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HALF A HEART
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En los días que pasaron después de la ruptura entre ____________ Brooks y Cedric Diggory, el clima era pésimo, el cielo estaba nublado a tal grado que parecía concreto, un aura de frialdad y tristeza embriaga todas partes, como si todos los dementores estuvieran por todas partes, lo cual así era, según El Profeta, los pobres muggles no tenían idea de lo que sucedía, y la verdad es que a ____________ no le importaba ni un poco.
Había transcurrido más o menos un mes desde que ____________ había terminado con Cedric, en todo aquel tiempo, no había salido de su habitación en Grimmauld Place donde viviría junto a Sirius y su madre hasta se graduara, encontrara un trabajo y pudiera conseguir un lugar donde vivir ella sola, aunque Hilda no se había desecho de la pequeña casita en Finchley –por si a caso–.
Durante aquel mes, ____________ apenas y comió, picaba la comida o no comía nada, había bajado varios kilos de peso, aunque no lo pareciera, no se despegaba de su cama, rara vez se bañaba y aún más raro era verla fuera de su habitación. Si se desprendía de la cama, era solamente para sentarse en la cómoda de la ventana para admirar la lluvia golpetear en el cristal, y en ocasiones a escribir cartas que nunca enviaría; nadie la había oído reír ni mucho menos visto sonreír desde aquel día.
Sirius e Hilda ya habían regresado de su luna de miel, ____________ aún recordaba cómo Hilda la había regañado por haber dejado a Cedric, ella simplemente argumentó que nadie entendería porqué lo hizo, y eso parecía ser cierto, porque todo el mundo la reñía, o evitaban hablar del tema intentando hacerla sentir mejor. Pero lo que nadie entendió fue que... Su felicidad se había marchado junto a Cedric.
En ese momento la pelinegra estaba tumbada en su cama, con lágrimas resbalando por su rostro, tapada hasta la barbilla abrazando su almohada, no se había duchado en días, la pijama negra se le había pegado al cuerpo y encima traía el suéter azul tejido que le había quitado a Cedric en una ocasión y no se atrevía a devolverlo porque quería conservar un pedazo de él.
La cena del día anterior estaba en su mesita de noche siendo degustada por un par de moscas que se habían colado por la ventana que Hilda había abierto por un rato el día anterior, ____________ no se movía, los demás sabían que estaba viva cuando oían el aire salir de las fosas nasales de la muchacha, parecía estar en estado vegetativo, porque la cereza del pastel, era que tampoco hablaba con nadie.
Su vida era un completo desorden, un toquido se oyó en la puerta, seguido de la misma abriéndose, la pelinegra no se inmutó, era su madre, quien llevaba la bandeja con pan francés, una taza de café, jugo y huevos revueltos con jamón y tocino, las tripas de la pelinegra gruñeron en cuanto el olor de aquel desayuno entró por sus fosas nasales, sin embargo, ella no quería comer, solamente quería... Morir.
—Cariño... —suspiró Hilda con cansancio— Deberías ducharte, por lo menos...
Ella no respondió.
—Escucha, no voy a decirte más nada respecto al tema, pero te suplico, que comas algo, por favor... —dijo Hilda suavemente mientras se sentaba frente a la pelinegra y le acariciaba el grasoso cabello azabache— Todos estamos muy preocupados por ti.
Más lágrimas salieron de los ojos de la muchacha, eso era justamente lo que no quería, necesitaba desesperadamente que todo el mundo se olvidara de que ella había existido alguna vez, así todo sería mejor; con frecuencia de descubría pensando en lo que estaría haciendo Cedric, si pensaría en ella...
¿Ya la habría olvidado o estaría tan miserable como ella? Parte de su ser ansiaba que se sintiera como ella, eso significaría... Qué lo que sentían era real, pero su cerebro le repetía que era mejor si él se olvidaba de ella. De esa forma el ojigris estaría a salvo y ella podría morir si ese era su destino, ni siquiera sabía porqué quería morir, sólo quería desaparecer.
