Lauren pov
El padre de Camila llevaba 3 días sin dar respuesta alguna, varias veces Camila me dijo que él no le dirigía la palabra, me siento culpable de algún modo, no pensé que la relación le afectara tanto.
Aveces me he topado con él por la casa y él me lanza miradaa severas y no me habla, su actitud me tiene un poco intimidada, y yo no suelo intimidarme por nadie, pero por él si.
Camila y yo a pesar de él estar así nunca nos dejamos de tratar como novias, siempre le daba amor y ella también, nos amábamos, cada día lo demostrábamos más.
Le dije a Lucas todo, absolutamente todo, desde que fui a buscarla a casa de su novia, hasta donde su papá pidió que lo dejaran solo. Él como de costumbre se burló de mi, duró 2 horas riéndose y luego de que se cansó me aconsejó y me mostró su apoyo.
Camila pov
Papá estaba distante con todo eso del noviazgo que tengo con Lauren, él se ha comportado con frialdad conmigo, me duele pero lo entiendo un poco, le estoy dando su espacio.
Mamá ha estado encantada con Lauren, algunas veces la he visto conversar con Lauren en la cocina y eso me hace feliz, siempre me está diciendo sobre lo bien que Lauren y yo nos vemos juntas. De papá y mamá, mamá es la que más me consiente.
Estoy buscando a Lauren en todos lados y no la encuentro, mi última opción es el gimnasio.
Me dirigí allá y efectivamente estaba ahí, Lauren cómo que no tiene un día específico para ir al gimnasio, ella va siempre que tiene horas libres.
Por todo el empeño que le pone a eso de hacer ejercicio, tiene un físico de muerte, lo he dicho cientos de veces y no me canso, Lauren tiene un cuerpo bien definido y precioso.
Estaba sudada, dándole a las pesas, ella nunca se da cuenta de mi presencia ya que siempre está concentrada y con música puesta.
Me siento en el piso y la observo detenidamente, siempre que sube y baja la pesa sus músculos se tensan, los sudores corren por todo su cuerpo, se ve malditamente sexy y mi mente empieza a crear pensamientos sucios, Lauren me ha cambiado totalmente, todo el tiempo quiero coger con ella, TODO EL TIEMPO!. Y no sé si es por cómo ella lo hace o que, pero cada vez que veo a Lauren me dan ganas de lanzarme a ella y cogerla.
Después de rato deleitándome con su cuerpo, decido acercarme, ella me vió por el espejo y paró de hacer ejercicio. Se giró hacia a mi y sonrió, su respiración era pesada, toda su cara estaba empañada, inconscientemente mordí mis labios, gotas de sudor caía por su cuello hasta perderse en su pecho, esta mujer me iba a dar un infarto.
-Hola bebé, llevabas mucho aquí?- preguntó remojando sus labios.
Que diablos piensa hacer Lauren conmigo, matarme? Camila debes controlarte, no todo es sexo.
-Eso importa?- dije coqueta.
Me acerqué a Lauren, y toqué su cuello mojado, ella me miró inquisitivamente y yo le sonreí.
Lauren ya sabía lo que quería, me acercó a ella y me besó.
-Y si viene alguien?- dijo en mi cuello.
-Tranquila mi amor, me aseguré de que no venga nadie-
-Y cómo lo hiciste?- Ella volteó a mirarme.
-Le puse seguro a la puerta, aprovecha y hazme tuya aquí- le dije acercándola a mi y besándola.
Tras besos y caricias las cosas se pusieron caliente, lentamente y entre besos me recostó en el piso, ella entre mis piernas.
Lauren bajó mis pantalones y bragas, abrió mis piernas y enterró su cara en mi muy húmedo centro, gruñó al sentir mi sabor, lamió, chupó y mordió mi clítoris, eso me hizo gritar y arquearme contra la cara de Lauren. Mis piernas temblaban y se cerraban alrededor de ella, ella volvió a separarlas esta vez llevándola a sus hombros y volviendo a devorar mi zona. Minutos después me corrí deliciosamente en su boca, ella bebió todo mis jugos.
-Oh bebé, sabes tan bien- dijo con esa voz ronca llena de excitación.
No perdí tiempo, le di la vuelta a Lauren para quedar encima de ella. Bajé sus pantalones y su erección resaltó entre sus bóxer. Abrió las piernas, se palmeó su miembro y eso fue lo más excitante que había visto.
Bajé sus bóxer y su miembro se liberó. Lo tomé, lo acaricié unos segundos y lo guié a mi entrada, me senté encima de ella, su miembro enterrándose tan profundo dentro de mi.
