aun cuando ni siquiera en la primera vez que se encontraron solos en aquella habitación había sido correcto lo que Jeongin había hecho, porque lo cierto era que, ellos habían cruzado muchos límites desde la primera vez.
—Jeongin —Llamó el mayor con un tono de voz lleno de completa seguridad, sin embargo, siendo completamente suave, lo que hizo que los orbes del menor se dirigieran hacia él con completa curiosidad— Si te digo que te vayas conmigo ¿Lo harías? —Preguntó denotando que estaba hablando en serio por la manera en la que sus orbes brillaban al hacer aquella pregunta, lo que hizo que el menor asintiera rápidamente, con una dulce sonrisa en sus belfos.
—Claro que lo haría y no solamente por irme de este lugar que parece el mismísimo infierno, sino porque... —Se quedó en silencio, bajando la mirada mientras mordía su labio inferior, luciendo bastante avergonzado por lo que estaría a punto de decir— Porque... Tú me gustas, mucho —Admitió con una suave y avergonzada sonrisa, tratando de no ver hacia los orbes del mayor, porque sabía que probablemente estaba muy sonrojado.
Una enorme y brillante sonrisa se formó en los belfos del mayor, quien dirigió sus manos hacia el cabello del menor, acariciando suavemente, mientras lo observaba con adoración y es que, realmente le encantaba lo divinamente precioso que lucía Jeongin con sus lindas mejillas sonrojadas luciendo bastante avergonzado por admitir aquello. Y Hyunjin mentiría al decir que su corazón no había dado un vuelco al escuchar la confesión del menor, sintiendo una agradable y casi asfixiante sensación en su pecho llenarlo por completo, haciéndole sentir de alguna manera, aliviado al saber que, aquello era completamente mutuo, que Jeongin verdaderamente sentía lo mismo por él.
Prometo sacarte de aquí. Pensó mientras acariciaba con suavidad las mejillas sonrojadas del menor y no lo dijo en voz alta, porque verdaderamente odiaba prometer algo y no cumplirlo, él realmente era un hombre de palabra y sabía el significado tan fuerte que había detrás de aquellas palabras y verdaderamente no quería darle falsas esperanzas a Jeongin, él simplemente se lo diría cuando finalmente pudiese llevárselo con él.
—Tengo algo para ti —Dijo suavemente, haciendo que los orbes del menor finalmente se dirigieran hacia él, observándolo con completa atención y un poco de sorpresa.
Jeongin se quedó en su lugar, sentado en el regazo del mayor, observando con completa curiosidad a Hyunjin, el cual se había inclinado un poco para poder agarrar su saco, del cual sacó una pequeña cajita que segundos después le entregó al menor, el cual se quedó un poco estático mientras observaba aquella linda y fina cajita que se encontraba entre sus manos. Jeongin dirigió sus orbes hacia el mayor, como si estuviese pidiendo autorización para abrirla, Hyunjin comprendió por lo que asintió con una sonrisa en sus belfos. El peliblanco dudó unos segundos, sin embargo, su curiosidad terminó ganándole por lo que, con sus manos un poco temblorosas, abrió la caja, sorprendiéndose al ver lo que había en el interior de esta.
Era una pequeña cadena y Jeongin al solo observarla, podía deducir que era completamente de plata, esta tenía un dije con la letra 'J' la cual estaba formada por muchas piedras pequeñas que parecían pequeños diamantes muy brillantes. Jeongin lo admitía, le había encantado, especialmente porque Hyunjin había pensado muy bien lo que podría gustarle, sin embargo, eso no quitaba el hecho que, era un regalo demasiado costoso y aquella no era la primera vez que Hyunjin le regalaba algo extremadamente costoso. Claramente, él no se había quejado porque eran regalos que Hyunjin quería hacerlo, sin embargo, él no lo veía nada necesario, estaba con Hyunjin de aquella manera porque verdaderamente le gustaba, no porque estuviese interesado en su dinero o el poder que poseía, él no era ese tipo de chico.
—Hyunjin... —Reprendió suavemente, mientras dirigía sus orbes hacia el mayor, quien le sonrió mientras acariciaba levemente su mejilla— Te dije que no es necesario que me hagas muchos regalos costosos, no hago todo esto por dinero o algo así, lo hago porque verdaderamente me gustas —Aseguró mientras formaba un pronunciado puchero en sus belfos— Además, ya no sé donde más esconderlos para que nadie los mire —Se quejó haciendo sonreír al mayor.
—Pero yo quiero hacerte regalos —Se quejó el mayor con un tono de voz muy suave y aniñado que hizo sonreír al peliblanco.
Jeongin se quedó unos segundos en completo silencio, luciendo bastante pensativo, mientras Hyunjin se deleitaba observando lo precioso que era el peliblanco y es que, estaba seguro que era un mismísimo ángel y para su desgracia, él era algo parecido a un demonio, había hecho miles de atrocidades y cosas completamente horribles a lo largo de su vida y nunca se había arrepentido de ellas, sin embargo, por alguna extraña razón al estar cerca de Jeongin no se sentía muy orgulloso de todo eso.
—¡Ya sé! —Exclamó el menor luciendo bastante emocionado, lo que hizo sonreír al pelinegro— Si quieres regalarme algo, puedes regalarme libros —Sugirió con una brillante sonrisa— Desde muy pequeño uno de mis pasatiempos era leer y estando aquí me he leído todos los que tiene Chris en su oficina, al menos unas cinco veces —Formó un puchero— Cuando los leía, me olvidaba de todo lo que me rodeaba y atormentaba, es algo que me hace alejarme de la cruel realidad en la que vivo —Confesó bajando la mirada un poco avergonzado por haberle contado aquello a Hyunjin.
—Ya está decidido —Dijo el mayor mientras levantaba el mentón del menor, haciendo que sus miradas se encontrasen— La próxima vez, te regalaré libros —Aseguró mientras se acercaba al menor para luego dejar un corto y suave beso en los esponjosos labios del chico— ¿Qué género prefieres leer? —Preguntó con curiosidad haciendo que su aliento chocara en el rostro del menor debido a la cercanía que mantenían sus rostros. Una enorme sonrisa se formó en los labios del pelinegro al observar lo pensativo que lucía Jeongin.
—He leído de todo tipo de género, aunque me atrae aún más el suspenso, la ficción y fantasía —Respondió con una enorme sonrisa que hizo que sus ojitos se cerrasen, embelesando por completo al mayor, quien admiró cada perfecto detalle del rostro del peliblanco.
