-Desenlaces-
Mañana después de la cena Lennox
Vanessa
Lo busco por todas partes, de arriba abajo y no logro dar con él, estoy perdida entre lo que pasa y lo que siento, lo que escuché anoche no me deja en paz, lo que Diana dijo sobre Lisa, la manera en que la expuso frente a todos, la reacción de Pitt hacia a Bean y lo que sucedió después.
Desapareció de un momento a otro justo cuando deseaba exigirle explicaciones, Lisa tampoco está por ningún lado y solo siento que todo da vueltas sin dejarme descansar.
Me ahogo en mis pensamientos con cada palabra dicha tras otra como si fuera basura de lo que estaban hablando.
—La negra tiene el tumbao y lo camina de lao —reconozco de inmediato esa voz que se acerca de a poco.
—¿Qué haces aquí?
—Es mi lugar de trabajo así que no entiendo la pregunta.
—¿Trabajo?
—¿No lo sabías? Pitt me contrató.
—¿Lo hizo? ¿Cuando?
—Estaré trabajando en el piso de abajo, al parecer este es exclusivo para ti y el dios islandés.
—Lamento no poder alegrarme pero en este momento me es imposible, anoche hubo un incidente en la mansión Lennox, se supone que solo sería una cena pero todo...
—¿Qué pasó? No te ves bien.
—Diana contó lo que sucede entre Lisa y Bean, Pitt se volvió loco y se lo llevó, sus hermanos lo siguieron y luego sólo regresaron dos. Sé que no me entiendes pero luego te contaré todo, me alegra que estés aquí pero debo encontrar a Pitt y explicarle porque no le conté lo que pasaba, además Diana dijo que Lisa había mandando a matarme porque era un riego para su secreto.
—¿Qué?
—Eso es imposible —aparece Brad— Ella jamás haría algo así.
—¿Estás seguro? —pregunto viéndolo— Porque anoche no parecía así.
—Lo estoy, no es esa clase de persona.
—¿Y qué clase de persona es? ¿Qué tipo de gente son los Lennox exactamente, Brad?
Missael carraspea.
—Lo mejor será que lo hables con Pitt —recomienda y me muerdo la lengua evitando decirle lo demás sobre Anna hasta saber que ocurre realmente.
—Te llevaré con él —ofrece Brad.
—¿Sabes dónde está?
—No, pero te puedo ayudar a buscar.
Tomo su oferta junto a todos los correos con las direcciones de sus casas sin tener éxito en alguna de ellas, Diana está loca pero no tanto para jugar con la vida de una persona, sé que me ha amenazado por causa de mi relacion con Pitt, pero de ahí a hacer algo así...
—Les advertí que era peligrosa— habla Brad a mi lado.
—Espero realmente todo esto sea un mal entendido, porque de no ser así. Ustedes dijeron que fue tono un robo que salió mal.
Cierro mi puño sintiendo como las uñas se clavan sobre mi, trago lento evitando pensar que algo de esto sea cierto y que Pitt tenía algún conocimiento de ello, después de todo este tiempo viéndome llorar por las noches y consolarme no creo que este vinculado. No puede.
—Creo en Pitt— le confieso a mi compañero de viaje— No importa lo que digan los demás, solo creeré lo que escuche de él.
—Si eso es lo que deseas, solo que no te ciegues a ti misma y pongas en pedestal a los equivocados.
—¿Qué significa eso?
—Que siempre hay cosas que aprender Vanessa, todos los días conocemos una versión nueva de las personas.
—Si te refieres a sus secretos sé que me oculta cosas, yo también lo hice y lo hago, sabía lo de Lisa y no le dije nada, esa es la razón por la que está molesto y me ignora pero debo encontrarlo antes de que haga algo que luego le pesará.
—Ya deberías saberlo pero lo haré por si las dudas, de todos nosotros eres la única que puede con Pitt, pero lo que sea que hayas visto hasta ahora no es nada.
Giro a verlo.
—¿Ya me dirás la verdad de la que hablabas?
Se queda en silencio pensándolo hasta que cede y detiene el auto, se enfoca en la calle y no en mi, su silencio es raro y aun parece no querer hablar.
—Brad.
—¿Ves mis nudillos? Te fijaste en ellos cuando estuve en tu casa— me ve— Su estado no es nada en comparación a quien halo del gatillo de esa arma.
—¿De qué hablas?
Se mantiene serio y en silencio, detiene el auto manteniéndose enfocado en la calle y no en mi, su tranquilidad es rara y aun parece no querer hablar.
—El sujeto que mató a Anna.
—¿Lo encontraste?
—Pitt lo hizo.
—¿Pitt?
Niega con la cabeza y frunzo el ceño ante la confusión.
—No te entiendo, como que el lo encontró.
