Chaeyoung se sentó y se quedó viendo por la ventana como el sol salía, sra demasiado temprano como para que las chicas se despertarán, así que aprovecho el momento para estar tranquila, sola y con lo único que la había entretenido estas tres semanas, la planta carnívora de Jeongyeon, que la compro gracias a Nayeon.
Que tenía la curiosidad a flor de piel y necesitaba una planta carnívora, Chaeyoung las acompañó y dejaron que ella la eligiera, con ayuda de Jihyo.
— No creo que Mina vuelva —Murmuró y se apoyó de su antebrazo para recostar su cabeza y ver a Florence su planta— Ella es muy testaruda, siento que cometí un error en creer en mentiras —Río y rodó los ojos— Creo que Mina unnie ya no me quiere —Sus ojos se llenaron de lágrimas las cuales limpió con rapidez al escuchar unos pasos cerca de ella.
— ¿Que haces tigresito? —Era muy extraño que Nayeon le hablara así pero se le agradecía, la contraria estaba demasiado sensible, más a esta hora del día.
Cuando vivía con Mina a esta hora se levantaban para preparar el desayuno juntas, sin excepción, extrañaba aquellos momentos.
— Estoy hablando con Florence.
— ¡Hola Florence! —Nayeon se acercó a la planta y se río al verla moverse— Me quiere —Se sentó al lado de Chaeyoung y le dio un abrazo de buenos días— Veo que ya preparaste el desayuno.
— Si, estuve un tanto ocupada con eso, espero que les guste —No era muy buena cocinera pero sabía hacer lo básico sin tener que llamar a los bomberos para que apagaran el incendio, eso le pasó a Jihyo pero es tema aparte.
— Se ve delicioso —Jihyo apareció de la nada con dos platos— Faltaria yo —Susurró y se devolvió.
— ¿Que te tiene tan triste?.
Nayeon sabía sobre le plan, Jihyo se dijo el primer día y aunque no estaba muy de acuerdo con todo, luego de que Momo y Sana le explicaran mejor decidió unirse, todo por ver feliz a su mejor amiga y la novia, no tan novia, de la antes mencionada.
— Tengo un mes sin ver a Mina y la extraño —Admitió y Nayeon por un segundo creyó que lo mejor era llamar a Mina y decírselo— Siento que ya no me quiere y lo entiendo... —La mayor mordió su labio inferior, no quería llorar— Ese chico lo único que quiso fue separarnos y lo peor de todo es que lo consiguió.
Jeongyeon, Tzuyu y Dahyun lo encararon, y le sacaron información valiosa además de un audio diciendo que él solo lo hizo por pura maldad, que ya no sentía nada por Mina pero que tenía que desquitarse por la forma en como ella lo había tratado.
Solo lo ignoró, Bambam se lo tomó solo un poco mal.
— No te desanimes, ella volverá —Se calló cuando Jihyo llegó— Florence es muy linda —Cambió de tema.
— ¿Unnie? —Chaeyoung no entendía la conversación.
— ¿Ocurre algo? —La pelinegra sospechaba de las habilidades de Nayeon en cuanto a ocultar y/o guardar algún secreto.
— N-no —Ella misma se echaba al agua.
— Bien —Se encogió de hombros y se fue a comer— Nos vemos más tarde chicas —Entró a su habitación.
— Eso estuvo cerca —Susurró limpiando en sudor de su frente.
— Estoy nerviosa —Mina no quería hacerlo, estaba frente a la casa de Nayeon y Jeongyeon tenia que actuar como si nada le importaba, como si estuviera completamente bien, a veces pensaba que el plan se le estaba yendo de las manos.
— Todas lo estamos —Canturreo Sana mientras abrazaba a Tzuyu.
— Es verdad —Momo seguía y abrazaba a Dahyun.
— Será fácil, solo tienes que ¡Dios ahí vienen! —A Tzuyu le temblaban los pies, era una de las más asustadas.
— Actuen normal —Recordó Dahyun tronando sus dedos.
— Hola chicas —Jeongyeon sonrió y se apartó para que pasarán.
— Hola Jeongyeon ¿qué tal? —Mina se impulsó con la punta de sus dedos para besar la mejilla de la mayor e irse a sentar en una de las sillas más cercanas a la de la híbrida que se había quedado espantanda e inmóvil.
— Mi-Mina —Tartamudeo, la nombrada la miró, suspiró, guiño y apartó la mirada.
— Chaeyoung un gusto verte —Saludó y cruzó las piernas.
Disimuló perfectamente esas ganas que tenía de lanzarse y besarla, abrazarla y decirle lo mucho que la extrañaba.
Chaeyoung se había cambiado el cabello a rosado, por un reto que Sana le había impuesto, perdió en una batalla de canto y Sana al ser la ganadora decidió que estilo deberían llevar las dos, ahora las dos eran unos algodones de azúcar.
Y Jihyo al ser la ganadora por completo de todas las rondas, les impuso que debían cortarse el cabello, Chaeyoung en el cuello y Sana, para no ser tan mala, un poco más a bajo de los hombros.
Todo un reto para el pobre chico que se los cortó porque Sana no paro de chillar en todo el día por eso, extrañaría su cabello largo.
— Estamos aquí reunidas porque solo falta una semana para nuestra boda y necesitamos aclarar quién irá de que lado —Jeongyeon tomaba la palabra y se paraba frente al grupo— Habiamos quedado con que Chaeyoung, Tzuyu y Dahyun se vendrían conmigo.
— Pero eso ya había sido clausurado por Mina unnie —La nipona volteó a ver a su novia que se encogió de hombros mientras veía sus uñas con desinteres.
— Es tu problema si vas o no —Chaeyoung frunció los labios y observó con más detenimiento a la rubia— ¿Que me ves?.
— Na-nada —Mina estaba actuando mejor que Jennifer Lawrence, Nayeon levantó el pulgar en su dirección.
— Las cosas cambiaron pequeña Chaeng, nosotras iremos a otro lugar, las que si iran al bar a donde íbamos serán ellas —La menor negó y se levantó de la silla como una bala.
— No Mina unnie no puede, esta denegado, clausurado ¡no puede, no puede, no puede! —Gritó con todas sus fuerzas apretando los puños.
— Todas iremos ahí entonces —Sonrió la japonesa en dirección a las híbridas, Nayeon guiño, Momo hizo el intentó y Sana guiño exageradamente con los dos ojos.
Esto se pondrá bueno.