El Miedo De Ámbar #1

By LuAnto321

14.9K 3.6K 2.2K

Un simple apodo puede desestabilizarla. Un nombre tan común puede enloquecerla. Una mínima coincidencia se r... More

Prólogo.
Capítulo 1: Dia anormal.
Capítulo 2: El casi beso.
Capítulo 3: Ethan y Cassie.
Capítulo 4: Ya no está.
Capítulo 5: La foto.
Capítulo 6: Cuando sea el momento.
Capítulo 7: Caso cerrado (+18)
Capítulo 8: El pasado y la visita inesperada.
Capítulo 9: El deseo.
Capítulo 10: Espiando.
Capítulo 11: Despejando la mente.
Capítulo 12: ¡¡¡Aaaaah!!!
Capítulo 13: Su cara...
Capítulo 14: Necesito tiempo.
Capítulo 15: Cansada (+18)
Capítulo 16: La historia falsa.
Capítulo 17: Regalo adelantado.
Capítulo 18: Palabras inesperadas.
Capítulo 19: Recordando algunas cosas.
Capítulo 20: Confesando algunas cosas.
Capítulo 21: Dos amando a una.
Capítulo 22: ¡Felíz cumpleaños Ámbar!
Capítulo 23: Planeando.
Capítulo 24: El secreto de Cass.
Capítulo 25: Otro sueño.
Capítulo 26: Confirmación.
Capítulo 27: Mallacan 18 años triple cask.
Capítulo 28: Rompiendo la regla №2
Capitulo 29: ¿Un error? (+18)
Capítulo 30: En otra mente.
Capítulo 31: La Fräulein Sevedo.
Capítulo 33: El primer "Te amo" (+18) [Parte 1]
Capítulo 34: El primer "Te amo" [Parte 2]
Capítulo 35: Tregua.
Capítulo 36: Dudas.
Capítulo 37: Borracheras olvidables.
Capítulo 38: Lauralei Weiβ.
Capítulo 39: Sentimientos agridulces.
Capítulo 40: Tres meses.
Capítulo 41: Etapas difíciles.
Capítulo 42: Terapia.
Capítulo 43: El comienzo.
Capítulo 44: Vodka (+18)

Capitulo 32: El alcohol.

209 74 41
By LuAnto321

Liam dando consejos, tal vez sea el mejor ser humano. O eso piensa Ámbar. Te amamos Lim Lim.




—Es... Una gran cantidad de personas.

—Si— me fijo el teléfono —es aquí. Liam ya está adentro, vamos.

Entramos a una casa gigante, la música inunda nuestros oídos cuando apenas pisamos la entrada.

Nuestro amigo está con la puta de su novia operada, bailando en otro otro lugar, igualmente los saludamos (bueno, solo a él, a Rachel fue un asentimiento).

Cuando nos vamos a la cocina preparamos mojitos y nos lo bebemos.

—Tienes 15 años y bebes mojito— sonríe Erick.

—En unos meses 16. Y tú tienes  16.

—En unos meses 17— responde de la misma forma.

—Entoces no te burles.

—No lo hice.

—Si, claro— bebemos el primer vaso y preparo otro. Nos vamos a la "pista" dejando los vasos vacíos.

Los minutos pasan. Bebemos bastante, a Liam lo perdimos de vista, y nosotros bailamos en la multitud de la gente.

Para Erick que nunca fue a una fiesta, el condenado se mueve de lo más bien. 

—¿Piensas que bailo bien?— se ríe en mi oído.

—Pienso que si me excita verte matar a alguien, me mojo solo ver como mueves tu cuerpo— carcajeo en su oído también.

Me pega a su pecho y en mi pelvis siento lo que ya conozco chocar allí.

Cuelgo mis manos en su cuello y bailamos bien pegados durante minutos o tal vez horas. Las canciones suenan, y en algún momento nos agarra sed de tanto cantar.

—¿Voy a buscar más mojitos?— le pregunto respirando agitada.

—Si. Te espero afuera. Necesito aire o voy a morir— me río tanto que me sale un hipo.

No estamos tan estables que digamos. A él lo veo tambalearse un poco mientras se escabulle entre la gente para salir.