—Mira, Dumbledore acaba de llegar, quiere hablar contigo, y la verdad yo quiero que hables con él, quizás te sirva de algo —añadió Hilda esperanzada, pero la azabache no se movió
Hilda soltó un pesado suspiro, ya no sabía qué más hacer para que su hija entendiera que necesitaba arreglar las cosas, que alejarse no era la manera, esa era una buena forma de resolver muchas cosas, pero eso no, aunque sabía también que su hija era demasiado terca, no aprendería si no se tropezaba esta vez. Justo cuando la mayor de las Brooks iba a irse, ____________ habló.
—Quisiera dejar de existir... —confesó la pelinegra sin saber muy bien porqué
Realmente no quería hablar, pero eso se le había salido solo, Hilda la miró escandalizada, la pelinegra se sintió como un robot, porque se sentó de forma automática, de sus ojos aún salían lágrimas, sintió los brazos de su madre rodearla.
—____________ Brooks, no vuelvas a decir eso jamás en tu vida, ¡¿me escuchaste?! —soltó Hilda horrorizada llamando a la pelinegra por su nombre completo
—Incluso tu vida sería mejor sin mi en ella... —soltó la pelinegra dejando salir todo por primera vez en todo el tiempo que llevaba deprimida— Cedric también estará mejor sin mí...
—No. Para tus pensamientos ahí, niña. —dijo Hilda con severidad y se separó de ella para verla a los ojos— Mi vida no sería lo mismo sin ti, eres la luz de mi vida y lo mejor que me ha pasado nunca. Eres mi hija, por Merlín, te tuve en mi vientre nueve meses en los que vomité y me costó cuidarte dentro de mí. Y si tuviera que pasar de nuevo todo lo que pasé con tal de traerte al mundo, lo haría porque te amo más que nadie, ____________.
La pelinegra menor quería creer eso con todas sus fuerzas, y bueno, terminó por hacerlo, al menos su madre siempre estaría ahí para ella, al igual que sus amigos, aunque eso no quitaba el hecho de que parte de ella aún estaba perdida, eso era, ella había vuelto a perderse, de nuevo estaba en aquella incipiente oscuridad que la abrumaba antes de conocer a Cedric, sólo que ahora dolía más que antes.
—Y déjame decirte, que no creo ni por un segundo, que Cedric esté mucho mejor que tú —añadió Hilda
Era momento de quebrarse por completo.
—Soy la mitad de alguien sin él... Me siento horriblemente vacía, es como volver a sentirme sola y... Lo amo, mamá, —dijo la pelinegra sollozando— pero no quiero que ese maniático le haga daño... Prefiero estar lejos suyo a qué termine como...
La pelinegra no se atrevió a terminar la frase, pero sabía que su madre había comprendido, Hilda solamente la abrazó, no sabía bien qué decirle a su hija en ésta ocasión, porque ahora sí que ella necesitaba descubrir su error por si misma.
—Oye, lo sé, pero ya no puedes quedarte aquí, en unos días o quizá hoy lleguen los resultados de los TIMOS, tienes que seguir adelante si no vas a regresar por Cedric —incitó Hilda buscando animar a su hija
_____________ suspiró, odiaba darle la razón a las personas, pero en aquella ocasión, su madre tenía toda la razón del mundo, asintió, Hilda se levantó y retiró la bandeja con la comida del día anterior, luego hizo que su hija la mirara.
—Come un poco, le diré a Dumbledore que suba en un momento —informó Hilda sonriendo maternalmente
—Ok... —accedió la pelinegra sin ánimos aún
En cuanto Hilda salió de la habitación, la pelinegra se levantó de la cama sintiendo que ese cuerpo no era suyo, suspiró para después mirar a través de su ventana, en la que se veía el mismo paisaje de siempre, restándole importancia a eso, se acomodó en la cama para después estirar la mano y comenzar a desayunar.
Era la primera vez en semanas que comía en forma, por primera vez en todo lo que llevaba separada de Cedric, bebió café, le dio una mordida a su pan francés mientras su vista divagaba a las fotos que tenía con Cedric en su habitación: había una en dónde los dos estaban montando las escobas en su primer año, esa la había tomado Maxton y ella le pidió que se la diera.
