Té para tres (TERMINADA)

By manuumooreno

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(Completa) Nuevos comienzos, dos palabras, 15 letras, miles de significados, tres personas y un solo deseo: e... More

A D V E R T E N C I A
P E R S O N A J E S
001- Azafata
002- Colette con una t
003- Accidente de escalera
004- Tout Mon Amour
005- La malteada
006- Trato
007- Amor del Universo
008- ¿Bicicleta?
009- Té para tres
010- Vestido arruinado
011- Un primer beso
012- Mi pareja
013- Lavanda
A N U N C I O
014- Noches de McDonald's
015- Besos con sabor a duda
016- El malvado roedor
017- La primera navidad con Eli
018- El mundo es un lugar pequeño
019- Nadie la escogería
020- Nuestra pasión
021- El desastre
022- La reglas
023- Ataques de pánico
024- Todos tenemos dudas
025- Un girasol
026- Lirios
027- Lauren en la fiesta
028- Olivia en la fiesta pt.1
028- Olivia en la fiesta pt.2
029- Colette en la fiesta
030- Vomito
031- San Valentín con Eli
032- Lágrimas y caricias
033- Banda de Rock
034- Controladora y compulsiva
035- Besitos
036- Malteada de chocolate
036- Malteada de chocolate pt.2 (+16)
037- Me tienes miedo
038- ¡¿Besaste a quién?!
039- Esta es la historia de un chico...
040- Chica rubia
041- Las mentiras
042- Doctor Collins
043- La primera cita
A N U N C I O
044- Finanzas
045- Dibujando Estrellas
046- Desayuno con Antoine
047- Batman y Burbuja
048- Burbujas de jabón
048- Burbujas de jabón pt.2
049- Nuevo compañero de piso
050- ¡Noah!
051- La foto robada
051- Londres
053- Tu novio
054- El chico inglés
055- La presentación
056- La noche cambia
057- Es el momento correcto
057- Es el momento correcto pt. 2 (+16)
058- El pueblo
059- Una vieja historia
060- La historia de Eli
060- La historia de Eli parte 2
061- Daisy Murphy
063- Cántame al oído
063- Cántame al oído pt. 2 (+16)
064- Guerra de pintura
064- Guerra de pintura pt. 2 (+16)
065- La banda
065- La banda pt.2
066- Parte 1: Engaños
066- Parte 2: Mentirosa
N O T A F I N A L
Epílogo
A N U N C I O
Capítulo Especial TPT

062- Acción de gracias

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By manuumooreno

MARATÓN: 1/3

NOTA: Cuando llegue a 100 votos subo el siguiente jeje.

Lauren

Lauren y Colette salieron de la cocina riendo. La comida ya casi estaba lista. Les dirían a todos que se pusieran en la mesa para comer.

El timbre de la casa sonó.

-Debe ser papá. Iré a abrir- dijo Colette antes de irse hacia la puerta.

Lauren entró en la sala. La imagen que vio por poco la hizo derretir de amor.

Michael estaba jugando en el suelo con el bebé de Cole y su hermanito pequeño, Toby. Michael sostenía con una mano al bebé que estaba recostado sobre su pecho riendo a carcajadas y con la otra sujetando a su hermano pequeño en el aire. Toby reía fuertemente.

-Ren, Mira- le gritó su hermanito entre risas- Soy Superman, ¡Estoy volando!

Michael lograba sostener a ambos niños con sus grandes brazos y levantarlos con facilidad, además él se veía encantado. Una gran sonrisa adornaba el rostro de Michael, ni siquiera a Lauren le sonreía así.

-No sabía que fuera tan bueno con los niños- le dijo su madre sorprendida en voz baja.

-Yo tampoco...- a Lauren se le estaba yendo la respiración al verlo jugar con los niños- ¡A comer!

Todos se levantaron del sofá y se trasladaron con rapidez al comedor. Toby pasó corriendo por su lado, seguro que tenía mucha hambre.

-Voy a tener que regalarle a mi hijo- le dijo Karen riendo- El bebé no se quiere despegar de él.

