Desde el Castillo de mi padre pude escuchar los gemidos que provenían del castillo de la lujuria...
Donde vivía mi madre...
Desde que nací, no tuve mucho contacto con mi madre, la miraba de vez en cuando o al menos eso decía un diario que encontré abajo de mi cama que al parecer escribí cuando era niña...
Ese lugar era un burdel, ahí no sólo vivía mi madre, también vivían mis "hermanas", así que lo más lógico era que los gemidos que provenían de ahí podían ser los de cualquiera...
Pero tenía el presentimiento de que no era así...
Salí al balcón de mi habitación y desplegué mis alas por primera vez desde que había despertado
Me dolió terriblemente, después de todo ya habían pasado más de doscientos años en que no las había sacado...
Noté que mis alas no eran igual a las de Alessandro y trevor...
las mías eran diferentes
Mis alas tenían plumas negras, del mismo color que mi cabello, y tenían reflejos dorados cuando les daba la luz de la luna...
Eran hermosas...
Sacudi mis alas y volé hasta el Castillo de la lujuria...
Llegue y no había nadie, los gemidos habían cesado y mi pecho comenzó a doler...
Fui de habitación en habitación hasta que encontré una escena que me rompió el corazón....
Alessandro estaba desnudo y al lado de el estaba ixy...
Así que de ella eran los gemidos.- pensé
En ese momento sufrí una especie de crisis existencial...
Y no era porque estaba viendo al hombre que amo con mi madre compartiendo la cama, sino porque No tenía la más mínima idea de que hacerles a ese par...
Abrahel y grace habrían hecho algo así:
Los hubiera amarrado a una silla a ambos y con una pinza les arrancaria los dedos, uno por uno hasta que se volvieran a regenerar...
Y así hasta que la habitación se llenará de sus miembros desmembrados...
Con sólo imaginar esa escena comencé a reír...
No, definitivamente eso era muy poco con lo que se merecían
¿Y amber? ¿Que es lo que haría amber?...
Ella sólo saldría corriendo a llorar hasta quedarse sin lágrimas...
Sí, seguramente eso haría...
Trevor nunca me haría semejante cosa ¿verdad?, trevor siempre me hacía reír, el era el único al que le podía dejar ver mi verdadero yo...
Amaba a trevor...
Pero también amaba a alessandro...
Comencé a llorar, lloré hasta que me quedé sin lágrimas, lloré hasta qué se me ocurrió una manera de hacerles pagar por su traición...
¿traición? ¿acaso me estaban traicionando realmente?
Yo nunca le dije a alessandro lo que sentía por él...
Y el nunca me dijo lo que sentía hacia mí...
Tal vez el quería a ixy...
Tal vez está no era la primera vez que tenían esta clase de encuentros...
Fui por una silla y me senté del lado de la cama de ixy
Y espere hasta que ese par despertara...
Me la pase en silencio por más de una hora, pensando...
Hasta que Alessandro despertó
Comenzó a quejarse y a tomarse de la cabeza, supongo que se la pasó tan bien que hasta le dolió la cabeza...
Sentí asco...
Y si, ese sentimiento venía de los recuerdos de grace...
-Si que se divirtieron anoche ¿verdad Alessandro?.-dije en tono sarcástico, mientras cruzaba los brazos y piernas y le dedicaba una mirada perdida...
-abrahel....-dijo con una voz entrecortada.- espera, tengo que explicarte...
-Yo no necesito explicaciones Alessandro...yo sólo venía a preguntarte sobre trevor...
La mirada de Alessandro cambio totalmente...
-¿y para que quieres saber dónde está?.- dijo molesto mientras empezaba a vestirse
-¿porque? Tú ya sabes para qué...
Ixy se despertó y de igual manera empezó a quejarse de un dolor de cabeza terrible
-al fin despiertas madre.-dije con voz monótona
-shh, baja la voz hija ¿acaso no sabes que es de mala educación hacer ruido cuando a tu madre sé acaba de despertar?
-tienes suerte de que no le diga a mi padre lo que acabas de hacer...
-yo no estoy casada con Satanás querida, a él no le incumbe quien se mete en mis sabanas y quien no.- me dijo mientras me guiñaba el ojo
-ahora vete, tu madre tiene una resaca horrible y quiero seguir durmiendo, igual tu Alessandro, váyanse ambos de aquí y déjenme dormir...
Mi rostro se puso rojo de la ira y me levanté de la silla y me fui, Alessandro me siguió, me estaba alcanzando pero en eso abrí mis alas y volé hasta mi habitación...
Me recoste en mi cama y una lágrima recorrió mi mejilla...
-¿porque te pones así abrahel?.-me dijo Alessandro mientras entraba por mi balcón.- ¿acaso no eras tu la que se andaba abrazando con el tipo ése ayer? ¿porque actuas así entonces?
-el tipo con el que me andaba "abrazando'' ayer era larimón, mi mejor amigo y por si no lo sabes ya tenía más de doscientos años sin verlo.- le dije gritando
Alessandro se quedó callado...
-¿realmente quieres saber porque estoy actuando así?.-le dije mientras comenzaba a llorar...
-sí.- me dijo mientras bajaba la mirada
-porque te amo
Alessandro me miro y se sonrojó...
-te amo, y me llena de rabia el saber que estabas teniendo sexo con mi propia madre...porque tu eres mío...y de nadie más.-le dije en voz baja
-creí que estabas enamorada de trevor.-dijo
Comencé a reír...
-la verdad, es que cuando mi alma fue grace, estaba perdidamente enamorada de edmond, y cuando me convertí en amber y lo volví a ver mi corazón empezó a latir muy fuerte, mi amor por el aún seguía igual que la última vez...
Pero, cuando mataste a edmond y me casé contigo me enamoré del idiota aquel al que hacia sentir miserable...pero también me llenaba de rabia el sólo verlo, por qué el me había arrebatado lo único que me hacia sentir con un corazón...
Alessandro se acercó a mí...
-¿nos amas a ambos?.- dijo sorprendido
-sí.- dije en voz baja
Alessandro comenzó a reír...
-cuándo era Lisandro...lo único que quería era que me amaras, que me vieras a mi y dejarás de amar a edmond, pero con el tiempo entendí que eso nunca pasaría...
Y al final decidí que mientras hubiera un lugar en tu corazón para mí no me importaba si tenía que compartirte...
Pero...ahora es distinto...
Ahora sólo quiero que me veas a mí, ahora sólo quiero que sientas a mí...
No dejaré que nadie más te tenga...
Alessandro se acercó a mí y me comenzó a besar...
Lo aparte con fuerza, pero el me quedo viendo y me dijo:
-no te resistas amber...
Me sonrojé...
-yo ya no soy amber...
-lo eres, mientras en tu cuerpo se encuentre el alma de esa tonta que me robó el corazón lo eres...
Comencé a llorar...
Alessandro seco mis lágrimas con besos, bajo lentamente hasta mi cuello y lo lamió...
Mi cuerpo se estremeció...
Comenzó a besar mi cuello lentamente...
Me miro a los ojos y me dijo:
-te amo, al menos déjame demostrartelo está vez...
-está bien.- le dije...
Enseñame ése hermoso dolor al que llaman "amor"...