Otra en el segundo año de la azabache, en la que ambos iban corriendo, ella adelante porque le había hecho un rictusempra a Cedric por accidente y él quería vengarse; más lejos de la ventana había una de ellos en su “primera cita”, afuera de las tres escobas, ella le sonreía a la cámara nerviosa, mientras que Cedric la miraba, él sólo la miraba con aquellos profundos ojos grises de ensueño que tanto le gustaban.
Otra del ojigris en los Mundiales de Quidditch, esa que ella le había tomado en medio de los puestos de los vendedores, después de haber comprado los omniculares. Como esas, había muchas más esparcidas por toda la habitación de la pelinegra, al ver aquella en la que Cedric estaba todo embarrado de ketsup.
Sonrió por primera vez en semanas, sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas y el dolor comprimió su corazón una vez más, tal vez debería quitarlas... Se levantó queriendo hacerlo, pero se quedó ahí, parada en medio de la habitación con las puras intenciones, así que mejor regresó a la cama a mordiquear el pan francés otro poco, en eso, la puerta de la habitación se abrió.
—Buenos días, ____________ —era Dumbledore, que hizo un ademán cordial con la cabeza
El anciano director se sentó en el borde de la cama, la observó con detenimiento, la pelinegra bajó la mirada, no se sentía muy bien, en realidad no estaba bien, para nada, ni un poco. El director la observó unos momentos más, como preparando lo que iba a decirle.
—Sirius me ha comentado lo del joven Diggory, —comenzó Dumbledore con cautela, esperó a que ella dijera algo, pero la pelinegra sólo atinó a sorber un poco de café— lo siento mucho, _____________. Sería mentira si no dijera que sé lo que se siente tener el corazón roto...
—Yo se lo rompí a él... Y me siento como un monstruo por eso —interrumpió la pelinegra sorprendida del sonido de su voz
—Querida muchacha, el haber decidido alejarte del hombre que amas rompió tu corazón, —aseveró Dumbledore con una sonrisa compasiva— sé perfectamente que encontrarás la manera de darte cuenta que estás en un error, pero no vengo a convencerte de ello. Me han dicho que es la primera vez que tomas bocado.
La pelinegra asintió sin muchos ánimos, no entendía a dónde quería llegar Dumbledore con eso, pero la verdad, era que su cerebro estaba desconectado de su cabeza, así que optó por simplemente asegurarse de retener todo lo que Dumbledore dijera y después lo interpretaría.
—He de decirte, que una mente como la tuya debe estar sana, y para ello, tu cuerpo debe estar sano —siguió Dumbledore con aquella mirada compasiva en los ojos azul profundo— especialmente ahora, ya que, dado que al parecer, Cian no va a detenerse hasta ver muerto a Harry y que tú estés con Voldemort, he venido a proponerte algo.
Aquello despertó el interés y la curiosidad de ___________, quien no pudo evitar mirar al director con algo de perspicacia, ahí había algo oculto, era algo muy bueno, porque Dumbledore parecía saber que con eso, ella se animaría un poco, o por lo menos saldría de la cama.
—He venido a proponerte tomar clases particulares conmigo —dijo el director con una leve sonrisa, sabía que ella sabía que estaba usando su don
—¿Clases particulares? —repitió la pelinegra curiosa— ¿De qué?
—De defensa, ____________, te enseñaré algunas cosas que te serán útiles más adelante, tienes la capacidad de logrararlas, la oscuridad es inminente y todos debemos estar listos para ello, —dijo Dumbledore con aquella usual sabiduría que asombraba a todos— si aceptas, te enseñaré algunas cosas que sé, que necesitarás, Harry necesitará toda la ayuda posible, y la mejor solución, son sus amigos, ¿te gustaría?
Sería mentira si ____________ dijera que no estaba interesada, era lo que había venido esperando desde la muerte de Iegnus, ahora tenía la oportunidad, no iba a desaprovecharla, sin embargo, aún se sentía... Incompleta.
