El gatito del destino.
Una semana después de la fiesta, Martes, 10:45 a.m.
Estiró sus brazos a medida que abandonaba la institución, finalmente era la hora de un receso más largo para él donde tenía el tiempo suficiente para comer en un lugar distinto a la escuela y no tener que estar rodeado de profesores — los cuales no odiaba ya que eran sus compañeros de trabajo pero era frustrante tener que escucharlos intentar pedir favores — aunque para su suerte, no podía comer con Namjoon debido a que tenía clases y Jimin probablemente estaba dormido a esta hora por lo que no contestaría a sus llamadas. Alzó su mirada a medida que avanzaba por las calles, notando como las hermosas hojas comenzaban a colorearse de aquél tono cafesoso y rojizo del otoño, haciéndolo sentir contento y cómodo viendo aquellos hermosos arboles, pasando de algunos más vivos a otros llegando a esa tonalidad, hasta que, en uno de ellos, vio algo que llamó su atención.
Un gatito, un gatito que lucía como ése gatito.
Seokjin frunció el ceño y antes de poder acercarse vio como el gatito bajaba de la rama que tocaba la barda, a este lugar y después, parecía indeciso de bajar a la vereda. El mayor corrió a auxiliarlo, después de todo el gatito era aún pequeño y si no era, el gatito que creía que era, aún así podría ayudarlo a no fracturarse. Cuando llegó al lugar, alzó las manos hacía el gatito quien al principio se asustó, pero después de unos segundos, se animó a acercarse a él.
Fue entonces cuando sintió que podía tocarlo y lo tomó entre sus brazos con dificultad hasta llevarlo a su pecho, donde el gatito comenzó a rasguñarlo sin desearlo. Jin se quejó un poco pero aún así sintió la necesidad de mirar el collar que el lindo minino tenía en su cuellito y pudo ver, aquél apellido que aceleró su corazón. Sí, era él, el gatito de Min, el lindo y pequeño vanilla Min.
Si bien, Seokjin se sentía agradecido de haber encontrando al pequeñín y poder protegerlo hasta regresarlo a su dueño, se sentía un poco desafortunado porque él sabía que eso involucraba tener contacto con alguien que no deseaba y había pedido distancia. Soltó un suspiro, limitándose a acariciar la cabecita del pequeño, notando como este parecía disfrutarlo. Era un gatito confiando y cariñoso, demasiado lindo a diferencia de su dueño.
Seokjin dejó de darle cariños para sacar su celular y comenzar a caminar por la vereda con el gatito sobre su hombro y con su mano intentando buscar a la persona a la cual ni siquiera se molestó de guardar su contacto. Pasaron los segundos hasta que encontró el número y antes de picarle al icono para llamar, escuchó aquella voz.
— ¡Bebé! — era él, Seokjin apartó la mirada del celular para fijar su vista en el frente encontrándose con aquellos cabellos negros y esos pequeños pero agrandados ojos de la preocupación, mirarle desde una no tan larga distancia. El chico corrió hacía ellos y cuando estuvo frente a él, le observó con aquellos ojos expresando alivio al ver su pequeño —. ¡Mi bebé! — chilló, acercándose al gatito para acariciar su cabecita y ver como este lo disfrutaba nuevamente. Jin sonrío un poco ante la dulce manera en la que el chico molesto, se había dirigido a vanilla.
— Deberías tener más cuidado, pudo haber pasado algo malo — dijo, teniendo la intención de querer regresarle al pequeño. Min la tomó entre sus brazos para dejarle un pequeño beso en su cabecita y mirarle a él.
— No es mi culpa. Se ha escapado al ver todo el equipo raro de su estúpido veterinario — se quejó —. Tuve la suerte de que la encontraste, así que gracias.
— ¿Es una gatita? — dijo con sorpresa y Min asintió con la cabeza —. Creí que era gatito.
— Respeta a mi bebé — le regañó, acariciando el pelaje de la pequeña entre sus brazos. Jin rio un poco.
— ¿Su veterinario está cerca?
— Sí, doblando a la derecha, dos cuadras — informó y el mayor le miró con asombro. No sabía que había un veterinario tan cerca de la institución —. Se escapó justo cuando entró uno de los asistentes del idiota con un perro.
— ¿Qué sucede con ella? — preguntó el mayor, animándose a acariciar a la gatita una vez más. El contrario le miró durante unos segundos, sintiendo como su corazón se sentía agradecido por la preocupación e interés por su pequeña. Solo lo había visto una vez y aún así, le miraba con atención y la había encontrado por él. El bello desastre era realmente amable —. ¿Está bien?
