Mario había trabajado muy poco esa mañana. Resolvió los asuntos más urgentes y el resto del día lo dedicó a seguir planificando los siguientes pasos de la estrategia de seducción de Beatriz Pinzón Solano. Lo que él había convenido en llamar "OPERACIÓN ALFABETO."
Aún seguía sorprendido con "todo lo que ocultaba Betty" debajo de ese disfraz de ropas amplias y pasadas de moda. "Jamás lo hubiese dicho, hermano. Hasta Armando se quedó embobado mirándole las piernas. ¡Será pervertido! ¡Y es que tiene que reconocer que las tiene bien lindas! No entiendo por qué las escondía. Yo pensé que lo hacía porque eran... horribles... como ella... "
"Y ahora viene lo más difícil. Debemos pasar a la tercera etapa de "mejoras estéticas". Vea, pero es mejor que vaya poniendo al día sus archivos. "Ante todo orden y método"... ¿Quién era el que decía eso...? Ah, sí, Hercule Poirot. ¡Y qué razón tenía! Acá hace falta orden y método si queremos que la OPERACIÓN ALFABETO sea un éxito".
Dicho y hecho. Entró en la carpeta llamada OPERACIÓN ALFABETO y repasó la lista de archivos que allí se hallaban...."Diario de Operaciones" "Estrategias futuras" y "Gastos operativos"
En primer lugar abrió el de "Estrategias futuras" y leyó su contenido:
- Continuar con las mejoras estéticas. El próximo objetivo deberá ser la modificación del vestuario.
Cambió este punto por:
- Continuar con las mejoras estéticas. El próximo objetivo será pasar por un salón de belleza cualificado.
Siguió leyendo:
- Iniciar plan de seducción sutil a partir de las mejoras estéticas.
Y en su lugar escribió:
- Continuar el plan de seducción sutil a partir de las mejoras estéticas. Nota: es preciso emplearse más a fondo en esta estrategia y definir las líneas de acción que puedan tener las mayores garantías de éxito.
Continuó leyendo:
- Observaciones: Las mejoras estéticas tienen como finalidad facilitar el "penoso" trabajo al jefe y ejecutor de la OA y al mismo tiempo dar credibilidad a la estrategia de seducción a los ojos del objetivo.
Decidió que este último punto de momento no requería modificación alguna. Tras guardar los cambios realizados, decidió abrir el documento llamado "Diario de Operaciones". Leyó lo que había escrito:
18 de Octubre: Inicio de la Operación Alfabeto (a partir de ahora OA).
Primer contacto con el objetivo en horas y locales extra laborales. Se inicia la estrategia prevista. Éxito total de la misión: el objetivo traga el anzuelo.
19 de Octubre: Segundo encuentro con el objetivo fuera de la empresa. Se inicia la planificación de la fase de "mejoras estéticas." El objetivo vuelve a morder el anzuelo.
23 de Octubre: Tercer encuentro con el objetivo. En esta ocasión se lleva a cabo la primera "mejora estética" que resulta un éxito total. Se consigue un pequeño avance en el aspecto del objetivo y al mismo tiempo se refuerza su confianza y agradecimiento hacia el jefe de la OA.
Cuando concluyó la lectura escribió la fecha del día anterior y resumió lo acontecido.
24 de Octubre: Cuarto encuentro con el objetivo. Se lleva a cabo la segunda
"mejora estética" que también resulta exitosa. (¡Menudas piernas tiene la fea!). El aspecto físico del "objetivo" ha mejorado sensiblemente, por lo que
se refiere a su cuerpo. Cada vez es mayor su confianza y su agradecimiento
hacia el jefe de la OA.
Guardó los cambios y miró por un instante el otro archivo de "Gastos operativos". En realidad no tenía nada que añadir porque el único gasto, aparte de la ropa que cargaron en la cuenta de crédito de la muchacha, había sido un tinto que se tomaron a la salida del punto de venta y Betty insistió en pagarlo ella.
Se puso a reflexionar sobre lo que había escrito y se dio cuenta que eran dos las cuestiones que debía planificar, la primera era cómo convencer a Betty para que acudiera a un salón de belleza... Y no sólo eso, "quién" iba a pagar ese gasto. La otra cuestión era qué estrategia de seducción sutil sería más efectiva para conquistarla.
Se centró en la primera de las dos por ser la más inmediata. Intentaría
solucionarla ese mismo día o a lo sumo al día siguiente. Tras meditar unos minutos, llegó a la conclusión que no podía dejar que Betty se hiciese cargo de la factura del salón de belleza. "Con todo lo que gastó ayer en ropa, no creo que quiera asumir un gasto así... ¡Entonces le va a tocar a usted "rascarse el bolsillo", Calderón! ¡Lo que sea por la empresa! ¡Claro que cuando todo acabe y le cuente a Armando le diré que Ecomoda tiene que cubrirme esos gastos! ¡Qué menos después de lo que estoy haciendo yo por ella y por todos los accionistas! ¡Ja!"