Lauren soltó una suave risa.

Cuando ya no quedaba nadie más en la sala, Lauren se acercó a Michael que seguía cargando al bebé.

-¿Todo bien?- le preguntó él sonriendo.

Lauren asintió con la cabeza repetidas veces. Todo estaba más que bien.

-Todo bien- le dijo ella- No sabía que te gustaran los bebés.

-Sé que me veo un poco frío, pero me gustan mucho los niños- Michael acarició de nuevo la mejilla de bebé y este volvió a reír.

-Se nota- dijo Lauren riendo- Lo tendré en cuenta para el futuro.

Michael solo agrandó su sonrisa y avanzó algunos pasos hacia Lauren. Le dio un suave beso de boca cerrada sobre los labios, luego comenzó a dejar una cadena de suaves besos hasta llegar justo debajo de su oreja. Se quedó ahí unos segundos y Lauren ya se sentía mareada. Michael y el bebé estaban tan cerca, que el bebé jugaba con los mechones rojizos de Lauren.

-¿Sabes que me gusta más que los bebés?- le susurró Michael con suavidad.

-¿Yo?- preguntó Lauren divertida sosteniéndose de los hombros del chico.

-Si, tú- admitió Michael- Pero me gustaría más intentar crear bebés contigo- Le dijo en voz baja antes de morder suavemente el lóbulo de su oreja- Y fallar y fallar hasta que queramos que si nos salga uno- Lauren suspiró con fuerza. Un escalofrío la recorrió entera.

Michael dio un paso atrás y se alejó con una sonrisa en el rostro, muy tranquilo se fue hasta desaparecer por la puerta de la cocina.

¡¿Por qué se veía tan atractivo con un bebé en brazos?!

Lauren se tocó las mejillas, estaba ardiendo, seguro que estaba sonrojada, ¡Ella nunca se sonrojaba!. Pero después de algo como lo que le dijo Michael ¿Cómo no sonrojarse?

Ella también quería practicar e intentar, y pronto. ¡Lo necesitaba!

Lauren caminó lentamente hacia el comedor abanicándose el rostro con la manos, allí todos ya estaban sentados en sus lugares devorando la cena.

La chica se ubicó en su asiento junto a Michael, frente a Colette.

-¿Quieres que le baje un poco a la calefacción?- preguntó Colette con una sonrisa malévola en los labios- ¡Estás ardiendo!

Lauren la pateó por debajo de la mesa y su amiga soltó una carcajada.

-Solo tengo un poco de calor, pero estoy bien. Gracias, Colette- le dijo Lauren con una falsa sonrisa.

-Como digas- dijo Thomas junto a Colette riendo también.

Lauren les dio una mala mirada y centró la mirada en Michael. Él tenía el plato vacío en frente mientras todos ya devoraban la comida.

-¿Por qué no comes?- le preguntó Lauren.

-Te estaba esperando- le respondió él con una sonrisa.

Michael estaba sonriendo mucho últimamente.

Que raro.

-Además- le dijo Michael cuando se acercó mucho a ella para susurrarle al oído- En este momento se me antoja otra cosa.

Lauren tragó con fuerza cuando Michael posó una mano sobre su rodilla desnuda y le dio un suave apretón. Allí donde la mano de Michael hacía contacto, su piel estaba ardiendo de nuevo.

-A mi también se me antoja- respondió Lauren en voz baja- Pero si sigues haciendo eso- señaló la mano de Michael que dibujaba círculos invisibles en su pierna subiendo cada vez más- Te juro que te desnudaré aquí mismo y no me haré cargo de lo que pase después.

-Bien- dijo él retirando la mano. Su expresión era extraña, no estaba sonriendo pero tampoco estaba serio - Puedo esperar... pero no por mucho tiempo.

Se sostuvieron la mirada por unos segundos hasta que Daisy carraspeó mirándolos a ambos desde el otro lado de la mesa. Lauren alejó su silla un poco y se concentró en su comida.

