Roma.
De camino a los dormitorios, me encuentro con Price y detrás de él vienen los novatos formados.
A entrenar.
- Roma fórmate en la fila - Dice Price.
Asiento pasando por su lado y me coloco en primera fila al lado de Bella que me da una sonrisa la cual devuelvo.
Caminamos hasta donde se encontraban los superiores.
Cuando entramos al campo de entrenamiento nos formamos al frente de ellos con posición de descanso.
Sus caras yacen completamente serias y sus brazos cruzados a la altura del pecho.
Pues si ellos están enfadados, yo estoy más.
Tengo mi cara en alto y completamente seria. Mi vista se mantiene arriba de sus cabezas sin cruzar mirada con ninguno.
- ¡Firmes! - La voz potente y autoritaria de Ángel se escucha en todo el campo de entrenamiento.
Trago saliva y me coloco firme sin dejar de mirar arriba de sus cabezas.
- ¡Mirada al frente novatos! - Gruñe Ángel queriendo que yo lo mire.
Lo siento, pero no.
Al ser ellos mucho más altos que yo, cuando bajo la mirada queda en el pecho de Ángel.
Toma eso gruñón.
Se escucha un suspiro de irritación.
- Comiencen con el calentamiento diario - ordena Jack.
Los novatos nos formamos uno detrás de otro para comenzar a dar 5 vueltas a la cancha.
Luego seguimos con sentadillas, flexiones etc...
***
Luego del calentamiento básico nos explican que este entrenamiento será nuevamente de pelea cuerpo a cuerpo
- ¡Jack! - una voz chillona grita en la entrada del campo.
Una chica rubia despampanante y demasiado maquillada con uniforme militar entra al campo caminando directamente a los superiores.
No despego mis ojos de ella, veo como se acerca a Jack y le intenta besar los labios, pero Jack es más rápido y gira la cara haciendo que los labios de ella choquen con su mejilla.
Mi cuerpo se tensa y mis manos detrás de mi espalda están en forma de puño y no falta mi ceño fruncido en su dirección demostrando que no me gusta lo que acaba de ocurrir.
¿Y esa quien es?.
- ¿Qué quieres Cristina? - Gruñe Jack alejándose un poco de ella.
Siento la mirada de los otros cuatro hombres en mí, pero mis ojos sólo están pegados en Jack y la tonta rubia.
- Jacky vine a hablar contigo - Dice la irritante rubia.
Jacky... la mato.
Mi mandíbula se tensa por ese ridículo apodo y mis uñas se entierran en las palmas de mi mano haciéndome daño.
- No me vuelvas a decir Jacky y nosotros no tenemos que hablar de nada.
- Pero Jacky - chilla la rubia.
Suelto un suspiro pesado tratando de calmarme para no arrancarle esas extensiones de 1 dólar que tiene puestas.
Jack posa la mirada en mi. Levanto una ceja en su dirección y veo como traga saliva.
La rubia al ver que Jack no le está prestando atención, sigue su mirada cruzándose con la mía.
La miro seria y ella me da una sonrisa maliciosa acercándose.
¿Y el general deja hacer estas ridículas escenas en medio del entrenamiento?.
- Así que es verdad que los superiores están con una chica - Dice quedando al frente mío.
- Huele como a plástico - susurra Bella a mi lado.
Niego con la cabeza y sonrío.
- Algo así - respondo sonriendo.
- Eres una niñita muy - Me mira de arriba abajo - rara - termina la frase.
- Es lo que hay - me encojo de hombros - y parece que prefirieron esto - señalo mi cuerpo de pies a cabeza con mi dedo índice - a eso - la miro de arriba abajo.
- Yo soy más preciosa que tú, deberías maquillarte un poco y pintarte el pelo. Y ese uniforme te queda horrible.
¿Cuántos años tiene está mujer?.
- Te agradezco tu opinión, pero no te la pedí - sonrío y eso parece enojarla.
- Estúpida niñita, me las vas a pagar - Dice dándose la vuelta y caminando hasta la salida.
- ¡Adiós, PRECIOSA! - digo remarcando el "preciosa".
- La humillaste y sin un puto insulto, eres la puta ama - Dice Bella a mi lado.
Me encojo de hombros y miro a Price que está divertido con la situación. Niego con la cabeza en su dirección sonriendo.
- Cada uno de ustedes tendrá un novato con quien pelear cuerpo a cuerpo, hasta que no quede noqueado el contrincante o se rinda no se acaba el entrenamiento. Será mixto y los que ganen tendrán 2 puntos para la competencia - Dice Wes.