Pero de los dos, yo soy la que tiene el desmadre en mi interior. Y no es cuestión de algunas horas (o media hora nomás) que Ámbar Sevedo se agarre una terrible peda con los mojitos y pierda de vista a Erick, el cual no recuerdo si me dijo que lo espere afuera de en frente o atrás o el costado o no sé donde y tan buena yo, para no llevarle el mojito tibio, me lo tomé yo.

No sé si entendí lo que dije.

Solo sé que quiero bailar. La música suena y mi cuerpo se mueve automáticamente a la pista de la casa que es el living, el cual es gigante.

Las luces de colores solo hacen que quiera moverme más. Que quiera bailar más.

Electricity de Dua Lipa suena y grito con todos los demás por dos razones. Esa canción fue un hit, desde que se lanzó en septiembre del año pasado hasta ahora. Y porque, joder, que todo el mundo ama a Dua.

Osea con las canciones en ingles soy la perfección diciendo cada palabra. Pero pregúntame del verbo to be.... y ayúdame Cassie.

Muevo mis caderas. Termino de tomar el mojito, dejo el vaso en una mesita que hay cerca de los sillones y vuelvo a la pista.

I'ma love you differently
Te amo diferente

I'll give you Electricity
Te daré electricidad

Give it to you
Dártelo a ti

Canto subiendo los brazos, moviendo mi pelo. Lo disfruto mucho.

Sonrío de oreja a oreja cuando siento sus manos en mi cintura. Su boca besa mi cuello. Me muevo para atrás, restregando mi culo en su pantalón.

—¿Te gusta que haga esto no?— me indica que si haciendo un ruido con la boca sin hablar.

Cierro los ojos y me voy vuelta para besarlo. Agarrado su pelo, lo acerco más a mí.

Y luego me doy cuenta de tres pequeñas pero importantes cosas:

1) Ese no es el pelo de Erick.
2) Ese perfume no es de Erick.
3) Y así no besa Erick.

Me separo de ese desconocido desconsertada.

Lo miro y está peor que yo de borracho, que ni se inmuta cuando lo empujo un poco para separarme y alejarme de él.

Observo y entre toda la gente bailando, lo veo a él quieto, mirándome serio, cruzado de brazos. Trago saliva y después de verme se aleja por la puerta delantera.

—No-no, mierda— me digo —¡Erick! Disculpa, ¡Erick!

Paso entre las personas empujándolas, me dicen un montón de cosas, me disculpo y sigo intentando correr para alcanzarlo.

—¡Erick!— salgo por fin afuera. No hay nadie. Supongo que la gente que está en está fiesta deje estar en el patio de atrás. Está desolado. Hay muchos autos pero no hay ni una persona.

O eso creo cuando lo veo apoyando en el árbol fumando un cigarro a metros de mi.

—Erick— me acerco pero no me mira. Mis labios quieren temblar porque sé que la cagué.

»Erick...

—Una sola promesa— dice solamente eso.

—Yo, no-no— acomodo las palabras —yo pensé que eras tú.

—Una sola promesa— repite negando intentando reír pero no le sale. Solo le sale una lágrima que parte mi corazón —una sola Ámbar. ¿Por qué? ¿Por qué lo hiciste?

—Erick, por favor... Lo separé, luego supe que no eras tú.

—Lo besaste... Le bailaste.

—Estoy ebria Erick...

—¡No pongas eso de excusa!— me sobresalto —yo también estoy ebrio, pero yo sé cuando alguien que me baila y me besa es o no mi Lizzie.

—Lo siento.

—Rompiste nuestra promesa Ámbar.

—No...

—Si, la imagen se repite. Como... Lo besaste a ese desconocido, como bailaste para él— suspira.

—Pero yo me di cuando que no eras tú.

—Después de eso. Dijiste, me prometiste que solo ibas a ser mía.

—Por favor Erick... Y soy solo tuya.

—¿Después del show que ví? No, creo que no.

—¡Lo siento! ¡¿Qué más quieres que te diga?!

—¡No me grites!

—¡Tú también estás gritándome!

—¡Pero yo no fui quien le restregó el culo en el pene y besó a un cualquiera!

—¡Ya te dije que lo siento!

—¡Ya está echo Ámbar! ¡Ya lo besaste!

—¡Pero no sentí nada!

Se ríe.

—Wao, se notaba de lejos que le metiste la lengua hasta la garganta.

—¡Dios santo! Solo fue un beso.

