Rompiendo Las Reglas || TaeKo...

By Jade_Jim

595 109 72

"Sabes que seducir a un profesor es un cliché que conmigo no funciona ¿No, Jeon?" ·Historia homosexual. ·Ship... More

Prólogo
2. ¿Kim es... gay?
3. Dulce Venganza
4. Chantaje.
5. Sin Opción
5. Sin Opción

1. ¿Tutor?

171 23 32
By Jade_Jim

Cada segundo en clase era una agonía para Jungkook, quien mantenía su rostro apoyado en su mano observando sin mucho interés a través de la ventana la lluvia caer. Eso era más interesante que las cosas sin sentido que explicaba su profesor.

Ni siquiera estaba consciente del tema de la clase en la que estaban; no le interesaba, mucho menos entendía. Solo quería que la tortura de aburrimiento terminara lo antes posible.

Cada tarde era igual. A la última clase su atención volaba lejos; en realidad durante todas las clases se hallaba algo ausente, pero nada comparado con su desinterés hacia la química.

—Jeon... ¡Jeon! —habló el profesor a su lado haciéndole volver a la realidad. Uh, ¿en serio tenía su mente en blanco?— ¿Puede dejar de observar por la ventana?

—No —respondió sin más y devolvió su cabeza a la posición de antes.

El rubio respiró hondo para no montar una escena ahí mismo, teniendo a los demás estudiantes como público.

Jungkook era un dolor de cabeza, el peor de todos. No le iba a dar el gusto de discutir con él como tantas veces ya, mejor ignorar, por eso sin mediar palabra más se devolvió al frente de la clase para continuar, ignorando el molesto golpeteo constante del lápiz del pelinegro contra la dura madera de su pupitre.

Afortunadamente, después de unos pocos minutos la campana escolar sonó, anunciando el fin del agotador día escolar y el comienzo de la euforia de los alumnos que en una milésima de segundo ya se hallaban saliendo de sus salones como caballos desbocados.

Finalmente Jungkook sintió su alma volver a su cuerpo. La tortura había terminado.

—Jeon —llamó el profesor en cuanto lo vio organizando los libros dentro de su mochila dispuesto a marcharse—, ¿puede venir un momento?

Este no evitó delatar su molestia rodando los ojos.

—¿Pasa algo? —preguntó sin mucho interés luego de colgarse la mochila de un hombro para acercarse a su escritorio.

—Hace unos días estuve revisando los expedientes. Algo rutinario —se encogió de hombros—, y me sorprendió mucho el suyo.

Por experiencia, ya sabía a dónde quería llegar.

—¿Por? —inquirió sin mucho interés.

—Verdaderamente se esforzó mucho el semestre pasado ¿no lo cree? —el ceño fruncido del otro le hizo entender que no sabía a lo que se refería, porque si del estudio se trataba debía ser un error— Cuatro peleas en una semana, casi la mitad de los exámenes suspendidos, una semana y media de ausencia —aclaró, este enseguida comprendió y asintió con la cabeza.

Su expresión no mostraba preocupación; no mostraba nada en realidad. El profesor anteriormente había pensado que hablando con él a solas lograría hacerlo entender, pero por lo visto iban por el mismo camino de siempre, y no estaba para perder su tiempo intentándolo de nuevo.

—Fue mi mejor récord —habló después de cierto tiempo con aire de mofa.

—¿Así lo ve: como un récord? —este sólo asintió— Okay, entonces veamos que piensa su padre de ese "récord" —sonrió ladino con cierta altanería al ver al pelinegro endurecer su semblante.

—¿Cree que con eso va a lograr algo? —arqueó una ceja en espera de una respuesta.

—No es personal. Solamente él debe conocer lo mal que está.

—Él ya lo sabe —mintió.

—No lo creo —estaba claro para el otro que no podía siquiera mentir. Ese tío era un lince, mucho más rápido y astuto de lo que pensaba—, por eso es mejor que me asegure. Tal vez él sí pueda corregirte.

—¿Eso es todo? —inquirió observando su lujoso reloj negro en su muñeca izquierda. Si tenía suerte aún alcanzaría a almorzar tranquilamente con sus amigos.

