Doyoung miraba directo a los ojos de Taeyong cuando volvió a negar por segunda vez, esta vez no lo haría, por más que Taeyong se molestara no iba a soltar la mano de Jaehyun.
- ¡Oh Dios mio! Disculpen los problemas - la empleada les hizo una reverencia.
- Está todo bien - dijo Doyoung apartando la mirada de Taeyong.
- Vengan por aquí, continuaremos con lo nuestro - La empleada los invitó y ambos asintieron.
Vieron algunos tipos de vasos y platos e incluso cubiertos, Doyoung dejó que Jaehyun los eligiera y los compraron.
Cuando salieron de la tienda Doyoung jaló su mano del agarre de Jaehyun y le sonrió.
- Gracias, por ti tuvimos un buen descuento - Jaehyun asintió.
- Cuando quieras puedes volver a ser mi esposo - Doyoung rió.
Jaehyun había vuelto a ser el mismo, había fingido muy bien en la tienda y lo había confundido mucho, pero él tambien tenía que entender, que solo fue una actuación.
Taeyong caminó detrás de ellos en todo momento mientras continuaban mirando las tiendas.
Regresaron a casa un par de horas después.
- Haré la comida, ¿por qué no vas al sofa y descansas? - Preguntó Doyoung sonriendo.
- ¿No quieres ayuda? - Doyoung negó.
- Es rápido y fácil, ve a descansar - Jaehyun asintió e hizo exactamente lo que Doyoung le pidió.
- Creo que me debes una explicación - La voz de Taeyong se escuchó detrás de él.
- ¿Por qué crees eso? Yo no lo creo. - respondió Doyoung indiferente.
- ¡Estabas tomando de la mano a MI novio! ¡Si permití todo esto fue porque lo ibas a ayudar, no para que te enamoraras de él!
Doyoung suspiró cansado.
- ¿Cómo Jaehyun podía aguantarte? - Taeyong apretó los labios molesto.
- Eso no te importa, ahora, te pido lo más amable que puedo ser, que no vuelvas a tocar a mi novio.
Doyoung suspiró cansado y volteó a verlo.
- Escucha, te lo he dicho pero pareces no entender, te lo voy a repetir, yo se lo que hago, ¿en verdad quieres que Jaehyun sea feliz? - Taeyong asintió - Porque parece que desde que está mejor pareces más enojado, eras más feliz cuando Jaehyun era miserable.
Taeyong cayó en cuenta que Doyoung tenia razón, Jaehyun había mejorado mucho y si se alegraba pero...
A la vez le molestaba que estuviera con Doyoung.
- Pediste mi ayuda y te la di, no quiero enamorar a Jaehyun ni enamorarme de él - Doyoung suspiró - Sería doloroso para ambos y créeme que no estoy listo para eso - Doyoung frunció el ceño.
- Pero es que en la tienda...
- ¿En verdad saliste con él tantos años? - preguntó Doyoung molesto - Porque en verdad no entiendes para nada a Jaehyun, él no se siente a gusto sonriendo, siente que perdió el derecho a ser feliz cuando moriste, pero... Incluso su excusa fue estúpida, Jaehyun la usó bien para dar otro gran paso, ¿en estos tres años lo viste sonreír?
Taeyong negó.
- Si te diste cuenta volvió a hacerlo, aunque fueron unos segundos Jaehyun volvió a sentirse lo suficientemente feliz o divertido para sonreír de esa manera, tomó como excusa la situación para no sentirse mal y lo hizo.
Taeyong agachó la mirada.
- Yo bueno...
- Taeyong, estoy cansado de tus celos, en verdad es muy estresante para mi esto, Jaehyun te ama, no por nada estuvo asi tres años, pero debes entender que si quieres que sea feliz, el amor debe estar en el menú, en algún momento si sigue progresando asi, Jaehyun va a querer a alguien nuevamente - Taeyong suspiró.
- ¿Es contradictorio verdad? Querer que sea feliz pero no querer que tenga a alguien más. - Taeyong ahora sonaba triste.
- Se que es difícil para ti, pero no solo Jaehyun debe aprender a dejarte ir, tu tambien debes aprender a dejarlo ir a él - Taeyong suspiró cansado. - Si no, no podrás cruzar nunca.
- Creo que saldré a despejarme.
Antes de que Doyoung pudiera decir algo más, Taeyong desapareció.
Doyoung se tapó la cara con las manos y después miró por la ventana que tenia frente al fregadero, la ciudad se veía tranquila pero él no lo estaba, todo este asunto comenzaba a complicarse más y más y si a eso le añadía sus propias pesadillas, se estaba volviendo muy pesado.
- Jaehyun, la comida está lista - lo llamó.
Jaehyun apareció con expresión aburrida y Doyoung sonrió al ver que Jaehyun ya se había puesto la sudadera.
- ¿Como te sentiste hoy? - preguntó Doyoung mirando a todos lados, Taeyong aun no había regresado.
