— mejores amigos —
segunda parte
Pov. Spencer
Justo cuando se desmayo sentí que todo se iba de nuevo, no de la misma manera en la que Maeve se llevó lo que sea que tuviéramos, sentía como si ella se fuera a llevar mucho más.
— Spencer deja que la atiendan — me hago a un lado ante las órdenes de Aaron, la quitan de la silla y comienzan a revisarla, sus pupilas, pulso, respiración.
— Reid — miró a JJ que está a mi lado, se que a pesar de todo sabe muy bien que es lo que pasa por mi mente — estará bien — intenta que me calme
— chicos, tenemos que... — Morgan quiere decirlo, pero creo que duda de mi reacción
— ir al hospital, tranquilos yo hago el papeleo y los alcanzo. — Hotch me sonríe de lado y asiente para los demás.
— ¿Penélope? — va directo al hospital, los verá ahí.
— bien, te vemos en un rato — asiento
— no tardes — Blake me ayuda a dar la vuelta para comenzar a caminar, lo cual hago, justo la están subiendo a la ambulancia, los paramédicos parecen alterados.
Después de un rato llegamos al hospital, todos se mantenía animados, seguros de que nada pasaría.
— te sientes culpable — Morgan se sienta a mi lado, como si pudiera leer mi mente — no eres muy profundo y soy perfilador.
— claro — asiento aún mirando mis manos.
— no deberías sentirte así —
— la trate demasiado mal, le grite —
— escucha todos estamos pasando por presión, no sabíamos que es lo que pasaría. —
— eso no justifica nada, probablemente me odia —
Morgan no dice nada, sabe que tal ves no me odie pero la manera en la que habían pasado los últimos días. Sabía que lo que había dicho, la manera en como la había tratado, como es el que había reaccionado no era la mejor manera.
Claro que la culpa era algo que me comía por dentro, casi dos horas desde que llegamos al hospital, no sabemos nada. De igual forma la manera en como me pidió que me alejara justo antes de que la viera desplomarse.
— tal vez este enojada, pero se le pasará — me asegura dando algunas palmadas en mi pecho.
Las horas pasaban, una tras otra y era un infierno.
***
— Spencer Reid — le tendió mi mano a la chica, la cual al principio la miró dudosa
— creí que no dabas la mano — eso me hace sonreír.
— no lo hago — admito aún sin bajarla — pero hay excepciones — ella la toma riendo, fue la primera ves en mi vida que sentí ese cosquilleo, ese que dicen que sientes cuando alguien te gusta.
Cada que la veía la serotonina se lanzaba por los cielos, me sudaban las manos, me ponía nervioso y sentía la necesidad de estar a su lado, aún que fuese tomando café.
— Spence — su voz me llama, así que la miró.
— ¿Que pasa? —
— ¿Te gusta alguien? — su pregunta me hace fruncir el seño y no poder responder
— ¿Porque la pregunta? —
— no respondas con otra pregunta, solo responde — se ríe
— no, nunca me a gustado nadie — miento, ella asiente — ¿a ti? — la chica solo se limita a negar y encogerse en hombros
*
— familiares de ______ _______ — llama la doctora entrando a la puerta de inmediato me levanté de mi asiento, dándome a entender que era yo.
— aquí — confirmo y los demás también se levantan a mi lado.
— bien, ella salió de cirugía, debido a los golpes tuvo un derrame interno — mira la papeleta y después a nosotros — pero aún tiene la anestesia, es tarde por lo que podrán verla mañana, solo necesito que alguien se quede a cuidarla — nos sonríe transmitiendo paz.
— muchas gracias — le devuelvo la sonrisa y ella asiente dando la vuelta para marcharse
— bueno — Morgan asiente, se que es un momento incómodo
— ¿Te quieres quedar? — me pregunta Penélope, se que lo pregunta por qué sabe que diría que si, pero me siento tan culpable que tengo miedo de que al despertar y verme a su lado me pida irme.
— no, creo que lo mejor es que alguien más se quede — asiento.
— ¿Estás seguro? — JJ parece algo impresionada
— si, seguro, vendré en a primera hora —
— bien —
. . .
La noche fue larga, Penélope se ofreció a cuidarla mientras los demás íbamos a casa. Pero aún así no descanse, ni siquiera pude dormir, todo hacia que me culpara.
— la idea principal era llamarte — recordé las palabras de el ignoto, quería recrear la muerte de Maeve.
Sin pensarlo mucho tome un baño, eran las 7:00 AM, pase por uno de sus cafés favoritos y compre algo para Penélope y ella.
En cuanto llegue al hospital entre a buscar su habitación, Penélope estaba sobre el sillón con una manta y para mí sorpresa ______ estaba ya despierta, miraba al techo, seguro pensaba algo, esa chica siempre tenía algo en su cabeza.