— Sí... está bien — respondió con lentitud, parpadeando un par de veces para bajar la vista hacía su pequeña —. Solo lo estoy llevando al veterinario.
— ¿Comió algo inadecuado? ¿le toca vacunarse? — inquirió sin mirarlo y sonriendo ante lo cómoda que se veía la gatita.
— Sí... le toca vacunarse — contestó sin querer decir más. Seokjin asintió con la cabeza alejando su mano de ella.
— Ojalá no hubiera escapado — comentó y cuando Yoongi iba a concordar con él, Kim decidió agregar más —. Asi hubiera evitado que te viera nuevamente. Al parecer tengo mala suerte — se atrevió a decir, a lo que el bajito alzó la ceja con diversión. Ese desastre era amable, pero no con él.
— Efectivamente, la tienes. Me pediste distancia y mira... el destino nos juntó al siguiente día.
— Dudo mucho que creas en cosas del destino — le gruñó, cruzándose de brazos escuchando pequeñas risas juguetonas salir de aquella boca.
— Me conociste bien en un día, estoy asombrado — suspiró, mirándole fijamente —. ¿Por qué no me dejas conocerte a ti?
— No quiero que me conozcas — dijo al instante y el pelinegro hizo un puchero, algo que, aún si Jin no se atrevería a decir, le había parecido demasiado tierno. Se mantuvo en silencio y antes de que pudiera despedirse de él, escuchó su voz.
— ¿Puedo agradecerte de alguna manera el que hayas encontrado a mi gatita?
— No tienes porque agradecerlo, Solo la he encontrado por suerte — respondió y el pelinegro mordisqueó su labio inferior —. Y aún si quisiera que me lo agradecieras, he pedido distancia.
— Siento que te debo algo... la alimentaste y la encontraste, así que debería pagarlo de alguna manera. ¿Quieres algo en especial, Seokjin?
El mayor suspiró al escucharlo nuevamente intentar pagarle con algo. Abrió sus labios, justo para negarle una vez más que no necesitaba nada y su estómago, hizo un gran ruido que lo silenció al instante y le causó tanta vergüenza que sus mejillas no tardaron en tornarse con un hermoso color rosado que Yoongi pudo apreciar y sentirse afortunado al ver tan maravillosa imagen. Jin se lamentó, sintiendo la necesidad de huir de él al exponerse de esa manera, pero antes de siquiera poder irse, su estómago hizo otro sonido igual de fuerte que el anterior. Se hacía más tarde y no había desayunado, por lo que su estómago había decidido traicionarlo justo en el momento menos adecuado.
— Tu estómago... uh, siento que me comerá en cualquier momento.
— Cállate.
— Yo, bueno... no me molestaría que me comieras realmente.
— ¡Ah, para! — chilló, tal y como un pequeño niño. Yoongi rio con ternura.
— Está bien, está bien — accedió con una pequeña risa —. De todas maneras, ¿te gustaría que te pagara invitándote a comer algo? — sonrío con diversión —. Lamentaría mucho si por el camino terminas comiéndote a un humano con esa hambre — dicho aquello, el más alto se maldijo por dentro. Su estómago lo había traicionado con la peor persona.
— Si digo que sí... ¿te callarías?
— Podría dejar de bromear con la bestia dentro de sí, mmh sí, claro que sí.
Jin rodó los ojos.
— ¿Intentarás coquetear conmigo o conocer más de mí si acepto?
— No prometo nada — contestó y Seokjin hizo una mueca —. Pero prometo dejar de bromear con tu estómago.
— ¿Qué pasará con vanilla? — inquirió y Min formó una línea con sus labios.
— Iré a dejarla al veterinario y regresaré por ella.
— Solo la vacunarán, será injusto para ella estar ahí.
— Taehyung tendrá que cuidarla por haberla dejado escapar.
Dicho aquello, Yoongi comenzó a caminar por la dirección por la que había corrido antes y Seokjin, con demasiada hambre, perdió su dignidad para seguirle solo por querer comer lo más pronto posible.
Si bien, no le gustaba la compañía de ese chico, no perdería nada por comer con él un día, después de todo, él se aseguraría de no volver a tener contacto con él pero tampoco podría evitar, que la vida llevara a ese chico hacía él.
hola, holaaa
muchas gracias a las personas que leyeron el capitulo pasado, realmente lo aprecio de todo corazón e igual, una disculpa si este capítulo no es interesante :( pero esta historia será un poco más calmada y soft, asi que espero que no les moleste mucho.
por cierto, se imaginan a taehyung de veterinario? jdnssls omg, dudé mucho ponerlo en ése rol, pero él es un amor asi que creo que le queda bien.
Gracias por leer si hay alguien por aqui!