" Pero Betty no va a querer aceptar que usted pague su salón de belleza...
¿Cómo le puedo hacer creer que el servicio es... gratis? ¡Eso no se lo cree nadie! ¡Con los precios que cobran esos estilistas...! ¡Si en vez de "arreglar
el pelo" más bien parece que "le toman el pelo" a los clientes! ¡Piense, tigre!
¡Algo se le tiene que ocurrir...!"
Tras varios minutos de reflexión, su cara se iluminó con una sonrisa y en voz alta dijo:
Ma.: ¡Ya lo tengo! ¡Soy un genio! Ja ja ja ja.
Llamó a Sandra por el teléfono interior y le dijo que le comunicara con el Sr. Modesto Hermoso Galán, propietario del "Salón de Belleza Unisex La Primorosa".
Cuando Betty llegó esa tarde a su casa se encontró con Nicolás, como de costumbre, merendando en el comedor. Su amigo estaba de espaldas a la entrada y no la oyó llegar. Hablaba con Doña Julia sobre lo que estaba comiendo.
Ni.: ¡Muy ricas, Doña Julia! ¡Le han quedado estas arepitas de queso como nunca! ¿No queda alguna más por ahí? Vea que a Don Hermes ya sabe que no le entusiasman... y Betty siempre está desganada... Usted sabe que yo estoy dispuesto a hacer el sacrificio para que no tenga que botarlas... Oj oj oj oj.
J.: ¡Ya le traigo más Nicolás! No se preocupe que hay suficientes para todos...
-Y camino de la cocina sigue diciendo para sí- ¡Este muchacho yo no sé donde mete la comida! ¡Con lo que llega a comer y no engorda...!
B.: ¿Qué hubo, Nicolás?
Ni.: -Sin mirarla y con la boca llena- ¿Cómo le va Betty? Aquí probando las arepitas de queso de su mamá. Vea, me las como para no hacerle el feo... aunque hay que reconocer que están divi... ¡cof cof cof cof!
Nicolás casi se atraganta cuando vio a su amiga vestida de ese modo... Como no dejaba de toser estrepitosamente, Betty se acercó a él y le dio varios golpes en la espalda para ayudarlo...
B.: Tranquilo, Nicolás. Tome un poco de agua que se va a atragantar... ¿Qué fue lo que le pasó?
Ni.: Be... Be...Be...
B.: -Muerta de la risa- ¿Y ahora qué le ocurre, Nicolás? Parece una oveja... Oj oj oj oj.
Ni:.Be... Betty... ¿Es... es usted?
B.: -Sin parar de reír al ver la cara de perplejidad de su amigo- Claro que soy yo, Nicolás. Oj oj oj oj. ¿Le gusta mi nuevo "estilo"? Oj oj oj oj.
Ni.: -Mirándola de arriba a abajo con la boca abierta- Está... está... muy... elegante... -Fijando sus ojos en las piernas de ella y tragando saliva- ¿Esas... esas piernas son... son suyas?
B.:Oj oj oj oj, Nicolás. ¿Y de quién más? Oj oj oj oj.
Ni:. No... no... sabía que tuviese unas piernas tan... tan... tan...
B.: -Muy divertida con el efecto que había causado su nueva imagen en su amigo- Oj oj oj oj... ¿Y ahora se volvió campana? Oj oj oj oj.
Ni:. ¡Ay Betty! No se burle de mí... Es que no sabía... que tenía un... un... cuerpo tan... tan...
B.: Oj oj oj oj. ¿Otra vez la campana, Nicolás?
Ni.: Tan lindo...
B.: ¡Nicoláas! ¡Qué soy yo! ¡Betty...! ¡La fea! ¿No se acuerda? Su voz sonó sincera cuando dijo muy serio:
Ni.: Pues está muy bella... Betty.
Y muy turbado se despidió rápidamente y se dirigió a la puerta de salida. Doña Julia que entraba en ese momento con las arepas, lo llamó.
J.: Pero Nicolás, ¿ya se va? Vea, le traje más arepitas de queso. ¿No las quiere?
Ni: Gracias, Doña Julia, pero... ya no tengo hambre...
Y acto seguido salió de la casa. Betty y doña Julia se miraron extrañadas y se encogieron de hombros. Nunca habían visto a Nicolás desganado.
Modesto Hermoso y Galán se auto denominaba "el artista de la imagen". Era el propietario y dirigía personalmente el "Salón de Belleza Unisex La Primorosa." El eslogan de publicidad del salón era "Entre en La Primorosa y saldrá hermosa". Claro que cuando se trataba de publicitar los servicios que se ofrecían a la clientela masculina, debía cambiarlo por "Si quiere conquistar a una mujer hermosa, entre en la Primorosa". Sus conocidos sabían que no hacía honor a su nombre... la modestia no era precisamente una de sus virtudes... pero tampoco a sus apellidos... si bien la naturaleza lo había dotado de muchas cualidades artísticas, personalmente era muy poco agraciado. Sus clientas lo adoraban y acudían a él en busca de sus sabios consejos. A pesar de que el salón era unisex, la mayoría de su clientela era femenina.
