Lauren pov
Diciembre y Enero pasaron rápido, en el transcurso de esos meses todo fue normal, Alicia y yo volvimos a estar cómo al principio; dos desconocidas, sólo hablábamos lo necesario y siempre se trataba de Max. Coordiné bien con Lucas la fecha en que regresaría a L.A y es hoy, si, es hoy, la emoción invade todo mi cuerpo.
Lucas y Chris me recibirían en el aeropuerto, le pedí que por favor me llevara mi auto, lo extrañaba tanto.
Ya iba de salida al aeropuerto, tía Payton no estaba muy feliz con mi partida, le prometí incansablemente que la visitaría luego.
-Tía fue un placer convivir con usted todos éstos meses- La abracé y le di un beso en la frente.
-Oh mi niña, el placer fue todo mío y no me gustaría que te fueras- Ella habló con nostalgia.
-La visitaré, lo prometo-
-Espero que así sea mi niña- Otro abrazo.
El día anterior me había despedido de Alicia y el pequeño Max, ella fue cortante en lo absoluto pero no me importó demasiado.
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Ya me encontraba fuera del aeropuerto buscando con la mirada a Lucas hasta que a lo lejos lo vi recostado de mi hermoso Dogge.
Llevaba un abrigo negro, un jeans normal y las famosas Adidas Stam Smith.
Llegué hasta donde estaban ellos con una sonrisa de oreja a oreja.
-Bienvenida a Los Ángeles señorita Jauregui- Hizo reverencia, reí fuerte. Intercambiamos unos saludos con las manos y un abrazo, lo mismo con Chris que estaba dentro del auto.
-Extrañé tanto a mi auto. Espero que lo hayas cuidado tal cómo te lo indiqué- Mordí mis labios sin dejar de apreciar el negro brillante del auto.
-Si, lo hice y pocas veces lo usé-
-Bien. Las llaves, larguémonos de aquí- El me tiró las llaves, subimos las maletas y nos pusimos en marcha.
Llegamos a casa de mis padres primero, ellos se alegraron de verme de nuevo en la ciudad.
-Toma Lauren, lo guardé muy bien mientras no estabas- Puso en mi mano el estuche de la pistola. Dios! Hasta eso extrañé.
Siento cómo si duré varios años fuera.
Luego de estar varias horas en casa de mis padres, quise irme a mi casa, necesitaba dormir estaba un poco cansada.
Al llegar a mi casa me encuentro todo en orden, me dirijo a mi habitación, empiezo a desempacar todo y proceder a dormir.
Camila pov
Estaba en la cafetería de la universidad con Dinah, estaba tomando un juego al igual que ella.
-Escucha nena, Lucas me ha dicho que Lauren ya está de vuelta en la ciudad- Dinah sonrió.
No sabía de qué manera tomar la noticia, todo mi cuerpo vibró y una sensación muy conocida invadió mi estomago, sonreí para mis adentros.
-Eso está bien, eso es bueno- Sonreí con nerviosismo y traté de no mirar a Dinah quien me miraba estudiando mis expresiones.
-No trates de disimularlo, estás feliz de que ella está de vuelta- Volvió a sonreír.
-Bueno... Si, estoy un poco feliz pero nada más- Hice movimientos con mis manos.
-Lo sabía!- Dinah chilló. -Y cuando la irás a ver?-
-No, no la iré a ver, ella es quien tiene que ir a verme- Le di un sorbo a mi jugo.
-Ella lo hará, cariño.- Dinah sonrió con malicia.
Cuando Dinah hace eso, significa que algo está planeando, no le doy mucha mente y me distraigo pensando en Lauren, ella ya está aquí y puedo sentirla, me siento como una adolescente.
Keana pov
Recibí la llamada de Lucas diciendo que por fin Lauren está de vuelta, la emoción es evidente, no paro de reír y brincar por todo el departamento, entro a la habitación de Ariana con un estruendoso grito.
