Capítulo 6:
Aiden.
Después de que se fuera, me senté en la cama con el móvil y me vino un su olor.
Cogí la almohada que lleva había usado y la olí, olía a ella.
Pareces un gilipollas.
¿Qué me pasaba? Me estaba volviendo loco.
La había dejado dormir en mi cama.
EN MI CAMA.
No se que me esta pasando y eso me desespera.
Tiré la almohada a la cama cabreado y le escribí un mensaje a Sebastian.
*Yo: ¿esta contigo?*
*Sebastian: si, estoy preparándole el desayuno. Ni se te ocurra bajar*
Idiota.
*Yo: avísame cuando se vaya*
Deje el móvil y me fui al sofá a ver la tele.
Estaba cabreado y ni siquiera sabía por qué.
Si lo sabes.
Bueno. A lo mejor me jodia saber que estaba dos pisos más abajo y no podía ir.
Bingo.
¿Preparándole el desayuno? Si me hubiese dejado si que habría desayunado bien.
Vale mejor me relajo.
De verdad como la he podido dejar en mi cama, si ni siquiera Sebastian ha entrado en mi habitación.
Me levanto sin saber que hacer y me hago un café y una tostada.
Desayuno de pie apoyado en la barra de la cocina con el móvil en la mano.
Tenía que quedar urgentemente con alguna amiga, desde que conocí a Aly no he vuelto a quedar con ninguna y eso me desesperaba más.
Entonces el móvil me vibró.
*Sebastian: Tyler la acaba de llevar a la residencia, puedes bajar*
¿Tyler?
Da igual.
Cogí las llaves y baje tal cual.
Pegue a la puerta y Amber me abrió.
-¿No tienes nada que hacer?- le solté.
-Buenos días para ti también- contestó.
Entré y me senté en el sofá.
-¿Se duerme bien en el sofá?- preguntó Sebastian riéndose de mi.
Lo miré serio.
-Dime algo ¿Que se siente al dormir por primera vez en el sofá?- volvió a reírse.
-No tiene ni puta gracia.
-La verdad que si- se metió Amber.
Los ignore.
Se estaban riendo de mi y en mi cara.
-¿Como eres tan creído como para decirle que te va a pedir que la folles?- pregunto Amber.
-¿Que pasa que os lo ha contado todo o que?
-Somos sus amigos Aiden, relájate- está vez hablo Sebastian.
Me sacan de mis casillas.
-¿Que hacia Tyler aquí?- pregunté para cambiar de tema.
-Ha venido a contarnos su gran noche- dijo Amber.
-Te gusta Aly- afirmó Sebastian serio.
¿QUE?
¿A que venía eso ahora?
-Creo que no es el momento- le dijo Amber.
-Si, si lo es- contestó el mirándome a mi.
No dije nada, no iba a hablar de Aly.
¿Me gustaba?
A ver, ciego no estoy. La chica está muy bien y es guapa pero de ahí a qué me guste...
Más bien diría que me atrae como todas las demas que he conocido, ¿O no?
No me gustaba, simplemente era la nueva y quería su atención.
"Te gusta Aly."
Repito las palabras de Sebastian en mi cabeza.
A mi me gustan todas, ¿Que mas da una mas? Pero si solo era una más, ¿Por que me sentía diferente a cuando estaba con otra?
Aly me ponía de los nervios y hacía que perdiera la cabeza con mucha facilidad. Ella me importaba y ami ninguna me importa- más bien poca gente me importaba en la vida-.
¿Entonces que me pasaba con ella?
-¿Me estás escuchando?- ni siquiera me había dado cuenta que Sebastian seguía hablándome.
-Si- miento.
-¿Si? Venga ¿Que he dicho?
-Yo que se, no me rayes.
El suspiro y me miro.
-Te estaba diciendo que Aly te gusta. Te gusta pero de verdad, no como las demás.
-¿Que tontería dices? ¿Te estas escuchando?
-Vale. Cambiare la pregunta: si no te gusta ¿Por que la has dejado entrar en tu habitación y dormir en tu cama? Ni siquiera yo he entrado y soy tu mejor amigo.
Mierda.
-Pues yo que se. Estaba dormida y el alcohol me había sentado mal ¿Que querías que hiciera? ¿Dejarla sola en su residencia?
-No, pero podrías haberla dejado en el sofá y no lo hiciste.
-Sebastian, te estas rayando.
-No, te estás rayando tú. Yo se la verdad, pero quiero escuchártelo decir en voz alta.
-¿El que? ¿Que eres un paranoico?
-No. Que te gusta Aly.
Volví a quedarme callado pero esta vez hablo Amber;
-¿Tan malo es que te guste alguien? ¿Alguien como Aly?
¿Malo? No, no sería malo, de hecho, sería un privilegio poder tenerla a mi lado y pasar tiempo con ella. Poder provocarle sonrisas y poder hacerla enfadar hasta que me chille en mitad de la calle mientras yo me rio de ella, poder hacerla estallar de placer y poder despertar a su lado.
¿Que coño me pasa? ¿Cuando me he vuelto tan cursi?
Dios si. Me estoy volviendo loco o mejor dicho me está volviendo loco.
-¿De que tienes tanto miedo? ¿De enamorarte? -volvió a preguntar Amber- ¿De que te haga daño? ¿O de que tú le hagas daño a ella?
De hacerle daño yo a ella.
De empezar algo que no sabré como acabar.
De joderlo todo y que termine odiándome.
De que ella no sienta lo mismo.
De enamorarme y acabar jodido, por que se que acabaré jodido.
