Mírate mujer, valiente como ningún hombre lo ha sido.
Mírate, regalando cariño a cada momento.
Mírate, siempre enseñándonos lo que es el amor.
Mírate, no sé cómo describiros, pues superas todos los límites de la realidad.
Mírate, siempre ayudando cuando puedes.
Mírate siendo el mejor hombro para reposar nuestros problemas
Mírate entendiendo cada dolor de los demás y disponible a ayudar.
Mírate, siempre haciendo parte de nuestra vida.
La perfección tiene unos parámetros, pero mírate, tú eres más que perfección.
Eres
Divinidad.