—Verdaderamente pensé que dirías que te ibas por el Romance —Confesó Hyunjin haciendo que el menor frunciera el ceño al escuchar aquello— y que tu libro favorito era Romeo y Julieta —Bromeó haciendo que el menor rodara los ojos luciendo un poco fastidiado por lo que había escuchado.
—Pero si ese no es el único libro de Romance que existe, Hyunjin —Dijo entrecerrando sus ojos hacia el mayor, luciendo bastante indignado al decir aquello, haciendo sonreír divertido al pelinegro— y, de hecho, es de los pocos libros que me desagrada —Confesó mientras mantenía una pequeña mueca en sus belfos.
—¿Por qué? —Preguntó el mayor con curiosidad mientras mantenía sus orbes sobre el menor.
—No puedes enamorarte tan rápido de una persona, sin antes conocerla completamente, el amor es el sentimiento más fuerte e inexplicable que puede sentir una persona —Dijo luciendo bastante pensativo— Además, hay tanto drama, tragedia y rivalidad entre ambas familias y por nada —Frunció el ceño— Además de ese final muy trágico por falta de comunicación entre ambos, no sé, simplemente veo que está muy sobrevalorado cuando hay muchos libros más desarrollados y con más sentido —Se encogió de hombros— Me indigna que hayas pensado que es mi favorito cuando existen mejores ¿Crees que es el único libro existente? —Preguntó dirigiendo sus orbes hacia el mayor, el cual se encontraba sonriendo mientras lo observaba con completa atención, lo que colocó realmente nervioso al menor— ¿Qué? —Preguntó.
—Nada —Dijo manteniendo su sonrisa— Lo siento, jamás fui un alumno ejemplar y realmente odiaba leer, ese fue el único libro que leí completo y no porque realmente quisiera —Contó el mayor con una divertida sonrisa mientras recostaba su cabeza en el pecho del menor, el cual empezó a acariciar suavemente el cabello de Hyunjin— Pero estoy de acuerdo contigo, ambos fueron muy impulsivos, aunque... ¿Realmente crees que nadie puede enamorarse en tan poco tiempo? —Preguntó bastante curioso, alejándose del pecho del menor para poder observarlo— Es decir, no terminarías con tu vida solamente por alguien, al menos que el amor sea muy fuerte.
—Tienes un punto —Dijo el menor para luego acercarse al mayor y acurrucarse en su pecho, rodeando el cuello del pelinegro con sus manos— ¿Tú lo harías? —Preguntó con curiosidad, cerrando los ojos y sintiéndose demasiado relajado ante las caricias que le estaba brindando el mayor.
—Yo... —Se quedó en silencio tratando de encontrar algo con lo que responder, sin embargo, no encontraba las palabras correctas para explicarle aquello a Jeongin, por lo que, decidió decirlo directamente, sin darle muchas vueltas al asunto— No lo sé, nunca he amado a alguien —Confesó.
El menor se separó abruptamente del pecho de Hyunjin, para observar con completa incredulidad y sorpresa al pelinegro, el cual lucía bastante tranquilo a pesar de haber confesado aquello. Y es que, Jeongin en serio no podía creer que aquello fuese cierto, es decir... Todas las personas tienen a alguien a quien amar ¿Cierto? Bien podría ser a algún familiar o amigo, era imposible no haber amado a alguien alguna vez o al menos, a él se le hacía imposible el creerlo.
—¿En serio? —Preguntó luciendo demasiado sorprendido, con sus ojos abiertos ligeramente. Hyunjin apartó la mirada asintiendo lentamente, se sentía un poco avergonzado de admitir aquello frente a Jeongin y no sabía verdaderamente la razón detrás de aquello— ¿Ni siquiera a tus padres o amigos? —Preguntó bastante incrédulo, lo que simplemente hizo que el mayor soltara un cansado suspiro.
—Jeongin... Mis padres jamás fueron amorosos conmigo o con mi hermana, ellos lo único en lo que han pensado siempre es en tener el suficiente poder y dinero. —Contó con completa seriedad, sintiéndose muy pequeño e indefenso al tener la atenta mirada del peliblanco sobre él— ¿Amigos? Realmente cuando llevas una vida como la mía, no puedes tener amigos, mis padres me enseñaron que nadie en esta vida es tu amigo, todos te traicionan y... la única persona en la que confío realmente es en Changbin, pero aún así, aun cuando es mi amigo y arriesgaría la vida por él, aun cuando lo aprecio... Yo no lo amo y lo mismo pasa con mi hermana. —Bajó la mirada mientras mordía fuertemente su labio inferior, sintiéndose demasiado nervioso al estar diciendo aquello, porque lo cierto era que, era la primera vez que admitía aquello frente a alguien— Probablemente no haya ni una tan sola pizca de amor en mi interior y talvez... Yo... Simplemente no nací para amar —Se encogió de hombros tratando de restarle importancia a aquello para no hacer preocupar a Jeongin o hacerlo sentir incómodo con lo que acababa de escuchar.
Jeongin se quedó en completo silencio mientras observaba atentamente al mayor, tratando de procesar completamente todo aquello que había escuchado salir de los labios, sintiendo una fuerte y desgarradora opresión en su pecho al darse cuenta que, probablemente Hyunjin se había privado de algo hermoso en su vida, porque talvez él jamás había recibido amor y por aquella misma razón no podía sentirlo o entregarlo a alguien más, lo que le hizo sentir mal. Es decir, él no quería ni imaginarse todo lo que había tenido que pasar Hyunjin a lo largo de su vida, porque Jeongin estaba muy consciente que, sus vidas eran completamente diferentes.
—No digas eso —Pidió el menor mientras dirigía sus manos hacia el mentón del mayor, levantándolo suavemente y con ello, haciendo que sus miradas se encontraran, regalándole una dulce sonrisa al mayor— Todos tenemos amor en nuestro interior, unos en mayor cantidad que otros, sin embargo, que no lo demuestres o que no lo sientas, no quiere decir que no exista, simplemente está congelado en tu interior y necesitas algo o alguien que sea capaz de descongelarlo. —Dijo mientras acariciaba suavemente el rostro del mayor, haciendo que los ojos del mayor se cerraran suavemente por algunos segundos, simplemente disfrutando de las delicadas caricias que le estaba brindando Jeongin.
—Eres un bebé muy lindo ¿Lo sabías? —Preguntó el mayor una vez abrió los ojos, para luego acercarse por completo al menor y abrazar fuertemente la cintura de este, aferrándose a él y con ello, sintiéndose realmente relajado.
