Narrado por Igneel
Salimos del castillo seguidos muy de cerca por Salamander y mama. Cuando nos encontramos lo suficientemente lejos del castillo Happy me baja al suelo para que pueda caminar por mí mismo. Me siento en el suelo junto a Happy para descansar un poco, mientras observo como llega Salamander a paso lento hacia nosotros.
Me fijo en mi madre, en su mirada, sus ojos expresan felicidad y brillan como no lo han hecho en todos estos años y aunque me duela admitirlo él y solo él es la persona a la que mama esperaba cuando estaba encerrada, ella esperaba que Salamander la salvara...
Pero mama eso significa que... ¿Tú aún...?
- Y-ya puedes bajarme... -Murmura mi madre apartando su vista para evitar todo contacto visual con él.
-No quiero -Se aferra más a ella apretándola aún más contra su pecho sin intención alguna de querer soltarla- ¿Y si vuelves a marcharte? -Su tono se escucha más suave de lo normal, se podría decir que hay incluso miedo en sus ojos, miedo a perderla de nuevo.
A que se aleje de él otra vez.
Dirijo mi vista al castillo donde los estruendos se escuchan desde el lugar donde nos encontramos y además el mismo castillo poco a poco se está viniendo abajo.
-Salamander... -Me acerco a ellos rompiendo el momento tan íntimo entre los dos, aún no tengo claro del todo si quiero que estén juntos, sé que mama será realmente feliz a su lado pero...¿Y si este imbécil vuelve a hacerle daño?- ¿Dónde están Gray y Erza? -Pregunto preocupado, estaban llegando muchos enemigos cuando me marché.
¿Ellos dos solos podrán ocuparse de todos?
-Ellos están bien no te preocupes –Suspira resignado y baja a mi madre al suelo a pesar de que parece que no querer hacerlo- Todo Fairy Tail ha venido a ayudarnos –Me cuenta sonriendo y poniendo la mano sobre el hombro de mi madre.
No quiere perder el contacto físico con ella.
Los cuatro miramos al castillo del cual de pronto sale una especie de rayo negro gigante que hace que me quede con la boca abierta ¿Qué es eso?
-Es la Soul Extincion de Mirajane -Comenta mi madre sonriendo, al mismo tiempo que un rayo cae del cielo e ilumina toda la zona.
-Junto a los rayos de Laxus -Continúa hablando Salamander, mientras mi madre observa feliz el castillo, después de todo....todos sus amigos están ahí dentro, luchando por ella.
Debe haberles hechado de menos a todos...
-Deberíamos ir...tenemos que ayudarles -Le propone mi madre mirando muy seria a Salamander.
Narrado por Lucy
Tras mi propuesta no escucho ni una sola respuesta, solamente siento la mano de Natsu agarrando muy fuerte la mía.
-No... no te voy a dejar ir –Realmente serio aprieta con fuerza mi mano, pero sin llegar a hacerme ningún daño- No te voy a perder de vista ahora que he logrado encontrarte, han sido diez largos años de búsqueda pero al fin te tengo a mi lado -Me sonríe y siento que mis mejillas empiezan a arder.
¿Por qué? ¿Por qué después de todo lo que ha ocurrido, después de todo el tiempo que ha pasado sigue teniendo este efecto en mí?
-Alguien ha salido del castillo, espero que les hayan derrotado a todos y pronto estén todos de vuelta -Escucho decir a mi hijo, pero no me giro para ver llegar a esa persona por muchas ganas que tenga de ver a todos mis amigos- Vale...creo que sobro aquí -Se da la vuelta para volver junto a Happy y dejarnos a solas.
No, no me dejes sola con él.
-Ig...-Voy a llamarle pero soy interrumpida por él.
-Jude ¿Acaso no recuerdas mi nombre mama? -Me pregunta sonriendo, la misma sonrisa que el estúpido de su padre- Pienso que tenéis mucho sobre lo que hablar y sinceramente no me interesa demasiado esa conversación -Definitivamente se marcha y nos deja solos, tal y como Natsu quiere.
-Luce... -Me llama, pero ya no quiero volver a mirarle a los ojos, porque me da miedo perderme en ellos de nuevo- Yo... -Comienza a hablar y noto como sus manos tiemblan ¿También está nervioso? ¿No sabe que decirme?- Perdóname -Rápidamente me envuelve entre sus brazos en los que antaño me sentía tan protegida y...
¿Por qué sigo sintiendo lo mismo ahora? Las ganas de llorar me inundan, quiero empujarle, apartarle de mí ¿Por qué no puedo hacerlo? Maldita sea, esta es la razón por la que no quería verle...no quiero admitir que yo aún...
-Perdóname por haber tardado tanto tiempo en encontrarte... ¿Diez años? No tengo perdón...-Me aprieta aún más fuerte contra él.
-No me pidas disculpas por eso...fui yo quien decidió marcharse, nunca te pedí que me buscaras -Le digo al mismo tiempo que me aparta posando sus manos sobre mis hombros para mirarme fijamente a los ojos- Además...en la carta que te di dejé bien claro que tenías que hacer muy feliz a Lisanna en mi ausencia –Sonrío para que vea que me encuentro perfectamente aunque realmente no sea así.
Su mirada se ensombrece, supongo que las cosas no fueron bien con ella y por eso me ha esto buscando.
-¡Ah...! –Se queja en un tono lo suficientemente alto para logar asustarme, toma aire y parece que la rabia le llena pero está tratando de contenerla y no mostrarme que está enfadado, no parece estar enfadado conmigo entonces...¿Con quién?- También quiero pedirte disculpas por eso, no pienso contarte lo que realmente ocurrió -Me mira a los ojos sorprendiéndome por lo que acaba de decir ¿No va a darme explicaciones?- Porque no quiero que se convierta en una excusa, solo quiero que sepas que para mí no significo nada... –Sus ojos se ven tristes, realmente está arrepentido de lo que ocurrió o eso parece que dice su mirada.
