Francia.
Noan Salvatore.
Teodora sirve el desayuno y espero junto a Aline a que Henri llegue.
-buenos días- el menor de mis hijos saluda mientras toma asiento.
-buenos días, cariño- Aline responde con una sonrisa.
Bastien y Joanie llegan juntos y después de saludar toman asiento también.
-¿cómo te sientes, cariño?- Aline le pregunta a Joanie mientras acaricia su vientre de seis meses.
-muy bien, Aline, gracias- Joanie sonríe y solo hacemos lo mismo, la llegada del bebé sin duda alguna ha traído alegría en estos momentos oscuros, pensar que seré abuelo me hace poner melancólico pero al mismo tiempo logra hacerme feliz.
Recuerdo cuando Aline y yo descubrimos que seríamos padres por primera vez, la llegada de Sophie nos dio esperanza, paz y alegría y esos mismos sentimientos son los que se cuelan en mi interior con la llegada de mi primer nieto, Dean Salvatore Leduc.
Bastien y Joanie nos tomaron por sorpresa cuando nos dijeron la verdad, nadie imaginaba que la mejor amiga de nuestra hija mayor y nuestro segundo hijo tuviesen algo, pero aún así nos alegrábamos por ellos.
-¿Sophie está aquí?- pregunta Bastien- necesito hablar con ella.
Mis dos hijos mayores no han arreglado sus indiferencias.
-no está aquí, cariño- Aline comienza mientras bebe del jugo en su vaso- está con Alexei en Irlanda, regresará en unos días.
-creí que no volverían a verse hasta que todo esto termine- habla Henri mientras coloca unos lentes de sol en sus ojos- ese era el plan, ¿no?
-lo era- responde la pelirroja a mi lado que me hace mirarla- solo que al parecer han tenido que hacer unas modificaciones, no sé de qué se trata, Sophie dijo que todo está bien que nos explicará y que regresará en unos días- Aline nos mira a todos en la mesa- esa es información confidencial así que no deben decir nada.
Asentimos y continuamos con el desayuno.
Tomo mi celular cuando este comienza a sonar, es Camille.
-Noan- Aline advierte, no le gusta que miremos el celular durante nuestros momentos familiares, asiento y solo desvío la llamada, mi hermana entenderá cuando le explique que no podía responder.
Dejo el celular con la pantalla hacia abajo y continúo con mi comida, el celular no deja de insistir y solo emite llamada tras llamada.
-es Camille- explico a la pelirroja- debe ser importante.
Tomo mi celular y finalmente acepto la llamada.
-Cam...
-está aquí- mis sentidos se alertan cuando escucho la voz preocupada de mi hermana menor, la preocupación, el temor, terror y el llanto se hacen presentes- Max está aquí.
-¿qué?- pregunto sin poder creer que lo que dice es cierto, Max está en la cárcel.
-Max está aquí en Londres- suelta entre sollozos- él, intentó acercarse- la voz entrecortada de Camille hace que me ponga de pie- por favor, no dejes que se acerque a mi de nuevo.
-¿estás segura?- pregunto mientras despeino mi cabello con desesperación.
-¡tienes que creerme!- suelta entre sollozos- ¡por favor, Noan, debes creerme!
-Henri- llamo a mi hijo menor quien se pone de pie de inmediato- llama a la prisión, pregunta por el idiota de Max.
Asiente adentrándose de inmediato a la casa.
-Bastien- llamo a mi otro hijo quien también se pone de pie- debes ir a Londres, necesito que saques a Camille de Londres.
-¿a dónde la llevo?- pregunta mientras saca su celular comenzando a teclear en este.
-Alemania- respondo- con los Ackerman.
Asiente y sale de aquí.
-¿estás sola?- le pregunto a la rubia del otro lado de la línea.
-Jack fue a Italia- comienza- fue a visitar a la familia de su madre, los chicos no están en Londres, yo tuve que quedarme por un trabajo.
Miro a Henri quien se acerca, su rostro lo dice todo así que no necesito preguntar más.
-escúchame bien, Camille- comienzo- Bastien irá por ti, te llevará a Alemania, estarás a salvo con Giselle, ¿la recuerdas?- asiente y solo continúo explicando lo que pasará- ¿los hombres que Sophie dejó contigo siguen ahí?
