Chanyeol se sentó en una de sus muchas habitaciones libres, encorvado sobre los varios archivos de trabajo esparcidos sobre la mesa en frente de él. Era difícil trabajar así, pero no encontró otra alternativa. Cada vez que intentaba trabajar en su oficina, Baekhyun siempre lo distraía, llegando con comida recién cocinada o balbuceando algo divertido que había observado.
Y no era que a Chanyeol no le gustaran las distracciones de éste, de hecho, el empresario se encontraba muy atento a las cosas divertidas que salían de la boca del chico, pero encontraba cada vez más difícil hacer algo con Baekhyun alrededor.
En la última semana y media que el chico angelical había estado viviendo con él, Chanyeol no había terminado absolutamente ningún trabajo en casa. Nada. Cero. Ni siquiera había sido capaz de enviar por fax un solo documento debido a las interrupciones de Baekhyun. Se encontró siendo completamente improductivo, y no estaba acostumbrado a eso en absoluto.
— Tengo que terminar todos estos informes para el final del día.— Se dijo a sí mismo con determinación absoluta. Después de todo, era Park Chanyeol. Era la persona que sin ayuda creó el negocio que actualmente dirigía. Nunca perdía el enfoque y ciertamente no se dejaba distraer por chicos de 19 años que tenían contagiosas sonrisas y caminaban alrededor usando nada más que camisas de vestir apenas con el largo suficiente...
Chanyeol rápidamente sacudió los pensamientos y comenzó a escribir algunas notas en una de las piezas de papel más cercana a él, cuando el familiar sonido de suaves pasos llegó a sus oídos.
— Oh, Dios.— Susurró el empresario antes de que oyera la puerta abrirse. A regañadientes, levantó la vista justo a tiempo para ver a Baekhyun asomar la cabeza en la habitación. El cabello castaño del chico estaba desordenado y enredado y vestía su habitual sonrisa luminosa en el rostro.
— ¡Ah, aquí estás, Yeollie!.— Dijo felizmente, rebotando en el cuarto.— ¿Decidiste trabajar en otro lugar en vez de tu oficina hoy? Me gusta esta habitación, es mucho más brillante.—
Chanyeol se limitó a sacudir la cabeza, sin querer admitir el apodo 'Yeollie'. El empresario todavía recordaba la primera vez que Baekhyun le había llamado por ese nombre. En ese momento había estado furioso por el hecho de que lo llamara por un nombre tan informal. Le había gritado hasta el punto que lo había hecho estallar en lágrimas. Viendo al usualmente alegre rostro angelical manchado por lágrimas, había sido tan extraño y desgarrador que Chanyeol se sentía como si acabara de asesinar a un campo lleno de cachorros.
Así que, a regañadientes, Baekhyun se convirtió en la única persona en la historia que tenía permiso de llamar a Chanyeol, 'Yeollie'.
— Baekhyun, es necesario que empieces a usar ropa normal en la casa.— Le dijo, mirando la combinación habitual de bóxer y una larga camisa blanca de vestir que llevaba el más bajo.— Algunos de mis inversionistas rutinariamente me visitan en casa y no me creo que tu elección de ropa sea aceptable para darles la bienvenida.—
— Pero me gusta vestirme así.— Comentó Baekhyun mirando a su ropa.— Me recuerda a los trajes que solía llevar en mi casa.—
— ¿Túnicas? ¿De dónde diablos eres de todos modos? ¿De la era de la Dinastía Joseon?.— Le preguntó con una ligera burla.
— ¡No! Soy del Cielo.— Baekhyun respondió alegremente, mientras se abría camino hacia las ventanas, descuidadamente tirando de las cortinas dolorosamente caras, abriéndolas para dejar entrar más luz del sol.
