—¡JaeMin! —gritó.
—¿Qué?
—¡¿Podrías pasarme mi ropa interior?! ¡Se me cayó por accidente! ¡Debe estar por ahí!
JaeMin suspiró y rebuscó dentro de la habitación encontrando la prenda en el borde de la cama de RenJun.
—Toma. —tocó la puerta.
—Está abierto, entra y déjala por ahí.
No había vergüenza con que JaeMin entrara al baño sin más, anteriores veces RenJun había recurrido a hacerle ese tipo de favores a JaeMin cuando se le olvidaba cualquier cosa. Muy aparte de que dónde se situaba la ducha tenía una puerta corrediza que impedía ver del otro lado.
Así mismo, JaeMin dejó la prenda encima de un estante libre que tardó en buscar.
—Gracias por... ¡Ah! —abrió y cerró la puerta corrediza de golpe pensando que JaeMin ya no estaba ahí mismo— ¡Salte!
JaeMin soltó una risilla burlesca.
—No sé que te preocupa si tenemos lo mismo.
—Sal de aquí.
—Está bien. —rio y salió del lugar.