Momentos después todos estaban callados comiendo. La comida estaba deliciosa. Habían hecho un gran trabajo en equipo haciendo la cena.

La madre de Lauren y Jane eran la únicas que hablaban haciéndoles miles de preguntas a los dos chicos nuevos en la mesa. Thomas respondía con una sonrisa y Michael mascullaba las respuestas una a una.

-¿Entonces eres doctor?- preguntó Jane a Michael con los ojos brillándole de curiosidad.

-Me faltan un año de la carrera- respondió Michael luego de beber un poco más de vino.

Michael si que era bueno para evadir ciertas preguntas.

-¿Y tú estás en una banda?- preguntó Jane a Thomas.

-Así es- respondió el chico sonriendo.

-¡Que maravilloso!- chilló Jane con emoción.

La niña estaba encantada hablando con los dos chicos. Jane estaba obsesionada con preguntarles sobre cada aspecto de su vida.

Y Prácticamente toda la familia de Lauren estaba flechada con Michael. Hasta el serio padre de Lauren le hacía bromas a Michael.

-¿Y tú con quien hablas, Livi?- le preguntó Jane a Olivia que tenía el teléfono entre las manos y se mensajeaba con alguien.

-¿Yo?- preguntó Olivia al escuchar su nombre. Llevaba un rato ausente de la conversación mirando su celular.

-Habla con un sexy bailarín rubio- respondió Lauren.

-¡Lauren!- chilló Olivia- No estoy hablando con nadie...

-Mentirosa- masculló Colette.

-¡Exijo ver una fotografía del chico en este preciso momento!- dijo Jane emocionada.

Olivia le tendió el celular sonriendo.

-Es muy guapo- dijo Jane mirando la fotografía con detenimiento- Y... está muy bueno.

-¡Jane Reed!- chilló su madre regañándola- Muéstrame la foto- le pidió a la niña.

Jane le pasó el teléfono de Olivia a su madre.

-Vaya- dijo la madre de Lauren analizando la foto- Tenías razón, hija. Si que está bueno.

La próxima media hora se pasó hablando del chico rubio que estaba en una extraña relación con Olivia. Thomas se quedó completamente callado por primera vez desde que Lauren lo conocía.

-Todos levanten sus copas- pidió el padre de Colette cuando yo todos habían terminado de comer- Vamos a brindar.

Todos levantaron sus copas sonriendo. Las copas entrechocaron unas con otras. Cuando Lauren chocó con suavidad la de Michael, él la miró directamente a los ojos. Se podía leer su intención en su mirada.

-Brindemos por este día- dijo Antoine- Y por lo agradecidos que estamos de estar aquí todos juntos y reunidos.

Todos chocaron sus copas riendo. Lauren se bebió el contenido de un solo trago. Le encantaba el sabor de la champaña.

En un momento dado Colette, Thomas y Antoine se levantaron de la mesa. Thomas estaba nervioso, se le notaba por como evitaba tocar a Colette y como seguía al padre de Colette muy educadamente. Colette solo se veía divertida y tranquila.

Lauren estaba feliz por ella. Esa arruga que había aparecido entre las cejas de Colette por fin se había borrado. Lauren estaba segura de que Thomas había ayudado a ello.

-Bueno, muchachos- dijo Daisy aplaudiendo con fuerza- A recogerlo todo.

Todos se levantaron y llevaron ordenadamente los platos y vasos vacíos a la cocina. Entre todos recogieron y ordenaron todo rápidamente, para cuando estaban terminando Colette, Antoine y Thomas llegaban. Thomas ya no se veía nervioso.

Todos se desplazaron a la sala para comer la tarta de calabaza.

Jane y Toby se encargaron de repartir las hojas y los crayones a todos.

Michael y Lauren estaban sentados juntos en el sofá.

-¿Esto es para...?- preguntó Michael levantando el papel.

-Para escribir las cosas por las cueles estas agradecido- le explicó Lauren- Es una tradición que tenemos.

-Vale- dijo Michael comenzando a escribir.