Y es que, Hyunjin también había descubierto que, Jeongin se había convertido en un pequeño calmante, alguien que le hacía sentirse completamente relajado, como si todos los problemas a su alrededor desaparecieran casi por completo, sintiéndose tan cálido cada vez que el peliblanco lo abrazaba o besaba, algo que jamás había sentido en toda su vida.
—Y tuyo —Contestó con una brillante sonrisa para luego terminar escondiéndose en el cuello del mayor, aferrándose fuertemente a este al sentirse completamente avergonzado de ver a Hyunjin luego de decir aquello. Mientras que, Hyunjin tan solamente sonrió, sintiéndose realmente bien al escuchar aquello por parte del menor.
—Eres un atrevido —Dijo en un tono de voz divertido, sintiendo como el menor se aferraba aún más a su cuerpo, lo que le hizo reír suavemente. Realmente adoraba lo tierno que podía ser Jeongin en ocasiones, aunque lo cierto era que, el peliblanco también solía ser bastante atrevido con él, ara luego terminar muriéndose de la vergüenza y actuar demasiado lindo.
—Hyunjin... yo... —Empezó a decir el menor, sintiéndose realmente avergonzado por lo que diría, aun si todavía se encontraba escondido en el cuello del pelinegro, él simplemente no sabía si realmente sería muy atrevido y arriesgado de su parte decir aquello, porque no sabía cómo terminaría tomándolo Hyunjin y no quería molestar al mayor— Yo... Sí tú quieres... —Dijo en pequeños balbuceos, sintiéndose extremadamente nervioso— Yo puedo... demostrarte que es el amor —Dijo rápidamente tratando que el mayor no entendiese lo que había dicho, sin embargo, aun cuando le fue un poco difícil, Hyunjin terminó comprendiendo lo que había dicho Jeongin.
Y aquello realmente había tomado completamente desprevenido a Hyunjin, el cual se quedó completamente estático mientras trataba de procesar por completo las palabras dichas por el menor, no sabiendo que debía de hacer o decir en aquellos momentos, especialmente porque lo que había dicho Jeongin era algo muy serio e importante, algo que no se debía de decir muy a la ligera y con un sentimiento muy fuerte detrás de todo aquello, algo que no se le diría a cualquier persona. Y es que, Hyunjin estaba completamente seguro que, Jeongin le atraía de una manera realmente increíble, de una manera abrumadora, algo que no había sentido antes por otra persona, sin embargo, también era plenamente consciente que no podría ser egoísta con el chico. Hyunjin llevaba una vida completamente peligrosa e incorrecta, hacía cosas que probablemente terminarían asustando a Jeongin y verdaderamente no quería terminar arrastrando al chico a aquella vida miserable. Hyunjin también estaba seguro que, probablemente jamás podría amar al chico como verdaderamente lo merecía, de la manera en la que Jeongin lo esperaba, porque él simplemente no podía amar a nadie, le era casi imposible hacerlo y no quería terminar lastimando a Jeongin.
—Jeongin...
Sin embargo, Hyunjin no pudo terminar su oración debido a que, la puerta de aquella habitación fue tocada con bastante fuerza y por la manera en la que aquello había sido hecho, Hyunjin pudo imaginarse que se trataba de Changbin con algo realmente importante y es que, Hyunjin se había encargado de advertirle a Changbin que no lo molestara mientras estuviese con Jeongin, al menos que se tratase de algo muy urgente que necesitara de su presencia o intervención. Dirigió sus orbes hacia la puerta, escuchando tan solamente segundos después, la voz de Changbin del otro lado.
—Es importante, Líder Hwang —Dijo Changbin y por el tono de voz que había utilizado, Hyunjin sabía que debía ir a ver de qué se trataba, por lo que, terminó soltando un cansado suspiro.
—Tengo que ir a ver de qué se trata —Susurró a Jeongin, el cual asintió separándose lentamente del cuello del mayor, donde se había refugiado minutos atrás.
Jeongin observó por unos breves segundos al mayor, comprendiendo la situación en la que se encontraban por la que, con completo cuidado se levantó del regazo del pelinegro, sin siquiera dirigirle la mirada a Hyunjin, observando hacia el suelo, sintiéndose realmente mal por no obtener alguna respuesta a su confesión, tal vez, todo lo que había estado pensando en esos días terminaba siendo cierto y probablemente Hyunjin tan solamente quería jugar con él, como todos siempre terminaban haciéndolo.
Hyunjin observó por unos segundos al menor, notándolo con la mirada baja mientras mordía inquietamente su labio inferior, luciendo bastante pequeño y frágil, lo que le hizo sentir muy culpable por ser el responsable de aquello. Sin embargo, tenía que atender asuntos del trabajo, por lo que caminó hacia la puerta, abriéndola tan solo segundos después, para encontrarse con Changbin, el cual lucía extremadamente serio e incluso intimidante y talvez un poco irritado. Hyunjin lo observó atentamente, dándose cuenta que se trataba de algo sumamente delicado para que Changbin se encontrara de aquella manera, por lo que, enarcó sus cejas sin quitar la mirada del mayor, esperando por lo que diría este.
—Traición —Murmuró con un tono de voz demasiado frío, lo que colocó demasiado alerta a Hyunjin— Cuando vayamos en el auto te lo explico todo, ahora debemos irnos. —Avisó el rubio mientras le entregaba el arma al pelinegro, el cual normalmente se la dejaba a Changbin mientras estaba con Jeongin, no quería terminar asustando al chico.
Hyunjin soltó un cansado suspiro, sintiéndose realmente irritado y cansado que, cada día tuviesen que estar matando a alguien debido a que los habían traicionado, ya estaba empezando a cansarse de todo aquello y realmente estaba pensando en colocar medidas aún más drásticas para terminar con aquello, él ni siquiera podía descansar debido a todos aquellos idiotas que se creían lo suficientemente valientes para traicionarlo.
—Espérame unos segundos, ya salgo. —Avisó mientras guardaba su arma.
Y sin siquiera esperar respuesta por parte de Changbin, cerró la puerta nuevamente, para dirigirse hacia donde se encontraba Jeongin, el cual dirigió su mirada hacia él, haciendo sonreír a Hyunjin, el cual se sintió bastante culpable por tener que irse de aquella manera sin siquiera darle una respuesta a Jeongin sobre lo que el menor había dicho, además, él realmente quería pasar más tiempo con Jeongin, pero no podría, su trabajo no podía esperar, al menos no en aquellos momentos.