— Ah, sí, el cielo. ¿Cómo podría olvidarlo?.— Chanyeol exhaló,preguntándose por qué Baekhyun mantenía la farsa de pretender ser una especie de ángel. Claro, el chico tenía la pinta para seguir con la historia, pero Chanyeol no era estúpido. Él sabía que no había tal cosa como un ángel real. E incluso si existieran los ángeles, el empresario estaba seguro de que estarían haciendo milagros o vomitando arco iris y felicidad, en vez de andar alrededor de la Tierra, usando trajes escandalosos y horneando galletas como si tuvieran todo el tiempo en el mundo.
— Yeollie, quiero salir hoy.— Dijo Baekhyun cuando finalmente terminó de abrir todas las cortinas de la habitación. El pequeño chico se acercó y dejó caer su fino y delicado cuerpo sobre el sofá al lado de donde estaba sentado el más alto.
— Tengo trabajo que hacer hoy, Baekhyun. — Respondió brevemente.
— ¡Pero es domingo! ¡Nadie trabaja en domingo! Es día de descanso.— Exclamó Baekhyun con grandes ojos.
— No lo es para los trabajadores y responsables ciudadanos.— Respondió simplemente, continuando escribiendo notas en su expediente.
— Pero no he estado fuera de la casa a excepción de cuando me llevaste a esa fiesta para caridad. Quiero salir.— Su voz sonó casi a un gemido. Chanyeol no se atrevió a mirarlo. Sabía lo que el más joven estaría usando la 'mirada de cachorro pateado haciendo pucheros' (como él lo había considerado), y tenía demasiado trabajo para hacer frente a sentirse culpable.
— Te daré algo de dinero. Dile a Jongin que te lleve a donde quieras ir.— Respondió rápidamente, moviéndose para sacar su cartera del bolsillo.
— ¡No necesito dinero!.— Chilló rápidamente, agarrando las manos del empresario antes de que pudiera llegar a su cartera.
— Entonces, dime cómo esperas hacer algo.— Chanyeol enarcó las cejas.— No tienes nada de dinero.—
— Hay un montón de cosas que se pueden hacer y que no requieren de dinero.— Insistió Baekhyun.
— Tonterías. Todo tiene un precio.— Se burló. Baekhyun frunció el ceño ligeramente.
"Esa era la razón por la que Chanyeol no era capaz de entregar su corazón sin condiciones a nadie... porque estaba demasiado obsesionado con el dinero y tratando de comprar todo. Tengo que demostrarle que hay más vida que solo Wons".
— Esta noche te voy a llevar a un lugar y nos vamos a divertir sin necesidad de utilizar un solo centavo.— La determinación estaba grabada en cada centímetro del adorable rostro de Baekhyun.
— Imposible.— Replicó el alto, con una expresión petulante.
— ¡Esta noche, te voy a demostrar que estas equivocado!.— Baekhyun gritó colocándo de pie y comenzó a salir de la habitación. Ahora tenía un plan de salida, después de todo.
— Bien. Estoy deseando ver cómo tu pequeño plan falla esta noche.— Respondió casi condescendiente. Se burló y volvió a su trabajo.
Fueron tan sólo cinco minutos más tarde, cuando Chanyeol se dio cuenta de que Baekhyun había logrado conseguir que estuviera de acuerdo con salir. Gimiendo, el empresario se recostó en el sofá.
Maldita sea, ese chico fue demasiado astuto..
***
Exactamente a las 6pm, Baekhyun irrumpió en el cuarto de huéspedes donde Chanyeol seguía sentado.
— ¿Estás listo, Yeollie?.— Preguntó el chico con entusiasmo.
— ¿Para que? ¿vas a forzarme a comer una vez más?.— Chanyeol preguntó con amargura, dando con sus ojos un vistazo rápido a la pila de platos sucios en el suelo junto al sofá.
— Estaba tratando de asegurarme de que no te murieras de hambre.— Explicó.— No salías de la habitación para comer, por lo que tuve que traértela yo.—
— La gente normal sólo come una comida, no siete.— Murmuró con los ojos una vez más puestos en la interminable pila de trabajo delante de él.