Todos se concentraron en su tarea y cada uno comenzó a escribir en la hoja las cosas por las que se sentían agradecidos. Olivia también ayudó a Toby a escribir en su hoja.

Lauren no pudo de la curiosidad y disimuladamente ojeó la hoja de Michael.

"Estoy agradecido por tener en mi vida a la chismosa pelirroja que está leyendo mi hoja" leyó Lauren.

Apartó la mirada con diversión.

-Yo también estoy agradecida de tenerte- le susurró al chico.

Michael se quedó contemplándola unos segundos y posó sus labios sobre los de la chica tan rápido que Lauren casi no lo pudo disfrutar. Fue un beso fuerte pero veloz.

Miró a su alrededor, nadie los había visto. Todos estaban ocupados riéndose de alguna bobada que hacía Toby.

-¿Puedo salir a fumar?- preguntó Michael suavemente señalando la puerta que daba al jardín- No se si a tus padres les moleste...

-Hazlo- le respondió Lauren- Mi padre también lo hace, no les molesta en absoluto.

-Bien- dijo él levantándose del sofá- ¿Me acompañas?- le pidió con un brillo extraño en los ojos. Por más de que la pregunta fuera clara, Lauren estaba segura de que le estaba preguntando otra cosa.

-Claro- dijo Lauren levantándose también.

Todos los vieron salir de la casa pero nadie dijo nada. Menos mal su padre no se había interesado en fumar también. Lauren le dio una última mirada a Colette y está le guiñó un ojo entendiendo perfectamente la mirada de Lauren.

Lauren cerró la puerta tras de ellos. Caminaron un poco por el jardín. Michael tenía las manos en los bolsillos hasta que sacó la caja de cigarrillos del bolsillo. Encendió uno y dio unas cuantas caladas. Alargó la mano hasta tomar la de Lauren. El solo roce hizo que Lauren se estremeciera.

Ahora caminaban de la mano bajo la luz de la luna.

-Crecí es esta casa- le contó Lauren- En esa casa del árbol viví tantas cosas con esas dos chicas.

-¿Cómo cuando se emborracharon con Vodka pensando que era agua?- preguntó Michael riendo.

-Si- respondió ella riendo.

Llegaron junto al robusto y alto árbol, y Lauren se recostó en su tronco. Lauren vio a Michael fumar, su boca expulsando el aire del cigarrillo y sus manos expertas sosteniendo el cigarrillo hicieron que sus piernas temblaran un poco.

Cada vez que lo veía se enamoraba un poco más.

Espera...

¿Había dicho enamorar?

No... ¿O si?

-¿En que piensas?- le preguntó él.

-En lo lindo y guapo que te ves fumando- respondió Lauren con sinceridad.

-¿Te parece?- preguntó él acercándose más.

-Solo digo lo que veo- dijo ella encogiéndose de hombros- ¿Tú que ves?

-Yo veo a una hermosa chica pelirroja que quiero besar- dijo él recargándose contra ella. La mano de él ya estaba ubicada en su cintura.

-Pensé que era más que hermosa.

-Es que lo eres- respondió él- No puedo encontrar adjetivos suficientes para describirte. Pero si tuviera que escoger solo uno, sin duda diría que eres extraordinaria.

Las respiración de Lauren comenzó a entrecortarse. Eso, era sin duda, la cosa más bonita que le habían dicho jamás.

Ahora Lauren se encontraba entre el árbol y el cuerpo de Michael.

-¿Por qué siempre que me vas a besar lo preguntas antes?- preguntó Lauren acercándose a él más.

-No estoy preguntando- dijo él antes de posar sus labios sobre los de ella.

Era un beso cargado de desesperación. Estaban desesperados por los cariños del otro. Se necesitaban y se habían extrañado. Lauren ya no podía imaginar estar un día sin Michael. Su cuerpo ya no soportaba la falta de él.

Michael agarró una de sus piernas con suavidad y la levantó a la altura de su cadera. Se presionó más contra ella. La boca de Michael ahogó un gemido de Lauren provocado por la punzante sensación que ella comenzaba a sentir en el centro de su cuerpo.

