Lauren pov
Sin duda alguna fue el mejor San Valentín no esperaba ver a Camila, mucho menos regresar con ella. Han pasado dos días desde que Camila y yo regresamos, no la he visto desde entonces porque ha estado ocupada con la universidad, pero si nos hemos llamado y enviado mensajes.
Tener a Camila lejos es algo que no quisiera vivir de nuevo, sin ella mi vida es un caos y me siento sola. Ya sé que se siente perderla y no volveré a pasar eso de nuevo, aunque sólo la perdí por un tiempo, pero estoy segura de que no le volveré a fallar. Cuando la volví a ver, ahí de espaldas a mi, me terminé de convencer de que ella es la mujer que pone mi mundo de cabezas, y de que robó mi corazón.
Estaba recostada en mi cama sumergida en mis pensamientos y el timbre del celular llamó mi atención, era una llamada de Camila.
-Hola Laur- Me encanta escuchar la dulce voz de Camila.
-Hola bebé- Sonreí por el apodo y por escucharla.
-Estás ocupada?-
-Para ti, nunca- Escuché una risita del otro lado de la línea.
-Ven a mi casa, le dije a mis padres que regresamos y quieren verte- Mi ojos se abrieron como platos, no había pensado en eso.
-Está bien, pronto estaré ahí. Algo más bebé?- A Camila siempre le hablaba con suavidad.
-De hecho si, y es que te amo- Otra risita de parte de Camila.
Escuchar a Camila decir que me ama, me hacía sonreír grandemente y sentir las mariposas andar por todo mi cuerpo.
-Yo también te amo y mucho- Le respondí.
Colgamos la llamada, rápidamente comencé a alistarme para ir a la casa de Camila, vi la hora en mi celular y eran las 4:00 PM, ya me encontraba completamente lista y salí de mi casa.
40 minutos después ya estaba en la casa de Camila, salí del auto y observé el lugar con nostalgia y una sonrisa salió de mis labios por los recuerdos que me trae todo el lugar.
Le envié un mensaje a Camila para que salga a recibirme, mientras tanto la esperé frente a la fuente.
Siento a alguien sentarse a mi lado, volteo a ver quien es y es Camila, por un momento pensé que era Lucas o cualquier otro trabajador. Ella me mira con una sonrisa y me da un beso sonoro en la mejilla, sonreí al instante y le devolví el beso.
-Ven, entremos- Tomó una de mis manos y me arrastró con ella dentro de la casa.
Entramos a la sala principal y ahí estaban sus padres y su pequeña hermana Sofía. Sofía me abrazó en modo de saludo, la madre de Camila me saludó con genuina emoción, el padre de Camila me saludó con más seriedad pero con una sonrisa.
Me senté frente a los padres de Camila, Camila se sentó a mi lado y al lado de Camila se sentó su hermana.
-Entonces regresaron.- El padre se dirigió a mi, no era una pregunta, era una afirmación.
-Si señor- Asentí mirándolo, Camila soltó una risita y la miré con curiosidad.
-Sabes lo qué pasó hace meses, no quiero que mi pequeño ángel salga lastimado otra vez- Tenía una postura rígida mientras hablaba y un tono de voz serio.
-Eso no pasará de nuevo señor, se lo puedo jurar- Asentí nuevamente.
-De verdad espero que así sea, me alegra verlas juntas de nuevo- Él sonrió, Camila entrelazó su mano con la mía y sonreí.
-Sé que amas a mi hija, por lo tanto confío en que no le harás daño- Ésta vez habló la madre de Camila con una sonrisa.
-Así es.- Sonreí.
Hablé un poco más con los padres de Camila mientras tomábamos limonada, ellos todo el tiempo me hicieron sentir en mi casa y puedo jurar que les tomé mucho cariño en ese rato que conversábamos. Rato después ellos se marcharon por cuestiones de trabajo y nos quedamos solo Camila, Sofía y yo.
-Voy a la cocina, dame un momento- Me susurró Camila.
Me quedé con Sofía quien me miraba con los ojos entrecerrados y los labios fruncidos, solté una risita nerviosa.
-Quisieras decirme algo?- Le pregunté y ella asintió.
-Pues dime- Le sonreí.
Ella se acercó lentamente a mi, y mi sonrisa se borró -Si haces sufrir a mi hermana, te haré sufrir yo- Me habló en susurros, se alejó a una distancia prudente, me sonrió como un ángel y se fue escaleras arriba.
Tomé la amenaza de Sofía muy enserio pero aun así sonreí por el coraje que tiene.
-Entonces estamos solas- Camila se sentó a mi lado.
-Supongo que si-
Hubo un pequeño silencio hasta que mi celular comenzó a sonar anunciando una llamada.
Cogí la llamada -Hola- Dije.
-Hola Lauren, soy keana- Al escuchar quien era me tensé y miré a Camila de reojo quien me miraba con atención.
