- ¡Bien! Es hora de poner mi vida en regla - hablo mientras me miro en el espejo, mis ojos estaban rojos de tanto llorar. Después de volver ayer de la empresa de matthew, no paré de llorar.
Pero no podía vivir toda la vida llorando y lamentándome, ahora llevo un bebé en mi vientre a quién debo cuidar y proteger con mi vida.
- Lo primero es que debo contarle a mis padres que estoy embarazada -murmuro- pero una vez lo haga estoy segura de que mi padre le contará a Matthew y él vendrá a preguntarme si este bebé es suyo. Tal vez debería mantenerlo oculto hasta que tenga claro que hacer.
- Insisto en que deberías contarle -Tiara que se había mantenido en silencio, me habla. Deja a un lado el plato con frutas que había traído para mí, pero que ella terminó comiéndose porque las náuseas habían aumentado. Me era imposible comer en este estado- No se puede ocultar un embarazo, se te va a notar en cualquier momento. Sin contar que estás teniendo muchas náuseas y mareos, eso tampoco se puede justificar.
Desde que le conté ayer de mi embarazo, se a mantenido al pendiente de mí. Estoy agradecida de tenerla como amiga.
- Lo sé, pero siento que la bomba puede explotar en cualquier momento. No sé cómo vaya a reaccionar Matthew... Esto será muy difícil -mis ojos se llenan de lágrimas nuevamente, me siento junto a Tiara.
- Llorar no va a solucionar las cosas -toma mi mano-.
Tocan la puerta y segundos después está se abre, mamá entra. Se alarma al verme.
- Cariño ¿Que pasa? -se acerca.
- No te preocupes mamá, es solo que estábamos viendo una película romántica y me dió tristeza el final -suelto una risita fingida, mamá deja salir un suspiro- ¿Que pasa?
- Solo venía a decirte que está noche hay una fiesta en casa de Cassandra, al parecer la novia de Matthew está de cumpleaños y nos han invitado.
Tiara y yo nos miramos, para luego mirar a mamá.
- Creo que me quedaré aquí con Tiara, no quiero dejarla sola...
- No hay problema con que ella vaya, a fin de cuentas es amiga de Cassandra también ¿Verdad? -la mira, Tiara asiente sonriendo- Nos vamos en una hora, pónganse elegantes.
Ambas asentimos, en cuanto mamá sale miro a Tiara mal.
- ¿Que? Yo quiero conocer al papá del bebé -me señala el vientre- además, creo que esta sería una buena oportunidad para que hablen.
- Ven, mejor te presto un vestido antes de que te mate.
Mis padres son los primeros en bajarse del auto, mis hermanos lo siguen y luego Tiara.
- Ya baja, mujer -me mira frunciendo el ceño.
- No quiero entrar -hablamos en susurros.
Tiara mira a mis padres que nos esperan, les sonríe y luego me mira mal a mí.
- Baja, antes de que tus padres pregunten que pasa.
Hago una mueca de disgusto y bajo del auto. Tiara me había obligado a ponerme un vestido negro, ajustado a mi cuerpo. Se encargó de maquillarme y arreglar mi cabello.
- Vamos, estas hermosa. Vas a dejar a todos con la boca abierta -toma mi mano- y aquí estoy para apoyarte -me susurra.
Entramos a la casa después de que lo hacen mis padres. Cassandra se acerca a nosotros y me abraza.
- Que bueno que están aquí -sonríe- Hola, Tiara.
- Hola Cassie.
- Le hemos traído un regalo a Sidney -señalo el regalo que lleva Tiara en sus manos. Mamá nos había obligado a comprarle algo. Cassandra señala a dónde ella está, con Matthew.
- Están allá -murmura- Yo estaré cerca de las bebidas, está fiesta es demasiado aburrida. ¿Quieren que les guarde algo?
- Yo quiero champaña -Tiara levanta la mano y me pasa luego el regalo- Ve tú.
- Ah no, tu vas conmigo -la agarro del brazo, miro a Cassandra que nos mira divertida- Tú ve primero.
- Ok, ok. Allí las espero -nos mira extrañada, para luego alejarse.
En cuanto se aleja miro a Tiara.
- ¿No que me ibas apoyar?
- Lo siento, tengo una fuerte debilidad por el alcohol -sonríe inocente.
No puedo evitar reírme y juntas vamos a dónde está la parejita. Antes de que pueda llegar a ellos, alguien se pone delante de mí.