—Debo irme —Avisó con una pequeña mueca en sus belfos una vez se encontró frente al menor, sosteniendo con suavidad la pequeña cintura del peliblanco, el cual lo observó con sus ojitos brillando— Volveré cuando solucione todo esto ¿De acuerdo, bebé? —El menor asintió comprendiendo la situación, sin embargo, sintiéndose igualmente un poco decepcionado.
Hyunjin tomó con extremo cuidado el rostro del menor entre sus manos, dándose el lujo de apreciar los preciosos ojos de Jeongin y lo divinamente hermoso que era el menor, antes de acercarse a él y finalmente unir sus labios con los del peliblanco, disfrutando de la suavidad de aquellos lindos y esponjosos labios que le hacían delirar. Jeongin le siguió el beso, luciendo bastante tímido y costándole seguirle el ritmo a Hyunjin, sin embargo, antes de siquiera darse cuenta, el mayor se separó de él. Hyunjin le sonrió dulcemente, antes de dejar un delicado y fugaz beso en sus labios, antes de separarse completamente de él.
Y cuando Hyunjin ya no se encontraba en aquella habitación, Jeongin formó un muy pronunciado puchero al encontrarse en completa soledad nuevamente.
Soltó un cansado y exasperante suspiro, sintiéndose demasiado molesto al observar una a una las fotografías que le había entregado Changbin unos minutos atrás, al tan solo sentarse en los asientos del auto, mientras le explicaba brevemente lo que estaba ocurriendo, luego de haberlo interrumpido diciéndole que alguien lo había traicionado. Y es que, por la expresión que mantenía Changbin en su rostro, Hyunjin podía deducir que era lo bastante serio como para preocuparse realmente. Masajeó levemente sus sienes sintiendo que en cualquier momento terminaría explotando de la molestia que se estaba acumulando en su interior. No le estaba gustando para nada el rumbo que habían estado tomando muchos negocios que en algún momento le habían sido muy beneficiosos.
—Kim Chanhee ha sido nuestro mayor y principal proveedor de drogas, como la éxtasis, LSD y cocaína, en el acuerdo que hicimos con él, estaba muy en claro que, solamente podía trabajar con nosotros, esa era la condición para darle una cantidad muy exuberante de dinero. No debía de trabajar con otras mafias de Seúl e incluso del país, ni llegar a un tan solo acuerdo con otros que no fuésemos nosotros —Explicó Seo con una expresión vacía en su rostro, luciendo bastante confiado al darle aquella información, mientras Hyunjin apretaba fuertemente aquellas fotografías en sus manos— Cuando hace unas semanas fuimos a Busan e Incheon a solucionar el problema con la venta de drogas, noté algo demasiado peculiar y extraño, algo para alertarse —Finalmente, Hyunjin tiró con completa molestia y frustración aquellas fotografías, luciendo bastante alterado y Changbin sabía que aquello no era nada bueno— Sin embargo, no te dije nada, porque estaba seguro que podrían ser paranoias mías y no quería alertarte por nada, así que, preferí mandar a alguien a vigilar a nuestros proveedores y fue cuando nos dimos cuenta que Kim Chanhee estaba trabajando con Jumok...
—Maldita sea —Murmuró el menor, tocando el puente de su nariz, luciendo muy molesto.
—Está trabajando con Jumok, dándoles la mejor mercancía que produce a un precio un poco más bajo que el que nos da a nosotros y con ello, saboteándonos en cuanto a las ventas al tener una mercancía de mejor calidad que la que estábamos vendiendo nosotros —Explicó luciendo bastante serio— Lo que ocurrió en Busan e Incheon no fue culpa de Kim y Han, solamente fue un sabotaje por parte de la mafia de Jumok.
Hyunjin exhaló para luego rechinar sus dientes luciendo bastante molesto al escuchar aquello y es que, lo que más odiaba en todo aquello era la traición. Le jodía cuando se daba cuenta que, alguien había sido tan desleal para preferir primero una gran suma de dinero, antes que ser fiel a quien estuvo cuando estaba en la miseria misma. Al principio había tratado de restarle importancia a la Mafia de Jumok, sin embargo, en aquellos momentos, estaban jediéndole la maldita existencia y cada vez estaban más cerca de ellos, pisándole los talones para obtener el mando de todo Seúl y claramente él no iba a permitir aquello, se había esforzado demasiado para llegar hasta donde estaba y no permitiría que se le fuese arrebatado tan fácilmente.
Él realmente estaba muy agradecido de tener a Changbin de su lado, el chico siempre había sido muy inteligente, incluso hasta llegar a estar en su mismo nivel, ambos siempre se habían destacado y juntos creaban un equipo imparable. Porque Changbin no solamente era su jefe de seguridad, también era el que creaba las estrategias junto a él, su mano derecha y probablemente su mente maestra. Changbin siempre había sido muy intuitivo, cuando desconfiaba de algo o alguien, al final terminaba siendo acertando al ser algo o alguien que los perjudicaría. Y por aquello mismo era que, él confiaba ciegamente en el chico y sabía que nunca podría traicionarlo.
—Hiciste bien, sabía que había algo más detrás de todo eso, pero traté de restarle importancia, porque pensaba que estaba siendo muy paranoico —Contó con el ceño ligeramente fruncido— Hay algo que últimamente me molesta demasiado —Comentó haciendo sentir muy curioso al mayor, quien lo observó con completa atención— Incluso si nos vamos unos años atrás, Jumok siempre ha sido una Mafia muy pequeña, que jamás podría destacar en algo, desde que se fundó estuvo en lo más bajo, en las sombras, frente a tantas mafias poderosas, sin embargo... ¿Cómo es que ahora pareciera que han resurgido de las cenizas? —Preguntó manteniendo el ceño fruncido— Hay algo demasiado sospechoso en todo esto, porque no es posible que de repente se coloquen a nuestra altura —Mordió ligeramente su labio inferior luciendo bastante pensativo— Ambos somos conscientes que, para que Kim se haya colocado del lado de Jumok, tuvo que haber una gran cantidad de dinero a cambio, una cantidad que incluso superara notablemente lo que nosotros acordamos con él...