— ¡Pero estás trabajando tan duro, necesitas comida extra!.— Exclamó el más bajito. Chanyeol se limitó a sacudir la cabeza, eligiendo no explicarle que trabajar en los informes no era exactamente un esfuerzo físico como para requerir alimentación constante.
— Además, en todos los dramas que Yoochun me prestó, los hombres que van a trabajar son siempre tan felices cuando la gente les lleva loncheras.— Continuó Baekhyun, saltando arriba y abajo. Chanyeol una vez más se preguntó que tenía Yoochun en la cabeza para pensar que estaría bien tener al chico angelical adicto a los dramas. Baekhyun ya era bastante raro como era, no necesitaba la influencia adicional de programas de televisión melodramáticos.
— Baekhyun, ¿hay una razón por la que estés aquí?.— Chanyeol le preguntó con los ojos todavía pegados al informe que sostenía en la mano.
— ¿Te has olvidado ya, Yeollie?. Te dije que te iba a llevar afuera esta noche sin tener que gastar dinero.—
Chanyeol levantó la vista y vio que Baekhyun ya estaba vestido para salir. Para gran alivio del alto, éste estaba usando pantalones normales, y aunque todavía traía una de sus habituales camisas de vestir, llevaba un largo abrigo blanco de invierno cubriéndolo.
— Me alegra ver que vistes como una persona normal y no una especie de andante nocturno.— Murmuró. Baekhyun le lanzó una mirada confusa.
— ¿Por qué crees que luzco como alguien que camina en la noche?.— Preguntó el chico con las cejas unidas.— ¿La gente por lo general, camina por la noche sólo llevando camisas de vestir? ¿No se resfrían?.
Dios, este chico es demasiado inocente.
— Olvídalo. Comencemos con esta salida gratis que has planeado.— Soltó Chanyeol, poniéndose de pie. Sacudió sus piernas un poco, quitándose los calambres que habían sido causados por estar sentado en el sofá todo el día. "Al menos tuve la oportunidad de ser algo productivo" pensó. Había logrado hacer más trabajo en un día de lo que había hecho en toda la semana pasada. Imaginó que era porque Baekhyun había estado distraído la mayor parte del día y no había venido a molestarlo más.
— ¡Ohhh... está bien! ¡Creo que realmente va a gustarte esto, Yeollie!.— Baekhyun arrulló cuando agarró a Chanyeol de la mano y lo condujo hacia la puerta.— ¡Pasé todo el día planificándolo y consiguiendo todo!.—
— Pasaste todo el día, tomándote esa molestia ¿por qué?.— Le preguntó mientras Baekhyun lo llevaba por las escaleras hacia el vestíbulo principal.
— Porque quería demostrarte que el dinero no lo era todo y que aún puedes divertirte y disfrutar sin tener que gastar nada.— Dijo Baekhyun felizmente.
Chanyeol frunció el ceño ligeramente, tratando de recordar la última vez que él en realidad 'se había divertido' o había 'disfrutado' de algo. A pesar de que era sin duda el hombre más rico de toda Corea, tendía a usar su dinero para comprar chucherías caras o grandes decoraciones para su casa. Nunca usó su riqueza para actividades de ocio.
— ¡Ten!.— Dijo Baekhyun, pasando un par de patines de hielo a Chanyeol. El de cabellos obscuros los tomó con cautela, mirándolos con las cejas levantadas. Le había gustado patinar sobre hielo cuando era joven y su madre solía llevarlo todos los domingos durante la temporada de invierno. Sin embargo, la mujer había fallecido cuando Chanyeol tenía ocho años y nunca había patinado desde entonces.— Yoochun me dijo que te gustaba patinar sobre hielo.— Dijo, con una gran sonrisa.— Y tomé prestados los patines de Jongin, por lo que no me costó nada. Además, también cociné y empaqué para nosotros una cena y algo de chocolate caliente, por lo que no tendremos que conseguir nada de comida afuera.—
— No he patinado sobre hielo en años.— Dijo Chanyeol, mientras torpemente levantaba el par de patines en sus manos.
