nómada

By ninsafo

63.2K 4.6K 247

Alba lleva una vida tranquila y estable, un trabajo, un hijo y una hija. Natalia nunca está demasiado tiempo... More

1. criminal.
2. pizza y Sherlock.
3. acento ruso.
4. (in)paciecia.
5. dos realidades.
6. llamame intensa.
7. el chubasquero fugitivo.
8. un piti o un polvo.
9. conflictos mañaneros.
10. control.
11. el pianista.
13. Shrek (p.2)
14. el corazón delator
15. altibajos domingueros.
16. cicatrices.
17. polvo en el ambiente.
18. Un camino.
19. vestidos de tul.
20. una cita.
21. aquí y ahora.
22. carrera inversa.
23. siete de enero.
24. Plan B.
25. la sopa de ama.
26. frío diciembre.
27. condensación.
28. el baile de las hadas.
29. el regalo.
30. sitios.
31. Blaya Noel.
32. ¿me aconpañas a fumar?
33. cumpleaños³
34. treinta y dos peliculas y media
35. madres

12. Shrek (p. 1)

1.7K 139 12
By ninsafo

- ¿te ha gustado?- susurró Alba expectante tras haber terminado la película.

Natalia la miró con los ojos aguados otra vez y se lanzó a abrazarla. La rubia la recibió con risas y correspondiendo a su abrazo.

- si quieres más tarde vemos otra, una un poco mas feliz- río de nuevo.

Natalia solo pudo pensar en la rubia sonriéndole justo como lo hacía en ese momento, mientras veían la película y no pudo decir que no. Su risa le hacía sentir algo bonito en el pecho.

el resto de la tarde lo dedicaron a la limpieza, como bien había prometido Natalia. La morena era sumamente meticulosa con cada tarea que Alba le asignaba, si le pedía que planchase las camisetas de su peques, las dejaba dobladas y por colores; aunque más que nada pasó su tarde quitando telarañas de las esquinas de los techos porque a ella le quedaba más cerca.

Hubo un pequeño parón de dos horas en el que Natalia insistió en desempolvar los libros de la estantería (Alba creyó que no acabría pues eran bastantes), mientras la rubia trabajaba desde el ordenador.

De vez en cuando Natalia desviaba un poco la mirada de los libros para ver a la rubia y lo que estaba haciendo. Le hacía gracia como sacaba la lengua mientras hacía trazos en su tableta gráfica.
Había veces en las que alba giraba la cabeza con discreción para ver que hacía la morena, y otras en las que ambas coincidían miradas, sonreían nerviosas y continuaban con lo suyo.

-si te interesa alguno puedo prestártelo.- le ofreció la rubia al ver por tercera vez que la Natalia se quedaba varios minutos leyendo los resúmenes en las contratapas de los libros.

...

Cuando cayó la noche nadie preguntó nada, simplemente Alba comenzó a cocinar y pidió a Natalia que le ayudase a cortar verduras. La rubia puso dos platos sobre la mesa, dos tenedores y dos copas. Los cuchillos eran innecesarios. Sirvió la comida en los platos y vino en las copas, y comieron juntas con una nueva y larga conversación sobre algunos de los libros que tenía la Alba, que Natalia también había leído.

Más tarde se sentaron en el sofá para ver una película elegida por Alba. Como habían planeado.

- ¿es para niños? -se sorprendió la morena al ver la animación.

- no, es cultura universal.

y Natalia no pudo reírse porque lo había dicho de forma sumamente seria que parecía una verdad absoluta.

-Shrek- leyó el título.

-Esh-rek -corrigió la rubia, riéndose.

La película apenas comenzaba y Alba no paraba de sonreír, era evidente que esa pelicula le hacía feliz. Así que le dio una oportunidad.

Alba se acercaba un poco más cada vez que necesitaba comentar algo para explicarle referencias a otras películas, chistes y datos que la rubia había recopilado en su mente por años.

Se asombraba de la cantidad de datos que retenía y como, a pesar de haberla visto incontables veces (porque era evidente que lo había hecho), seguía riéndose cada vez que pasaba algo gracioso.

...

Alba no paro de reír hasta el último segundo y cuando de giró a ver a la morena, a la que había visto muy atenta hacía unos cinco minutos, se la encontró dormida, con la cabeza apoyada en su mano, que se mantenía gracias que su codo se apoyaba en el reposabrazos del sofá. No quiso molestarla, ya se despertaría. Dejó los créditos continuar mientras se daba una ducha rápida antes de dormir, creyendo que la morena estaría despierta para cuando saliera. Al contrario de esto, Natalia había dejado caer su cabeza en el reposabrazos y se encontraba en una posición más horizontal que antes.

Sonrió por la ternura que le causó verla dormida, buscó una almohada y un edredón, le subió la piernas que no entraban estiradas en el sillón, acomodó su cabeza en la almohada y la cubrió con el edredón. Apagó la televisión y dejó una pequeña luz encendida, costumbre que le habían dejado sus peques y que no podía quitarse aunque no estén.

Acto seguido subió a su habitación.

...

Volvía del trabajo, faltaban unas horas para que Claudia trajera a sus peques, para verlos después de días.

