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17/06/21
-Vamos akaashi, deja de estar en esa computadora. -le rogaste, queriendo algo de atención-
-Está bien, supongo que mañana podré seguir.
-Eso! Se que tú trabajo es importante, pero debes tomar descansos.
-Ven aquí, cariño. -Palmeo sus piernas y extendió su mano, esperando que la tomarás-
Te acercaste a el tomándo su mano y sentandote con cuidado en su regazo.
Rodeaste su cuello con tus brazos, miéntras se miraban fijamente. La mirada de akaashi te derretia, desde secundaria habías caído a sus pies en tan solo unos segundos.
-Te amo señorita Akaashi. -te sonrío dulcemente, tomando tu mentón y acariciando tu mejilla con la yema de sus suaves dedos.
(No sé cuál es el apellido, si Keiji o el Akaashi [cry])
-Te amo akaa. -Sus labios se juntaron en un beso lento y profundo, queriendo memorizar cada centímetro de estos.
Se separaron lentamente para después juntar sus frentes, cerrando los ojos y disfrutando el momento.
Las suaves manos de akaashi se deslizaron a tu cintura y empezaron a trazar figuras sin sentido. Escondió su rostro en tu cuello, deleistandose con el aroma de tu perfume.
-Puedo sacar esto, cariño? -pregunto, refiriéndose al hermoso vestido que traías-
-Claro que si, akaa -Sonreiste enternecida por lo cortés que es siempre a la hora del sexo-
Sonrío sonrojado y subió el vestido hasta despojarlo. Tragó saliva nervioso al ver tu cuerpo semi desnudó. Aún así te haya visto tantas veces desnuda seguirá dándole vergüenza el verte tan lasivamente.
-Tranquilo Akaashi, ya lo hemos hecho varias veces, no te avergüences -acariciaste su sedoso cabello, buscando calmarlo-
-Lo sé, cariño. Pero verte así, me hace desear besar cada centímetro de tu cuerpo. -susurro acomodando un mechón de tu cabello detrás de tu oreja, miéntras te miraba dulcemente-
Sujetó tu mentón y juntó sus labios de nuevo. Mordiendo suavemente tu labio inferior haciéndote abrir levemente la boca. Aprovechando para introducir su húmeda lengua. Intensificando el beso cada vez más, tomándote del cuello sin llegar a apretar mucho.
Succionó tu labio inferior con fuerza haciendote jadear. Bajó sus besos a tu cuello, apretando tu seno izquierdo en el trayecto.
Succionó y mordió tu cuello y pecho hasta dejar notables chupónes.
Inclinaste la cabeza jadeando. Akaashi estaba sonrojado miéntras dejaba rastros de su saliva en tus pechos, lamiendolos, succionandolos, y dejando muchos mordiscos.
- A-akaashi... Más porfavor... Ahg~ -cerraste los ojos con fuerza y jalaste su cabello-
(Siento mucha vergüenza en este momento 🕴️)
Tus bragas estaban empezando a humedecerse y un bulto empezába a crecer en los pantalones del azabache.
-Siento cómo estás empezando a humedecerte, amor. -susurro juguetón a tu oído-
Su mano trazo un camino de tus pechos, abdomen, cintura, hasta llegar a tu zona íntima. Deslizando suavemente sus dedos por encima de tu coño vestido. Trazando figuras sin sentido sobre tus labios vaginales, haciendote temblar y jadear sin control.
-A-akaashi~... Hmh...
-Tengo que prepararte muy bien, o podría dolerte. -Dijo tranquilo, ya que su tamaño es considerablemente grande, polla de diecinueve centímetros de un grosor perfecto-
Hizo tus bragas a un lado y empezó a acariciar con sus dedos medios tus labios.
Empujó su dedo despacio, sin llegar a meterlo todo, solo tenteando y haciéndote desesperar.
Sus hermosos ojos no perdían desapercibida cada una de tus reacciones, queriendo recordar cada facción.
Su dedo índice se abrió paso entré tus pegajosas paredes, haciendo sonido de un chapoteo al empujar y meter varias veces.
Miéntras su dedo pulgar hacía presión en tu clítoris.
Sus labios estaban concentrados en tus senos, chupando los pezones y marcando sus dientes, sin llegar a lastimarte.
Un nuevo dedo se abrió paso en tus paredes empujando con fuerza, haciéndote brincar sobre su mano. Tus pechos rebotando justo en su rostro, haciéndo que su polla palpite y se engruese más.
Su brazo se enganchó en tu cintura, introduciendo el tercer dedo, para hacerte saltar más fuerte y profundo. Sintiendo sus largos dedos en la boca de tu vientre.
Es increíble como este hombre puede hacerte venir con tan solo sus maravillosos dedos.
-¡Aahg!... Akaa.. estoy por correrme.. d-detente -tomaste sus hombros con fuerza, clavando tus uñas en su espalda vestida-
-Porfavor cariño, correte para mí. -Mira fijamente tu rostro miéntras escondía su mentón entre medio de tus pechos.
Metiendo y sacando varías veces sus largos dedos. Frotando con fuerza tu clítoris. Sintiendo como tus piernas temblaban gracias a tu aproximado orgasmo. Tus jugos se variación en su mano y algunas gotas cayeron en sus pantalones, manchandolos.