- Bien, fue divertido - la cara de Jaehyun definitivamente no encajaba con el comentario.
- Me alegra - sonrió - Podemos salir asi de vez en cuando - Jaehyun asintió.
La comida fue tranquila y y mientras recogía los platos Taeyong apareció atrás de él.
- Ya lo pensé y si tienes razón - Doyoung asintió - Dejare de ser un maniático celoso y dejaré de tirar cosas.
- Me agrada eso.
- Perooo - Taeyong se cruzó de brazos - Tienes que prometer que no te vas a enamorar de Jaehyun.
Doyoung rió fuertemente.
- Gasparín ¿quién crees que eres para decirme que debo sentir y que no?
- ¡Es mi derecho! ¡Jaehyun es mi novio!
- Tu no tienes derechos, estas muerto - Taeyong apretó los puños.
- ¡Claro que los tengo, no me importa en quien Jaehyun se fije mientras no seas tu! - Doyoung frunció el ceño.
- Escucha, no se que es lo que te traes conmigo, no se porqué tanto odio hacia mi , pero en serio me estas cansando.
- Que triste por ti, porque no voy a irme - Taeyong sonrió.
- Está bien, suficiente - Doyoung dejó lo platos en él fregadero y se dispuso a caminar a la sala, pero la voz de Taeyong lo detuvo.
- ¿Qué vas a hacer? - preguntó Taeyong nervioso.
- Le diré a Jaehyun sobre ti, tal vez piense que estoy loco, pero ya me cansé de esto, tal vez asi al fin puedas cruzar.
Taeyong lo miró asustado, más que Jaehyun, él no estaba listo aun para que Jaehyun lo viera, tenia miedo, por una parte no quería irse aun, no se sentía preparado para eso.
- ¡NO LO HAGAS!
El grito de Taeyong hizo estallar la ventana que estaba frente a él, los pedazos de vidrio volaron por todos lados e incluso algunos golpearon a Doyoung.
Jaehyun llegó asustado a la cocina.
- ¿Qué sucedió? - preguntó mientras miraba a Doyoung asegurándose de que estuviera bien.
- Yo ummm - Doyoung no sabía que decirle y más porque aun estaba sorprendido por lo que pasó. - Un... Accidente - fue todo lo que pudo decir, volteó a buscar a Taeyong pero no estaba.
- Estás herido - Jaehyun sonaba muy preocupado.
- ¿Eh? - no sentía dolor, ni siquiera sentía su cuerpo, no sentía nada más que sorpresa.
- Ven - Jaehyun lo tomó del brazo y lo guió al sillón, lo ayudó a sentarse y se fue.
Jaehyun regresó poco después con un botiquín.
- No es muy grande - Jaehyun le puso pomada en el cuello - Pero si no se trata dejará cicatriz.
Doyoung sintió su corazón latir fuertemente mientras Jaehyun se acercaba a su rostro para ver mejor la herida, Taeyong apareció frente a ellos.
En su rostro se podía ver la culpa y el arrepentimiento.
Taeyong los observó mientras Jaehyun hacia su trabajo, ¿por qué parecía que mientras más quería separarlos, más los unía?
- No se que pasó, pero debes tener cuidado - Jaehyun terminó de limpiarle la herida - Doyoung.
El nombrado volteó y asintió para que Jaehyun continuara, él puso su mano sobre la suya.
- Doyoung - lo miró - Por favor, no te lastimes.
Doyoung sintió calidez en su pecho, no le molestó pero si le asustó un poco, se sentía feliz y tranquilo con Jaehyun a su lado y que Jaehyun se preocupara por él hacia que su corazón se volviera loco.
- Tendré más cuidado - aseguró sonriendo.
Después de limpiar el desastre ambos se acostaron a dormir y no hablaron más del tema, cerca de las dos de la mañana Jaehyun escuchó un gritó que lo hizo caerse de la cama.
Se levantó del piso y prendió la lámpara del pequeño mueble que había entre sus dos camas.
Jaehyun se llevó la sorpresa de que Doyoung estaba moviéndose mucho, su frente estaba llena de sudor y lagrimas caían por sus mejillas.
Otro grito se escuchó.
Taeyong apareció en la habitación y miró a Doyoung.
- ¿Qué le pasa? - preguntó alarmado, obvio no iba a haber respuesta.
- ¡NO! ¡NO! - Doyoung gritó.
Jaehyun no soportó más y se sentó en la cama y lo jaló.
- ¡Doyoung! - le gritó.
Doyoung abrió los ojos asustado y Jaehyun no le dio tiempo de nada, lo abrazó con fuerza bajo la mirada de Taeyong, Doyoung que seguía llorando intentó calmarse.
Jaehyun acarició muy lentamente su espalda, eran caricias suaves que lograron calmar a Doyoung después de unos minutos.
Jaehyun se dió cuenta y entendió en ese momento, que a veces las personas que más sonríen como Doyoung, son las que están más rotas por dentro.