-sí- responde con voz temblorosa- no se han despegado de mi, han cumplido las ordenes de Sophie.
Eso me da una pequeña pizca de alivio.
-bien- Bastien regresa al jardín, trae en sus manos una caja envuelta como si fuese un regalo.
Le doy algunas palabras más a Camille esperando que se tranquilice solo un poco aunque sé que eso es imposible.
Termino la llamada y Bastien deja la caja en sus manos frente a mi.
-la trajeron para ti- explica mientras se acerca a Joanie y comienza a hablarle en el oído.
Miro la caja frente a mi y entonces comienzo a abrirla.
Me alejo unos pasos en el momento que abro esta y revela lo que hay en su interior, el aire abandona mis pulmones y siento que han arrancado un pequeño trozo de mi, mi pecho se comprime y siento como mis ojos se cristalizan.
La cabeza de mi padre yace adentro de esta. Sus ojos están abiertos pero no tienen vida, trago saliva.
-¿qué mierdas?- escucho la voz de Henri.
-Noan...- Aline habla y se acerca a mi, siento sus brazos rodear mi torso, no puedo pronunciar palabra alguna, no puedo decir nada al respecto, no puedo evitar el montón de sentimientos en mi interior.
Michel Salvatore no había sido el mejor padre conmigo, lo odie por mucho tiempo pero eso no significaba que le deseara la muerte o mucho menos que quisiera que me lo arrebataran de esta manera, una parte de mi siempre sintió y sentirá admiración y cariño por él.
-¿quién ha hecho esto?- es Bastien quien pregunta, sus ojos también están cristalizados.
Miro la nota en el interior de esta, no puedo moverme y tomarla, no puedo salir del trance en el que estoy; Joanie se pone de pie y se acerca a Bastien mientras lo abraza.
Henri toma la nota que yace en el interior de la caja, sus manos tiemblan, sus ojos están rojos y solo traga saliva.
"Me pregunto cuál será la próxima cabeza que tendré que envolver, aunque, no hay muchas opciones, la única que me interesa es la de Sophie Salvatore. Besos y bendiciones a la familia."
D.S
Henri termina de leer lo que aquella nota dice, su voz se rompe y solo se da la vuelta mientras escucho como suelta algunos sollozos.
Mi padre no había sido el mejor padre pero sin duda fue el mejor abuelo que mis hijos pudieron tener y podía comprobarlo en estos momentos, mientras dos de mis hijos se desmoronaban por su perdida.
No puedo pensar ni imaginar cuando Sophie lo sepa.
Trago saliva recomponiéndome lentamente, hago a un lado los sentimientos arremolinándose en mi interior y solo intento lucir firme.
-estoy bien, bella- hablo hacia Aline quien me suelta lentamente, me mira pero no dice nada más.
Miro a mis dos hijos aquí y el verlos así de destrozados me hace tragar saliva nuevamente, limpio las lágrimas que han logrado escaparse de mis ojos y me acerco a la caja de nuevo, tomo la tapa y la cierro para después ver de nuevo la nota.
Mi sangre se calienta al saber que esa bastarda ha hecho esto, al saber que la hija de perra de Diane Salvatore ha asesinado a mi padre.
-¡Noan!- otra voz hace que todos miremos hacia la dirección de donde proviene.
Mi madre camina hasta nosotros, su maquillaje está arruinado por las lágrimas que salen de sus ojos.
-ella lo mató- suelta entre sollozos, su voz está rota por completo- ella mató a mi Michel.
Henri se acerca y la toma entre sus brazos, mi madre confirma lo que ya sé, Diane Salvatore ha encendido el fuego.
Estoy a punto de acercarme a mi madre quien sigue desolada abrazando una fotografía de mi padre pero la presencia de Omar hace detener mis pasos, miro detrás de él y el ver que viene solo hace que la preocupación comience a crecer dentro de mi.
-¿dónde está Sophie?- pregunto mirando de nuevo detrás de él- ¿Dónde está mi hija?
Omar y ella nunca están separados, Omar nunca la deja sola o detrás, ellos siempre están cuidando sus espaldas mutuamente.