-Ay perra, un día me matarás del susto- Se llevó una mano al pecho.
-Ariana te tengo una noticia- No paraba de sonreír como una tonta y de brincar por toda la habitación.
-Suelta la sopa- Me miró atentamente.
-Lauren está en la ciudad, volvió hoy!- Sonreí más, ella abrió sus ojos de par en par.
-Esa si que es una buena noticia- Ariana sonrió. -Que harás?-
-Iré a su casa ahora mismo- Salté sobre la cama.
-Que?! Estás loca!- Ariana me reprochó.
-Tengo un excelente plan- Una sonrisa coqueta salió de mis labios.
-Hoy Dios mío. Conozco esa sonrisa, sacarás tu perra interior al exterior? Y con Lauren?- Ariana se llevó las manos a la boca con asombro.
Mordí mis labios mientras sonría y moví mis manos y cabeza en asentimiento, -Si si si perra. Si no consigo algo serio con Lauren por lo menos me la follaré como la perra que soy- Hice un baile sensual y reí.
Ariana chilló de emoción -Eres mi ídolo perra- Me abrazó.
Pusimos el plan en marcha y ya me encontraba de camino a la casa de Lauren.
Ya estaba en la puerta de la casa de Lauren, toco un par de veces y nadie responde, toqué otra vez, esta vez un poco más fuerte y la mismísima Lauren abre la puerta.
Me quedo inmóvil viéndola, llevaba puesto unos pantalones de chandal holgados, un abrigo y estaba descalza, a mi parecer acababa de despertar. No articulaba palabra alguna, solo la miraba de arriba a abajo, es más hermosa en la claridad, pues cuando nos vimos todo estaba a oscuras solo con luces neón. Ella me miraba con el ceño fruncido.
-Tú eres Keana, no?- Lauren me señaló.
-Si, puedo pasar?- Le di una media sonrisa.
-Si, pasa- Se hizo a un lado permitiéndome pasar.
Tomé asiento en el sofá, ella se quedó parada frente a mi.
-Se te ofrece algo?- Sus manos ahora estaban en sus bolsillos.
Hora de sacar mi lado sensual.
Crucé las piernas y pasé mis manos provocativamente por éstas, llevaba un vestido puesto, muy pegado a mi cuerpo.
Ella miró Justo a mis piernas desnudas, las miró por unos segundos largos y luego me miró con los ojos entrecerrados.
-Sólo pasé a invitarte al club, será como una pequeña bienvenida para ti- Humedecí mis labios con sensualidad, ella miró atentamente lo que estaba haciendo, no mostraba emoción alguna, pero sus profundos ojos verdes me miraban con intensidad.
-Hmm, quizás no sea una mala idea- Lauren sonrió a medias, me miró directo a los ojos.
-No lo será cariño, prometo que lo disfrutarás- Me puse pie y caminé a pasos cortos hacia a ella, subí mis manos por sus brazos, pasando sus hombros y finalmente llegando a su nuca, me incliné hacia ella, -Lo noche será larga para ti- Murmuré, deposite un beso húmedo en su mejilla y volví a mi postura normal, le dediqué una sonrisa y me encaminé hasta la puerta.
-Nos vemos ésta noche- Le lancé un beso y salí.
Dios, me sentía una Diosa dominante con demasiado poder. Sonreí victoriosa, sé que lo logré, ésta noche Lauren será mía.
Lauren pov
Que mierdas fue todo eso? Me pregunté mientras me quedaba atónita mirando hacia donde se fue, esa mujer tiene un don para la seducción y le sale muy bien.
Por nada del mundo me perderé lo de ésta noche.
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Ya estaba fuera del club, no me mostraba ansiosa ni nada por el estilo, mostraba mi porte autoritario y seguro, y mi aire de suficiencia.
Al entrar al club me quedo observando todo a mi alrededor tratando de localizar a Keana y una chica se me acerca.