—Lo consideras como algo tan simple Lizzie. ¿Qué pensarías si yo me beso con alguien?— lo miro sin hablar.

—Yo...

—Te volverías loca. Me matarias directamente.

—Eres un idiota Erick.

—¿Solo tienes para decirme eso?— rodea los ojos —Tal vez si voy a esa fiesta, me voy a coger a alguien que encuentre ahí. Específicamente a una chica. La cogería toda la noche, la haría mía con cada penetración— trago saliva porque lo imagino y me producen náuseas —la haría gritar tantas veces...

—Basta...

—La haría tener muchos orgasmos en toda la noche...

—¡Has lo quieras sí! ¡Vete y coge con quien quieras Erick Stelle, vete, que apenas te encierres con una o miles de chicas en una habitación, yo iré a besarme de nuevo con ese chico. Y si corazón, también le voy a volver a restregar mi hermoso culo en su pene y en todo su cuerpo!— su mano se levanta y por instinto pongo los brazos en posición de defensa.

Espero que haga lo que yo pienso. No pasa. Abro los ojos y su perplejidad me hace bajar los brazos rápidamente.

—¿Qué-haces-Elizabeth?— lo miro. El supuesto golpe que pensé que me iba a dar nunca llegó. La mano quedó en el mismo lugar.

—Yo-yo.

—¿Pensaste que-que iba a abofetearte?— pregunta desconsertado.

—Claro que no.

—Puedo hacerte muchas cosas Ámbar, eso nunca lo dudes. Pero... ¿Abofetearte? ¿Golpear tu cara sin motivo de práctica? Eso sí que no. Dices que me conoces. No sabes una mierda de mi. Soy un monstruo, tal vez un demonio, quién sabe, crecí once años de vida viendo como el hijo de puta de mi... Papá golpeaba a mi mamá, me golpeaba a mi... Tantas veces que no sentía mi-mi cara, o mi cuerpo, pedía a dios todas las noches que el dolor parara. Le preguntaba por qué había elegido esa vida de mierda para mi. Pero cuando salí de ese infierno prometí que nunca abusaría de una chica y le pegaría con él lo hacía con ella. Y que pienses que te iba a abofetear, me duele mucho, porque eso quiere decir que no me conoces en absoluto— se saca las lágrimas con el dorso de la mano que había levantado.

Jamás en la vida lo ví llorando. Está roto por dentro. No lo demuestra nunca. Puedo ver a través de él que está vulnerable.

Lo que yo hice derramó la gota del vaso.

—Y tú-tú eres... Algo que no puedo describir Lizzie.

»Tú puedes hacerme feliz como también puedes destruirme. Lo que siento por ti... No sé que es. ¿Son celos porque quiero que no estés con nadie que no sea yo? Si ¿Obseción por tí? Tal vez.

»Creo que sí te alejas de mí, mi vida no tendría sentido. Tal vez si yo soy el que se aleja no me dolería tanto.

—Erick— se va caminando. Quiero seguirlo, pero mis pies no se mueven.

»Erick...— susurro y me dejo caer en el césped. Termino llorando.

Estúpida, estúpida. Eres una estúpida Ámbar.

Besé a alguien que ni conocía, le bailé. Y para recalcar le dije a Erick que lo iba a volver a hacer.

Me apoyo en el tronco del árbol y agarro mis rodillas, las pego a mi pecho y lloro. Ni siquiera tengo un auto o dinero para ir en un autobús (el cual dudo que pase a esta hora y me recoga con este estado)

Los espasmos sacuden mi cuerpo, son como hipos que no puedo parar y hacen que el pecho me duela.

Pasan los minutos, sigo llorando. ¿Él... él se habrá alejado de mí para siempre? Solo pensarlo hace que llore aún más. Lo amo tanto que perderlo y me deje no estaba en mi mente.

—¿Eli?— lo escucho como un coro de angeles salvándome. Lo veo nubloso por las lágrimas. Se acerca a mí, limpio mi cara y me arrodillo. Él también lo hace y lo abrazo volviendo a llorar con más fuerza.

—Liam...— me aferro a su pecho llorando. Me abraza con fuerza y luego me separa agarrando mis hombros.

—Ay... Hermosa Eli... ¿Qué te pasó? ¿Por qué lloras?

—La-la cagué...

—¿Qué?

—Besé a alguien que ni conocía. La confundí con Erick porque estaba ebria. Corrección, estoy ebria.