Omar nos mira, traga saliva y veo sus ojos cristalizarse por un microsegundo.
-La Camorra la tiene a ella y Alexei.
Esas palabras son más que suficientes para que mi mundo se detenga centrándose y reproduciendo la imagen de mi hija mayor, mi ángel.
♤♡
Sicilia, Italia.
Amos Astori.
Los resultados que lanzan mi computadora solo me hacen maldecir, intento de nuevo mientras tecleo con rapidez, el enojo crece en mi al mirar de nuevo el vídeo que se reproduce, me pongo de pie con rudeza y solo comienzo a caminar de un lado a otro, ¿Cómo mierdas no lo vi antes?¿cómo mierdas dejé que ese par de hipócritas y víboras se saliera con la suya?
Salgo de mis pensamientos en cuanto el timbre de la casa comienza a sonar con desespero.
-¡Fiorella!- grito a la mujer que me ha cuidado desde que soy un crío, Fiorella no aparece y el sonido del timbre ha comenzado a molestarme, cierro mi portátil con brusquedad y solo me encamino molesto hasta la puerta, abro esta y antes de que pueda decir o hacer algo alguien está aprisionándome contra la pared, tuerce mi brazo por detrás de mi espalda mientras que con una de sus piernas inmoviliza las mías y presiona el cañón de un arma en mi nuca.
-¿dónde están?- Aitana pregunta con voz dura- ¡dime dónde mierdas los tienen!
No tengo ni puta idea de que está hablando.
De un momento a otro soy yo quien la inmoviliza a ella mientras quito el arma de su mano guardándola en la pretina de mi pantalón.
-no tengo ni puta idea de que hablas- respondo de la misma manera.
Suelta una carcajada sarcástica mientras gira un poco su rostro, mi sangre se calienta aún más al ver el golpe que hay en su pómulo y ver una pequeña línea de sangre en su labio, veo su ropa y está sucia, rota y llena de polvo.
-¿quién mierdas te hizo esto?- pregunto entre dientes, el solo imaginar que alguien le ha puesto una puta mano encima me hace cabrear más de lo que ya estoy- ¡responde, maldita sea!
-¿¡no lo sabes!?- logra soltarse de mi agarre mientras me empuja alejándome de ella- ¿¡no tienes ni puta idea de quien ha intentado secuestrarme!?
¿secuestrarla?
Sus ojos azules destilan rabia, hay algunos rasguños en sus brazos y un pequeño corte en su otra mejilla.
-¡dime donde mierdas están!- grita de nuevo- ¡dímelo ya!
-¡no sé de que mierdas hablas!- suelto de nuevo sin entender a lo que se refiere, intento acercarme pero se aleja, sus ojos se cristalizan y sus labios comienzan a temblar, eso es lo que pasa siempre que quiere llorar.
-ella está embarazada- comienza, su voz se quiebra finalmente y comienza a llorar- dime dónde están, Amos, per favore.
Aitana está derrumbándose lentamente frente a mi, con la única diferencia de que esta vez no me deja consolarla.
-no sé de que hablas, Aitana- suelto de nuevo- no sé a que te refieres y no sé de quienes hablas.
Limpia sus lágrimas lentamente y toma una respiración profunda.
-sé toda la verdad- comienza- sé que eres Amos Astori- sus palabras hacen que me tense en mi sitio- sé porqué te acercaste a mi y sé cuál era tu propósito con todo esto.
La decepción se pinta en sus ojos, esa decepción me recuerda a la vez que ella lloró por primera vez frente a mi y ahora lo entiendo, ese día ella lloraba por esto.
-¡sé que solo te acercaste a mi porque querías vengarte de mi hermano!¡sé que tu deber era enamorarme y lo hiciste, me enamoré de ti!
No digo nada, me quedo en silencio aún cuando sus palabras hacen que mi corazón se acelere.
-me enamoré de ti tanto como tú te enamoraste de mi- la miro de nuevo- ¿o no?
Trago saliva.
-no hace falta que respondas, ambos sabemos que es cierto- habla al notar mi silencio- ¿y qué crees?- pregunta mientras se acerca lentamente- que eso también fue parte del plan, mi plan.
