Pedido por: Nicmo5
¡Espero que te guste!
.
.
.
.
.
🐉Ken Ryūguji🐉
.
.
.
.
.
━━━━❰･❉･❱━━━━
Estaba nervioso, sí, jodidamente nervioso.
—Oi.
Lo ignoró.
—Kenchin.
Otra vez.
—Hm—. Le dio un mordisco a su taiyaki mientras observaba a su amigo en su mundo.
¿Quién iba a decir que Draken se casaría?
Mikey desde luego no.
Ni Mitsuya o Hakkai, o cualquiera de la Touman que conociera a Draken.
—Ey amigo—. Mitsuya le tocó el hombro al alto y este solo le miró. —Sé que estás nervioso pero... Este es un gran día.
El joven Ken, de 21 años, comenzó a recordar. ¿Cómo había terminado así?
(...)
Un día de febrero de hace 5 años.
El ambiente era realmente frío, aunque no tanto como para que nevara. Ese día no había que hacer nada en Touman, se podría decir que era como un "día libre". Hacía una semana que había roto con su novia, Emma, las cosas no habían terminado de funcionar, por suerte, Mikey no se molestó, simplemente decidió apoyar a ambos, ya que, extrañamente, sabía que superar una ruptura no era algo fácil.
El rubio simplemente caminaba por las calles de Tokyo, quizá en dirección a su hogar, quizá a un bar, quizá... Ni el sabía a donde sus pies le dirigían.
El frío calaba sus huesos, sintiendo el ligero viento congelado contra su cara. Solo caminaba con las manos en los bolsillos, en su propio mundo, absorto de cualquier cosa que le rodeaba. En su cabeza solo estaba Emma, ¿qué había hecho mal? Según la rubia, él solo pensaba únicamente en Mikey.
¡Que gran mentira!
O quizá no.
—¡Aparta maldita zorra!—. La burbuja en la que estaba explotó. ¿Donde estaba? Y sobre todo... ¿Qué pasaba?
—¡Hah! Iros a la mierda—. Retó una voz femenina. El muchacho se asomó para presenciar la escena.
Había una chica delante de un niño que había sido golpeado, ella le plantaba cara a unos chicos quizá 1 o 2 años mayores.
—¡Sois unos malditos cobardes!—. Iba a ser golpeada, cerró los ojos pero el golpe nunca llegó, Ken se puso en medio, y parando a su vez el golpe.
Los cuatro abusones observaron a Ryūguji: su cabello rubio y rapado por los lados, atado en una trenza algo larga; su gran altura; ese tatuaje de un dragón en uno de los lados de su cabeza; sus ojos oscuros que estremecían a cualquiera...
—¿Íbais a pegar a una chica? Eso es un golpe muy bajo, pero golpear a un niño mucho menor que vosotros... —. Frunció el ceño. —Eso ya es caer muy bajo, chicos.
—¡Ese chico nos debe...!—. Le interrumpió.
—Me importa una mierda, fuera de aquí, a no ser que queráis morir —. Sonrió de una forma que intimidaría a cualquiera, rápidamente esos abusones salieron corriendo por patas. —Tsk—. Se giró para observar a la muchacha y al chico. —¿Estáis bien?
—¡M-muchas gracias!—. Se inclinó el muchacho, en unos perfectos 90°.
—Ey... No hace falta que me des las gracias—. Sonrió ligeramente al ver a ese chico tan educado.
—Gracias...—. Observó a la fémina. Sus mejillas rojas de vergüenza y mirando de reojo a Draken. Este solo supo sonreír, intentando "aguantar" la risa. —¡Oi! ¿De qué te ríes?—. Hizo un pequeño puchero.
Ese fue el primer encuentro de [T/A] [T/N] y Ryūguji Ken.
(...)
—¡Ya queda poco! ¿No estás emocionado, Draken-kun?—. En su cara se veía la emoción.
—Ah, Takemicchi, ¿desde hace cuánto estás aquí?—. Fingió sorpresa, ahora mismo por dentro era un auténtico manojo de nervios.