-Eres Lauren?- Preguntó dudosa.
-Si- Le respondí.
Ella me entregó un vaso de whisky
-Eres tal y cómo Keana dijo. Sígueme- La seguí sin poner peros y tomé de mi bebida.
Me llevó a un sitio muy apartado en el segundo piso, había un sofá pequeño, me dijo que me sentara y esperara, frente a mi había un tipo de escenario con un tubo en el centro.
De repente se apagan las luces, ya si me estaba empezando a emocionar, tomé un poco más de mi trago y por la puerta entra una chica, vestida con una lencería muy sensual de color rojo y unas medias de mallas que cubría todas sus piernas y parte de los muslos.
Una sonrisa se formó en mis labios, no le quitaba la mirada de encima, Camila es la niña de mis ojos pero esta mujer que tengo frente a mi ha llamado toda mi atención y se que es Keana.
Subió al escenario y una suave y sensual música comenzó a sonar, ella procedió a bailar, hacia unos movimientos muy sensuales con su cintura, y dominaba muy bien los bailes en el tubo, yo estaba extasiada por lo que mis ojos estaban viendo, definitivamente me tiene en sus manos. Terminé todo lo de mi vaso y lo puse en una mesita y seguí viéndola bailar para mi, al terminar la canción ella baja del escenario y se acerca a mi, pone su rodilla en medio de mis piernas y se inclina muy cerca de mis labios.
-Té gustó?- Ella susurró en mi oído.
-Si- Mi voz era ronca.
Ella bajó sus manos a mis pantalones en el bulto creciente, -Seguro que tu compañero desea ser atendido adecuadamente, por qué no vamos a mi casa?- Lamió el lóbulo de mi oreja, eso me hizo gemir.
Me puse de pie sin decir nada más, ella agarró mi mano derecha y salimos del club hasta llegar a mi auto. En el camino no pude evitar mirar cómo rebotaba su culo a cada paso que daba, me estaba saliendo de control, y deseo con todas mis fuerzas enterrarme dentro de ella.
Subimos a mi auto, me indicó él camino a su casa y llegamos sin perder el tiempo.
Al llegar me dirigió directo a su habitación, sin que me lo pida tomé asiento en la cama, nos miramos unos segundos, el aire era sexual.
Poco a poco fue desnudándose de la cintura para arriba, dejó sus senos al aire, sus pezones erectos, remojé mis labios y mi miembro palpitó.
Sin apartar su mirada de la mía se arrodilló frente a mi, sus manos jugaban con mis piernas hasta llegar al botón de mi pantalón, sin perder tiempo los desabrochó, para ayudarla un poco bajé mis pantalones y los bóxer, ella me quitó el resto de la ropa, estaba desnuda.
Otra vez cayó de rodillas, tomó mi miembro en sus manos, pasó la lengua por el eje húmedo y un escalofrío me recorrió la columna vertebral. Sin previo aviso lo llevó a su boca, poco a poco se tragó toda mi longitud, un gemido salió de mi boca, tiré la cabeza hacia atrás dejándome llevar por el placer, sus movimientos alrededor de mi fueron haciéndose más rápido, si continuaba así me iba a venir en su boca.
-No nena, no me quiero venir aún-
La agarré por las muñecas y la tiré en la cama, abrí sus piernas y fue haciendo un camino de besos húmedos hasta llegar a su zona, gritó de anticipación y enterré mi cara ahí, saboreando sus pliegues y humedad, sumergiendo mi lengua dentro de ella, la tenía retorciéndose aferrada a mis largos mechones de pelo.
Masajeé con mi pulgar su clítoris.
-Oh, eso se siente tan bien- Ella gimoteó.
Sus piernas temblaban, sus gritos se profundizaron y se vino directo en mi boca. Subí con pequeños besos mientras ella se recuperaba, la besé en la boca, el beso era agradable y hambriento, me posicioné bien en sus piernas y la penetré.