Mi ceño se frunce.
-yo también planeé enamorarte, Amos Astori- confiesa y soy yo quien da un par de pasos atrás ahora- y lo logré.
Sus ojos azules me miran, el azul en ellos es más oscuro.
-porque mientras tú asegurabas que yo caería yo te demostré que caeríamos, porque si yo caigo, tú caes conmigo y ahora venos aquí, en un hoyo profundo y oscuro.
Trago saliva y ella solo se limita a acercarse más.
-soy el cielo convertido en infierno dispuesta a lo que sea con tal de proteger a mi familia- logra sacar el arma de mi pretina y vuelve a apuntarme- ¡dime dónde mierdas tiene Evan Astori a Sophie y Alexei!
Logro salir del trance que me invade poco a poco, ella lo supo, siempre lo supo.
♤♡
Nápoles, Italia.
Sophie.
Evan me mira mientras comienza a abrir la garrafa de gasolina en su mano, mis ojos se dirigen de inmediato a la ecografía que yace en el piso, no me da miedo morir, mucho menos me da miedo morir en las llamas de fuego, en estos momentos ellos son quienes me importan, mis fósforos me importan.
He perdido a Alexei, el dolor en mi pecho me hace creer lo que Evan ha dicho, el vacío en mi me hace querer llorar de nuevo al imaginar que el amor de mi vida se ha ido.
Evan está a punto de tirar la gasolina pero la voz de otra persona hacen que detenga sus movimientos.
-Evan- otra voz masculina se escucha.
-¿qué mierdas pasa, Vito?- otro hombre aparece, se parece un poco a Evan y creo saber que se trata de otro de los hermanos Astori.
Aquel otro hombre me mira también.
-la reina de fuego- suelta- ¿qué ha hecho que visite nuestros aposentos?- pregunta con burla.
No respondo y solo se limita a soltar una carcajada.
No quería ser débil ni mostrarme pequeña ante ellos pero en estos momentos todo estaba en mi contra.
Mi mano va hasta mi vientre y el hecho de saber que estos tres fósforos me necesitan fuerte hace que trague saliva con dureza por temer no ser lo suficientemente fuerte para ellos.
He perdido a Alexei y no quiero perderlos a ellos también.
-¿qué quieres?- Evan pregunta de nuevo.
-Eusebio ha logrado reunir a La Cosa Nostra- responde aquel hombre, lo que dicen llama mi atención- los hombres que se mandaron a atacar en Rusia murieron en manos de la Bratva, el intento de traer a Dalila Ivanova fracasó.
Aquel hombre se mantiene en silencio haciendo que su hermano mayor lo mire de mala manera.
-¿qué más pasó?- pregunta entre dientes haciendo que el otro trague saliva.
-Aitana Morelli escapó- responde, de un momento a otro Evan golpea a Vito quien solo lleva una mano hasta su mejilla.
-¿¡cómo mierdas dejaron escapar a esa perra!?- pregunta furioso- ¡ella es la única puta manera de traer a Amos!
-ya la tenían- comienza- es una perra inteligente, les hizo creer a todos que habían ganado y de un momento a otro comenzó a golpear a diestra y siniestra, hirió algunos hombre y mató a otros.
Trago saliva de solo escuchar todo lo que han intentado hacer.
-¿¡cómo mierdas dejaron que una chiquilla de veinte años los engañara!?- comienza Evan, logro tranquilizarme un poco cuando veo que deja la gasolina a un lado- ¿¡cómo mierdas traeré a Amos ahora!?¡esa escuincla era la única manera de que él dé la puta cara!
Me alejo un poco.
-¡echaron todo a perder, no tienen a Dalila Ivanova, no tienen a Aitana Morelli!- grita furioso- ¿¡qué putas noticias me traes entonces si todo es un puto asco!?
-Michel Salvatore está muerto- aquel hombre suelta y esas palabras hacen que mi mundo se detenga, aquel dolor en mi pecho incrementa y mi mirada va de inmediato a él- Diane asesinó a Michel Salvatore.
-mientes- suelto con la voz rota y los ojos cristalizados- ¡estás mintiendo!