-Que deseas?- Traté de sonar tranquila.
-Verte. Cuando nos podemos ver?-
-Eso no será posible, pensé que todo había quedado claro la última vez que nos vimos-
Estaba de pie y Camila no dejaba de mirar mis movimientos y de prestar atención a lo que decía.
-No quedó claro Lauren, al menos no para mí. Te quiero ver de nuevo, aunque solo sea sexo y nada más, haremos las cosas a tu modo-
-Necesito que lo comprendas, no habrá nada entre las dos y no me llames- Sin más colgué la llamada.
-Quién era Lauren?- Camila entrecerró los ojos, me quedé quieta en mi lugar. Que le digo?
Aclaré mi garganta -Era... Era Keana- Me puse nerviosa, no sabía cómo se lo tomaría Camila.
-Creo que sé quien es ella, no es con la que me fuiste infiel?- Camila hablaba con total tranquilidad y eso era inquietante.
-Si- Tragué saliva.
-Y que quería ella?- Preguntó con las cejas levantadas.
-Ella quería verme, no sé para qué-
-Creo que yo sí sé para que quería verte- Su tono se volvió seco. -Tú y ella tuvieron algo?- Se cruzó de brazos.
-Si-
Me senté otra vez a su lado, ella se quedó pensativa.
-Hmm, ya veo. Qué tipo de relación tuvieron?- Preguntó con amargura.
-Fue algo de una noche- Le dije con nerviosismo, Camila sonrió con pesar.
-Entiendo- Hizo un sonido extraño con la boca.
-Camila yo...- Camila me interrumpió.
-No tienes que explicar nada Lauren-
Camila se puso de pie y subió las escaleras, la seguí, entramos a su habitación.
-Te arrepentiste de volver conmigo?- Dije con temor.
Se paró frente a la ventana -No Lauren, no me arrepentí-
-Y por qué estás así?-
-En serio lo preguntas? Te acostaste con la misma mujer que me fuiste infiel. Quisiera mandarte a la mierda ahora mismo pero simplemente no puedo, mi amor puede más, y entiendo un poco que estábamos separadas cuando lo hiciste. Pero duele saber que te acostaste con ella, me siento muy celosa de ella y de todas con la que estabas- Camila suspiró.
Me acerqué a ella y la abracé por detrás -Nada de eso volverá a pasar bebé- Susurré en su oído.
-Me encargaré de que no pase de nuevo-
-Y cómo lo harás?- Reí un poco.
-Hmm, pronto lo sabrás Jauregui- Se separó de mi abrazo y fue directo a la cama.
La seguí como un perrito sigue a su dueña, me abracé a su cuerpo.
-Lo siento por todo- Le di un beso en el cuello.
-Olvidemos eso. Tengo una regla para ti cariño, y es que no te quiero volver a ver cerca de otra mujer-
-Pero siempre estoy rodeadas de mujeres- Reí un poco.
-Sabes a que me refiero Lauren y hablo en serio-
-Está bien, haré lo que me digas-
Camila me dió la vuelta en la cama y quedó encima de mi, ella me miraba con una sonrisa maliciosa.
-Deberías pasar la noche aquí conmigo- Rozaba nuestros labios.
-Y tus padres?-
-No te preocupes por ellos- Volvió a sonreír.
Ella se separó de mi, se puso de pie y quitó poco a poco su ropa.
-Acompáñame al baño, me daré una ducha-
Caminó con movimientos sensuales hasta el baño completamente desnuda, la seguí con una sonrisa.
Me quité la ropa y entré con ella a la ducha, ella me besó y abrió el grifo.
Le hice el amor a Camila durante horas en el baño, para cuando terminamos ya estábamos agotadas, salimos del baño y regresamos a la cama, me quedé en ropa interior nada más, al igual que Camila.
-Me gustaría mucho tener mis hijos contigo- Le sonreí a Camila quien me sonrió de vuelta.
-A mi también me gustaría, pero es un poco pronto para nosotras- Camila andaba por toda la habitación desnuda buscando qué ponerse y yo la observaba atentamente desde la cama.
-Sé que es pronto, lo digo para que ya tengas una idea. También me quiero casar contigo-
Ella dejó de caminar y gateó por la cama hasta estar encima de mi.
-Cuando nos casamos?- Sonrió.
-Dame tiempo bebé, pero pronto serás Camila Cabello De Jauregui- Le besé la frente y la abracé.
-Eso suena muy bien- Camila sonrió.
Camila finalmente encontró algo de ropa aunque la prefería en su desnudez, volvió a la cama conmigo y vimos una película, cuando la película acabó ella ya estaba dormida, sonreí por lo hermosa que se veía Camila dormida, me siento en el lugar correcto con la persona correcta. Poco después el sueño me venció y me quedé dormida al lado de Camila.
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