—Si —respondió la azabache sin dudar— si puedo ser útil, lo haré.
—Perfecto, ahora te recomiendo que bajemos, tu madre ya no sabe qué más hacer para animarte, tal vez deberías ir a revisar tus notas en los TIMOS, me han dicho que haber enfrentado a la profesora Umbridge valió la pena.
Añadió Dumbledore sujetando su túnica al levantarse mientras le guiñaba un ojo, la pelinegra hizo una mueca que intentaba ser una sonrisa, se levantó de su cama sin ánimos, salió de la habitación junto a Dumbledore y bajaron a la cocina, donde al parecer se desataba una riña –como las que siempre se oían por las mañanas desde hacía más o menos unas tres semanas–, entre Sirius e Hilda.
—¡Qué no pongas la sal en los azucareros, Sirius, es de mal gusto! —exclamaba Hilda con irritación
—¿Y yo cómo voy a saber cuál es cuál? ¡Todos son iguales! —se defendió Sirius igual de irritado
—¡Deja de repetir eso! ¡Y pon tu ropa en su lugar! —volvió a reclamar Hilda molesta
____________ se hubiera reído si no se sintiera tan miserable como en aquel momento, incluso extrañaba pelear con el ojigris, los gritos, los intentos de razonar con el otro... Era curioso, como cuando la magia termina, extrañas hasta las cosas malas que pasaron...
—¡Ah, recién casados! —suspiró Dumbledore sonriendo a su lado, ella lo miró— No tienen nada más que hacer, sólo el amor y la guerra.
Le sonrió a la pelinegra quien reafirmó su mueca, de nuevo, intentando sonreír, Dumbledore carraspeó para hacerse notar, Hilda y Sirius pararon de reñir en seguida, luego se disculparon por la escena que estaban armando, el director de Hogwarts se despidió amablemente, se introdujo en la chimenea y le prometió a _____________ que una lechuza le avisaría de su primer clase particular, luego, Hilda y Sirius la miraron sin saber bien qué decir.
—Los azucareros son los de flores azules, los saleros tienen marcado la palabra sal debajo —indicó la pelinegra sin muchos ánimos y se abrazó a si misma
—Lo... Tendré en mente —dijo Sirius mirando a Hilda de reojo— ¿cómo estás?
La pelinegra alzó los hombros, en eso, se oyó un estruendo por la chimenea, seguido de unas voces tremendamente conocidas para la pelinegra, ahora _____________ sabía que no iba a poder llorar tranquila por más tiempo.
—¡Me pisan, Delamine! —chilló la voz de Hannah
—¡O'brien, me aplastas! —era la pomposa voz de Ernie
—¡Que te salgas, Delly! —exclamó Terry Boot
Finalmente los cinco adolescentes salieron de la chimenea, se sorprendieron al ver a la pelinegra en otro lugar que no fuese su habitación.
—Lo... Sentimos, señor y señora Black —dijo Ernie un poco nervioso de ver al padrastro de su mejor amiga— ensuciamos la alfombra.
—No hay cuidado, Ernie —respondió Sirius con una sonrisa
—Te ves mal —dijo Hannah mirando a su amiga
—¿Te bañaste? —inquirió Terry tapando su nariz a modo de broma, pero recibió un codazo de parte de Hannah— ¡Ouch!
—Los... Dejaremos solos, hay té en la tetera —indicó Hila sonriendo a su hija
Los dos adultos salieron de la estancia tomado de las manos, los muchachos se quedaron en silencio unos momentos, sin saber qué decir, la verdad era que ___________ no estaba muy de humor, pero eran sus amigos; por fin tuvo valor de hacer la pregunta que tanto quería hacer desde hace meses, pero que nunca preguntaba.
—¿Cómo está él? —soltó la pelinegra sintiendo su pecho oprimirse
Harvey fue el primero en suspirar, todos tomaron asiento y entre Terry y ____________ sirvieron té para todos, una vez que estuvieron sentados los seis en la mesa de la cocina, Harvey se dispuso a hablar, un tanto desanimado.
