Apocalipsis Zeta - Parte 1: E...

Da luistargaryen_

388K 26.3K 3.2K

De pronto, un día, todo cambia. Las ambulancias y los coches patrulla no aseguran nada bueno. Una mañana tran... Altro

Un día aparentemente normal...
MAL PRESENTIMIENTO
EL PRINCIPIO DEL CAOS
NO PUEDE SER VERDAD...
¿NUESTRO FINAL?
NUESTRA SALVACIÓN
EN EL SUPERMERCADO
PROVISIONES
OTRA SALIDA
OTRO MÁS
UN LUGAR PARA PASAR LA NOCHE
EN UN RINCÓN
HACIA SAN RAFAEL
ELEGIR O MORIR
RECUERDOS
MUCHO PEOR
UNA SALIDA A LA MUERTE
DEUDA SALDADA
BÚSQUEDA
POR LOS TÚNELES
REENCUENTRO
HOGAR, SEGURO HOGAR
ENTRENAMIENTO
UN CORAZÓN ROTO
EN MEDIO DEL OCÉANO
TÚ DECIDES
POR UN INFINITO JUNTOS
NO QUEDA OTRA OPCIÓN
¿DÓNDE? ¿CÓMO?
LA LUZ AL FINAL DEL TÚNEL
PESADILLAS
AL DESCUBIERTO
PERDONO, PERO NO OLVIDO
SUICIDIOS
ESTRELLAS Y MORDISCOS
CANSADO
EL AYUNTAMIENTO
IMPOSIBLE DE CREER
ADIÓS
EPÍLOGO
SEGUNDA PARTE DE APOCALIPSIS Z

¿UN LUGAR SEGURO?

7.6K 568 49
Da luistargaryen_

{JACK}


Escucho a mi prima gritar y me vuelvo en redondo.

- Tranquilos, shh- nos dice un hombre con el pelo lleno de canas, aunque no parece tan viejo, tendrá unos cuarenta más o menos.

Nos dice que nos calmemos, pero ¿cómo vamos a tranquilizarnos ante un completo desconocido? Los tres retrocedemos unos pasos a la vez y nos ponemos en posición defensiva.

- Tranquilos, vengo en son de paz, no quiero haceros daño- dice en tono convincente.

- ¿Quién eres?- le pregunto desconfiado.

- ¿Qué quieres?- pregunta Nash a la misma vez que yo.

- Tenéis que confiar en mí, hay un lugar seguro cerca, aquí corréis peligro- nos avisa.

- Desde que hemos bajado por la alcantarilla solo nos hemos encontrado un zombi y estaba en el agua así que mucho peligro no creo que haya, nos la apañaremos solos, gracias- dice Rachel fingiendo una sonrisa.

- No hay muchos lugares seguros con lo que está pasando y os estoy ofreciendo la oportunidad de uno, ¿de verdad lo vais a rechazar?- nos pregunta el canoso mirándonos fijamente uno por uno.

No me da buena espina, intenta parecer convincente, pero conmigo no lo va a conseguir. Tenemos que echar a correr ya.

- No nos fiamos de usted por mucho que repita que lo hagamos, no te conocemos de nada- le dice Nash y da otro paso hacia atrás a la vez que Rachel y yo.

El problema de salir huyendo es que el hombre nos alcanzaría. Rachel no puede correr y la tenemos que cargar entre Nash y yo.

- ¿De verdad creéis que os haría algo malo viendo la situación que está pasando La Tierra?- dice el canoso y se me hace un nudo en la garganta al pensar en que la totalidad del planeta esté pasando por lo mismo, no lo había pensado antes, no imaginé que fuera para tanto-. No queden de quedar muchos humanos y no me atrae la idea de que queden menos aún. Tenemos que unirnos todos los que podamos y defendernos entre todos para superar esto. No lo penséis más, confiad en mí, tenemos un lugar seguro.

- ¿Tenéis?- le pregunto alzando una ceja.