Michael sabía a menta y a cigarrillo. Un sabor delicioso, según Lauren.

Las manos de Lauren se concentraron en explorar el cabello oscuro de Michael mientras el chico le acariciaba la piel desnuda de las piernas. Los labios de Michael dejaron los de la chica para comenzar a besar su cuello con insistencia.

Lauren sentía como las piernas le empezaban a fallar. Al parecer Michael lo sabía también, porque la levantó con facilidad. Lauren le rodeó la cadera con las piernas y Michael volvió a empujarla contra el árbol. Las manos de él ahora se ubicaban en su trasero, con la derecha apretó suavemente y Lauren suspiró con fuerza.

Lauren apretó las piernas y él presionó más. Ambos sabían lo que querían. Y lo querían con desesperación.

Michael dejó su cuello y apoyó su frente en la de la chica.

-Me niego a que lo hagamos aquí- susurró él con frustración.

Ambos jadeaban.

-¿No te gusta duro contra el muro?- preguntó ella en broma antes de morder el labio inferior del chico.

Michael gruño y apartó un poco el rostro. Lauren dejó ir su boca.

-No digas esas cosas cuando estamos en esta posición- dijo él entre dientes mientras la sostenía con fuerza contra el tronco- Y estamos contra un árbol, no contra un muro.

-Pero el principio es el mismo- susurró ella contra sus labios.

-Eso no lo negaré...

-¿Entonces?- Lauren apretó un poco más la piernas y Michael gruñó en respuesta.

-Entonces... nos detendremos aquí- susurró él- Tu familia está a menos de 8 metros y estamos en un jodido jardín.

-Me gusta la naturaleza- dijo ella moviéndose contra él.

-A mi también. Pero mereces mucho más que hacerlo contra un árbol en la casa de Colette- dijo él comenzando a bajarla.

-Bien- dijo ella dándole un ultimo beso suave en los labios- Merecemos más que eso. Estoy segura de que la harás memorable de una mejor manera.

Ambos se ordenaron la ropa un poco y caminaron hacia la casa de nuevo. Antes de entrar, Michael soltó su mano y metió las suyas en los bolsillos de su pantalón.

-Iré al baño primero- anunció él.

-¿Por qué...?

-No preguntes. Solo tengo que ir- dijo él entrando a la casa primero.

Oh, claro. Por eso.

Lauren se pasó las manos por el rostro tranquilizándose un poco antes de entrar en la casa. Cuando dio un paso al frente...

-Tu cabello sigue desordenado- dijo la mujer sentada entre las sombras.

-¡Dios mío, Daisy!- dijo Lauren llevándose la mano al pecho- Casi me matas del susto.

-Tú a mi, casi me matas. Los vi en el árbol- informa la mujer mientras bebe un poco más de su copa.

-¿Viste todo?

-Gracias al cielo, no. No quiero saber lo que sucedió contra ese tronco.

Lauren soltó una carcajada.

-Eres una sinvergüenza, niña- le dijo la señora. Lauren solo soltó una suave risa- Ven y te sientas junto a mi- Daisy palmeó el asiento a su lado.

Lauren se sentó junto a Daisy.

-¿Cómo estás, cariño?- le preguntó la mujer.

-Estoy bien- dijo Lauren con una sonrisa.

Daisy se quedó callada contemplándola unos segundos.

-¿Segura?

Lauren lo meditó.

-No- admitió Lauren segundos después.

-¿Qué sucede?- preguntó la mujer- ¿Es por ese atento y bello chico que babea por ti?

Lauren se encogió de hombros.

-Porque parece que él te quiere... Digo, sé que vino aquí por ti. Solo para verte porque te extrañaba.

-No se que me sucede, Daisy- admitió Lauren mirando a la mujer.

-¿Estás confundida, cariño?

-Si. No. No se- Lauren soltó un suspiro de frustración- Es que todo terminó tan mal con Tim y luego está Michael, que se está abriendo conmigo... pero no del todo. Y no se, yo estoy confundida.