—Está igual que tú, no se ha duchado, no ha comido en días, logramos mantenerlo concentrado para la prueba en las Avispas y entró, pero... No sabe bien porqué terminaron —dijo el rubio ojiazul buscando indagar
—¿No es obvio? —habló Ernie extrañado— Manos de mantequilla piensa que lo está protegiendo, lo cual es mentira, porque en estos momentos, todos estamos en peligro.
—No como él, Ern... —añadió la azabache en voz baja— El maldito de Westenberg no se habría detenido hasta matarlo si siguiera con él. Casi muere dos veces antes por mi culpa...
—Oye, ¿ese es el suéter de Cedric? —dijo Harvey frunciendo el sueño
____________ asintió haciéndose pequeña en su lugar, sentía la mirada iracunda de Delly sobre ella, sabía perfectamente lo que su mejor amiga opinaba respecto a no buscar a Cedric y de que la propia ____________ les hubiera pedido que no le dijeran el verdadero motivo de la ruptura al ojigris.
—¿Ya comiste? —inquirió Delly buscando cambiar de tema o comenzaría a gritarle a la pelinegra
—El desayuno de mamá —respondió la azabache sin muchos ánimos
—Bueno, ahora levanta tu tr... —dijo Delly, pero unas lechuzas entraron en la habitación, interrumpiendo a la ojiverde
Cinco lechuzas pardas depositaron frente a cinco de los presentes, unos sobres color beige con el sello del Ministerio, Ernie, Hannah, Terry y ____________ se miraron mutuamente, sabían que eran esos sobres, así que sin esperar nada, los cinco abrieron sus sobres al mismo tiempo, unos con mayor ansiedad y nerviosismo que otros, personalmente, _____________ no tenía ganas de nada, así que no abrió el sobre de primera instancia, y era consciente de que eso era importante para su futuro, independientemente de que Cedric estuviera en él o no.
—Joder, son los resultados de los TIMOS —dijo Terry con las manos temblando
—¡Por la tanga de Merlín! —exclamó Ernie feliz— ¡Tuve una E y S en casi todos, excepto en Estudios Muggles, una A, pero es justo lo que me piden para el EXTASIS!
—Yo tuve una S en todos, menos en Herbología, una E —dijo Hannah emocionada
—E en cuatro, S en cinco y A en uno... No lo puedo creer —soltó Terry anonadado
—¿Y tú, bebé? —inquirió Harvey abrazando a Delly por los hombros
La castaña no decía nada, estaba boquiabierta mirando la carta que indicaba su futuro, era como si no pudiese creer lo que sus ojos leían.
—¡TENGO UNA E EN TODOS MENOS EN CUIDADO DE CRIATURAS MÁGICAS, UNA S! —gritó Delly estallando de emoción
—¡FELICIDADES, HERMOSA! —gritó Harvey con ella dándole un beso apasionado
Todos rieron, excepto ___________, que solamente sonrió sin que nadie se diera cuenta, debía admitir... Que no era así como se había imaginado que recibiría los TIMOS años atrás, esperaba que Cedric estuviera con ella, todas esa promesas sin cumplir hicieron eco en su cabeza, y de pronto la felicidad se le esfumó como aire.