—No sé muy bien los detalles pero es así, ya me deshice de el, pero nunca dijo quien es su jefe, lo de Diana lo acabo de saber y no se si Pitt también.
—No.
—Vanessa.
—No. Si lo hubiera sabido me lo hubiera dicho.
—¿Te dijo lo del sujeto que encerró?
Las lágrimas corren por mi rostro y no puedo dejar de ver sus ojos.
—No, pero debe tener una explicación, tal vez lo hizo para que tú te tranquilizarás y no andarás dando vueltas como un loco por ahí.
Se ríe.
—Ay Vanessa, no te digo esto porque tenga algo contra Pitt, de hecho hay mucho que le debo y por lo que siempre le estaré en deuda, es mi amigo pero no estoy de acuerdo con su forma de hacer algunas cosas aunque las otras no me molesten.
—Lléveme junto a Pitt.
—Esa es tu decisión.
Damos vueltas y vueltas, ya no hay ningún otro lugar que se me ocurra de donde pueda estar, Brad sigue conduciendo sin decir nada mientras reviso mi teléfono encontrándome con ese mensaje que no sé de donde ha salido, pero tomamos la decisión de probar suerte.
Entro a la casa y lo primero que veo es ese pelo rubio seguida de sus ojos observándome como si esperaran por devorarme, las manos me tiemblen pero eso no detiene mi movimiento, llego hasta ella quedando a su frente mientras continua sentada como si nada.
—Diana— digo bajo— Debemos hablar.
—¿Dónde está Pitt?— inquiere sin elevar la mirada.
—Deja de limarte las uñas y mírame, debemos hablar sobre lo de anoche.
—¿Y Pitt?— vuelve a repetir— Solo hablaré con Pitt.
—Levántate— pido— Diana, levántate— me mantengo calmada— Dijiste que Lisa intentó hacerme daño y por eso Anna está muerta— mi voz parece un hilo en cuanto siento que la vista se me nubla.
—¿Y?
—Levántate— repito y respiro.
Ella deja de lado lo que hace con sus uñas, descruza sus piernas y se pone de pies viéndome tan solo unos segundos a los ojos antes de que mi puño la golpe.
—Levántate— pido nuevamente —Tenemos que hablar.
—¿Qué acaso no aprendes? ¿Qué te dije? Tú no eres nadie y no puedes hacer eso.
—¿Por qué dijiste que Pitt lo sabía? ¿Por qué mientes?
Se burla pasando su mano por su labio.
—¿Quién dijo que mentí? ¿Pitt o Lisa? ¿De verdad mentí al decir que sabías ese secreto? nada sucede sin que Pitt lo sepa Vanessa, algo que debes aprender.
—Tú mandaste a que me hicieran daño, ¿Cierto?
Se queda en silencio viendo a Brad quien no mueve su mirada de ella.
—Lisa lo hizo.
—¿Crees que todos somos igual de estúpidos que tú?
—¿Si no es así que haces aquí?— pregunta viéndome —¿No has venido por información? Entonces te la daré aunque no es nada nuevo, viste como Pitt te trató anoche en cuanto dudaste, ¿Por qué crees que fue así? ¿De dónde saliste tú? ¿Quién es Lisa?
—Eso no es lo que pregunté.
—Es su hermana, y te aseguro que pasaría por encima de cualquiera por ella, tú no eres nadie en su vida y ya es hora de que lo aceptes antes de que acabes como yo, digo, como yo es imposible ya que nunca hemos estado en el mismo nivel, digamos que lo de Anna solo es una muestra.
—¿Tú lo hiciste? ¿Eres el culpable de la muerte de Anna?
—Si ella lo hizo— hablan detrás de mi.
—Lisa, tú también me buscabas, y ya que estás aquí deberías decirle a Vanessa que no cualquiera pone la mano sobre una Morfis y vive para contarlo.
—¿Tú la mataste? —vuelvo a repetir.
—¿Y qué si lo hice?
Escucho un resonar y los gritos de Lisa pidiendo que me aparte, muevo la cabeza viéndola y a Brad estar a metros manteniendo la distancia.
—Debes entender que a nadie le importa quien seas— Lisa apunta a Diana con un arma —Solo llegaste para hacer un infierno la vida de todos, ya estoy cansada de ti.
—Lisa— Brad la llama —Devuélveme esa pistola.
—Ustedes me metieron en su retorcido juego y ahora Pitt cree que soy como ustedes, pero se equivoca, dije que no dejaría que le hicieran más daño del que han hecho hasta ahora, tú —le hablo a Lisa— Se supone que eres su sangre y eres quien más lo ha decepcionado, Diana está loca y todo lo ha hecho hasta ahora lo deja en claro, pero si tú no la hubieras dejado nada de esto habría ocurrido, Anna estaría viva, ¿Lo entiendes? ¿Entiendes lo que has hecho? ¿Lo que ha provocado tu secreto Lisa?