-Natsu...si me has estado buscando todo este tiempo para que te perdone porque te sientes culpable, te perdono... así puedes estar tranquilo ¿Verdad? -Le pregunto intentando parecer alegre pero él parece aún más enfadado y ahora sí que parece ser culpa mía.
-¿Por qué no quieres entenderlo...? –Cuestiona frustrado, Natsu raras veces es bueno con las palabras pero cuando las dice desde el fondo del corazón es capaz de emocionarte- Cuando encontré la carta me quedé destrozado, quería morirme, te hice daño y eso no tiene perdón, la culpabilidad me estaba matando, el solo hecho de pensar que tu habrías derramado una lagrima era peor que una tortura -Yo le escucho atenta, incrédula nunca pensé que pude haberle hecho daño- Pero...aunque tenía esos sentimientos no fue la culpabilidad el motivo por el cual te he buscado soy mucho más egoísta de lo que crees...
-¿No era culpabilidad...? Entonces... ¿Por qué me has estado buscando? –Estoy temblando, realmente tengo miedo.
¿Por qué me asusta tanto esperar palabras bonitas? No, no me asusta... realmente...quiero oírlas.
-Que pregunta más tonta Luce -Me mira con su amplia e inocente sonrisa- Pues porque yo sigo ena...
-Natsu...-Le llaman interrumpiendo esa confesión que mi cabeza no quiere pero que mi corazón pide a gritos.
Es una voz muy conocida para mí, me doy la vuelta mientras intento volver a tomar el control de mis aceleradas pulsaciones.
-Lisanna... -La nombra Natsu.
Ella me mira fijamente a mí, parece que no le ha gustado mucho verme ¿Aún sigue detrás de Natsu? ¿Él la ha rechazado? ¿¡Qué ha pasado entre ellos!?
-¿Podemos hablar? -Le pregunta Lisanna en un tono de voz bastante triste, intentando darnos pena a ambos.
-Lo siento, ahora estoy... -Pongo una mano sobre sus labios para que guarde silencio.
-Ve con ella... yo voy a ver a mi hijo -Me alejo a pesar de sus quejas y sus rabietas de niño pequeño.
Voy en busca de mi niño que me espera con una pose realmente conocida para mí. Los brazos cruzados, una clara mirada de pocos amigos y preparado para reñirme, como si él fuese el padre y yo la hija.
-¿Se puede saber que ha sido eso? -Me pregunta señalando descaradamente hacia Salamander con la mano- "Ve con ella" -Imita mi voz tratando de burlarse de mí.
-¿Qué querías que hiciera? –Acabo enfadándome tanto como lo está él- Ya no puedo...hacer nada...tampoco quiero hacer nada.
-¿Qué no quieres hacer nada? -Suelta una carcajada- Te diré que tienes que hacer ¡Pelea! mama...comprendo perfectamente que huyeras, estabas embarazada de mí y no querías que él te escogiera por mí, pero...pero ahora tienes lo que quieres... te ha demostrado que te quiere que eres lo más importante en su vida ¡Y tú lo quieres a él! La forma en la que lo miras...tus ojos se iluminan mama ¡Hay que ser tonto para no darse cuenta de que sigues enamorada! Y ahora ¿Ves a esa chica? -Señala a Lisanna- Aunque la odie es digna de admiración, no ha parado de pelear por el hombre que quiere, por el hombre que aunque ¡tú! Le estas regalando te sigue escogiendo a ti, ahora ha llegado tu turno, te toca luchar a ti, por él, porque creo que un hombre que se juega la vida por ti y se pasa diez años moviendo cielo y tierra para encontrarte se merece un perdón y que luchen por él -Tras terminar este pequeño discurso me quedo completamente callada.
Mi hijo de nueve años me está dando lecciones y lo peor...tiene razón, durante todos estos años siempre soñé con volver a su lado ¿Me engañó? ¿Qué sucedió realmente? No lo sé y no quiero saberlo, porque lo que realmente me importa es que ahora está aquí, está aquí por mí y me quiere.
-Él me quiere... ¿Va a ser feliz conmigo? -Mi hijo asiente a mi pregunta- Yo... solo quiero que sea feliz... -Me giro para ver a Lisanna acercándose más de lo que debe.
-¡Ve! ¡Pateale el trasero a esa chica! Y recupera a la persona que amas -Asiento decidida, dispuesta a quitar a Lisanna de mi camino y recuperar al chico que amo, porque ahora me toca luchar a mí.
Pero antes de eso... me giro para mirar a mi hijo de frente.
-¿Cómo sabes tú tanto de amor? -Le pregunto confusa.
-Mama...tu no me contabas cuentos, me leías tus novelas de amor sin terminar como siempre, pero las leias... después de nueve años escuchándolas algo he tenido que aprender -Me responde y me da un pequeño empujón para que vaya donde está mi hombre y mi rival.
-¡Natsu! -Grito su nombre irrumpiendo en su conversación tal y como ha hecho ella antes.
Lisanna me dedica una mala cara y Natsu me mira expectante esperando a que yo hable. Noto mis pulsaciones acelerándose de nuevo y cierro mis puños con fuerza, estoy tan nerviosa como la primera vez, cojo aire para intentar relajarme pero creo que no es posible, le miro fijamente a los ojos y por una vez decido comportarme exactamente igual que lo haría él.
Dilo, no lo pienses ¡Habla!
-Te quiero, yo también sigo enamorada de ti Natsu Dragneel.