—¿Y tú, ____________? —inquirió Delly esperanzada de que eso animara a la pelinegra
La pelinegra ni siquiera los había leído, ni quería hacerlo, pero todos comenzaron a insistir, por lo que la pelinegra rodó los ojos para después abrir el sobre, sacó minuciosamente la carta con los resultados, la desdobló para después leer:
𝚃í𝚝𝚞𝚕𝚘 𝙸𝚗𝚍𝚒𝚜𝚙𝚎𝚗𝚜𝚊𝚋𝚕𝚎 𝚍𝚎 𝙼𝚊𝚐𝚒𝚊 𝙾𝚛𝚍𝚒𝚗𝚊𝚛𝚒𝚊
𝙰𝙿𝚁𝙾𝙱𝙰𝙳𝙾𝚂:
𝙴𝚡𝚝𝚛𝚊𝚘𝚛𝚍𝚒𝚗𝚊𝚛𝚒𝚘 (𝙴)
𝚂𝚞𝚙𝚎𝚛𝚊 𝚕𝚊𝚜 𝚎𝚡𝚙𝚎𝚌𝚝𝚊𝚝𝚒𝚟𝚊𝚜 (𝚂)
𝙰𝚌𝚎𝚙𝚝𝚊𝚋𝚕𝚎 (𝙰)
𝚁𝙴𝙿𝚁𝙾𝙱𝙰𝙳𝙾𝚂:
𝙸𝚗𝚜𝚊𝚝𝚒𝚜𝚏𝚊𝚌𝚝𝚘𝚛𝚒𝚘 (𝙸)
𝙳𝚎𝚜𝚊𝚜𝚝𝚛𝚘𝚜𝚘 (𝙳)
𝚃𝚛𝚘𝚕 (𝚃)
𝚁𝙴𝚂𝚄𝙻𝚃𝙰𝙾𝚂 𝙳𝙴 ___________ 𝙱𝚁𝙾𝙾𝙺𝚂
𝙰𝚜𝚝𝚛𝚘𝚗𝚘𝚖í𝚊: 𝙴
𝙲𝚒𝚞𝚍𝚊𝚍𝚘 𝚍𝚎 𝙲𝚛𝚒𝚊𝚝𝚞𝚛𝚊𝚜 𝙼á𝚐𝚒𝚌𝚊𝚜: 𝙴
𝙴𝚗𝚌𝚊𝚗𝚝𝚖𝚒𝚎𝚗𝚝𝚘𝚜: 𝙴
𝙳𝚎𝚏𝚎𝚗𝚜𝚊 𝙲𝚘𝚗𝚝𝚛𝚊 𝚕𝚊𝚜 𝙰𝚛𝚝𝚎𝚜 𝙾𝚜𝚌𝚞𝚛𝚊𝚜: 𝙴
𝙰𝚛𝚒𝚝𝚖𝚊𝚗𝚌𝚒𝚊: 𝙴
𝚁𝚞𝚗𝚊𝚜 𝙰𝚗𝚝𝚒𝚐𝚞𝚊𝚜: 𝙴
𝙷𝚎𝚛𝚋𝚘𝚕𝚘𝚐í𝚊: 𝙴
𝙷𝚒𝚜𝚝𝚘𝚛𝚒𝚊 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝙼𝚊𝚐𝚒𝚊: 𝙴
𝙿𝚘𝚌𝚒𝚘𝚗𝚎𝚜: 𝚂
𝚃𝚛𝚊𝚗𝚜𝚏𝚘𝚛𝚖𝚊𝚌𝚒𝚘𝚗𝚎𝚜: 𝙴
____________ tenía que admitir que aquello le había causado una pizca satisfacción, aunque... Le habría emocionado más si Cedric hubiese estado con ella... Pero no pudo pensar en nada más, puesto que Terry y Ernie exclamaron palabrotas.
—¡Puta madre! —dijo Ernie asombrado— ¡Tú y Delly son las más altas de los cinco!
—Ya lo sabía —dijo Hannah riendo
—¡Joder, quiero llorar! —dijo Terry con una mueca
—¿Qué, qué? —inquería Delly con incertidumbre
—E en todas, excepto en pociones, una S, lógicamente —respondió la pelinegra con voz queda
Delly saltó de la silla y comenzó a gritar que todos eran oficialmente estudiantes del EXTASIS, la pelinegra no pudo evitar soltar una risa en cuanto Ernie se le unió, Hannah y Terry se desternillarom de risa por el baile que la castaña y el rubio hacían, Harvey solamente se reía de todo.
Por un microsegundo, ____________ se olvidó de todo, de que Cedric no estaba más con ella –por su culpa propiamente hablando–, de que su corazón estaba destrozado, de que su padre biológico existía. Solamente estaba ella, con sus amigos.
