—No puedo bajar ahora —dijo y pausó—, es por el mueble que compré ayer —especificó— lo han traído, solo ve a avisar qué número de habitación es la nuestra mientras me visto. —pidió.
RenJun se levantó sin ganas de la cama y salió del cuarto. Caminó por los pasillos del edificio, bajó las escaleras y cuando tocó el primer piso, se dirigió a la salida, pudo ver a los señores, eran como tres de ellos que bajaban el mueble.
—Habitación 54. —dijo cuando estuvo cerca. Ellos asintieron y así mismo movilizaron el objeto.
Se tardaron a lo mucho 10 minutos en desplazarlo con sumo cuidado hasta llegar a la habitación. RenJun gratificó que tanto las escaleras del edificio como los pasillos fueran angostos o de los contrario hubiera sido un gran problema.
—Gracias. —agradeció Na a los empleados y segundos después se fueron.
RenJun suspiró pesado observando como estos se iban. Miró hacia el nuevo tocador y ayudó a JaeMin a posicionarlo en el lugar vacío que habían espaciado.
Cansado, se tiró nuevamente a la cama queriendo descansar, estaba aburrido, demasiado.
—Uh... —se incorporó sobre la cama y se puso de pie—. Me voy.
—¿A dónde vas? —preguntó JaeMin al ver cómo RenJun tomaba la manija de la puerta.
—¿Tengo que decirte todo lo que voy hacer? Ya te ayudé mucho, ahora déjame libre.
—Solo fue una pregunta sencilla, no debiste molestarte.
—A mi no me digas qué hacer. —abrió la puerta, salió y la cerró de golpe. Desganado, JaeMin restregó su rostro con ambas manos.