—¿Y por qué lloras? ¿Él te hizo algo?

—Pensé que iba a abofetearme.

—¡¿Qué?! ¿Dónde está Elizabeth?— se para conmigo. Su cara de enojo me hace reaccionar de lo que dije.

—No lo hizo, pensé que lo iba a hacer. Pero jamás sería capaz. Él me lo dijo. Alzó la mano pero se contuvo, se dió cuenta que él no es así. Que estaba cegado por la furia.

—Ay mi hermosa Eli...

—Lloro porque no debí hacer eso. Él se fue, dijo que tal vez si el se alejaba de mí iba a ser menos doloroso para él, pero a mí de cualquier forma me duele porque me enamoré de él Liam.

—Eli... hablamos de eso hoy a la mañana, mejor dicho ayer porque ya es madrugada.

—No, escucha, no es un capricho, yo lo amo. Me enamoré de él. Me di-dijo que siente algo por mi pero no sabe que es.

—Porque no sabe que es amar Eli. Nunca sintió amor. Y eso te puede lastimar. Si no es que ya lo hizo.

—No, yo lo lastimé a él ahora. Quiero remediarlo Liam. Dime como— digo un tanto desesperada.

—Eli, sabes que no apoyo esa clase de amistad-relación que tienen. Me parece muy tóxica y manipuladora. Lo sabes. Te dije desde el año pasado que supe lo de ustedes, que ese chico es una mala influencia.

—Por favor Lim... Por favor. Si sabes eso, debes saber que lo amo más de lo que imaginé. Él me vuelve loca, me enamora con cada sonrisa, cada palabra, hasta cada insulto por dios, todo.

—Si que estás ebria— se ríe un poco.

—Lo sé, aunque no se me lengua la traba lo cual es un alivio.

—Eso es cierto.

—Hablo en serio Lim. Siento cosas que no sentí por nadie antes.

—¿Y qué pasó con lo de Katherine? ¿Y si Erick te hace lo mismo que le hizo ese chico a ella? ¿O algo peor?

—No lo hará, yo sé que no.

Suspira agarrando mis hombros sobándolos.

—Terca Eli. Eres tan terca. De acuerdo, te ayudaré.

—Gracias, gracias— lo abrazo.

—Lo hago por ti. No por él, sabes que me cae mal.

—Si, gracias— ignoro lo que dijo.

—Entonces... ¿Dónde está?

—Yo-yo... No lo sé. El se fue para allá y no fui capaz de seguirlo.

—Eres inteligente Eli. No te guíes en que dirección se fue. Piensa.

—¿Qué debería pensar?

—¿Cuál es el lugar donde desquitamos nuestra ira?— me sonríe levantando las cejas.

—¿El curso?

—Entonces vamos. Te dejo en la puerta y luego me voy a mi departamento.

—¿Y qué pasó con tu novia?

—Ni la menciones— toca su cabeza.

—¡Liam!— la voz chillona, mejor dicho de puta, hace que Liam se dé vuelta.

—Eres una bruja ¿Acaso la invocaste?— me susurra, río secando mi cara y respiro hondo así se me van los espasmos. Llega a nosotros y me mira.

—¿Qué? ¿Nuca viste a alguien con la cara destruida de un llanto?— ruedo los ojos.

—Liam, ¿Te dije algo acerca de que no te acerques a esa chica, no?— me deja de lado.

—Rachel...

—No Liam. Esta te abraza, se pone mimosa contigo y no haces nada para separarte.

—¿Tienes algún problema mental mojigata? Y esta tiene nombre, para tí soy Ámbar y no Eli, por las dudas— me cruzo de brazos mirándola.

—Eli... ¿Qué haces?

—No estoy hablando contigo— me dice a mi ella.