Aunque aún así, le seguía faltando una parte suya. Después Delly dijo que iba al baño, estuvieron hablando por unos segundos de los EXTASIS con Harvey, luego, la pelinegra se fue a su habitación y sus amigos entendieron, que nadie iba a poder animarla. Entendieron que _____________ Brooks no sólo había dejado ir a Cedric, sino que también parte de ella se había ido con el ojigris, lastimosamente... La parte feliz de ella estaba con el ojigris.
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Cedric se removió ligeramente en su cama, no quería moverse a pesar de que tenía entrenamiento con las Avispas de Wimbourne, se sentía horrible porque incluso eso le recordaba a ____________, de hecho, todo lo que hacía, le recordaba a ____________, sin mencionar el hecho de que en si, toda su habitación estaba tapizada no solo de cosas que le gustaban al ojigris, sino de fotos de ambos en su hogar.
Había una en el primer año de la pelinegra donde ambos estaban sentados en el roble junto al lago, otra cuando él la iba persiguiendo por lanzarle el encantamiento rictusempra, pero la que le destrozaba el alma cada vez que la veía, era aquella fotografía en su mesita de noche en la que la pelinegra estaba leyendo un libro, luego sonreía a la cámara y seguía leyendo.
En aquella fotografía, la pelinegra iría como en tercer año, portaba el uniforme de Hufflepuff y estaba peinada en aquel moño desordenado tan característico de ella, además de sonreír, Cedric sintió una punzada en el corazón, ¿por qué de pronto la azabache había decidido acabar con la relación?
Había hecho muchos planes, justo ese día le iba a decir que se iba a presentar para las pruebas en las Avispas, a las que una semana más tarde fue arrastrado por Maxton, Harvey y Yancy, logró concentrarse porque pensaba que todo habría sido una pesadilla y que su hermosa novia lo estaría esperando para hablar de ello, aunque... Eso no sucedió.
Desde entonces, Cedric apenas y comía, se despegaba de la cama solo para ir a entrenar, nadie había podido animarlo en un mes entero, casi ni sonreía y si lo hacía, era sola y exclusivamente para los entrenamientos; constantemente el ojigris se atrapaba pensando en ____________, ¿estaría pensando en él? ¿Sufriría como él sufría en esos momentos? ¿Estaría comiendo?
¿Ya le habrían llegado sus TIMOS? ¿Le iría bien, mal? ¿Estaría bien? Todas esas preguntas bombardeaban su mente a diario, como balas perdidas, sabía que quizás jamás obtendría la respuesta, aunque eso fue mentira, un toquido se oyó en su puerta, seguido del sonido de la misma abriéndose y fue entonces cuando el ojigris pudo divisar de quién se trataba.
—¡Levántate, Cedric Diggory, tenemos entrenamiento! —demandó la voz de Yancy Fawley entrando en la habitación, seguido de Harvey, Maxton, Delamine, Terry, Ernie y Hannah
—No quiero ir. —replicó Cedric con cansancio y se aferró más a las sábanas
—Mira, Cedric, no me gusta ser la niñera de nadie, pero he cuidado de este par de idiotas y de ti desde los once y pienso seguir haciéndolo, —habló Yancy con severidad— así que, por tu bien, te recomiendo que hagas lo que te digo.
Cedric no se movió ni un centímetro, solamente se quedó mirando a la fotografía de la pelinegra, pensando que si la llamaba con la mente, ella mágicamente aparecería en su habitación y todo volvería a ser como antes.
—Ella no está mejor que tú, ha estado usando un suéter tuyo durante un mes entero —dijo Hannah sabiendo que eso, era mucho que decir de ____________
Aquello causó que el ojigris se sentara en la cama, miró a sus amigos y a los de su novia con el ceño fruncido, de verdad que eso era mucho que decir de la pelinegra, aquello confundió mucho más a Cedric de lo que ya estaba. ¿Ella usaba un suéter suyo?
—Apenas y come, no se mueve de su cama, está destrozada, créeme —aportó Ernie suspirando
—Y apesta tanto como tú —renegó Terry burlón
—Lo que quieren decir, —añadió Harvey mirando a los amigos de ____________— es que la está pasando tan mal como tú.