—Y aunque para nosotros es fácil, para Jumok debe ser muy difícil conseguir esa gran cantidad de dinero. —Terminó por concluir Seo a lo que estaba diciendo Hyunjin. Abrió los ojos una vez terminó aquella oración, luciendo bastante sorprendido con aquello, especialmente porque se estaba empezando a dar una idea de lo que Hyunjin pensaba que estaba ocurriendo.
—Exactamente... —Dijo con una ligera sonrisa— ¿A qué conclusión llegaste? —Preguntó al notar la expresión que mantenía el rubio en su rostro, luciendo bastante serio y pensativo. Changbin dirigió sus orbes hacia Hyunjin, luciendo un poco preocupado con aquello.
—Kim probablemente no fue el único en traicionarnos —Dedujo para luego formar una notable mueca en sus belfos, mientras observaba la expresión llena de completa tranquilidad que mantenía Hyunjin en aquellos momentos, el cual asintió a lo dicho por el mayor— Probablemente también lo haya hecho alguien con mucho poder y que conoce los negocios que nosotros hacemos.
—Justo ahí quería llegar —Dijo el menor, soltando una exhalación con fuerza— ¿Sabes qué es lo interesante de todo esto? —Preguntó ganándose la atención del mayor— Que desde que murió el antiguo líder hace unos meses, Jumok mantiene el nombre de su nuevo líder en secreto, por lo que, probablemente nosotros estemos trabajando con el enemigo.
—No me jodas. —Murmuró el mayor, luciendo un poco alterado con aquella información y talvez un poco incrédulo ante la sola idea de aquello, sabiendo lo terriblemente perjudicial que podría ser para ellos.
—Es demasiado extraño, últimamente hemos tenido muchos problemas debido a la Mafia de Jumok, por lo que, no me sorprendería que, al final estemos trabajando con el enemigo, regalándole la información y estrategias en bandeja de plata. —Comentó empezando a sentirse demasiado frustrado ante la sola idea de aquello, él siempre había sido muy cuidadoso con todo ¿Qué había ocurrido? ¿Por qué había bajado la guardia con algo tan importante? Le jodía pensar en esa posibilidad, porque eso solamente los colocaría en una desventaja completamente notable— Cuando tuvimos el problema en Busan e Incheon con las ventas, sospeché desde un principio de Kim, sin embargo, me estaba negando a esa posibilidad porque siempre ha sido un muy buen aliado desde que nosotros empezamos e incluso desde que estaba... —Se detuvo abruptamente, un sabor completamente amargo sintiéndose en su paladar a la sola idea de aquello— Minhyun. —Terminó por decir, recordando las palabras que le había dicho aquel hombre la última vez que habían hablado.
Seo lució bastante sorprendido al entender hacia donde quería llegar Hyunjin, conociéndolo bastante para saber que, probablemente el chico estaba empezando a desconfiar de su propio padre.
—¿Crees que tu padre esté tras todo esto? —Preguntó luciendo un poco incrédulo ante aquella conclusión a la que había llegado Hyunjin— ¿No sería muy estúpido de su parte traicionar a su misma organización?
—Estúpido sí, imposible no. —Dijo mientras desordenaba su cabello, demasiado frustrado con todo aquello— Él es capaz de eso y mucho más —Recordó soltando un suspiro luego— Es decir, él desde un principio no estaba contento con dejar el mando, lo hizo solamente porque mi madre lo obligó a hacerlo para que su salud no empeorara. Es el candidato perfecto ¿Quién más conocería a la perfección todo acerca de HH? —Preguntó, para luego soltar un quejido lleno de frustración mientras refregaba su rostro con sus manos, luciendo bastante estresado, irritado y molesto— Si ese idiota llegó a cumplir con lo que dijo la última vez, me va a importar una mierda que sea mi padre y no voy a dudar ni un tan solo segundo en matarlo. —Aseguró con un tono de voz lleno de completa seguridad y Seo lo conocía bastante bien para saber que el chico era capaz de cumplir con su palabra.
—Antes de sacar una conclusión muy precipitada, escuchemos lo que tenga que decir Kim —Dijo una vez notó que el auto se había estacionado frente al lugar donde se encontraba aquel hombre— Luego me encargaré yo mismo de investigar todo esto.
Hyunjin asintió, aunque no lucía muy convencido con lo que había dicho el mayor y es que, él estaba muy seguro que, aun si su padre no era el líder misterioso de la Mafia de Jumok, Hyunjin no dudaba en la posibilidad que estuviese trabajando para ellos, solo para perjudicarlo a él por no obedecerle en cuanto a 'ayudar' a la familia Shin con lo que sea que estuviesen tramando. Y es que, aun cuando Hyunjin era el tipo de persona racional, cuando se encontraba lo suficientemente molesto, solía ser demasiado impulsivo, sin importarle las consecuencias de sus actos y probablemente no había cometido alguna locura por Changbin, el cual siempre era muy racional en todo momento y se encargaba de calmarlo.
—¿Le avisaste a Dongmin que consiguiera otro proveedor? —Preguntó al mayor, una vez se bajó del auto, teniendo en tan solo segundos a una gran cantidad de guardias frente a él, haciendo una breve reverencia, a lo que Hyunjin le restó importancia.
—Sí, hablé antes con él, me imaginé que lo pedirías —Contestó con completa tranquilidad.
—A veces me facilitas demasiado el trabajo —Comentó con una débil sonrisa mientras empezaba a caminar, con todos aquellos guardias detrás de él y Changbin a su lado.
Y es que, frente a él, a tan solo unos pasos de donde se encontraba, estaba ubicada una enorme bodega que pertenecía a Kim Chanhee, una bodega que unos años atrás había estado en funcionamiento, donde guardaban cierta parte de la mercancía antes de entregarla a la Mafia HH Double dragon, pero que, durante los últimos años se había mantenido completamente abandonada. Y es que, Hyunjin sabía que, cualquiera que fuese el que estaba del lado de aquel ser tan estúpido y repugnante que se había atrevido a traicionarlos, jamás podría imaginarse que se encontraban en una propiedad que pertenecía a Kim, porque probablemente el primer lugar en el que buscarían sería en las bodegas abandonadas que pertenecían a HH.