Mi pecho se comprime con cada palabra, mi mente emite cada uno de los recuerdos con mi abuelo, mi mundo comienza a girar de manera lenta recordando sus palabras, sus sonrisas, sus chistes, sus consejos.
-no lo hago- saca su celular y lo que muestra me hace vomitar, es una fotografía con la cabeza de mi abuelo.
Siento como vomito todo, una vez que lo he sacado las lágrimas comienzan a rodar por mis mejillas sin poder controlarlas, el dolor, el enojo y la tristeza se apoderan de mi creando un maldito calvario que arde en mi interior.
No puedo dejar de sollozar, no puedo dejar de llorar y mi mundo solo gira en torno a él, tanto que me cuesta regresar a la realidad aún cuando me arrastran fuera de la celda en la que estoy.
Intento forcejear con aquel hombre que me toma con dureza guiándome a no sé dónde.
-¡cálmate, maldita perra!- Evan grita mientras toma mi brazo con más dureza, mi vista está nublada por las lágrimas y solo intento controlarme pero no puedo hacerlo.
Esa maldita perra mató a mi abuelo.
Alexei está muerto.
Mis bebés son lo único que me dan el soporte en estos momentos.
-me trajeron cuatro mascotas nuevas que encontraron en Rusia- la voz de Evan hace que por unos segundos me concentre en algo más que no sea mi abuelo- están algo hambrientos así que serás una buena comida.
-La Cosa Nostra está junto a Eusebio, esperan por ti- Vito habla de nuevo- es el momento de que tomes La Cosa Nostra, es momento de que seas il capo di tutti capi- suelta- Raffael Morelli está muerto y ahora también Alexei, el puesto está libre.
Evan abre una puerta de metal y me lanza al interior para después cerrarla.
-espero que disfruten a tus tres bastardos y a ti- suelta del otro lado, no puedo ponerme de pie por el dolor que me consume, intento hacerlo pero caigo de nuevo al piso, solo logro recomponerme en mis codos.
-hemos vendado sus ojos- escucho a Vito- creemos que tal vez puedan reconocerla así que cubrimos sus ojos, aún así atacan.
-vamos, La Cosa Nostra espera, Sicilia espera.
Los pasos comienzan a alejarse, los sollozos vuelven a salir de mi pero mis sentidos se alertan en cuanto veo como cuatro perros comienzan a acercarse, gruñen a medida que avanzan más, intento ponerme de pie de nuevo pero mi bota resbala haciéndome quedar en cuatro para después hacerme un ovillo.
Mi ceño se frunce y la poca iluminación hace que logre reconocerlos.
Darkness, Death, Devil y Boss; los cuatro perros de Alexei son los mismos que se acercan a mi para atacar.
-Darkness- logro hablar hacia el Doberman pero este no cede y continúa acercándose mientras gruñe- Death- llamo al Rottweiler pero tampoco cede.
Los recuerdos del día en que estos cuatro demonios atacaron a aquel hombre regresan.
-Boss- hablo hacia el pastor alemán pero tampoco se inmuta, muestran los dientes mientras gruñen, se acercan lentamente gracias a las vendas que cubren sus ojos.
Mi respiración se acelera y el temor se apodera, intento quitarle la venda a Devil pero lo único que logro es que comience a ladrar sobresaltándome.
Cada vez se acercan más y solo cierro mis ojos esperando a que el ataque ocurra en cualquier momento pero eso no pasa.
Mis ojos se abren en el momento que aquel silbido tan particular se escucha, los cuatro demonios están ahora sentados sobre sus patas traseras.
-работа сделана, отдых (trabajo hecho, descansen)- aquel particular acento ruso inunda la habitación haciendo que mi corazón se acelere mientras mis ojos van hasta aquel punto de donde su voz se ha escuchado.
Las lágrimas regresan y una pizca de esperanza se pinta en mi interior.
Alexei está aquí.
♤♡
Capítulo nuevo.
Aquí en México ya es 10 de mayo y se suele celebrar en este día el día de las madres, sé que algunas de ustedes son madres así que muchas felicidades mis pecadoras, que se la pasen muy bomba en este día, las amo.
Nos leemos pronto.
-Neftali.