No había visto a la morena en toda la mañana, salió temprano para comprar el cristal de recambio para su techo, aprovechando que no anunciaban lluvias en todo lo que quedaba de semana

Quiso aprovechar para limpiar la casa como hacía siempre que llegaba de trabajar, pero sin Olivia ni Ander en ella, no había nada nuevo que limpiar.

Solo le quedaba adelantar alguna que otra ilustración o hacer algún diseño de tatuajes para el muestrario de Pablo.

Iba a sentarse en su escritorio, junto a la estantería, pero una sudadera que sabía que no le pertenecía hizo que desviarse su atención.

No es porque fuese de ella, de hecho, oler la ropa se le había hecho costumbre, cada vez que encontraba alguna prenda fuera del armario. Para saber si debía regresarla a su lugar o ponerla en la pila de ropa sucia. Pero claro, tampoco podía ocultar que al sentir el olor tan fuerte a su perfume, se le dibujó una pequeña sonrisa. Llevaba eso ahí medio día y parecía que acababa de quitárselo.

Parecía limpio y aprovechando que no le había preguntado cómo había ido con lo del cristal, se cruzó a verla.

Podría haberle escrito, pero por algo estaba enfrente ¿no?

Cruzó la calle con la sudadera colgando del brazo. Dio tres golpecitos suaves en la puerta que usualmente estaba medio abierta.

Tardó un poco en abrirse, pero finalmente una parte de la pared lateral de la furgoneta se adelantó mínimamente y se deslizó hacia un lado, dejando ver a Natalia con una sonrisa cansada.

- hola.

- ¿cómo te ha ido con lo del cristal?

- bueno... bien. Lo he reemplazado. -no parecía decirlo con mucho entusiasmo. A pesar de que esta mañana parecía muy contenta.

- eso es bueno ¿no?- intentó tantear el terreno.

- bueno...- resopló sonriendo desganada y abrió un poco más la puerta, dejando ver la mitad derecha de su cuerpo. Su mano estaba cubierta por una escayola que llegaba hasta la mitad de su antebrazo, dejando libres el codo y sus dedos. Su pie estaba enfindado en una bota ortopédica.

Alba abrió muchísimo los ojos, Natalia casi se rió.

- ¿pero qué te ha pasado?

- una pequeña caida- ahora sí rió.

Alba, que llevaba sus ojos del pie derecho a la mano escayolada de la otra chica, frunció el ceño y la miró con ojos preocupados.

- ¿te duele?- enseguida se auto-invitó a entrar en la furgoneta y la obligó a sentarse en la cama.

- me han inyectado algo, me han pinchado el culo -rió- estoy drogadisima, créeme. Puedes darme una colleja que no me voy a dar cuenta. Bueno no tanto eh. -y volvió a reir- igual pueda ir mañana a que me pinchen otra vez, aunque la tía que me ha puesto esto -levantó la mano derecha- dijo que no tenía que volver hasta dentro de dos semanas por el tobillo... la escayola no me lo van a quitar hasta dentro de tres meses y no me dejan tocar la guitarra, tía. Así que igual intente ir a bares solo cantando aunque así acapelilla pues no mola tanto ¿sabes? - se encogió de hombros- igual deje la furgo aquí y vuelva con mis padres hasta que todo esté bien... ¿cuidarías mi furgo?

Alba no notó en qué momento la conversación (o el monólogo, o su cara) se había vuelto tan seria, tan triste.

- ey... -puso una mano en la pierna de la morena.- si quieres yo puedo ayudarte hasta que...

- Alba, no. Ya has hecho mucho por mí.

- bueno, pues, por suerte no hay un límite de altruismo mensual y no me debes nada. Lo hago por qué quiero.

(Y quiero que te quedes)

Un mensaje de Clauida desvió su atención por unos segundos.

Ya estaba en camino con Ander y Oli.

- tengo que volver, los niños están por llegar... por favor piensatelo- no fue una propuesta, se lo estaba pidiendo, como una niña pide a su madre que no se vaya a trabajar.

Ya no lo hacía por amabilidad y lo sabía.

Se había hecho a la idea de que Natalia se iría desde el minuto cero de conocerla, pero no estaba preparada para ver esa idea materializada.




Continue Reading

You'll Also Like

67.6K 6.8K 21
━━━━━━━━━━ ‹𝟹 ━━━ ⠀⠀⠀⠀𝘐𝘸𝘢𝘪𝘻𝘶𝘮𝘪, 𝘵𝘶 𝘩𝘦𝘳𝘮𝘢𝘯𝘢 𝘮𝘦𝘯𝘰𝘳 𝘦𝘴 𝘭𝘪𝘯𝘥𝘢.. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀﹫𝘈𝘬𝘢𝘳𝘪 𝘐𝘸𝘢𝘪𝘻𝘶𝘮𝘪| 2023
1.5M 134K 41
¡Está historia ya no está disponible para su adaptación!. →Dónde Jungkook es el padrastro de Jimin y descubre que Jimin tiene OnlyFans← - Quiero que...
507K 51.9K 130
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...
162K 22.5K 21
Viajar al Amazonas a pesar de su disgusto le abrió los ojos para darse cuenta que al final... Todavía no era verdaderamente libre. . . . No. 1 en #t...