- Hay más gente- explica el hombre canoso.

- Si saliéramos corriendo, ¿nos perseguirías?- se atreve a preguntarle Rachel.

El hombre se ríe, tal vez por el miedo que denota la voz de mi prima en su pregunta.

- Podéis marcharos si queréis. Pero os quedaréis sin la oportunidad de un lugar seguro. Aunque no los hayáis visto aún, por aquí debajo hay muchos caminantes- "caminantes", así lo llama él. ¿No es mejor "zombi"? -. Los callejones circulan por debajo de toda la ciudad, son inmensos. Seguramente estarán en grupo más adelante.

- ¿Qué hacemos?- nos pregunta Rachel a ambos, en un susurro.

Yo niego con la cabeza. Nash parece que piensa lo mismo que yo.

-No iremos con usted, gracias por la oferta, pero no queremos arriesgarnos- dice Nash-. Nos va genial por ahora.

- Vale, como queráis- dice el canoso dándose la vuelta y empezando a marcharse-. Yo solo he venido a por ustedes porque las niñas nos lo suplicaban- susurra y abro los ojos cuando dice eso.

- Espera...- empieza mi prima Rachel y el hombre vuelve un poco la cabeza.

- ¿Qué niñas?- le pregunto.

- Alex y Roxanne, creo que se llamaban- responde y me invade una especie de rabia.

Puede que ese hombre las tenga atrapadas. Aunque no sea seguro y solo quiera tendernos una trampa, tengo que ir, intentar salvarlas, está claro que las tiene. Y la sola idea de que un señor mayor y canoso les ponga la mano encima a unas niñas inocentes, ahora que ha cundido el pánico y todas las leyes parecen haberse esfumado, me pone enfermo.

- ¿Cómo es que las conoces?- pregunta Nash dando un paso al frente.

- Os lo cuento por el camino, si venís conmigo- responde el canoso.

- No, ahora mismo- exijo.

- Vale- suspira-. Pero si empiezan a venir caminantes, no pienso esperaros.

- Empieza- le pide una Rachel muy seria, sé que solo está fingiendo, que en realidad está aterrada.

- Estábamos investigando los callejones cuando escuchamos un ruido y fuimos a ver qué pasaba. Estábamos en el callejón contiguo al que llegasteis cuando nos encontramos con dos niñas que al principio parecían muy alteradas. Pedían ayuda, parecían desesperada, así que nos asustamos y tuvimos que sedarlas. No estábamos seguros de si estaban bien o no, creíamos que podían estar infectadas. Pero ya hemos comprobado que no y he vuelto a por vosotros. Las dos pequeñas os necesita.

- ¿Os las llevasteis en contra de su voluntad, hijo de puta? ¿Tú y quién más?- le digo apretando los dientes de furia.

- Éramos dos. Estábamos recorriendo los callejones por turnos, como solemos hacer, por si encontramos suministros o cosas útiles cuando os oímos- dice pero cada vez me cuadra menos. ¿Qué cosa útil van a encontrar aquí debajo? ¿Ratas? No lo entiendo.

Antes de protestar, unos gruñidos me interrumpen.

Oh, no. No, por favor.

Giro la cabeza lentamente hacia atrás y veo a un zombi, seguido de otro, y otro. Antes de ver cuantos más se acercan, el hombre canoso grita.

- ¡Os lo dije! ¡Corred! ¡Seguidme si queréis sobrevivir!- grita y empieza a correr por donde nosotros ya habíamos venido.

Lo seguimos. Con la ayuda de Nash y la mía, ayudamos a Rachel a correr. Ella hace un gran esfuerzo por ir más deprisa. Sé sin necesidad de verle la cara que está llorando del dolor. Lo sé por sus quejidos agonizantes de dolor, interrumpidos por su jadeo al correr.

Mientras perseguimos al hombre canoso y nos persiguen una horda de zombis, mi mente no para de darle vuelta a todo.