-Oh bebé!- dijo Lauren con un grito de placer.
Arrastró sus manos a mi cintura, y me moví encima de ella, me moví suave para darle un poco de tortura, dejé caer mi cabeza hacia atrás sujetándome de sus antebrazos, los gemidos nuestros hacían eco en el gimnasio.
Lauren volteó su mirada al espejo, observando cómo me arrastraba de atrás a adelante mientras sus manos vagaban por mi cintura y muslos.
Era gratificante y satisfactorio tener a Lauren debajo de ti gimiendo tú nombre.
Cogí sus brazos, y los llevé hasta su cabeza, me recosté en su pecho y besé sus labios, dejé de moverme por unos segundos, saboreaba con pasión la boca de Lauren, su lengua jugando con la mía, lamía mis labios, los mordía y besaba mi cuello.
Ella dobló sus rodillas, sus pies sujeto en el piso y elevó sus caderas, sentí su duro golpe dentro de mí y gemí en sus labios. Ella me miró a los ojos y comenzó a mover sus caderas contra mi entrepierna, penetrandome tan rico y duro. Varias embestidas más y nos vinimos, caí desplomada encima de ella.
-Te amo Camila- Me dijo Lauren con una sonrisa.
Siempre que terminamos de hacerlo ella me dice cosas lindas, eso me hace sentir bien.
-Yo también te amo mi amor-
Lauren pov
Después de ese rato en el gimnasio fui a mi habitación a ducharme y Camila a la suya.
Me preocupa que Camila se vuelva ninfómana, siempre que me ve quiere que yo le dé. No me quejo, pero tampoco quiero que nuestro noviazgo se base en eso, me gusta darle amor, y me gusta recibirlo, pasar lindos ratos envueltas en el romance antiguo. Me gusta acariciar a Camila con amor. Pero también amo hacerle el amor, con toda la pasión. No mentiré, me gusta cuando se arrodilla y se traga todo mi miembro, me gusta como se siente estar dentro de ella, escuchar sus gritos y provocarle orgasmos, me gusta hacer todo con Camila.
Luego de bañarme y cambiarme salgo a la cocina, me topo con el papá de Camila, él me mira por unos momentos.
-Quiero hablar contigo, en mi despacho- dijo con seriedad y un tono de voz autoritario.
Me congelé en mi lugar, y lo seguí hasta el despacho.
-Toma asiento- dijo una vez que estuvimos dentro.
Tomé asiento sin decir una palabra, donde está Camila?
-Quiero que tú y yo hablemos sobre mi hija. Aclárame qué es lo que sientes por ella- dijo
-Yo... señor yo. Yo amo a su hija y estoy enamorada de ella, la amo de verdad y... me gustaría formar una familia con ella- Eso último que dije, nunca antes lo había dicho, pero si lo había pensado.
-Yo quiero lo mejor para mi hija- dijo
-Y usted cree que lo mejor es Austin?- dije chocando miradas severas con él.
Él me observó por unos largos segundos.
-No lo sé, creí que si. Tal vez no es así-
-No, no lo es. Recuerde la noche en que forzó a Camila, y vino al otro día a hablarle mentiras, yo estaba ahí y yo lo vi todo, y nunca iba a permitir que alguien le pusiera la mano a Camila y no me importa si tenía que perder el maldito trabajo- fruncí el ceño, había elevado la voz y me puse de pie observándolo antes de continuar.
-Tal vez no tenga millones, pero Camila conmigo no sufrirá ni pasará malos ratos, y siempre la respetaré. Yo de verdad amo a su hija y no la dejaré ir- terminé por desahogarme. Ya no estaba tensa, ahora me sentía mucho más tranquila y llena de adrenalina.
Alejandro Cabello me miró durante minutos, finalmente se puso de pie, se acercó a mi.
-Espero que la cuides y no la lastimes. tú y yo tendremos problemas si le haces daño, valórala y respétala siempre, tienes suerte de tenerla contigo- dijo con una sonrisa.
Mis ojos se llenaron de lágrima y las derramé, enfrente de él, él me abrazó. Un abrazo cálido y sincero. No podía expresar como me sentía, al fin lo aceptó, al fin me aceptó.
-Prometo que lo haré señor, viviré para hacer feliz a Camila- le dije volviendo a ponerme en la posición anterior.
Mi suegro y yo volvimos a tomar asiento, compartimos tragos y hablamos más de mi vida, dijo que quería conocer a fondo a la novia de su hija, no me sentí para nada incómoda al contarle toda mi vida, él reía conmigo, me dió algunos consejos y me habló cosas de Camila. Me sentía completa.
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