Astrid
Estabamos riendo con Damian de algún chiste tonto que el había hecho mientras tomabamos café y esperabamos a Tiago y Gustavo.
No se que se les dio por llegar hoy tarde, ya estabamos hace una media hora esperándolos y no venian.
-No llegan más- Hablé cansada, cruzandome de brazos.
-Llegamos reina- Justo se abrió la puerta y entraron Tiago y Gustavo, junto a otra chica muy pegada al brazo del primer mencionado.- Me extrañaste mucho?
-Uf si un montón- Dije sarcastica, el rió.
-Mira te traje a una amiga- Dijo presentandome a la colorada.- Ella es Carla, Carla ella es Astrid.
-Que nombre raro- Dijo hablando con Tiago.
-Diosa de la belleza- Habló Tiago mirandome, por lo que la chica a su lado me miró mal y le sonreí ironica.
-Que?- Pregunté sonriendo raro.
-Significa Diosa de la belleza- Explicó.
Nos interrumpió Gustavo, el cual nos dijo que ya vayamos preparandonos, hoy nos tocaba ensayo grabado, con vestuario y todo.
Despues de vestirnos, estabamos nuevamente luchando contra el moño de la corbata que iba a ponerse Tiago, estabamos bastante cerca de nuevo, quería darle un beso.
Comenzó a tararear lo que yo supongo era una canción, eso sí, no sé de quién.
-Y eso?- Pregunté sonriente terminando de ajustar la corbata.
-El sonido con el que me desperte, es para un tema- Explicó acercandose al escritorio donde habían papeles y lapiceras.- Hazmelo..
Cantaba bajito una letra linda, cada tanto me miraba y volvía a escribir. Sonreí viendo lo magico que era a veces.
-Bueno, suficiente- Rió.- No se me ocurre mas nada.
-A ver- Dije.- Si es que puedo.
-Si, mira.
Me extendio la hoja que estaba escrita, con una letra algo desprolija y algunas palabras tachadas. Leí y no decía mas qué "Hazmelo ey girl, se que estas lonely girl"
-A ver cantalo- Dije dudosa aún mirando la hoja.
Miró al piso y canto, estaba hermoso, la letra, su voz, el ritmo, todo.
-Tengo que terminar ese tema, estamos muy atrasados con el video solo por eso y no está piola- Explicó guardando la hoja toda doblada en su riñonera y salimos.
Nos paramos frente a la camara y sacamos nuestros dotes actorales, también aguanté mucho las ganas de comerle la boca con lo cerca que se ponía.
-Disimula un poco que me queres comer la boca, gila- Dijo en joda, reí nerviosa.
-Callate vos creido- Le pegué en el hombro empujandolo un poco.
Nos acercamos para ver como quedaban las tomas, a todos les encantaron, por lo que solo quedaba tener la canción lista para grabar.
-Perfecto, no pierdan esa quimica- Gustavo nos abrazo cruzando su brazo por nuestros hombros.- Ya pueden irse si quieren.
-Y Carla?- Preguntó mi acompañante.
-Se fue hace mucho- Contesto Laura, la de maquillaje.
Agarré mi bolso junto a mi celular y me fui hasta la salida, hasta la cual el lindo Tiaguito me siguió. Claro, su primera opción lo dejó.
-Si me vas a usar de segunda opción para distraerte, me voy a enojar- Avisé subiendome al auto.
-Que, estas celosa?- Preguntó con media sonrisita, apoyado en la ventana de mi lado.- Todo se puede arreglar.
-Callate tarado- Le pegué en la mano.- Subí.
Dio la vuelta al auto pegando saltitos de felicidad y subió, rapidamente conectando su celular y poniendo su playlist.
-A donde vamos?- Pregunté y el se quedó pensativo.
-A tu casa?- Preguntó el, asentí.
-Mejor, ya me quería sacar estos zapatos- Hablé adolorida.
Llegamos rapidamente a mi casa y cuando abrí la puerta rodé los ojos al ver a mis amigos sentados en el sillón comiendo muchas cosas y viendo todos una serie. Que verguenza, mi casa siempre es un quilombo cuando ellos están acá.
-Uh no, demos la vuelta- Dije dando media vuelta antes de entrar y chocandome el pecho de Tiago, el cual sonreía divertido.
-ASTROOOOO- Gritaron los chicos al escucharme, cerré los ojos fuerte y sentí la risa de mi acompañante.
-Desde ya pido perdón por todo- Dije riendo y pasé a la casa, al instante se me tiraron todos a abrazarme.
-Trola, nos dejaste re tirados esta semana- Hizo puchero Bruno.
-Eu mal extrañé tu comida, el pelotudo de Nicolas no sabe cocinar- Dijo Lana esta vez, Nico la miro indignado.
Todos hablaban al mismo tiempo y yo solo reía para no llorar de la verguenza, espero que le caigan bien y no den una mala impresión mía.