¿Y si que aparecieran los zombis en ese mismo instante y en ese lugar era una trampa para que sigamos al hombre canoso sin rechistar?

¿Qué nos pasará en unos minutos cuando lleguemos al "lugar seguro" del que habla el hombre, si es que existe?

Echo un vistazo atrás, los zombis aún nos siguen. Nos vamos alejando cada vez más de ellos, pero no lo suficiente. Son muchos y el callejón por los lados es tan estrecho que algunos se caen al agua, aunque no dejan su persecución.

- ¡Corre, abrid!- grita el canoso de repente, se ha parado en seco.

Apenas me doy cuenta de que hemos llegado. Me choco con el hombre, pero enseguida me alejo y recupero la compostura.

Observo en lugar en el que nos encontramos. Es uno de esos callejones que tenían las verjas cerradas y que no se podían abrir.

- ¡Vamos! ¡Que vienen los caminantes! ¡Paul!- grita el canoso a pleno pulmón y otro hombre aparece dentro del callejón. Es mucho más joven que el canoso, no mucho mayor que yo, probablemente unos dos o tres años más, rodeando los veinte.

Gira una ruedecilla y la verja comienza a elevarse del suelo.

Los gruñidos cada vez se escuchan más cerca. Miro hacia atrás. Están más cerca. Creo que nos dará tiempo de entrar, aunque no estoy del todo seguro.

Cuando elevamos la verja lo suficiente, el hombre canoso pasa por debajo al ver que ya puede entrar. Nash y Rachel también lo hacen. Yo dudo un momento y rezo porque dentro de ese callejón no encuentre mi final.

Segundos antes de que lleguen los zombis, atravieso la verja y Paul suelta una palanca.

Para mi sorpresa, la verja se baja despacio.

Llega un zombi y consigue colarse. Yo retrocedo dando pasos hacia atrás y me caigo. El zombi viene hacia mí, pero el hombre canoso se saca un cuchillo del cinturón y se lo clava en el cráneo con la mayor destreza que he visto nunca. Bueno, tampoco he presenciado mucho aún, pero me ha impresionado. Me ha salvado la vida, aunque eso no quiere decir que por ello vaya a confiar en él.

Otro zombi intenta atravesar la verja reptando como un gusano, pero ya es demasiado tarde, no lo consigue a tiempo y las puntas afiladas de los barrotes de la verja se clavan en su espalda y lo dejan clavado al suelo.

El hombre canoso acaba con ese zombi de otra puñalada en el cerebro, antes de que pudiera separarse de su mitad y empezar a reptar con los dos brazos, lo único del cuerpo que podía utilizar para moverse hacia nosotros.

Los demás zombis llegan a la verja y extienden sus brazos por los espacios entre los barrotes.

- Vámonos, anda- dice el hombre canoso con un suspiro-. Cuando no vean comida se irán.

- ¿Es seguro?- pregunta Rachel, tragando saliva.

- No- dice el canoso tras unos segundos de silencio, con el semblante más serio que había visto en mi vida y luego esboza una sonrisa malvada-. Todo ha sido un montaje, una trampa, os he conducido a vuestro final.

Continua a leggere

Ti piacerà anche

9.6K 888 32
-Iván Martínez-Extendió su mano -Bogdan Gnatovich-La estrecho y la habitación se oscureció dando inicio a la función
6K 304 20
Chat noir se convirtió en el terror de la noche y París en la ciudad más temida de todas debido a algo de su pasado, tiempo después el y su hermano l...
39.1K 2.7K 21
HISTORIA (INUXKAG) Inuyasha Taisho se encuentra en una situación para nada normal con la chica que se enamoro a primera vista en el instituto. Lo cau...
37.9K 2K 151
Estas frases son mías, de compañeros, anónimas de mis animes o series favoritas, entre otras más. Disfrutenlas #222 en poesia 11/02/17 #51 en poesia...