—No. Quiero decirte una cosa —se aclaró la garganta para comenzar con el mismo sermón de siempre. Qué va, ya se perdería todo el tiempo ahí—. Quieres ir a la universidad, pero si continúas como vas es improbable que logres acceder a una prestigiosa. No eras un mal alumno antes, eras sobresaliente. Aún estás a tiempo. Si mejoras este año que aún comienza tal vez lo logres —sugirió haciendo resoplar con fastidio al impaciente.

—¿Y cómo se supone que haré eso? —enarcó ambas cejas sin embargo su tono no revelaba interés alguno, más bien parecía burlón.

—Busca un tutor.

¿Un tutor? ¿Estudiar?

No, esa no era una posibilidad.

—Me da igual —negó sonriendo con cinismo como siempre—. La verdad no entiendo por qué siempre me dice lo mismo.

—A veces yo tampoco creo saberlo, pero luego recuerdo el buen alumno que eras y pienso que cambiarás —admitió elevando sus labios con pesar.

—Nadie cambia de la noche a la mañana.

—Tú sí, ya lo has hecho, y para mal.

—Como sea. ¿Ya me puedo ir?

—No te estoy reteniendo —se encogió de hombros y el otro desapareció del lugar a la velocidad de la luz.

Bien, con esa charla solo consiguió gastar tiempo.
Estaba claro lo que debía hacer ahora. Tal vez así conseguiría a la fuerza que su alumno cambiara por lo menos un poco.

Nunca fue así de interesado por pésimos estudiantes, solo con los que alguna vez fueron excelentes y de la nada resaltaron entre el montón de "casos perdidos" de la escuela.

Ingenuamente albergaba una esperanza de que Jungkook le hiciera caso a su padre, que era famoso por ser un empresario severo y perfeccionista; de lo contrario sería expulsado, lo que era una lastima considerando el intelecto del menor al que solo hacía falta pulir como a un diamante en bruto.

(...)

—¿En dónde estabas?

Jungkook no pudo evitar sobresaltarse del susto que le causó esa gruesa y severa voz a sus espaldas.

Había entrado a casa lo más silencioso posible, ni siquiera hizo ruido al abrir la puerta, pero aún así había sido descubierto.

Al voltear se encontró con esa conocida silueta masculina que resaltaba en las penumbras que invadían la sala descansando sobre el sofá. A penas entraba una leve luz a través de los cristales detrás suyo, coloreando de gris el lugar a la vez que le daba un aspecto siniestro y tenebroso.

—¿Qué haces despierto a estas horas? —se limitó a preguntar acercándose a él sin chocar milagrosamente con nada.

—Eso debería preguntar yo. Hasta ahora los papeles de padre e hijo no se han invertido ¿o sí? —comentó sonriendo sin gracia—. ¿De dónde vienes?

—Salí con unos amigos después de clases. ¿Contento? —se atrevió a preguntar sabiendo que la respuesta era...

—No. Creí haberte dicho que volvieras temprano.

—Al menos agradece que volví. Tuve que llevar a Hoseok borracho a su casa y pensé quedarme.

—Eres muy desobediente, Jeon Jungkook.

Sabía que se avecinaba un gran regaño cuando el mayor le llamaba por su nombre y apellido, pero poco le interesaba en ese momento. Lo único que deseaba era irse a dormir.

—Ya lo sé. ¿De qué querías hablar? —apresuró sintiéndose agobiado.

Ya sabía de qué se trataba todo eso, y el cansado suspiro de Jihyuk se lo confirmó.

—Hoy me llegó un correo con tus calificaciones, con tus horribles calificaciones y una nota de uno de tus profesores.

Ash, ese cuatro ojos.

—¿Y...?

—¿Y? Qué crees... ¿que voy a aplaudirte porque seas uno de los peores de tu curso? —inquirió exasperado. Ya se estaba alterando— ¿Ni siquiera en el último año piensas cambiar? ¿Qué hay de la promesa que me hiciste en las vacaciones?

Jungkook respiró hondo.

—Esas son muchas preguntas, y las respuestas ya deberías saberlas conociendo el hijo que tienes —se encogió de hombros sonriendo con burla—. No me puedes culpar porque mi palabra no valga nada, eso es algo que aprendí de ti.