De no saber quererla como se merece.
De eso tengo miedo; de no saber querer.
-Tienes que dejarte querer y dejar que se derrita ese iceberg que tienes como corazón- siguió hablando Amber.
Si ella supiera...
Pero no lo sabe.
Y por ahora seguirá a sí.
-Bueno ¿Que planes tenemos para hoy?- pregunté levantándome del sofá.
Vi que se intercambiaban una mirada y suspiraban.
Quedé con ellos para salir por la noche y volví a mi piso.
Una vez arriba me tire en el sofá y pedi una pizza para comer, mientras venía mi comida me puse a ver la tele y mirar instagram.
Tenía una solicitud de Aly y la acepté, obviamente la empecé a seguir y me puse a mirar sus fotos.
Tenía varias fotos con la misma mujer que no supe quien era hasta que vi lo que ponía en la última que subió, era del aeropuerto de Málaga y salía ella con su madre abrazándose y ponía: nos vemos pronto, te quiero mom.
Pude ver que tenía alguna que otra foto con una bebé en brazos, se veían bastante monas.
Seguí mirando fotos y tenía varias en la playa, sabía que era de Málaga ya me lo había dicho Sebastian y también sabía que estudiaba psicología por que escuché como se lo contaba a los demás el día que la conocí.
En una de las fotos de la playa pude ver que tenía tatuajes y no uno, unos cuantos; tenía uno detrás del bíceps, otro en el lado izquierdo de la clavícula, otro en la muñeca, otro en la otra muñeca y el que más me gustó fue el que tenia en el antebrazo: tenía una serpiente y no era pequeña, era más bien grande y me encantaba.
Yo solo me había dado cuenta del que tenía en el dedo corazón de la mano derecha, tenía un pequeño corazón, pero nunca imaginé que tendría los demás. Tampoco la había visto en mangas cortas así que supongo que era normal no haberme dado cuenta.
Yo también tenía algunos y me encantaba ver que teníamos algo en común.
Sin darme cuenta acabe sonriendo como
Un imbecil.
**
Sebastian.
Avise a los demás por el grupo en el que estábamos todos- menos Aly -de que íbamos a salir otra vez esta noche.
Hanna fue la primera en decir que no podía que había quedado con su novio- cada vez esta menos con nosotros-.
Yo también tengo novia y no dejo de lado a mis amigos, pero bueno.
Mike dijo que si, que nos veíamos allí.
Scott también se apuntaba e iba en el mismo coche que Mike.
Tyler obviamente no se perdía una.
Aiden era el que había dicho de hacer algo así que dijo que si.
Amber estaba conmigo y ya sabia que iba a venir.
Ahora me tocaba hablarle a Aly y preguntarle si quería salir con nosotros.
Me metí en su chat y la vi en línea.
*Yo: vamos a salir esta noche ¿te apuntas?*
Escribiendo...
*Aly: no, hoy voy a quedarme enserio a estudiar, tengo trabajo que adelantar. Y ni se te ocurra mandarme a nadie a recogerme y sabes perfectamente de quién estamos hablando*
Obvio que sabia de a quien se refería con ese "alguien"
*Yo: vale, como quieras. Tranquila esta vez no mandaré a nadie*
*Aly: nos vemos mañana si quieres*
*Yo: perfecto*
Deje el móvil y me metí en la ducha mientras Amber se vestía.
Media hora después estábamos listos para salir.
Bajamos al parking y saqué el coche. Aiden prefería coger el suyo e ir a su bola, así que nos veríamos allí.
No entendía por que le costaba tanto sincerarse conmigo, era su mejor amigo desde que éramos dos enanos en la guardería. Su madre y la mía se hicieron amigas cuando nosotros estábamos en la guarde y a partir de ahí, Aiden y yo éramos inseparables.
¿Por que le costaba tanto decirlo en voz alta? Yo sabía perfectamente que le gustaba Aly.
Desde que la conoció no ha parado de preguntarme cosas sobre ella e incluso no ha vuelto a someter a una chica en casa desde el día en el que se la presenté.
Todo es muy raro, estoy seguro de que le gusta pero no se por que le cuesta tanto admitirlo.
-Ojalá viniera Aly- dijo Amber sacándome de mis pensamientos -soy la única chica, vaya aburrimiento ¿Con quién voy a bailar ahora?
-Conmigo.
-Venga ya, amor. Me encanta bailar contigo, pero no es lo mismo.
Me reí.
-Bueno pues no bailes hoy- me encogí de hombros.
-Vaya noche me espera, rodeada de tíos.
La miré y estaba sonriendo.
Me encantaba verla sonreír.
Después de tres años con ella y no me cansaba de ella, era imposible cansarse de ella.
-Aiden no me engaña- dijo de repente.
-Ya, ni ami tampoco.
-Tenemos que hacer algo.
-No nos podemos meter, es una cosa de dos y nosotros no pintamos nada ahí.
-¿Como que no? Yo soy prácticamente la mejor amiga de Aly y tú igual, ¿como no nos vamos a meter? Son nuestros amigos.
-Si, pero no sabemos lo que piensa o siente ella.
-Venga ya, ¿Enserio? Ella está igual que el y si no me crees ya hablaremos con ella.
Suspire.
A veces era tan cabezona...
-No nos vamos a meter.
-Vale, no te metas tú si no quieres- dijo sonriendo -pero yo al menos tengo que hablar con ella.
-Amber.
-¿Que?
-Eres muy cabezona.
-Lo se- sonrió -pero me quieres igual.
-Si, ahí llevas razón. Sonreí.