Ella envolvió sus brazos en mi cuello y me acercó más a su cuerpo, mis manos fueron a su cintura, un agarre fuerte y poco a poco empecé a embestirla, nos besamos un poco más, mordí uno de sus pezones y un grito errático salió de su boca.
-Dame más!- Me pedía, y yo obedecía a su petición.
Gemidos bajos saliendo de mi boca mientras la penetraba más duro.
-Té gusta así, o quieres más duro?- Mi voz era ronca de placer, mi visión se estaba oscureciendo, la tenía debajo de mi retorciéndose de placer.
-Dame más duro- Intensifiqué las embestidas, la cama meciéndose con cada embestida que le daba.
Ella se apretó deliciosamente alrededor de mí y sus gemidos y gritos incoherentes me avisó que estaba a punto de venirse, la besé por el cuello, chupé y mordí la carne y se vino, mi miembro se sentía resbaladizo dentro de ella y poco segundos después llegué al clímax, gemidos animales saliendo de mi boca mientras me venia dentro de ella.
Por lo general luego de venirte tú miembro se vuelve flácido pero no sucedió en mi caso, al instante ya estaba dura otra vez y quería más.
Ella me empujó lejos de su cuerpo, y me recostó en la cama y al instante se trepó encima de mi.
Keana pov
La guíe dentro de mi sin esfuerzo alguno, baje poco a poco hasta tenerla completamente dentro de mi. Un gemido ansioso salió de lo profundo de mi garganta.
Ella miró atentamente cada uno de mis movimientos, sus manos detrás de su cabeza, me daba una bonita vista de todos sus hermosos tatuajes, el sudor cubriendo su precioso cuerpo.
Comencé a moverme de atrás hacia adelante por unos minutos, sus piernas estaban abiertas para mi, sentía como llenaba cada parte dentro de mi, sus manos se dirigieron a mi cintura.
-Móntame cómo la perra que eres- Su voz hizo que todo dentro de mi se sacuda.
Tal y como lo pidió la monté, para mayor comodidad lleve mis manos a sus hombros para un agarre más cómodo, ella seguía con sus manos en mi cintura, subía y bajaba con una velocidad enloquecedora, ella gemía, me miraba a los ojos mientras me ayudaba a marcar él ritmo, Lauren apoyó sus pies en la cama, y ella empezó a penetrarme rápido, muy rápido, mis nalgas rebotando deliciosamente en sus caderas por cada embestida, enterró su cara en mi cuello y dijo palabras sucias, dándome nalgadas tras nalgadas, me sentía en las nubes, mis gritos se profundizaron y mi agarre en su hombro se hizo más duro, tiré de mi cabeza hacia atrás sintiendo la sensación familiar del orgasmo, sus besos en mis pechos me lanzaron directo al orgasmo, otra vez me vine alrededor de ella, ella gritó y quedó dentro de mi inmóvil, sentí cómo palpitó dentro de mi y supe de inmediato que ella también se estaba viniendo, el líquido caliente inundó todo dentro de mi.
Ella bajó sus pies y quedé sentada encima de ella, ella aún dentro de mi, nos miramos unos segundos jadeantes, ella me besó, un beso torpe y cansado. Me acercó a su cuerpo y quedé acostada encima de ella, salió de mi lentamente y nos quedamos en esa posición desnudas.
Desde que conocí a Lauren me propuse tenerla así para mi, y lo había cumplido sin esfuerzo, ella volvió a ceder a mis encantos.
Miré a Lauren y ya estaba dormida, una mano en mi espalda baja, mi pierna enredada con la suya y mis manos acariciando su vientre musculoso, una sonrisa satisfactoria formándose en mis labios mientras veía sus rasgos faciales, es malditamente hermosa.
Recosté mi cabeza en su pecho, suspiré sintiendo el calor de su cuerpo y sus latidos, y así en los brazos de Morfeo me quedé dormida.
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