-¿Qué hiciste?- le pregunta directamente la mujer- Luces culpable.

Lauren bajó la mirada a sus manos. Otra vez le dieron ganas de llorar.

Últimamente le daban muchas ganas de llorar muy seguido. Pero a Lauren no le gustaba llorar, no se permitía llorar.

-Yo... hice algo que no debía.

-Algo además de meterte con Michael mientras estabas con otro chico, me imagino- Lauren apretó los labios con fuerza ante la brutal honestidad de Daisy- Porque aquello no estuvo bien, imagino que lo sabes.

Lauren asintió con la cabeza evitando la mirada de Daisy. Sabía que si miraba a la mujer se echaría a llorar en cualquier momento.

-Entiendo lo mal que estaba tu relación con Tim, sé como te sentías, cariño- le dijo Daisy- Pero, ¿Segura que terminaste con él por las razones correctas?

Esa pregunta solo hizo que la duda que había estado rondando por la cabeza de Lauren creciera más.

Su cuerpo había pasado de estar caliente y emocionado, a estar frio y triste. ¿Qué mierda le estaba pasando?

-Sé que ese chico es un gran muchacho- dijo la mujer en referencia a Michael- Mucho mejor que ese Tim, que nunca me cayó bien. Pero... ¿Estas segura de querer comenzar con él en esta condiciones?

Lauren se quedó callada. No tenía una respuesta para eso.

-¿Qué es lo que tanto te preocupa, Lauren?- le preguntó.

Lauren levantó la mirada y lucho con todas sus fuerzas para no llorar. Le quitó el vaso de licor de las manos a Daisy y tomó un gran trago. La mujer parecía sorprendida.

Lauren se tenía que preparar para contarle a Daisy todo lo que se estaba guardando.

-Yo...

Y le contó todo a Daisy, absolutamente todo. La mujer la escuchó en silencio y luego le dio el mejor consejo que le han dado en la vida.

***

-Estas borracha, Lauren- le dijo Michael jalándola suavemente hacia la cama.

-Pero quiero un besito- rogó ella.

Michael posó las manos sobre sus mejillas calientes y le dio un beso suave sobre los labios que la dejó aún mas mareada.

Lauren había estado demasiado contenta bebiendo copa tras copa de cualquier bebida alcohólica que se encontrara en el hogar de Colette. Luego de hablar con Daisy había necesitado litros y litros de alcohol para no echarse a llorar enfrente de todos los presentes.

-Dame otro- pidió ella haciendo un puchero.

-Estamos en la casa de tus padres- le recordó Michael mientras la ayudaba a quitarse la camiseta.

Lauren estaba tan borracha que a duras penas podía mantenerse en pie.

-¿Y eso qué?- preguntó ella divertida- He hecho miles de cosas con ellos aquí.

-Gracias por esa información que en realidad no necesitaba- le dijo tirando lejos su camiseta. Lauren soltó una carcajada- ¿Te vas a quitar el sostén para...?

Michael ni siquiera terminó la pregunta porque Lauren ya estaba desabrochado su sostén. Se lo quitó con rapidez quedando medio desnuda frente a Michael.

Michael se quedó pasmando mirándola. Tragó con fuerza, apretó las manos a su costados y se giró rápidamente dándole la espalda. Carraspeó antes de hablar.

-Lauren... te iba a decir que si querías me salía de la habitación para que pudieras cambiarte- dijo él con dificultad.

-Pero... no hay nada que no hayas visto... o que verás pronto- dijo ella inocentemente mientras caminaba lentamente hacia él.

-¿Dónde esta tu pijama?- preguntó él evitando mirarla mientras caminaba hacia el armario.

-En el segundo cajón- dijo ella divertida mientras terminaba de desvestirse con dificultad.

Michael sacó la pijama y se giró hacia Lauren con determinación, sin embargo en ningún momento la miró.

Lauren recibió su pijama y empezó a vestirse lentamente.

-¿Me ayudas?- le pidió a Michael con una sonrisa maliciosa en los labios.