Una vez entró al lugar, una mueca se formó en sus belfos al notar lo descuidada que estaba aquella bodega y su mueca solamente aumentó al observar a aquel ser tan asqueroso. Kim se encontraba encadenado de sus manos y pies, sosteniendo su cuerpo por aquellas cadenas que se encontraban rodeando con fuerza sus manos, se encontraba tan solamente con un bóxer, lo demás de su cuerpo estaba completamente descubierto y Hyunjin pudo notar marcas de tortura; Golpes en su rostro, sangre por todo su cuerpo y algunas marcas de cuchillo en partes estratégicas que lo harían sufrir, lo que solamente le hizo sonreír con orgullo al darse cuenta que, había sufrido en las últimas horas. Sus hombres habían sido muy crueles y aquello le llenaba ciertamente de una satisfacción impresionante al caer en cuenta que, los había entrenado muy bien para ese tipo de cosas.
—Ah, Kim, jamás me esperé encontrarnos nuevamente de esta manera —Dijo con una gran sonrisa en sus belfos al encontrarse frente al hombre, quien lo observó con completo terror en sus orbes— Jamás debiste de preferir el dinero antes de ser leal a nosotros... ¿Si sabes lo que les pasa a quienes se atreven a traicionarme? —Preguntó con completa diversión al observar lo asustado que se encontraba aquel hombre.
—Y-Yo... no hice nada —Trató de justificarse en leves tartamudeos que hicieron sonreír incluso hasta Changbin.
—¿Quién es? —Preguntó Hyunjin con un tono de voz completamente autoritario, causando escalofríos en todos los presentes, incluyendo a aquel hombre, acercándose a Kim hasta encontrarse a escasos centímetros de él. Kim se quedó con completo silencio, temblando ligeramente, sin embargo, se mantuvo en silencio, colmando lentamente la paciencia de Hyunjin— Creo que he sido muy claro y que tú sabes perfectamente a lo que me refiero... —Dijo mientras sacaba su arma, jugando ligeramente con la empuñadura, mientras sonreía al ver el cuerpo del hombre temblar e intentando escapar, pero aquello era imposible— ¿sabes a qué edad aprendí a usar un arma? A los siete años. Desde entonces, jamás he fallado un tiro y probablemente jamás lo haga. —Dijo con completa tranquilidad, apuntando su arma hacia Kim, riendo cuando este cerró fuertemente sus ojos, mientras empezaba a sollozar— Esto es muy sencillo, tú me dices quien es la persona con quien hiciste el trato, quien más me está traicionando y yo, te perdono la vida, mira que estoy siendo muy generoso contigo, aun cuando no lo mereces.
—¿Crees qu-que se-seré tan... idi-idiota de creerte? —Preguntó el hombre en tartamudeos que hicieron que una brillante y macabra sonrisa se hiciera paso en los belfos del pelinegro.
—Ah, creo que, en estos casos no estás en posición para no confiar en mi palabra —Murmuró cerca del rostro del mayor, sonriendo al notar el temor que causaba en este— Tarde o temprano me daré cuenta de quien es, sin embargo, agradecería mucho que me facilitaras esa información.
—N-no...—Murmuró el hombre, haciendo que un silencio sepulcral se hiciera paso en aquella bodega, uno que fue terminado por Hyunjin.
Y es que, incluso hasta todos los presentes estaban empezando a sentir pena por aquel ser miserable, sabiendo que, aquella era una palabra muy prohibida, especialmente si se estaba frente al Líder Hwang, porque lo cierto era que, Hyunjin odiaba escuchar que le respondieran con un 'No' cuando quería algo y las consecuencias de decir aquella palabra prohibida, eran terriblemente dolorosas.
—Espera... ¿Acabo de escuchar la palabra 'no'? —Preguntó luciendo bastante incrédulo. Resopló con completa impaciencia y molestia para luego morder su labio inferior, haciéndole una señal a Changbin, el cual no dudó en obedecer y acercarse a aquel repugnante ser y golpearlo con fuerza en la mandíbula y abdomen en repetidas ocasiones, escuchándolo quejarse y pedir porque se detuviera, sin embargo, Changbin no lo hizo, es más, incluso se emocionó golpeándolo con fuerza, hasta que escuchó el llamado de Hyunjin diciéndole que aquello era suficiente.
Bah, no lo dejaban divertirse.
—Y-yo... no soy por quien... debas preocuparte —Murmuró el hombre con completa dificultad, escupiendo un poco de sangre, que hizo que una fugaz mueca se formara en el rostro del Líder.
Y Hyunjin al escuchar aquello, empezó a reír, causando confusión en todos los presentes, los cuales temblaron ligeramente al darse cuenta que, probablemente, aquello tan solamente significaba problemas para el hombre y es que, la realidad era que, Hyunjin no reía de aquella manera a menos que significara que iba a causarle daño a alguien.
—¿En serio creíste que estaba preocupado por lo que pudiera hacer un don nadie como tú? —Preguntó demasiado incrédulo, manteniendo aquella perversa sonrisa en sus belfos— Ya deja de darle demasiadas vueltas y solo dime quien es el líder de Jumok. —Ordenó borrando aquella sonrisa, con la voz rasposa y más ronca de lo normal, lo que hizo que todos se asustaran al observar también lo oscuros que lucían los orbes del líder.
—N-no sé qui-quien es...
—Ya veo, prefieres morir antes que delatarlo —Asintió comprendiendo exactamente lo que ocurría y es que, él no iba a perder más tiempo en aquel ser tan asqueroso, siendo que ya le había dado mucho tiempo para poder decirle y si no lo había hecho, era porque no estaba dispuesto a hacerlo— Vas a morir y él quedará de lo más feliz, ni siquiera le dolerá tu muerte, deberías de ser egoísta y pensar en ti ¿Sabes? Los demás nunca valoran todo lo que haces por ellos. —Dijo luciendo falsamente preocupado por el hombre.
—É-él... es quien menos te lo esperas... —Susurró levemente, haciendo que Hyunjin se acercara a él— Jamás podrías... esperarte la traición de esa persona... —Dijo mientras sus orbes se dirigían hacia Changbin, observándolo por unos segundos, para luego apartar su mirada de la del chico y temblar ligeramente, luciendo bastante aterrado.
—Me importa una mierda eso, quiero el maldito nombre —Demandó con frustración y es que, el límite de su paciencia ya se había colmado por completo, sintiendo unas enormes ganas de terminar con la vida de aquel hombre en ese preciso momento.
—Lo- lo tienes tan... cer-cerca... —Susurró cerrando los ojos con completo temor, sus belfos temblando ligeramente mientras tartamudeos salían de ellos— Y-yo... n-no puedo...