“¿Cómo estará?”, “¿Estará nerviosa como yo?”, “¿Realmente soy el indicado para ella?” Ese tipo de preguntas no dejaban de atormentarle, lo bueno de ser Draken es que sabía ocultar muy bien sus sentimientos... O quizá no.
Toda Touman había sido invitada, al fin y al cabo, eran como una familia, además de las personas que criaron al rubio y de la familia de la novia claro.
Los Ushers* eran Mikey, Takemichi, Mitsuya, Pah-chin y Baji, y estos intentaban, de alguna forma, calmar a Draken, aunque este aparentara estar tranquilo.
—Draken, relajate—. Baji mostró una sonrisilla, le hacía gracia ver así a su amigo.
—Vamos, solo te vas a casar—. Pah-chin se apoderó de todas las miradas.
—El problema es...—. Esta vez observaron a Ken, sentado en una silla y con los codos apoyados en las piernas, con la cabeza agachada y jodidamente pensativo. —A veces... Creo que ella es demasiado buena para mí.
¿Enserio estaba mostrando ahora su inseguridad después de 4 años de relación?
(...)
—Me gustas—. Dijo como si nada, apoyando una de sus manos en su nuca, sonrojado, y dejando boquiabierta a la muchacha que tenía enfrente.
Sus ojos [T/C/O] estaban abiertos como platos, sus mejillas se iban tornando más y más rojas a medida que pasaban los segundos, y sobre todo, más la avergonzaba que Draken no dejara de mirarla con una leve sonrisa sincera.
—¿Por qué?
—¿Ah?
—¿Por qué te gusto yo? Hay... Otras chicas más guapas...—. Agachó la cabeza, se abrazó a sí misma por complejo y el alto solo suspiró.
—¿Y a mí qué me importan las demás?—. Dió un paso hacia la chica para tomarla del mentón con suavidad, levantando su cabeza y haciendo que se vieran a los ojos directamente. —Me gustas por ser tú, tu eres lo que más me importa—. Se agachó un poco para poder besar con delicadeza los labios de la más baja.
De alguna forma eso la tomó por sorpresa, pero llena de felicidad rodeó el cuello de Draken para así profundizar el beso.
Unos segundos después se separaron.
—¿Quieres ser mi novia?—. Preguntó con un leve sonrojo.
—Creo que ya sabes la respuesta—. Sonrió llena de felicidad.
—Bueno, quería que lo nuestro fuera oficial—. Sonrió de forma traviesa y la fémina dio un saltito para volver a besarle.
(...)
“Ella te ama”
Esas fueron las palabras de Mikey antes de que salieran de esa sala y prepararse para la llegada de la novia en el altar.
Ryūguji esperaba ansioso, dando la espalda al pasillo por donde entraría la novia, e ignorando a toda esa gente de sus espaldas.
Llevar esmoquin le resultaba incómodo, y por una vez, en vez de hacerse una trenza, se había dejado el pelo suelto, no era lo que más le gustaba, pero le aconsejaron que se viera elegante, y dejarse el pelo suelto fue lo único que se le ocurrió.
A unos metros de él estaban sus amigos más cercanos, dándole su apoyo.
Su mirada estaba clavada en el suelo, recordando cada momento de su relación con la chica. Adoraba cuando ella sonreía, su voz era música para sus oídos, a su lado sentía siempre tranquilidad y calidez. Ella era la indicada para él, pero, a su vez, temía no ser el indicado para ella.
(...)
—¿Quieres casarte conmigo?—. Preguntó enseñándole una cajita aterciopelada con un hermoso anillo dentro.
¿Cómo era posible que ese chico fuera tan impredecible? Acababa de salir de una reunión con la Touman y había quedado con ella, pero desde luego, la fémina no se esperaba esa pedida.
[T/N] se empezó a poner roja, sus orejas ardían y las lágrimas amenazaban con salir de un segundo a otro.
—Si...—. Susurró, sonrió ampliamente y se tiró en los brazos de tu ahora prometido, llena de felicidad. Le besó y este correspondió tan apasionadamente como ella lo hacía.
