RenJun entró al dormitorio completamente exhausto.
Sus practicas en el deporte habían sido peores que las de la vez pasada.
Cuando llegó, entró con la intención de encontrarse a JaeMin mas este aún no llegaba. Decidió por ducharse y cuando salió optó por dormir un poco en lo que Na llegaba.
Su sueño era muy sensible, por lo que una vez escuchó como la puerta de la habitación se abría, accionó por abrir sus ojos también.
—Traje de cenar, por si quieres. —asentó la bolsa sobre una pequeña mesa.
RenJun se levantó de la cama en dirección a lo que JaeMin había traído. Pizza. Para su suerte, sin piña.
—Oh, gracias. —abrió la bolsa, sacó una rebanada de la pizza y procedente a ello la comió mientras pensaba en cómo preguntarle a JaeMin sobre el tal Mark.
—¿Acabas de bañarte? —se acercó a Huang para olfatear sus cabellos—. Hueles bonito. —se alejó, se quitó su camisa para buscar ropa y también bañarse.
RenJun se atragantó con lo que comía. ¿Cómo alguien huele a bonito?
—¿Bonito?
—Sí, siempre hueles así. Y eso que usamos el mismo champú.