—Eres la mojigata más falsa que conocí en mi puta vida Raquel. Vienes a reclamar por enésima vez que Liam y yo tenemos algo cuando te dijimos millones de veces que somos como unos malditos hermanos. Primero él no me gusta, porque si llegabas antes te ibas a enterar que estoy llorando por un chico que se acaba de ir, Liam no gusta de mi, es como mi hermano mayor perra necia— Liam me pone cara de advertencia —¿Qué? Hay que hablarle con insultos para que entienda. Como decía, si cojo con tu novio el día de mañana, será porque yo no estaré más con el chico que se acaba de ir y él no estará más contigo. Ahí, si que me hago la fiesta loca. Pero ahora "cari" que te quede claro que Liam no me gusta, ni tampoco me va a gustar. ¿Entiendes o te tengo que explicar mejor? Yo creo que se entendió, pero yo porque soy más lista que tú. Ahora nos vamos los dos juntos porque tu novio me va a llevar a encontrar al chico que se fue recién. Cuando lo encuentre, voy a coger con él porque lo amo. Mientras tanto, es ese tiempo que nos vamos no te folles con alguien a esta fiesta, porqué sí, aparentas ser una santa y eres la típica platuda hija de mami y papi que folla con todo el mundo solo por su dinero y las cirugías de su culo falso. Debe ser por eso que me envidias. Mi culo es natural, no plastic nena y el tuyo... Ni siquiera lo digo pero tú sabrás. ¿Nos vamos Lim Lim?— lo miro y él asiente.

—Vamos.

—¿Te vas a ir con ella después de lo que me dijo?

—Mira corazón, si él tiene que eligir entre tú y yo, me elige a mí a muerte.

—Okey Eli, ya estuvo. Luego hablamos Rachel, solo quédate aquí. Voy y vuelvo.

—Vete a la mierda Liam— se va cabreadisima.

—¡Perra, seguro vas a coger con tus supuestos amigos!— le grito y me saca el dedo del medio a lo lejos.

Me río y Liam me mira serio.

—¿Terminaste Elizabeth?

—¿Qué? No dije nada irrelevante.

—Eres... Increíble. En serio.

—No te merece Liam. Hablo en serio.

—Y Erick no te merece a ti pero igual te estoy por ayudar.

—Te diría touché pero no lo haré.

—Orgullosa— pone los ojos en blanco y nos subimos en su auto.

Arranca y en minutos llegamos al curso.

—Aver, jamás me dijiste que tenía que hacer con Erick.

—Recién le dijiste a Rachel que ibas a coger con él.

—Si, eso es aparte. Necesito hablar con él. Quiero que me perdone, pero no a base de sexo.

—Usa tu imaginación Eli, entre ustedes todo se perdona a base de sexo. Bay— destraba las puertas.

—Lim...

—Dile que lo amas Ámbar. Es obvio. Ahí va a comprender todo.

—¿Estás loco?

—No, cuando se lo digas entenderá que de verdad no quisiste besar y bailarle a otro.

—¿No se te ocurre otra cosa?— le sonrío nerviosa.

—Bien...— suspira resignado —si quieres y te animas sé su sumisa. Pero solo por esta noche. Me agarra escalofríos pensar las cosas que te hará si te entregas completamente a él. Creo que da miedo porque encima está enojado... No, mejor no lo hagas— niega asustado y arrepentido.

—Eso es una gran idea Liam. Te amo. Chau, chau— beso su mejilla y bajo del auto.

—¡No, Elizabeth!— grita despacio desde su asiento.

—Vete, comprueba si la zorra de Rachel no está cogiendo con alguien de esa fiesta.

—Me acaba de decir recién que fue a su casa.

—Entonces fóllala. ¿No es que todo se arregla con sexo?— le sonrío fuera del auto —luego hablamos, te amo Lim Lim, suerte.

—Eli, no lo hagas. Fue una pésima idea, ese chico es tan impulsivo que si estás vulnerable a él, puede llegar a hacerte cosas que tal vez no quieras hacer o imaginar.

—No, fue una hermosa idea. Chau...

—Joder, solo procura que no te ahorque o pegue ¿Sí? No tienes remedio Elizabeth. Me voy.

—Hazlo, chaíto.

—Dios, rezaré por tí. ¿Puedes caminar no?

—No va a torturarme. Exagerado. Y sí, puedo caminar. Primero me voy a dar un baño, odio el olor a alcohol en la ropa.

—Pero te gusta tomarlo. Irónica y repito, rezaré por tí.

Como quieras.

—Bay Eli.

—Adios Lim. Gracias por traerme— le tiro un beso.

—Tienes razón ¿Sabes?

—¿En qué? Siempre tengo razón— rodea los ojos y me río.

—Que si tengo que elegirte a tí o a Rachel, te elegiría a tí sin pensarlo— me guiña un ojo.

—Lo sabía.