Hyunjin asintió con completa molestia, ya no quería seguir escuchando los estúpidos balbuceos del hombre, porque estaba seguro que, incluso hasta podría estar toda la maldita noche torturándolo y presionándolo a decirle de quien se trataba, sin embargo, no obtendría absolutamente nada y aquello le hizo sentirse completamente frustrado ¿Por qué lo estaba cubriendo tanto? ¿Qué le había prometido aquella persona que era incluso más valioso que su propia vida?
—Changbin, ya sabes que hacer. —Ordenó una vez se cansó de esperar por una respuesta que nunca llegaría. El mencionado formó una brillante sonrisa asintiendo para luego sacar su arma y apuntarla hacia aquel hombre.
Hyunjin se dio la media vuelta, escuchando las súplicas completamente en vano de aquel ser tan repugnante, caminando lejos de aquella escena porque lo cierto era que, no quería estar cerca de aquel hombre y mucho menos escuchar sus últimas palabras antes de morir. La molestia invadiendo cada parte de su ser, sintiéndose terriblemente irritado al no haber podido conseguir la información que quería, sabiendo que aquello sería un duro trabajo para obtenerla. Y tan solo unos segundos después, se escucharon cinco disparos resonando en todo el lugar, Hyunjin sabiendo lo que significaba aquello ni siquiera se molestó en darse la media vuelta para comprobarlo, él sabía que Changbin lo había obedecido y había asesinado a aquel asqueroso ser. Siguió su camino como si nada hubiese ocurrido, para tan solo en unos segundos tener a Changbin caminando a su lado mientras se limpiaba la sangre que le había salpicado, con un pequeño pañuelo.
—Quiero que Jumok sepa que esto lo hice yo y que no voy a descansar hasta encontrar a su estúpido líder y hacerlo pedazos. —Ordenó con la voz completamente grave, su rostro manteniendo completa seriedad, mientras Changbin asentía a él.
Iba a descubrir quién era y no iba a dudar ni un tan solo segundo en destruirlo.
Carraspeó un poco, sintiéndose terriblemente incómodo de estar en la misma habitación que aquel despreciable ser y es que, no era ningún secreto que, en los últimos días Hyunjin había estado tratando de evitar con todo su ser el encontrarse a solas con aquel hombre tan repugnante que había empezado a tolerar muy poco y si lo hacía era solamente por su trabajo, porque lo cierto era que, el tan solo imaginárselo colocándole sus asquerosas manos en el pequeño cuerpo de Jeongin le hacía sentirse completamente molesto y la idea de pegarle un tiro en su cabeza era demasiado tentadora. Le hervía la sangre el solo pensar en las miles de atrocidades que aquel despreciable hombre podría haber cometido en contra del pequeño Jeongin. Y el tenerlo frente a él, solamente aumentaba sus ánimos por asesinarlo en ese preciso instante, aquello realmente sería muy fácil, pero sabía que no podía.
Al menos no por ahora.
—¿Qué es lo que quieres? —Preguntó escuchándose demasiado irritado, sin siquiera molestarse en ocultar lo mucho que le desagradaba estar en aquella oficina, porque lo cierto era que, probablemente no duraría mucho ahí. Su tono de voz había sido lo suficientemente fuerte como para intimidar a aquel hombre y es que, Hyunjin lograba lucir tan demandante con una sola mirada llena de frialdad y maldad en sus orbes.
—Líder Hwang —Dijo el mayor, carraspeando un poco y dirigiendo su mirada hacia otro lugar que no fuesen los orbes de Hyunjin, porque sabía que el pelinegro no se encontraba de los mejores ánimos que se dijese, lo podía notar fácilmente. Y es que Bang solamente se sentía intimidado por una persona y aquella era Hyunjin, ni siquiera con Hwang Minhyun se había sentido tan aterrado o siquiera con una pizca de temor, sin embargo, Hyunjin era muy diferente a su padre y con tan solo una mirada, podía transmitir mucho temor— En las últimas semanas hemos tenido una baja en cuanto al personal y eso definitivamente afecta a Any, por lo que...—Se detuvo abruptamente al escuchar la voz del pelinegro interrumpirlo.
—Quieres más personal ¿Cierto? —Preguntó un poco hastiado de que aquel hombre le diese tantas vueltas al asunto, cuando solamente tendría que decirle que quería más personas— ¿Cuántas personas quieres? —Preguntó siendo muy directo, deseando irse lo más rápido posible de aquel lugar, además que odiaba perder su valioso tiempo de aquella manera.
Bang frunció el ceño luciendo bastante confundido con la actitud que estaba mostrando Hyunjin y es que, si bien ellos jamás habían sido amigos o algo parecido a ello, siendo que solamente se relacionaban por asuntos de trabajo y Hyunjin siempre había sido alguien realmente intimidante, que no le gustaba relacionarse de demás con sus socios a menos que se tratase de trabajo. Sin embargo, aquel día realmente parecía que en cualquier momento terminaría asesinándolo, parecía muy fastidiado con su simple presencia, aunque Bang deducía que solamente se trataba de Hwang teniendo un mal día o desquitando lo que alguien más le había hecho, con otras personas, por lo que, al final, Chris le restó importancia a aquello.
—Cien personas —Contestó entregándole una hoja de papel a Hyunjin, el cual con completa desconfianza agarró el papel, observando con atención lo que se encontraba en este— El rango de edad esta vez estaría entre los quince y veinte años, los clientes se quejan constantemente que, todos los chicos y chicas de Any superan los dieciocho años, o al menos la mayoría de ellos. —Comentó sin despegar sus ojos de Hyunjin, el cual seguía leyendo aquello— Uno de mis trabajadores de extrema confianza ayudará con esto —Explicó— Y el pago sería el mismo de siempre, a menos que no estés de acuerdo con eso —Dijo mientras observaba como Hyunjin asentía para luego despegar sus ojos de aquella hoja de papel y dirigir su mirada hacia el mayor, el cual se sintió intimidado y es que, sabía que si Hyunjin se encontraba de mal humor, con una pequeña oración que pudiese ofenderlo, sería hombre muerto.
—Esta bien, será igual que las veces anteriores —Respondió con completa calma— Le diré a Changbin que se encargue de esto —Contestó mientras dejaba la hoja de papel en el escritorio de Bang, soltando luego un cansado suspiro, observando con completo desinterés al mayor— ¿Para cuándo los ocupas?
—Para los próximos quince días —Contestó Bang relamiendo sus labios luego, mientras observaba con atención a Hwang.
—Bien, Changbin vendrá mañana para concordar detalles y terminar lo antes posible esto —Avisó con desinterés, empezando a levantarse de su asiento dispuesto a irse de aquel lugar tan asfixiante, sin embargo, la voz del mayor lo interrumpió.