El silencio intervino por unos segundos en los que Jihyuk tuvo una lucha interna con tal de no pegarle por insolente a su hijo; que en realidad no estaba diciendo algo que no fuese cierto.

Él quería que fuese estudioso, que se preocupara por su futuro o... mejor dicho: que tuviera un futuro, porque todo el peso de la empresa que él manejaba debía caer sobre su heredero, de lo contrario debería dejarla en manos de un desconocido, y eso no le parecía bien si quería que la buena situación económica que disfrutaban no terminase nunca. Por ello le insistía en estudiar, pero este parecía estar atravesando por una estaba difícil en la que no pensaba en absolutamente nada que no fuesen las fiestas, las mujeres y la diversión, y por si fuera poco también era problemático.

Estaba harto.

Llevaba tres año así. No siempre fue irresponsable y despreocupado, pero nunca tuvo sus mismas ambiciones. Tal vez eso fue lo que le llevó a cambiar, pero a Jihyuk eso no le interesaba, solo quería hacerle volver al camino que el mismo le impuso, y el pelinegro se negaba.

Era tan terco, que incluso se sorprendió cuando en las vacaciones de verano le prometió mejorar. Claro, con la condición de que le comprara un auto. Cómo no pudo darse cuenta de que fallaría de nuevo.

—Lo que voy a decir es simple. No pienso perder mi tiempo discutiendo contigo —expresó ganándose la total atención de su hijo quien se cruzó de brazos a la espera de un nuevo soborno—. Si quieres recuperar tu auto y tu dinero, deberás obtener buenas calificaciones este semestre. A partir de hoy tienes prohibido el uso de tu auto, y canceladas las tarjetas de crédito.

Una amplia sonrisa cargada de altanería se dibujó en su rostro observando al menor estático comenzar balbucear cosas sin sentido.

—Pero... yo... no.

No podía creerlo, estaba asombrado y de mala manera. Ese era un chantaje, demasiado malo para él, pero aún así debía admitir que estaba bien pensado. Claro, de él había heredado el don del soborno y chantaje.

No, no, no, su padre no podía hacer eso ¿o sí? No podía darle algo y luego quitárselo como si fuese un nene pequeño.

—Más te vale ir buscando un tutor —rompió el silencio el otro levantándose del sofá ya que su hijo estaba como objeto inanimado, y él no pensaba quedarse ahí toda la noche.

Otra vez con eso.

Ahora más que nunca tenía ganas de matar a ese profesor.

Le estaban dando donde más le dolía, en su auto y si dinero. Ya nada podía ser peor.

Él se negaba a estudiar, pero estaba siendo obligado a hacerlo.

Esto es la guerra, profesor Kim.

__________·***·__________

Y he cambiado algunas cosas porque así veo esto mejor👀

Comenzamos con odio. Niegenmelo💖

Gente, perdonen la tardanza es que por acá hay ciclón y la conexión es un asco TT

Les agradezco a los que leen :*
Sepan que este es el primer y último cambio. Desde el inicio la tenía pensada así, pero me fui por el camino fácil e iba directo al cliché y ps no :')

Ahora , actualizaciones diarias si esa masa de lluvia de se va pronto >:((

Cuidense mucho, se les quiere :**

Continue Reading

You'll Also Like

2.5M 252K 134
Dónde Jisung tiene personalidad y alma de niño, y Minho solo es un estudiante malhumorado. ❝ ━𝘔𝘪𝘯𝘩𝘰 𝘩𝘺𝘶𝘯𝘨, ¿𝘭𝘦 𝘨𝘶𝘴𝘵𝘢 𝘮𝘪𝘴 𝘰𝘳𝘦𝘫...
540K 85.6K 35
Park Jimin, un padre soltero. Por culpa de una estafa termina viviendo con un completo extraño. Min Yoongi, un hombre solitario que guarda un triste...
162K 12.3K 77
"Moriría por tí" • Historia de Alexa Grimes, de 22 años, Militar, hija del Sheriff Rick Grimes. En medio del apocalipsis conoce a Daryl Dixon, un ca...
163K 9.3K 16
El maldito NTR pocas veces hace justicia por los protagonistas que tienen ver a sus seres queridos siendo poseidos por otras personas, pero ¿Qué suce...