—Tú no eres nadie para juzgarme Vanessa, te acóstate con un hombre casado sabiéndolo así que si quedaste así bien ganado lo tienes, si no te hubieras metido y alejado cuando te lo advertí tal vez tu amiga estaría con vida.
—Las aplaudo— dice Diana entre burlas— No creí que las vería decirse estas cosas pero ambas tienen razón, cada una de ustedes es culpable del infierno de la otra, y mucho más importante del hombre que proclaman querer.
—Tú eres la única desgracia aquí— suelta Lisa— Tú eres mi propio infierno.
—Y tú el de Pitt pequeña Lisa, todo lo que ha sufrido tu hermano es tu culpa.
—Las dos están locas— digo— Entienden que Anna está muerta— doy un paso al frente— Ven que están acabando con la gente a su alrededor con cada respiro que dan.
—¡Te quiero muerta! — Diana se exalta— Si tú no hubieras aparecido todo esto estaría bien.
—Si no hubiera sido yo lo habría sido otra, porque el punto que no entiendes es que Pitt te odia, le das asco y eso es el algo que nada cambiará.
—Entre ustedes dos no sé cual es más patética, les dije una y otra vez que no se metieran conmigo, lo hice y solo escucharon pero no pusieron atención, ahora lloran, pues esas lágrimas son el peso de su ignorancia, no me echen la culpa de eso.
—Quiero escucharte decirlo, ¿Tú eres la culpable de su muerte?
—No sé de que muerte me hablas, ocurren cientos de ellas al día.
—La muerte de Anna, ¿Tú la provocaste?
—Solo fue un error de cálculos, lo siento, te quería muerta a ti.
Sus palabras como su expresión es fría y lo comprendo.
—¿Y tú Lisa? ¿De verdad lo sabías y lo ocultaste?
—Claro que lo sabía—suelta Diana.
—Quiero escucharlo de ella,— giro a verla— ¿De verdad lo sabías y no dijiste nada?
—Si.—confiesa —Hice lo que debía por Pitt.
—¿Pitt?
—Vanessa— escucho a Brad llamarme.
—No te metas, yo no lo hice en tu pelea y tú no lo hagas en la mía.— le advierto girando a verlo— No quiero que te metas.
Diana bufea.
—Esto no es una pelea querida, es el final del camino y donde todos tomamos nuestro verdadero lugar.
—Tienes razón.
—¿Dónde está Pitt? Aun tengo algo que debo decirle.
—¡Ya no dirás nada más! — vocifera Lisa —¡Ya no más Diana!
Veo el arma en sus manos y el rostro de Diana, todo es confuso y siento que me ahogo en pensamientos y un agresivo impulso que me lleva en pasos cortos hacia ella.
No sé lo que hago pero todo a mi alrededor da vueltas y de un momento a otro mis manos se encuentran sobre el cuello de Diana mientras la veo rendirse a la fuerza que le aplico, cierro los ojos recordando la ultima vez, todas las imágenes pasan por mi cabeza y me doy cuenta que tengo frente a mi a la persona que me quitó la primera mano en llegar a mi.
Todo sigue dando vueltas cuando siento que alguien me empuja y escucho el fuerte sonido mientras su cuerpo deja de moverse, me arrodillo viendo la imagen y a la chica junto a mi con el arma en sus manos impactada por lo que acaba de hacer.
—Lisa...
—¿Está muerta? —pregunta viéndola.
Niego con la cabeza.
—No lo sé.
—Asegurémonos.
Vuelve a halar del gatillo y solo veo como las balas penetran su cuerpo.
—Ahora debe estarlo.
Me pongo de pies caminando alrededor de Lisa llegando hasta ella y retirando el arma de su mano la cual Brad no pierde tiempo en quitarme y ocultarla cuando intento apuntar, se acerca a ella y toma su pulso, Lisa parece estar con la cabeza fuera de este mundo y yo solo pienso en que estuve a punto de matarla.
—Vanessa— me llaman y giro a verlo acercarse, se acerca y respiro dejando salir el dolor que me calcome.
—Diana mató a Anna— digo dirigiéndome a él, sus manos se posan en mis mejillas y no puedo dejar de verlo a los ojos mientras el llanto se vuelve más duro de retener— La mató Pitt, ella lo hizo.
Se mantiene en silencio viendo lo que yace en el suelo, sus ojos azules no dicen mucho y yo tengo muchas preguntas que hacer, la confusión me absorbe al igual que las dudas que dije no tendría.
—Pitt— habla Lisa viéndolo.
—¿Está viva?— inquiere él observando a Brad quien niega con la cabeza— Vámonos— pide tomando a Lisa de la mano.
—No quiero.
—No me importa que pasó— suelta Pitt— Ya me encargare luego, ahora ustedes dos vienen conmigo.