Alguien podría extrañarse de que Mario Calderón tuviera a una persona así entre sus amistades. La realidad era que habían estudiado juntos en la escuela primaria y desde muy joven Mario había sido el "amor platónico" de Modesto. Él siempre supo que no tenía ninguna posibilidad con ese joven a quien le gustaban tanto las mujeres... Pero a pesar de eso, nunca dejó de admirarlo y contemplarlo como su "amor imposible".
Mario por su parte, por alguna extraña razón que ni el mismo se explicaba, siempre le cayó simpático y sin llegar a tener una gran amistad (que hubiese "perjudicado" la reputación del mujeriego Calderón) siempre habían mantenido una relación cordial. Además, Calderón figuraba entre los escasos clientes masculinos de "La Primorosa" y según él no había nadie que le cortase el pelo como Modesto.
Cuando esa mañana había recibido la llamada de Mario pidiéndole que se vieran esa tarde, a Modesto le dio un vuelco el corazón. Pero después volvió a la realidad "No te hagas ilusiones, Modestico. Mario no es hombre para ti. Confórmate con verlo de vez en cuando y contar con él como cliente selecto
de tu salón."
Después de intercambiar los saludos de rigor, Modesto curioso le preguntó.
Mo.: Y bien, Marito... ¿Para que soy bueno?
Ma.: Para cuidar mi imagen... ya lo sabes, Modesto. Pero además de eso quiero pedirte un favor... muy especial.
Mo.: -Cada vez más intrigado- Tú dirás...
Ma.: Necesito que vuelvas hermosa a una mujer... muy fea... A una mujer... horrible.
Mo.: Ja ja ja ja. Mario que yo soy estilista... no mago... Ja ja ja ja.
Ma.: ¿Cómo así? ¿Tú no dices aquello de "entre en La Primorosa y saldrá hermosa"...? Pues de eso se trata de que esa mujer... entre fea en tu salón y... salga bella...
Mo.: A ver, Mario, tú mejor que yo, sabes la importancia de un buen asesoramiento para ofrecer una imagen bella... pero tampoco se pueden pedir peras al olmo... Si la mujer es... tan horrible, como tú dices... la podemos "mejorar" un poco... pero de eso a salir "bella".
Ma.: Pues qué decepción, Modesto. ¡Yo me creía lo que decía tu eslogan! En fin, tendremos que conformarnos con unas mejoras... Pero quiero que te... esmeres con ella... La "necesito" lo más bella posible...
Mo.: -Que está muy intrigado con el interés de su amigo- ¿Y cómo para qué la necesitas tan bella? ¿No sería más fácil "cambiarla" por otra que sea más... bella?
Ma.: -Poniendo cara de circunstancias- En este caso no, Modesto. En este caso
TIENE que ser ella...
Mo.: -Sin atreverse a preguntar más- Está bien, tráela al salón y haremos lo posible por mejorar su imagen.
Ma.: Hay otro problema...
Mo.: -Irónico- ¿Más difícil que convertir en bella a una fea?
Ma.: Pues casi. Hay que convencerla para que vaya a tu salón.
Mo.: A ver si te entiendo, ¿tú me dices que no va a querer ponerse bella?
Ma.: No es eso, Modesto. Es que ella no tiene plata para pagarlo y estoy seguro que no va a aceptar que lo pague yo... ¿Se te ocurre algo para que ella
se crea que el servicio es gratis? Por supuesto que yo te abonaría el importe sin que ella lo supiera...
Mo: -Pensativo- Pues... estoy pensando que... cada vez que hemos ofrecido un nuevo servicio, para promocionarlo, sorteamos entre nuestras clientas unos bonos para probarlo gratis... Podríamos hacer algo así y decir que.. la
ganadora ha sido tu... amiga... ¿Qué te parece?
Ma.: -Entusiasmado con la idea- ¡Eres un genio, Modesto! ¡Cómo te puedo pagar esto que vas a hacer por mí!
Mo.: -Sarcástico- ¿Además de la cuantiosa factura que te pasaré? Porque si tu amiga es tan... horrible necesitará pasar por casi todos los servicios que ofrecemos. Ja ja ja ja.
Ma.: -Tragando saliva pero guardando el tipo delante de Modesto- Por la factura no... no te preocupes... No escatimes en gastos y... también quisiera que la enseñaras a arreglarse un poco... para que puede hacerlo ella sola en... en su casa... -Quedándose pensativo- ¿Y cómo vamos a hacer para que ella participe en el sorteo?
Mo.: Pues se trata de que esa persona reciba una papeleta de participación en el sorteo de un tratamiento completo de belleza y que luego le comuniquemos que ha sido la ganadora... ¿Qué te parece? ¿Tú sabes como hacerle llegar esa papeleta?
Ma.: Sí, de eso me puedo encargar yo, no te preocupes...