Michael gruñó pero fue a ayudarla. Le subió el pantalón por las piernas con total delicadeza.

-¿No te vas a cambiar tu también?- le preguntó Lauren sonriendo.

-No puedo dormir aquí- dijo él sin apartar la mirada de sus ojos.

-¿Por qué no?

-Porque no es muy apropiado, estamos en la casa de tus padres- respondió él rápidamente mientras le metía la camiseta por la cabeza.

-A mis padres no les importa, estamos en el siglo XXI, saben que existe el sexo y que eres mi...- la frase quedó en el aire pero ella continuó rápidamente- Y yo quiero que duermas aquí.

Michael lo pensó un segundo y luego asintió con la cabeza.

-Bien, dormiré aquí- dijo por fin mirándola completa. Lauren ya estaba vestida, hasta calcetines le había puesto Michael- Iré al baño a cambiarme.

-Puedes hacerlo aquí. Te prometo que no miraré- dijo ella riendo.

Él pareció pensarlo un segundo.

-Bien- dijo él alcanzando la maleta en la que tenía su ropa.

Lauren se sentó en la cama y se quedó mirando un punto especifico en la pared luchando por no mirar a Michael. Cuando Michael se dio la vuelta para sacar el pantalón, Lauren se permitió disfrutar de la vista. Los músculos de la ancha espalda de Michael se tensaban al mover los brazos. Lauren tragó con dificultad.

-No me mires- rugió Michael.

-No lo hago- dijo ella mientras seguía mirándolo.

Michael se giró cuando ya no tenía camisa y lo único que lo cubría eran sus finos pantalones de pijama.

-¿No lo haces?- preguntó él con una ceja arqueada.

-Solo miro algo que me encanta- dijo ella sin dejar de mirarlo.

-¿Yo te encanto?

-Muchísimo- respondió ella.

Michael se sentó junto a ella en la cama.

-Tú me encantas a mi- dijo él mirándola fijamente.

Lauren no lo pensó un segundo y se lanzó a sus brazos. Sus labios colisionaron con fuerza y de repente ella ya se encontraba encima de él. Se besaban apasionadamente sobre las sabanas amarillas de su cama de la infancia. Las manos de Michael recorrían su espalda desnuda debajo de la camiseta, mientras las de Lauren intentaban llegar a la cinturilla de los pantalones de Michael.

Cuando Lauren bajó un poco los pantalones de Michael, él se detuvo en seco.

-¿No quieres...?- Lauren metió la mano debajo de su pantalón.

Los ojos de Michael que se veían oscuros la miraban con atención.

-Nosotros podemos...- dijo ella mientras tanteaba el terreno con la mano.

Michael cerró los ojos con fuerza y carraspeó antes de hablar.

-No juegues con mi autocontrol, por favor- susurró él con la respiración agitada.

Lauren le regaló una sonrisa malévola y aparto las manos. Cumplirían su promesa, esa noche no sería la noche.

La piel de Michael estaba hirviendo y ciertamente la suya también, ambos estaban demasiado expectantes a lo que pudiera pasar.

-Vamos a dormir- susurró él recostándose sobre la cama y llevándola consigo.

Michael los tapó a ambos con las sabanas. Aún no había soltado a Lauren por lo que ella estaba recostada sobre él. Michael pasó un brazo sobre su espalda y el otro un poco más arriba de la cadera, la estaba abrazando con ella pegada a su pecho. La cabeza de Lauren quedó justo sobre el pecho del chico, ella podía escuchar el latir de su corazón. Su corazón latía con rapidez.

Y así se quedaron toda la noche, pegados el uno al otro, porque parecía que no se podrían separar jamás. Lo que no sabían es que si lo harían... y por mucho tiempo. 

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Hola, hola.

Espero que este capítulo te haya gustado.

Parece que Lauren y Michael por fin estarán juntos... ¿o no?

Nos vemos en el siguiente capítulo. En el cual, por cierto... pasará algo que llevamos tiempo esperando. 

Muchas gracias por leer mi historia.

Con amor.

-Manu <3

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