El anterior entrenamiento me tocó con una mujer y gané, Ojalá está vez me toque nuevamente con una mujer.
- Busquen su pareja - Todos los novatos comienzan a correr como locos de un lado a otro buscando el más débil.
Miro para todos lados buscando a una mujer y antes de poder encontrar a una, un chico gigante me agarra del brazo.
Oh no. Me van a hacer papilla.
Calculo que mide más de 1:70, es un chico flaco pero con músculos marcados.
Lo miro y luego veo reojo a los superiores que tienen un toque de preocupación en sus ojos menos Ángel que me guiña un ojo y asiente dándome ánimos.
¡Sálvenme! Este hombre me va a matar.
AiuDa.
Cuando suena el silbato de iniciación miro al chico que está enfrente mío con posición de atacar.
Mi cuerpo y mente entran en estado de Chihuahua, trago saliva y lo miro con miedo.
Nunca apliqué mis clases de defensa personal con un hombre.
- Lo siento, pero estoy casi de último y necesito puntos - Dijo dando pasos amenazantes en mi dirección.
¿Y si lo dejo ganar? ¿Me hago la desmayada y listo? No quiero morir. Tengo miedo.
Cuando está cerca lanza un puño en mi dirección que me da en todo el pómulo cortándome con su anillo. Gimo de dolor cayendo de nalgas al piso, mis ojos pican cuando el dolor se vuelve más intenso.
- ¡Eh! ¡Hijo de puta! ¡Te olvidas que no puedes llevar anillos imbécil! - Grita Dan desde su lugar.
Me levanto y veo como el chico se quita el anillo y lo guarda.
Siento una gota de sangre correr por mi mejilla que llega hasta mi mandíbula para luego caer al piso.
Coloco mis puños en frente de mi cara para cubrirme. El chico lanza un golpe a mi estómago que me hace doblarme y llevé mis manos hasta allí, lo cual él aprovecha para lanzar otro golpe hacia mi cara que cae en mi boca partiéndome el labio y tirándome nuevamente al suelo golpeando mi cabeza con el piso de cemento.
Toso tratando de recuperar el aire que me sacó y mis lágrimas comienzan a salir de mis ojos causando que caigan en la herida del pómulo haciéndome gemir del ardor.
Lo veo caminar en mi dirección con intención de seguir golpeándome.
- ¡Vamos cielo! - escucho el grito de Wes.
Cuando el chico se está agachando al frente mío lanzo una fuerte patada en su dirección que golpea su mandíbula mandándolo al suelo. Gateo hasta su cuerpo y antes de que se levante me siento en su cintura dejando puñetazos en su cara. Él alcanza a dejar un leve golpe en mi ceja, eso me llena más de furia y sigo golpeándolo hasta que se deja de mover. Lloro de felicidad y dolor, me dejo caer cansada en su pecho y sigo sollozando.
Agarran mi cintura alejándome del chico y me levantan dejándome de pie. Me giran sobre mi cuerpo y me envuelve Ángel en sus brazos.
Gimo de dolor cuando dejo caer mi cara en su pecho.
Me separó de su cuerpo y agarró suavemente mi mentón con dos de sus dedos.
- Ya no llores, no me gusta - Dijo quitando las lágrimas que caían.
- Me duele y me dio mucho miedo - Me quejé.
- Lo sé mujer - susurró.
Sorbí mi nariz y miré a mi alrededor donde estaban los otros superiores revisando al resto de novatos.
- ¡Todos tienen dos puntos en la competencia! ¡Tienen la tarde libre! - Gritó Ángel.
- Llama a los médicos para que recojan a los noqueados y los que están golpeados que vayan a la enfermería - Le ordenó a Price.
Salí del campo con los chicos consintiéndome y elogiándome.
- Voy a mi habitación y luego a la enfermería - hablé.
- Yo te curo - Habló Raven.
- Bien los veo en el pent - house, iré por mi móvil - sin esperar respuesta de su parte caminé hasta las habitaciones de los novatos.
Reviso la mesa de noche y me doy cuenta de que hay más dinero en efectivo del que había antes, me encojo de hombros y reviso que todo esté en orden. Veo mi anillo favorito de oro rosa en una esquina de la mesa, sin dudarlo lo agarro y lo cuelgo en mi cadena. Cierro la mesa de noche y luego abro la caja fuerte que tiene la luz de color verde, agarro mi móvil, los audífonos inalámbricos y la computadora. Cada uno de ellos es de último modelo.