— Está bien.— Dijo Baekhyun, mientras cubrió con una capa gruesa la alta figura de Chanyeol, cuidadosamente abotonándola.— No he patinando en... bueno... nunca lo he hecho antes...—
— ¡Yah! ¡Será mejor que no estés esperando que me pase todo el tiempo enseñándote!.— Chanyeol gritó cuando el más bajo lo llevó hacia la puerta.
— No te preocupes, soy un principiante rápido y habilidoso.— Dijo Baekhyun felizmente mientras salía a la calle. Chanyeol pensó que era una declaración falsa viniendo del chico que aún no podía bañarse sin quemarse a sí mismo al menos una vez, pero decidió detener su lengua por el momento.
Baekhyun llevó a Chanyeol hasta el coche estacionado fuera, abriendo la puerta y empujando al hombre en el interior. Fue sólo después que Baekhyun estaba acurrucado en el asiento junto a él, que Chanyeol se dio cuenta y no hizo nada, de alguna manera terminó dentro de su coche, sus zapatos en sus pies, una chamarra en su espalda, y un par de patines en el suelo delante de él.
Se sentía extraño para el empresario tener a alguien que lo consintiera y cuidara de él como Baekhyun lo había estado haciendo. Siempre había sido un hombre muy independiente y desde que recordaba, siempre había tenido que cuidar de sí mismo. Claro que una vez que se había convertido en exitoso y rico, había contratado a un equipo de sirvientes y sirvientas para hacer cada uno de sus pedidos. Pero nunca antes había tenido a alguien que hiciera las cosas por él sin esperar un pago a cambio. Incluso Yoochun, a quien Chanyeol consideraba su mejor amigo, probablemente sólo se juntaba con él, porque era su jefe.
Así que, el que Baekhyun estuviera constantemente cocinándole, hablándole, y en general prestándole atención, sin exigir ningún tipo de pago, era algo a lo que era completamente ajeno. Chanyeol observó al chico, quien estaba mirando por la ventana del coche, rebotando ligeramente en su asiento, una amplia sonrisa se extendió en su rostro mientras miraba las luces de la ciudad. Baekhyun en ese momento (y cada instante, en realidad) lucia como el chico más inocente del mundo, pero Chanyeol no podía dejar de preguntarse cuál era el motivo del chico. Seguramente nadie sería bueno con él sin tener una razón...
***
Jongin finalmente llego a su destino una hora más tarde y Baekhyun casi le arrancó el brazo a Chanyeol por la fuerza en la que sacó al hombre del coche.
— ¿Dónde demonios estamos?.— Preguntó cuando finalmente consiguió pararse derecho y detuvo a Baekhyun de tratar de desmembrarlo. Parecían estar en una especie de tramo desierto de la carretera, con nada más que árboles altos y nieve por kilómetros en cada dirección. Chanyeol se volvió hacia su chofer con los ojos entrecerrados.
— Es cerca de donde está mi casa.— Jongin explicó rápidamente, las palabras saliendo a borbotones de su boca.— Baekhyun-sshi me dijo que estaba buscando un lugar donde los dos pudieran patinar de forma gratuita, y este es el único lugar en el que pude pensar. Hay un estanque más allá de los árboles de allí, está congelado en esta época del año, por lo que es realmente bueno para el patinaje. Además, es muy privado. A veces los niños locales vienen aquí a patinar, pero por lo general el lugar está vacío.
Chanyeol se quedó parado durante unos segundos, tratando de digerir la palabras vomitadas por la boca de su chofer. Sin embargo, no pudo pensar en ello durante mucho tiempo antes de que Baekhyun lo tomara de la mano una vez más. Fue sólo entonces que se dio cuenta de que sus manos estaban en realidad muy frías, y la mano de Baekhyun se sentía muy cálida y... confortable.