Se ríe y se va.

Entro a la casa de Kev con el repuesto de la llave en silencio. No sé donde podrá estar Erick. Tal vez en el curso o habrá ido a la zona de terapia, porque para nosotros aunque Kevin no nos esté hablando ahí, ese salón es muy relajante por los cuadros, el diseño de la habitación y una bonita pecera. Sí, lo último fue raro, pero funciona.

Y aunque vaya a ese salón, no hay nadie y mi ánimo decae.

Salgo al patio de su casa, pero no escucho nada para el lado del curso. Ni un arma, o el saco de boxeo o algo.

Frunzo el ceño. Estaría solamente yo porque Kev me dijo que hoy está en la casa de Calvin e Ivy. Y no creo que Erick esté allí porque también sabe que Kevin está en su casa.

Ya me estoy confundiendo.

Pero al parecer Erick no está aquí. Y yo ya no sé donde buscarlo.

Suspiro. En serio la cagué. Voy para el curso que me queda más cerca que volver a la casa de Kev para las duchas.

Me meto en una ducha que es la que uso siempre y en muchas ocasiones uso con Erick. Basicaménte nos bañamos los dos en la misma ducha.

Y otra vez me pongo triste.

Enjuago bien mi cara con agua fría. Hace frio, es obvio por el mes. Pero no me importa. Tirito un poco, me envuelvo en mi toallon secándome, lo pongo en mi cabeza, salgo de la ducha agarrando una bata, unas ojotas y camino cruzando el patio.

Cualquiera que me viera diría que estoy loca. Pero estoy totalmente seca, así que no tengo frío.

Llegando de nuevo a la casa de Kev voy a su cocina y saco de abajo de su mesada, un hermoso Johnnie Walker double black.

Mientras lo tomo gimo de lo rico que es. Tal vez al principio es como madera quemada pero luego su sabor es cada vez más delicioso.

Ay... Si que es rico.

—¡Erick! ¡Erick Stelle...!— grito mientras camino por el pasillo. Pasando por el living, los cuartos y más habitaciones de la casa. Me saco la toalla de la cabeza dejándola en el piso igual que a las ojotas y quedo solamente con la bata y la botella del Johnnie ese.

»¡Erick!— grito más fuerte —¡Lo siento, de verdad, yo jamás hubiera echo eso!

Bebo otro trago y se me ocurre abrir las puertas de todas las habitaciones. La casa del condenado de Kevin es una puta mansión, no se cómo estando ebria no me perdí. Supongo que conozco muy bien el lugar.

—¡Erick..., estás aqui! ¿O yo estoy loca?

Abro puerta por puerta, en ninguna está él.

Estoy por rendirme cuando abro la última puerta. La de mi cuarto.

Pero cuando entro ahí lo veo. Sentado en el marco de mi ventana con un pie adentro, otro colgando afuera y una botella de una clase de alcohol en su mano. Pobre Kevin, lo llevaremos a la bancarrota con el alcohol que tomamos.

Me río con ese pensamiento y él se da vuelta mirándome.

—¡Aquí estás! ¿O serás producto de mi imagineillon? Que significa imaginación en portugués por si no sabes.

¿"O era inglés"? Pienso. Ya no me acuerdo.

—¿Qué haces aquí?— susurra y toma un trago bien largo de su botella.

—¿Qué haces tú aquí? Este es mi cuarto— me río.

—Tienes razón— mete la pierna para adentro, se levanta y viene hacia mi —quédate, yo me voy.

—¡No!— exclamo cerrando la puerta y apoyándome en esta.

—¿No qué Ámbar?

—Yo-yo vengo acá para decirte que lo siento mucho— tartamudeo bebiendo otro trago del whisky.

—¿Me dejas pasar?— ignora mi comentario mirándome seriamente.

—Pos clarines que no wey. ¿Tú piensas que yo soy pendeja para dejarte ir otra vez?— ay no, los efectos del alcohol en mi causan que hable en mexicano. Joder. Pero me río a fin de cuentas.

—Deberias dejar de beber. Fue suficiente— intenta sacar mi botella pero la esquivo y pego una carcajada.

—¡Ole! Casi, casi, pero "el Johnnie" se queda conmigo güero. Ni que fueras güero, tienes el pelo negro y los ojos miel claritos.

—¿El Johnnie?— alza una ceja.