— buenos días — suelto y ella me mira, su rostro no tiene exprésion — ten — le doy el paquete de donas y una bebida la cual toma
— gracias — susurra mirando lo que tiene en sus manos — por las donas — asiente.
— no es nada — aún estaba parado frente a ella, no sabía que más decir — me alegro de que despertarás
— seguro — su tono de voz tenía sarcasmo, ella no me miraba pues estaba viendo las donas, seguro para elegir la mejor.
— lo digo enserio, te vi desplomarte —
— si, lose, te pedí que te fueras — dice cortante
— y no lo haría, sigues siendo mi amiga —
— creí que eso se acabó cuando fue mi culpa que matarán a Maeve — suelta, está enojada y claro que tiene razón
— se que no es tu culpa, tampoco lo que te paso — no dice nada — y lamento comportarme de esa manera
— yo solo intenté ayudar — por fin sus ojos se posan sobre mi — y lo que recibí fue que me culparas y odiaras
— estaba... —
— lose — suspira negando — se que estaban mal, yo también lo estuve. Mierda, la amabas — asiento — y no sabes cómo lo lamento, pero nadie en esta habitación tiene la culpa de lo que pasó.
— el quería recrear la muerte de Maeve — digo y ella asiente
— si, aún que se le salio un poco de las manos la tortura — niega — me lo dijo.
***
La luz es muy tenue apenas y puedo ver la bodega, estoy atrada de manos y pies, tengo ganas de vomitar por el olor a humedad y suciedad.
— me arruinaste el plan — suelta el sujeto frente a mi, yo niego sin saber de qué habla — tengo que matarte, pero el doctor Reid tenía que ser el que se ofreciera por ti.
— ¿Que? —
— Maeve ¿Te suena? — se de qué habla
— claro que sí —
— me alegro, pero — suspira y se acerca a mi — lo arruinaste, tanto que seguro el ni siquiera te está buscando
— no me interesa —
— ¿Crees que hubiese dado su vida por la tuya? — se refiere a Specer, dudando un poco niego
— no —
— si no creo, no eres tan importante — ríe y suelta algunos golpes
— suéltame — el dolor en mi mejilla es intenso
— nada de eso — niega y tapa mi boca con un pañuelo
. . .
— llamaremos a tu novio — me tiene del cabello
— no tengo novio —
— claro que no — ríe — hablo de Reid
— déjalo en paz —
— ¿Te preocupa que el remordimiento al que mueras sea mucho? —
— quiero que esté lejos de esto —
— ¿Porque? Puedes culparlo de todo —
— el culpable aquí está — lo miro, el jala de mi cabello haciendo que grite un poco
— ¿Lo amabas? —
— como un hermano — el niega, se de lo que habla
— mejores amigos por años y nunca salieron — jala más — no son el típico cliché, nunca lo fueron, es triste al que se amén pero no estén juntos, nunca juntos.
— cállate —
— ¿Crees que le importe tu muerte? —
— tendrá que seguir con su vida — admito
— si, bueno, dolerá solo un poco — me golpea de nuevo, soy como un saco de boxeo.
*
— hey — Spencer llama mi atención
— ¿Si? — tiene unas notables ojeras, se que no a dormido.
— ¿Puedo quedarme, ya sabes que Penélope valla a descansar? — asiento, se que probablemente no lo perdonaría por lo que pasó, pero no quería ser egoísta y que la pobre de García estuviera aquí todo el día.
— en cuanto despierte puedes quedarte — asiento mirándola, era mi mejor amiga en la oficina, era la única que sabía lo que sentía por el genio, lo que sufrí cuando todo comenzó a derrumbarse
— me parece bien — tiene una sonrisa en su rostro, pero no la regreso, no quiero, no tengo las ganas y mucho menos las fuerzas.
— siéntate — señaló el otro sillón a un lado de la camilla, el toma asiento.
— ¿Cómo te sientes? —
— mejor — asiento, no quiero hablar y se que el lo nota.
— ¿Estuvo mal? — asiento
— era como su saco de boxeo, una tras otra — el mira sus manos
— pensaba matarte —
— casi lo logra — termino mi dona y lo miro — tenis todo, me agoto física y mentalmente.
— ¿Mentalmente? —
— tocó temas que pocos conocen — admito
— ¿Los conozco? — niego, el nunca lo supo.
— no, nunca — suspiro cansada
— creí que era tu mejor amigo —
— por eso mismo — me da una sonrisa por primera ves en meses, la cual correspondo
— ¿Todo bien? —
— no, aún no olvidó que eres un tonto Reid —
— lo siento, enserio —
— lose — asiento — pero eso no significa que te e perdonado —
— ¿gelatina? — el chico cambia el tema, refiriéndose a la charola de el desayuno.
— por favor — el sonríe y toma la bandeja para dejarla sobre mis piernas.
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¡Hey! Se que me ausente, MUCHO tiempo y lo lamento, es solo que no estaba muy bien y no podía ni escribir. Espero estén bien y les guste la actualización, les quiero <3