— Voy a ir a mi casa por un rato.— Dijo Jongin rápidamente, viendo a su jefe y Baekhyun tomados de la mano.— Puedo venir a recogerlos como en dos horas si es que está bien.—
— Está bien.— Baekhyun dijo con una amplia sonrisa.— Hice una cena para ti también, Jongin. Está en la canasta que está en el asiento trasero.—
Jongin sólo le devolvió la sonrisa al chico angelical. "En serio esta es la mejor persona que he conocido" pensó el chofer. No sé si Chanyeol es un buen partido para él, pero si alguien necesita a Baekhyun ese sería él...
Jongin nunca se había metido en la vida privada de su jefe antes, pero el chofer sabía, que el empresario nunca había tenido a alguien que se hiciera cargo de él, y estaba realmente contento de que Baekhyun hubiera llegado. Todo el mundo merecía tener a alguien que se preocupara por uno, incluso la gente diabólica y fría como Chanyeol.
Con ese pensamiento en su cabeza, Jongin se marchó a su casa, dejando a la pareja atrás. Baekhyun inmediatamente agito su mano al vehículo, actuando como un niño de cinco años a quien está dejando su querido padre para ir al trabajo. Una vez que el coche estaba fuera de vista, el más bajo volvió hacia Chanyeol, quien seguía de pie en silencio.
— ¡Vamos!.— Exclamó Baekhyun liderando el camino hacia el estanque que Jongin le había mencionado.— Sólo tenemos dos horas y quiero ser un patinador profesional para cuando Jongin regrese.
***
La 40va vez que Baekhyun se estrelló en el montón de nieve, Chanyeol decidió que tal vez era hora de parar. Chanyeol estaba ligeramente eufórico con el chocolate caliente, la buena comida casera, y la sensación de patinar por primera vez en años. Sabía que podía aguantar unas horas más, pero no sabía si el cuerpo de Baekhyun podía manejarlo.
Lejos de convertirse en un patinador profesional, en su lugar el chico angelical había pasado las últimas dos horas encontrando formas nuevas y únicas para limpiarse por completo y deslizarse sobre el hielo. Y a pesar de que Baekhyun se reía cada vez que se caía, el más alto sabía que el chico tenía un cuerpo muy frágil.
— Baekhyun, Jongin-sshi debe volver pronto. Debemos estar listos para irnos.— Dijo Chanyeol al chico quien ahora tenía la cabeza hundida en la nieve.
— Sólo una vez más.— Exclamó Baekhyun, con voz ahogada mientras trataba de hacer palanca con la cabeza de donde estaba encajado en el montón de nieve. En cambio, sólo logró resbalar una vez más y encontrar su cuerpo enterrado debajo de la suave y polvosa nieve. Chanyeol dejó escapar una risita, algo con lo que recientemente se encontraba a sí mismo haciendo más de lo que quisiera.
— Vas a morir si lo intentas una vez más.— Dijo Chanyeol como un experto patinador yendo hacia donde Baekhyun estaba tratando de ponerse de pie una vez más.
— ¡No es mi culpa que este lugar sea tan resbaladizo!.— Mencionó el más joven con un puchero decorando su rostro. El empresario se limitó a sacudir la cabeza.
— Está hecho de hielo, Baekhyun, ¿qué esperabas?.—
— Bueno, yo nunca he estado sobre el hielo antes.— Se quejó más despacio y luego se las arregló para ponerse de pie con las piernas temblorosas.— Pero sólo una más. Creo que ahora finalmente entendí cómo funciona esta cosa del patinaje.—
— Eso es lo que dijiste las últimas 15 veces que te caíste.— Le recordó Chanyeol.— Pero haz lo que quieras. Si tienes ganas de morir, entonces no es de mi incumbencia.—
Baekhyun sólo se tambaleó sobre el hielo, con la determinación escrita sobre cada centímetro de su rostro. "Yo puedo hacer esto", el ángel pensó para sí mismo "¡Podría haber fallado en todo lo que intente en el cielo, pero voy a tener mejor suerte aquí!"