—El "whiskacho" Erick, despierta— digo como si fuera lo obvio.

—Dejame salir Ámbar.

—Shh...— pongo un dedo en su hermosa boquita —no me llames así— hago un mohín.

—Así te llamas.

—Pero para ti soy Lizzie.

—Solo cuando no estoy cabreado contigo— me saca mi dedo de sus labios.

—¿Me perdonas?— tomo el último trago y apoyo la botella vacía en el piso.

—No. Ahora déjame salir o te empujaré.

—Por favor... Yo soy solo tuya Erick— me abalanzo a su pecho y su botella cae al piso porque me tiró sobre él con tanta fuerza que los dos caemos al suelo.

Me río fuerte y me siento a horcajadas en su pelvis.

—Ámbar...— quiero besarlo pero no me deja. Se para conmigo agarrándome. Quedamos frente a frente.

—No te voy a dejar nunca— musito.

»Por favor perdóname...

—Lizzie...— sus ojos enrojecen y mi corazón se estrunja.

—Lo prometo.

Me mira si modular una palabra, parece que no sabe que decirme.

»Erick, quiero ser tu sumisa— le digo después de unos segundos de silencio absoluto.

—¿Qué?— su cara es un poema.

—Tu sumisa— repito y exhala.

—¿Si-siquiera sabes que significa esa palabra?

—Claro que lo sé. Quiero que esta noche me hagas tuya de las formas que más quieras. Todas tus fantasias que tienes conmigo, cumplelas ahora. Haz lo que quieras conmigo— lo veo tragar saliva— ponme en las posiciones que desees. Marca todo mi cuerpo, me entrego a ti por esta noche y no diré un no como respuesta a las cosas que quieres hacerme. Úsame, tócame, fóllame, pero quiero que esta sea la mejor noche de mi vida. Quiero que seas el causante de mis gemidos, de mis orgasmos, de mis súplicas. Quiero que me dejes tocarte, quiero todo de ti. Por favor Erick... Quiero ser solamente tuya, quiero bailar solo para tí y quiero besarte solo a ti.

Lo que hago a continuación de esa confesión tan honesta y calurosa es sacarme la bata lentamente, quedando desnuda a su vista y después sus ojos se dilatan, su erección crece, sus labios se entreabren y sus manos se hacen puños cuando me arrodillo en la alfombra del piso.

—Desde ahora tienes control absoluto sobre mí, Erick Stelle— sonrío y su sonrisa seductora promete que va a cumplir cada palabra que le dije.

------------------------------------------------------
¡Bom día gente hermosa! Estoy como Ámbar que habla en su "portugués" raro, osea ¿Imagineillon? (Leanlo como suena) ¿What's?. Ni siquiera es un idioma eso jajaja.
Pero lo que yo dije está correcto (tengo introducción al portugués en la escuela, algo ya sé)

Bien, dejemos de hablar de "mua" para hablar de este capítulo.

Potente la cosa. De mi parte amo a Erick Stelle a pesar de lo que haga tal vez en varios capítulos después (shh spoiler no wey)

Pero bueno, de su parte tal vez sea entendible que lo odien o no les guste la relación rara que tiene con Ámbar (luego lo amarán perras, shh spoiler no jajaja)

Les dejo los team para elegir:👇

#Team Ambick.
#Team Ryambar.
#Team Amthan.
#Team Limbar.

Aunque el último para mí sea raro, lo pongo aver si unx de ustedes está locx jeje (leer El Miedo De Ashley para entender)

Creo que es la nota más larga que dejé pero bueno que va a ser, lean niñxs.

Los quiero y nos leemos luego ❤️

Continue Reading

You'll Also Like

55.3K 1.6K 48
"me gustaría ser más cercana los chicos del club, pero supongo que todo seguirá siendo igual, no?"
4.3M 245K 105
Libro uno de la Duología [Dominantes] Damon. Un hombre frío, amante de los retos, calculador... decidido. Se adentra en un mundo desconocido, donde l...
36.2K 2K 17
La vida universitaria no es buena para todos, he oído, pero para mí es perfecta, te preguntarás por qué, y es fácil. Estoy descubriendo la carrera de...
44.6K 1.6K 26
¿Que pasaría si te sintieras completamente atraída por la prima de tu nueva compañera de trabajo? Descubre la historia de Chiara una artista emergent...