—Aun debemos hablar— dice Lisa reteniéndolo —Antes dime dónde está Bean.
—Ya te lo había dicho, así que no entiendo tu pregunta.
—¿A dónde se lo llevaron? ¿Dónde está? Dímelo Pitt.
Gira a verla.
—Si vas y buscas a Felipe lo encontrarás junto al cadaver de su hijo.
Niega con la cabeza y la vista nublada.
—No lo harías— niega— Bean es como tu hermano.
—Lo cual significa que si puedo hacerle esto al traidor que se crió conmigo no tendría piedad con los que no.
—¿Dónde está Bean?
Se desespera y es obvio que su actitud lo molesta aun más.
—Muerto. Acabo de dejarlo tirado con su padre, ambos pueden ir llorarle juntos.
Las palabras expresadas por su hermano son igual o peores que las balas que acaba de dejar sobre aquel cuerpo, el dolor en sus ojos es obvio pero eso no me importa, yo oculté su secreto y ella ocultó una verdad sobre mi.
—Si te vuelves acercar a mi te mataré— digo viendo a Lisa en murmullo el cual hace que todos giren a verme— No sé quienes son ustedes pero ustedes tampoco saben quien soy yo— veo a Pitt— Dijiste que si te mentía no me gustaría el resultado, pero solo te oculté algo que ella debía decir, en cambio ustedes... Dime Pitt.
—Vanessa.
—¿De verdad mataste a tu primo? ¿Mataste a Bean por enamorarse de ella?
—Entiende que no podía decirlo.— se defiende Lisa— Pero él no tiene nada que ver en eso, no lo sabía.
—¿Dónde está Bean?
Duda en contestar, frunce el ceño y mete las manos en sus bolsillos, Brad me ve haciéndome una pequeña seña, Lisa no deja de llorar y mis ojos se mantienen sobre ese hombre frío y distante que ha vuelto aparecer frente a mi.
—Te peleaste de nuevo, tus nudillos están rojo y tienes sangre en la camisa.
Se mantiene callado.
—¿Dónde está Bean?— Lisa se acerca a él forzándolo a verla
—Brad el arma que se usó—pide y él no tarda en entregársela aceptando a cambio otra, giro la cabeza evitando la escena.
—Hay que darnos prisa e irnos, yo me encargo del resto.
—¿Entienden que está muerta?
—Diana no merece...
—¡Anna!
Siento como el filo de mi voz se pierde.
—¡Anna está muerta Pitt, y ustedes la mataron!
Salgo del lugar sin ver a donde voy, los llamados cada vez se sienten más lejanos, mi visión se nubla con cada paso y el agujero en mi pecho me hunde, las piernas me pesan, es como si no pudiera moverme, me duele hacerlo, pensarlo, aceptarlo.
—¡Vanessa detente!
—¿Por qué gritas? —giro a verlo— ¿Por qué lo haces?
—Ahora no hablaré contigo sobre nada de esto.
—¡Si lo harás!— lo empujo— ¡Me verás a la cara y me dirás el porque estuve a punto de dispararla a alguien! ¿Por qué Pitt? ¿Esto pasa por ti? ¿Solo por estar contigo? ¿Esa es la razón de que mi mejor amiga esté muerte?
—No tengo nada que ver.
—He estado perdiendo la cabeza desde anoche y buscándote, pero tú solo llegas aquí y dices que debemos irnos, estuve a punto de matarlas, a las dos, a las dos— sollozeo viéndolo— Y tú estabas vengando tu orgullo por algo que Bean no hizo solo, Diana y Lisa también estuvieron ahí, todos son igual de culpables por lo que te han hecho todo este tiempo, pero yo, yo no tengo nada que ver en eso pero aun así he perdido.
—No eres la única que lo ha hecho Vanessa, no puedo excusar a nadie pero no soy culpable de lo pasado con Anna como gritaste, me enteré en el mismo instante que tú y de haber sabido que había intentado hacerte daño hace tiempo que me hubiera deshecho de ella.
—¿Matándola? ¿Es así como resuelves las cosas? ¿Con golpes, pistolas y cadáveres?
—¿Qué hubieras hecho tú?
Guardo silencio.
—La hubiera matado.
—Lo sé.
—¿Lo sabías o no?
—No lo sabía.
—¿No encontraste al sujeto que lo hizo y se lo dijiste a Brad?
—Eso es otra cosa.
—¿Qué otra cosa? ¿No era culpable también? No tenías derecho de ocultarlo Pitt, no lo tenías y no debías.
—Tú también...
—Me llevaré a Vanessa y tú encárgate de Lisa— interrumpe Brad apareciendo entre los dos, mis ojos se mantiene sobre los de Pitt quien parece abrumado y cansado pero yo aun más, porque sé que esta no será la primera ni la última vez.
Y duele.