— ¡Byun Baekhyun, fighting!.— Se animó el más bajo, antes de empujarse en el hielo. Chanyeol dió una pequeña sonrisa por la extraña determinación del chico y lo observó con las cejas levantadas mientras el cuerpo delgado se agitó extrañamente en el hielo. Baekhyun se parecía más a un borracho que a un patinador de hielo, pero al menos estaba de pie.
— O tal vez hablé demasiado pronto.— Chanyeol murmuró para sí mismo al ver a Baekhyun tomar velocidad, sólo para tropezar con sus propios pies y volar espectacularmente en el aire antes de aterrizar de nuevo en un montón de nieve. El empresario espero pacientemente, esperando que el chico se desenterrara a sí mismo levantándose como siempre lo hacía.
Sin embargo, después de unos segundos Baekhyun aún no aparecía de debajo de la nieve y Chanyeol tuvo una sensación de pánico arrastrándose en él, con su estómago reduciéndose. No podía siquiera comenzar a comprender por qué se sentía tan aterrorizado por no ver aún el cuerpo de Baekhyun. Pero decidió que no era el mejor momento para ordenar sus sentimientos, y en su lugar corrió hacia el pequeño chico a toda velocidad, agradecido de que estaba en el hielo, podía patinar mucho más rápido de lo que podía correr.
— Maldita sea, te dije que no debías hacerlo otra vez, Baekhyun.— Su voz temblaba un poco (de nuevo por razones desconocidas). "Su cuerpo es tan pequeño y delgado, cómo podría haberlo dejado hacerlo de nuevo después de todas las veces que se estrelló" el empresario pensó con dureza al llegar a Baekhyun.
Mirando hacia abajo, una ola de alivio corrió a través de Chanyeol, cuando vio que Baekhyun no estaba inconsciente, o muerto, como lo había temido en un principio. El pequeño estaba ligeramente moviéndose alrededor, sin éxito, tratando de desenterrarse de la nieve.
— Eish, ¿no puedes hacer nada por ti mismo?.— Preguntó con la ira creciéndole. Chanyeol estaba frustrado por completo con el chico delante de él, no sólo porque estaba indefenso, sino porque estaba haciendo al empresario hacer cosas que no había hecho en mucho tiempo. Sonreír, reír, sentir miedo y preocupación... eran todas las cosas a las que no estaba acostumbrado, y sin embargo Baekhyun le hacía hacer todo eso de manera constante.
De repente, una mano pálida emergió de la nieve y los dedos se movieron en la dirección de Chanyeol. Suspirando, el hombre se inclinó con el fin de ayudar a Baekhyun a salir del monte de nieve antes de que muriera por hipotermia. Estrechó la mano pequeña y fría. Sin embargo, antes de que pudiera sacarlo, sintió un fuerte tirón en su mano y se encontró cayendo hacia adelante en el montón de nieve también.
— ¿Qué demonios?.— Chanyeol maldijo mientras superaba el shock por de repente estar rodeado por nubes de suave y polvosa nieve. El empresario escuchó un fuerte sonido de risa a su lado y se volvió a tiempo para ver una cabeza familiar salir de la nieve.
— ¡Caíste, Yeollie!.— Dijo Baekhyun, con una sonrisa pícara en su rostro, moviendo las cejas. Chanyeol abrió la boca para gritarle, pero las palabras murieron en su garganta, tan pronto como se dio cuenta de que su cara estaba a escasos centímetros de distancia del rostro del más bajito.
Desde la distancia que estaba, podía ver cada detalle del rostro de Baekhyun. La piel del chico era pálida y muy clara, casi brillante en una forma etérea. Su cabello castaño estaba revuelto, sus labios carmesí , delgados y atractivos estaban estirados en una sonrisa de rompecorazones, y los copos de nieve habían sido atrapados en sus pestañas largas y gruesas.
Chanyeol dejó de respirar por un segundo, el único pensamiento que pasaba por su mente era, que estaba mirando los ojos más bellos en la Tierra.