Saco con cuidado sus dedos, y fijo la vista en tu coño, estaba hinchado y seguía goteando. Sonrío satisfecho y dirijio su mano a sus labios. Chupando sus dedos medios, saboreando tus jugos miéntras te miraba fijamente.
Su mirada azabache brillaba, sus mejillas estaban a rojo vivo y sus labios entre abiertos, ya no sabría cuando más podría resistir.
-t/n.. P-puedo meterlo, ya? -pregunto tímidamente, como si no acabará de meter sus dedos tan malditamente bien en tu coño-
-Akaashi jaja, no preguntes y hazlo. -tomaste sus mejillas y lo besaste, profundizando el beso al introducir tu lengua en su cavidad bucal, sus lenguas peleaban para ver quién tomaría el control.
Te tomo por los muslos y te alzó, recostandote en su escritorio al tirar todo lo que se encontraba encima de éste. Se separó un momento para despojarse de su camisa, junto con sus pantalones, aventandolos a cualquier lugar de la habitación.
Se acercó de nuevo a tí y siguieron besándose miéntras te tomaba de la cintura y acariciaba tu culo.
Tomo tus piernas y las entrelazó en su cadera, saco su hinchada y enrojecida polla y frotó el tronco y la punta, que está ya chorreaba gotas de líquido preseminal.
-Lista, princesa?
-Lista no, preparada sí. -bromeaste un poco, haciéndole reír levemente por tus ocurrencias- solo hazlo akaashi, no te preocupes, si me duele te lo haré saber. -acariciaste su rostro sonriéndole para tranquilizarlo, sabías que lo hacía porque le preocupaba hacerte el más mínimo dañó-
Acomodó su miembro en tu entrada y empujó despacio, frunciendo el ceño al sentír como lo apretabas. Los músculos de su espalda se tensaron.
Acarició tu mejilla y te beso dulcemente, empezando a moverse suave y despacio.
Mordiste su labio inferior con fuerza haciendole jadear, aprovechando para introducir tu lengua y jugar con la suya.
El oxígeno empezaba a faltarles por lo que tuvieron que separarse.
-Akaashi, más rápido.... ¡Hmh!
Tomos tus piernas y las puso en sus hombros, agarro tu cadera con fuerza y empezó a embestir suave y profundo. Saliendo despacio y entrando con fuerza, miéntras ambos fruncian el ceño, sus rostros estaban sonrojados y sus ojos llorosos.
-¡Ahm!...t/n.. estoy por correrme.. ¡Aahg!
Aceleró sus embestidas y sus testículos chocaron con tu culo, haciendo un sonido de spla. Las venas de su polla se sobresaltaron y su punta se puso roja e hinchada. Antes de eyacular en tu interior salió y esparció su semilla en tus senos.
Jadeó tratando de regular su respiración y al instante se disculpó por mancharte. Te tomo entre sus brazos y se dirigió a su habitación compartida.
-lo siento cariño, me corrí y tú no. -se disculpó avergonzado-
-Shhh akaashi, no te preocupes tu ya me diste el mejor orgasmo y fue con tan solo tus dedos.
-Puedo recompensartelo?, Me gustaría hacerlo.
-Claro cariño, haz lo que tú quieras.
Te recostó en la cama y colocó tus piernas en sus hombros, abrazando su cabeza con tus muslos. Miro fijamente como tu coño estaba enrojecido, hinchado y chorreando. Deslizó su lengua por tus labios y la introdujo en tu coño, abriéndose paso en tus paredes, saboreando cada rincón de estás.
Clavo sus dedos en tus glúteos, dejándolos marcados, hundiéndose más entre tus muslos.
Empujó una y otra vez su húmeda lengua y sintió como tú coño lo apretaba.
El azabache estaba empezando a tener otra erección, su polla se hinchó de nuevo levantándose hasta su ombligo.
-¡Aah!... ¡akaashi!..creo que.. me v-voy a correr ¡A-ah! - enredaste tus dedos en sus cabellos azabaches, jalandolos un poco recio-
Introdujo su dedo índice, metiendolo y sacándolo con fuerza, varías veces.
Su lengua se hacía cargo de tu clítoris, succionandolo y chupando.
Sintió como tus piernas temblaron y rodearon su cabeza, empujando su rostro más profundo. Su aliento choco con tus labios vaginales dándote escalofríos.
Los dedos de tus pies se torcieron, tus piernas temblaron, dejando salir tu segundo orgasmo.
Tranquilizando tu respiración inclinaste la cabeza viéndo hacía el azabache, el cual estaba sonriendo miéntras limpiaba tu coño, lamiendo cada rastro de tu líquido seminal.
Levantó su mentón y te sonrojaste al apreciar como su naríz y labios estaban empañados por el líquido viscoso. Recogió esos rastros con sus dedos y los lamió, todo eso sin despegar su mirada de la tuya.
- Aún tienes energía para otra ronda, cariño? -dijo acercándose, y poniéndose arriba de tí, nuevamente-
-Me ofende la pregunta, señor Akaashi. -con una sonrisa burlona se besaron, Así empezando la tercera ronda.
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