Mientras voy de camino a él pent - house llamo a mi hermana.
- ¡Hola! - su grito me hace alejar un poco el móvil de mi oreja.
- ¡Hola Carla! ¿Cómo están? ¿Cómo está mamá Leila? - pregunté sonriendo.
- Súper bien, de hecho esta noche empezamos nuestro viaje a París.
- ¿Van a ir a París? ¿En avión? - pregunté.
- No, vamos a ir en la camioneta, son como quince horas, pero va a valer la pena - respondió alegre.
- ¿Quién va en ese viaje? - sonreí al escucharla tan ilusionada por conocer París.
- Vamos a ir todos mamá, papá, Jhon, la parejita y yo - ¡Explicó!.
- ¡Oh! me alegro por ustedes, que tengan un buen viaje - entré al ascensor dorado.
- Te extrañamos, ojalá estuvieras aquí para ir todos - suspiró.
- Yo también los extraño y no te preocupes que cuando tenga vacaciones iré a Roma y nos iremos de viaje a cualquier país. Hermanita tengo que colgar - dije saliendo del ascensor.
- ¡Espera! - Gritó.
- Dime - sonreí tocando la puerta del pent - house.
- ¿Tú, cómo estás? - preguntó avergonzada.
Sonreí al ver a Dan abrirme la puerta.
- Estoy muy bien - Respondí pasando por su lado y caminando hasta la sala.
- ¡Me alegro! Estoy muy orgullosa de ti - sonreí y entre a la sala donde estaban mis chicos.
- Me alegra escuchar eso Carla - me senté en el sofá, deje los audífonos inalámbricos y la computadora a un lado mío.
- ¿Quieres algo cielo? - preguntó en susurro Wes.
- Agua por favor - sonreí. Lo vi levantarse y salir de la sala.
- ¿Cielo? ¿Quién es? ¿Tienes novio? ¿Dejaste de ser virgen por fin? - preguntó riéndose.
- ¡Carla! - Grité e hice una mueca de dolor por mi pómulo lastimado.
- ¿Ya follaste? - preguntó.
- No - respondí sonrojada.
- Depílate y disfruta Roma que la vida es corta - su voz sonó con picardía.
- Te prometo que lo haré, tengo que colgar, dile a mi familia que los amo.
- Te amamos a ti también - Dijo colgando el móvil.
Dejo el teléfono de lado e inmediatamente agarro la computadora.
Busco la aerolínea más famosa de Italia y con el número de tarjeta, compro 6 boletos de avión con destino a Francia (París) en primera clase.
Le mando los boletos a Carla por correo y cierro la computadora.
El sonido de mi celular me hace sonreír.
Chat de Carla.
- ¡Estás loca!
- ¡Disfruten! Los amo.
- ¡Gracias te amo!.
Bloqueo mi móvil y recibo el agua que Wes me extiende. Se agacha y me deja un pequeño beso en los labios.
Sonrío y bebo agua antes de que Raven me llame.
- Siéntate - Palmea su muslo.
Camino hasta él y me siento en su regazo, lo miro como empieza a curarme las heridas.
- Me duele - Me quejo cuando pasa el algodón por mi pómulo.
- Resiste. Este es el último - vuelve a presionar el algodón en mi pómulo y suelto un leve chillido.
- Ya está - Dice cuando por último pone una pequeña gasa con cinta - Tómate esto para el dolor - Me extiende una pastilla.
La agarro y me la tomo con el agua que me trajo Wes.
- Gracias - dejo un beso en su mejilla y me levanto de su regazo - ¿dónde está el baño? - pregunto.
- La primera puerta que está a la izquierda saliendo de la sala, cielo - Responde Wes.
- ¿Cielo? - le preguntó a Wes.
- Tus ojos son tan azules como el cielo - Responde sonriendo.
- Me gusta - sonrió y salgo de la sala caminando hasta el baño.
Al entrar lo primero que hago es verme en el espejo y estoy horrible, casi toda mi cara esta roja y con moratones.
Hago un puchero y camino hasta el baño para hacer del 1.
Al sentarse miro mis bragas y veo una pequeña mancha en ellos.
Ay no.
***
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⚠️ Datos importantes⚠️
Este libro está escrito en un mundo paralelo al nuestro. Donde la homofobia no es tan común (pero si existe) y donde las relaciones poliamorosas son más comunes.
También quiero explicar que el libro está en una época más futurista.
(Por si leen que las relaciones van muy rápido o que hay tecnología que no existe)
Recuerden que esto es solo ficción.
LOS AMO
♥️