No sabía muy bien lo que lo poseía en ese momento, pero por alguna razón se vio inclinado hacia adelante y capturó los fríos labios de Baekhyun con los suyos. El empresario sabía que no estaba pensando racionalmente y que no actuaba como usualmente lo hacía, pero los labios de del más bajo eran muy suaves y sabían a una mezcla de chocolate y el cielo, se sentía tan asombroso, que Chanyeol inmediatamente decidió que la racionalidad era sobrevalorada de todos modos.
Los ojos de Baekhyun se abrieron del tamaño de platos, cuando sintió los labios de Chanyeol contra los suyos. Estaba esperando que le gritara, pero se encontró ahogado en la esencia y el sabor del empresario. Los ángeles se amaban los unos a los otros, pero nunca eran íntimos, por lo que esta era la primera vez que experimentaba un beso. El ángel no sabía por qué el simple hecho de tener sus labios apretados contra los del más alto, le hacía vibrar todo el cuerpo o aparecer estrellas delante de sus ojos... pero sólo un pensamiento cruzó por la mente de Baekhyun.
Besar es definitivamente algo a lo que puedo llegar a estar muy, pero muy acostumbrado...
***
Desde el cielo, Kyungsoo miraba a su amigo. Un fuerte chillido emitió el angelical chico al ver a Baekhyun y Chanyeol participar en un choque de labios que se estaba volviendo más profundo y más intenso mientras pasaban los segundos.
— ¡Oh, no! No, no, no, no, no.— Gritaba Kyungsoo, mientras apartaba la vista.— Esto no debe suceder.— Murmuró dramáticamente para sí mismo, volando en círculos.— Baekhyun no puede ir por ahí besando a Chanyeol. Besar es sólo algo que los seres humanos hacen cuando están enamorados. ¡Y si Baekhyun sigue besando a Chanyeol, entonces podrían enamorarse y entonces Chanyeol le entregaría su corazón a Baekhyun y Baekhyun se vería obligado a volver al cielo y dejar a Chanyeol solo!.—
Kyungsoo cayó en una nube, agarrándose la cabeza, la cual de repente le dolió. El pobre ángel nunca tuvo que pensar tanto antes en su vida, y hacerlo le hacía doler la cabeza.
— Tengo que hacer algo.— Se quejó para sí mismo, pasándose una mano por el cabello. De pronto se sentó, con una mirada muy decidida en su rostro. Kyungsoo sabía que no podía dejar que su amigo y el pobre humano, Chanyeol, resultaran lastimados porque se enamoraran el uno del otro. Ambos parecían muy atraídos el uno por el otro, y parecía que sólo alguna suave intervención divina podía detenerlos de la construcción de su amor. Y eso era exactamente lo que Kyungsoo planeaba hacer.
— Tengo que detener a Chanyeol y Baekhyun de que se enamoren a cualquier precio.— Dijo con absoluta resolución... pero ¿cómo?.
Kyungsoo cayó en la nube una vez más. Sabía que tenía que meterse entre Chanyeol y Baekhyun, pero no sabía cómo iba a ser capaz de hacer eso. Sólo podía aparecer en la Tierra durante unos minutos cuanto mucho. Además, necesitaba el permiso para involucrarse directamente en la vida de un humano, y Kyungsoo realmente no quería ir con Junmyeon con este problema.
— Tengo que conseguir a un humano en la Tierra para que me ayude con este plan.— Kyungsoo se susurró a sí mismo.— Preferentemente alguien que esté cerca de Chanyeol.—
La mente de Kyungsoo se tambaleó con las posibilidades de con quién podría aliarse y obtener su ayuda. Sus ojos de pronto se iluminaron cuando el candidato perfecto cruzó por su mente. Sonrió ampliamente para sí mismo, temblando de emoción. Sabía exactamente a quien le iba a pedir ayuda.
Al mejor amigo de Chanyeol, Park Yoochun.