Cuando se separaron del beso, Draken, como si fuera una muñeca, tomó su mano con la mayor delicadeza del mundo, y colocó su anillo en uno de sus dedos.
La adoraba.
Limpió sus lágrimas que finalmente habían caído y el chico rió de forma nasal.
—Pequeña sentimental—. La apegó a su cuerpo en un cálido abrazo.
—Te amo Draken, te amo muchísimo—. Correspondió el abrazo del más alto y este solo acarició su cabello para depositar después un beso en su cabeza.
—Yo también te amo, [T/N]—. Sonrió lleno de felicidad.
(...)
Una suave música comenzó a sonar, la novia iba a salir ya.
El chico suspiró, dándose valor a sí mismo.
Acomodó su esmoquin, con el cual no se terminaba de sentir cómodo.
Se fue girando lentamente hacia el pasillo con una alfombra roja aterciopelada y allí la vió.
Instantáneamente en su rostro se formó una sonrisa, estaba maravillado. Todas y cada una de sus dudas desaparecieron al verla con ese hermoso vestido blanco. Él estaba viendo a una diosa caminar hacia él.
Su apariencia era hermosa: ese vestido la hacía ver más hermosa de lo que ya era; el maquillaje era ligero, haciendo que se viera natural; tenía un pequeño recogido con unas florecitas blancas en este.
La mirada algo tímida de la chica solo dejó más embobado a Ken.
“No ha cambiado nada” pensó con una sonrisa plasmada en sus labios.
Sentía una felicidad inmensa recorrer su cuerpo.
Las damas de honor que acompañaban a la novia al altar, se colocaron en sus respectivos sitios.
[T/N] caminó sola hasta colocarse justo en frente del chico.
—Queridos hermanos... —. Habló el cura, la pareja le ignoró completamente. —Estamos aquí reunidos para juntar a este hombre y esta mujer en sagrado matrimonio... —. Iba a continuar pero Mikey bostezó. El anciano miró al joven y suspiró. —Podéis decir vuestros votos.
Los prometidos se tomaron de las manos con suavidad.
—Ken... Desde que te conocí he sido realmente feliz, siempre has estado para mí y me has protegido. Me has brindado esa calma que solo tú puedes dar. Aunque mi familia no aprobó nuestra relación al principio... Nunca te has rendido. Has protegido a mi hermano muchas veces, y te lo agradezco. Te amo con todo mi corazón, y eso nunca podría cambiar—. Sonrió y Draken solo acarició una de las mejillas sonrojadas de la muchacha.
—Querida [T/N]... ¿Por dónde debería empezar?—. Sonrió de forma traviesa. —Tu me ayudaste a superar una ruptura jodidamente dura. Me apoyaste y estuviste siempre ahí. Adoro tu sonrisa, amo tu voz y toda tu me enamora cada día más. Gracias por aceptarme tal y como soy—. Sonrió sinceramente, haciendo enternecer a [T/N]. —Sin ti, nunca habría llegado tan lejos—. Esto se lo susurró en el oído.
—Bien... Ryūguji Ken, ¿aceptas a esta mujer como tu esposa?
—Sí.
—[T/A] [T/N], ¿aceptas a este hombre como tu esposo?
—Sí.
—Ya podéis...—. Antes de que terminara el cura de decir las palabras, los jóvenes ya se estaban besando apasionadamente. —Merezco que me suban el sueldo—. Murmuró en anciano siendo ignorado completamente.
Cuando se separaron del beso, se les notaba la felicidad a kilómetros. El chico se acercó a la muchacha, y susurró en el oído.
—Tengamos la mejor noche de bodas.~❤️
━━━━❰･❉･❱━━━━
Ushers: Según San Google, es una forma de llamar a los amigos del novio en una boda.
Me ha quedado cortito, lo se, ya haré shots más largos.
Os juro que estaba a punto de hacer una boda vikinga, pero decidí hacerla "tradicional".
En fin.
Hasta la próxima. <3