- ¡Charlie! ¿Que haces aquí? -Tiara se suelta de mi agarre para abrazarlo, él corresponde el abrazo.
- Cassandra me invitó, también a los demás. Pero solo Nick a venido conmigo.
- Si, llamé a Marcos, pero él trabajo le impide venir -hace puchero.
Mi mirada se encuentra con la de Charlie. Al verlo mi corazón late rápido, hace tantos días que no lo veo.
- Hey, nena -susurra, acercándose a mí. Lleva su mano a mi mejilla, dónde acaricia suavemente- Estás hermosa.
- Gracias -siento como me sonrojo, eso lo hace sonreír.
- Luego de que lleves ese regalo ¿Podríamos hablar? -me da esa mirada que me derrite, esa mirada tan tierna- He venido aquí con la intención de verte, sabía que vendrías.
- Está bien, ya volvemos.
Nos miramos nuevamente a los ojos, me sonríe mientras me alejo. Tiara toma mi mano, saber que la tengo para apoyarme en momentos como estos. Hace nuestra amistad más especial.
- Sidney -la llamo una vez estamos cerca, ella se da vuelta y me sonríe. Le acerco el regalo, ella lo toma feliz- Feliz cumpleaños.
- Jessica, muchas gracias -se acerca para abrazarme- gracias por estar aquí -se aleja- le he estado preguntando a Cassandra por ti. Ya no te veo subir fotos a tu cuenta, desde hace unas semanas.
- Oh.. es que me estoy tomando un tiempo para mí -finjo una sonrisa, mi mirada se encuentra con la mirada Matthew. Vuelve a ser ese hombre frío de antes- Un placer verlo otra vez, señor Anderson.
- Jessica -asiente en modo de saludo.
- Volveré con mis amigos ahora, nuevamente feliz cumpleaños -me despido rápidamente de ellos y me alejo con Tiara.
- Hey, se supone que ese era el momento dónde le dirías para hablar en privado -me detiene una vez estamos alejadas.
- No puedo hacerlo, necesito... Necesito primero hablar con Charlie -murmuro.
- ¿Por qué con él primero? -me mira curiosa- Jessie... ¿Tú estás enamorada de Charlie?
- Aquí están -Cassandra se acerca a nosotras. Le acerca una copa a Tiara- Luego de que acabe la fiesta pensamos ir a una discoteca.
- Yo paso, no tengo muchas ganas de salir.
- Estás muy rara -Cassadra me mira- Tú mamá me a contado que haz estado muy triste estos días. ¿Es por Charlie?, Déjame decirte que desde que fuimos de campamento no lo he visto más con Becca. Dió por terminada la relación definitivamente.
- No es nada, iré a buscar algo para comer. No desaparezcan -me estaba empezando a sentir mareada, necesitaba aire fresco.
- ¿No quieres que vaya contigo? -Tiara toma mi mano, niego con la cabeza fingiendo una sonrisa.
- No, ya vuelvo.
Me alejo de ambas, camino hacia el jardín en busca de aire. Cada vez me siento peor, todo empieza a darme vueltas. Al llegar al jardín, apoyo mis manos sobre mis rodillas y cierro los ojos. Agradezco que nadie esté en el jardín.
Alguien me toma del brazo y me obliga a sentarme, nuestras miradas se encuentran cuando se sienta frente a mí.
- ¿Te sientes bien? Te he visto venir aquí, estabas pálida.
- Matthew...
Guardo silencio, lo miro directo a los ojos. Se está asegurando de que estoy bien, me pasa un vaso con agua. Se que este es el momento indicado para contarle, pero una vez lo haga no hay vuelta atrás. Me acaricia la mejilla, pero luego baja su mano como si recordara algo.
- ¿Estás bien? Tengo que volver dentro con Sidney, pero no puedo dejarte así.
Trago saliva, el vaso tiembla a causa de los nervios que siento. Lo dejo sobre la mesa junto a mí.
- Matthew... -abro mi bolso de mano, que antes colgaba en mi muñeca. Y de este saco una de las fotografías del ultrasonido. Se la acerco, él la toma confundido- seremos padres... Lo siento, yo.. seremos padres -repito nerviosa.
Ya lo dije ¿Que podría salir mal?
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¡Doble actualización!
Espero les hayan gustado, pero debo avisarles que aún esto es poco para lo que va a pasar más adelante. ¿Tienen las palomitas cerca?
Besitooooos ❤️