—¿Entonces porqué terminamos? —cuestionó el ojigris en voz alta
—Bueno, realmente no quiso decirnos muy bien —respondió Harvey rascando su nuca
—En realidad no nos dijo nada, —siguió Terry mirando a Harvey de una forma que Cedric no quiso ni tomarse la molestia en comprender— casi no habla.
—Lo importante ahora, es que te duches con mucho jabón y te vistas, porque llegarán tarde al entrenamiento —dijo Maxton con una mueca, odiaba ver mal al ojigris
—Mira, Cedric, sé que la están pasando mal, pero de todas formas si ella hizo ésto... No lo sé, pero tú debes seguir con tu vida —dijo Yancy desesperado, ni él ni los padres de Cedric sabían qué más hacer para animarlo
El ojigris asintió sin ánimos, no quería seguir, quería a ____________. Sus amigos y los amigos de la pelinegra le dieron palabras de aliento y fueron saliendo de la habitación para dejarlo ducharse y arreglarse, sin embargo, Delly se rezagó y se sentó frente a él en la cama.
—Le dije a esa estúpida que ésto... En fin, sabes que nunca escucha, creo que debe darse cuenta de su error sola —dijo la ojiverde con una mueca
Cedric la miró sin entender. «¿De qué diablos hablas, Delamine Travers» pensó el castaño ojigris frunciendo el ceño con apenas ánimos de nada.
—Escucha, sólo tiene la mitad de su corazón sin ti, haré lo que pueda para mantenerla viva, lo prometo, —siguió la muchacha con ese mismo tono solemne— pero tiene que darse cuenta de lo que tú y yo ya nos dimos cuenta, son el uno para el otro. Créeme.
—Delly, aprecio tus palabras, pero no te en... —comenzó el ojigris pero la castaña lo interrumpió
—Sólo, lee esto cuando estés listo —le cortó la ojiverde sacando algo del bolsillo de la sudadera que llevaba puesta y le entregó una hoja arrugada y doblada— luego me lo agradecen, sólo dúchate, porque Terry tiene razón. Apestas.
Ambos rieron, era extraño como los amigos de su... Ex novia, se habían encariñado con él y sus amigos con ella. La castaña salió de la habitación cerrando la puerta, Cedric suspiró desanimado para después pensar en que Yancy tenía razón, debía seguir con su vida de alguna forma, pasaría lo que tuviera que pasar, por el momento... Podría darse una ducha, ir al entrenamiento y llorar un poco más después.
Se seguía sintiendo como la mitad de algo, él también tenía solamente medio corazón, mientras iba de camino al estadio para entrenar junto a Yancy, se dio cuenta de algo: solamente la mitad del cielo estaba azul en aquella hora de la tarde, después las nubes lo cubrieron, se sentía como si fuera caminando sólo con un zapato, le parecía extraño como el mundo le recordaba que estaba incompleto sin la pelinegra, tenía solamente la mitad del corazón y no sabía que no era el único.
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HOLAAAAA, los saludo desde las profundidades de mi habitación/lago negro 😭, espero que estén bien, que estén tomando agua y... Sé el maratón iba a seguir ayer, pero me puse a hacer mi tarea y terminé a la una de la mañana 😩🤦🏻♀️
En fin, ¿qué les pareció el capítulo? Ya sé, mis niños sufren y yo también sufro aunque no me crean, pero les prometo que valdrá la pena un poco de sufrimiento en el proceso, después de la tormenta viene el arcoiris.
Pues... Espero que aún con todo les haya gustado, que lo hayan disfrutado, voten y comenten si quieren más, porque recuerden que el 19 años después valdrá la pena, no olviden que las amo y Cedric también, soy su fan, bye 💜💜✨✨
P. S. Puede que mañana actualice doble, pero todo depende de la hora en que termine mi tareita 😩
P. S. S. Nos vemos con Myrtle 😭. Maratón 2/?
--------- Travesura realizada ----------
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