—Por cierto... —Dijo rápidamente el mayor, con la única intención que Hyunjin no se fuese tan rápido, él tenía algo que preguntarle al Líder. Los orbes de Hyunjin se dirigieron hacia el mayor, observándolo con atención, talvez sintiéndose un poco curioso por lo que diría Bang— He notado que... últimamente vienes muy seguido y... Pides por bailes de Jeongin... ¿Puedo saber si hay alguna razón detrás de ello? —Preguntó sin apartar la mirada del menor, esta vez no sintiéndose o mostrándose para nada intimidado ante los oscuros orbes del pelinegro.
Una enorme y divertida sonrisa se hizo paso en los belfos del menor, el cual, al escuchar aquella pregunta, se sintió incluso más fastidiado y molesto que antes. El saber que Bang estaba lo suficientemente al pendiente de lo que hacía Jeongin, le hacía sentirse realmente asqueado.
—¿Por qué preguntas eso? —Preguntó con la mirada más fría que alguna vez Bang había observado en el pelinegro— O mejor aún... ¿Por qué estás cuestionando lo que yo hago? —Preguntó con un tono de voz demasiado frío y demandante, escuchándose demasiado molesto al hacer aquellas preguntas— Any es un lugar al que vienes a disfrutar, pasar el rato y relajarte de todo el estrés ¿Cierto? —Bang asintió lentamente— Bueno, eso es justo lo que hago. —Aseguró sin apartar sus orbes de los de Bang, el cual no se mostraba intimidado, aun cuando debía de estarlo— Acaso... ¿Tienes miedo que pueda quitarte a tu estrella? —Preguntó con un tono de voz que trataba de ser divertido, aunque solamente había sonado demandante, mientras mantenía una ladeada y escalofriante sonrisa en sus belfos, al observar como los orbes del mayor se oscurecían al escuchar aquella pregunta.
—Es solamente que... —Trató de decir Bang, sin embargo, Hyunjin lo interrumpió.
—No voy a negarte que realmente Jeongin es muy lindo, pero no debes de preocuparte por eso —Al menos por ahora, quiso decir, sin embargo, no lo hizo— Jeongin es un increíble bailarín, al igual que mi hermana mayor y desde pequeño me ha gustado apreciar el increíble talento de quienes bailan con el corazón y Jeongin lo hace —Se encogió de hombros restándole importancia a aquello, observando como Bang se relajaba un poco al escuchar aquello— Como sea, mañana tienes a Changbin aquí para empezar con el trabajo que pediste.
Y tras decir aquello, sin siquiera esperar alguna respuesta a aquello, simplemente salió de aquella oficina, con una enorme sonrisa en sus belfos y es que, aun cuando le entretenía fastidiar a Bang, sabía que, al menos por aquella ocasión debía de contenerse y llevar las cosas en paz con Bang, aun cuando era lo que menos deseaba. Porque Hyunjin había sido capaz de observar que, probablemente había subestimado lo importante que podría ser Jeongin para aquel hombre, solo bastaba de haber observado la manera en la que sus orbes se habían oscurecido al escucharlo preguntarle si tenía miedo de quitárselo y con aquello, Hyunjin había confirmado que, quitarle a Jeongin sería más difícil de lo que él esperaba. Sin embargo, él era Hwang Hyunjin, el hombre más poderoso de toda Corea del Sur, alguien realmente temido, que no le temblaba la conciencia para hacer cualquier atrocidad, el que no le tenía miedo a nada ni nadie y cuando él quería algo, definitivamente lo obtenía, aun si aquello significaba pasar por encima del mismísimo diablo.
Y él quería y anhelaba a Jeongin y claramente lo tendría solo para él, se encargaría de aquello él mismo y solamente sería cuestión de tiempo para tenerlo entre sus brazos y saber que le pertenecía por completo.
Jeongin observó aquella hermosa cadena que se encontraba entre sus manos, luciendo bastante embelesado, especialmente porque se trataba de un regalo que le había hecho Hyunjin pensando en él. Todos los regalos que le había hecho Hyunjin los mantenía completamente escondidos, algunos, incluso le había pedido ayuda a Felix para que el chico los guardara en su habitación, sabiendo que, si Bang se llegaba a enterar de aquello, probablemente tendría muchos problemas y era lo que menos deseaba. Se encontraba muy indeciso sobre si colocársela o dejarla guardada como la mayoría de los regalos que había recibido de Hyunjin, sin embargo, sabía que debía de inventarse una excusa lo suficientemente creíble para no tener problemas.
Soltó un cansado suspiro, acariciando suavemente entre sus dedos la pequeña cadena con la inicial de su nombre, cayendo en cuenta que, el nombre de Hyunjin también llevaba aquella letra, haciéndole sentir incluso más embobado que antes, sin embargo, aquello no duró lo suficiente, cuando escuchó como la puerta era abierta de manera brusca y ni siquiera le dio tiempo para esconder la pequeña cadena, cuando los orbes de Bang se dirigieron hacia sus manos, donde sostenía la cadena.
—¿Qué es eso? —Preguntó con la voz demasiado fuerte, sonando muy autoritario al preguntar aquello, haciendo que el cuerpo del menor temblara ligeramente al escucharlo de aquella manera tan escalofriante— ¿Quién te lo dio? —Preguntó nuevamente, esta vez acercándose completamente al menor, sosteniendo fuertemente la mano del chico que sostenía la cadena, ejerciendo mucha presión que le hizo quejar al peliblanco.
Y cuando Jeongin dirigió su mirada hacia los orbes del mayor, pudo notar que tendría muchos problemas al observar aquella escalofriante y oscura mirada.
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Holaaaaa
Sii, la historia volvió ♡♡
La gran pregunta de hoy...
¿Quién creen que sea el líder misterioso de Jumok?
Puede ser algún personaje que ya haya parecido o uno que no lo haya hecho ajajajs
Puede ser predecible, como también sorprendente xdxd
Estuve UNA HORA peleandome con wattpad, porque me borraba el capítulo, las imágenes, TODO.
Que nunca puedo ser puntual, odio todo :((
Espero que hayan disfrutado del capítulo y que les vaya gustando la historia ♡
Las cosas están calmadas... Por ahora xd
Los amo muchísimo, recuerden comer saludable y tomar mucha agua ♡♡ Skz y yo los amamos mucho 💖
Nos leemos pronto 💖