Conociendo lo prohibido ©️ (E...

By NarcirisFerrerV

554K 32.9K 13.8K

TRILOGÍA HÁBITOS INSACIABLES. (Libro I) Vanessa apenas empieza a separarse de la sobre protección y tabúes d... More

Conociendo lo prohibido
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6^
Capítulo^7
Capítulo^8
Capítulo 8/2
Capítulo 9^
Capítulo 10^
Capítulo 11^
Capítulo 12^
Capítulo 13^
Capítulo 14^
Capítulo 15^
Capítuto 16^
Capítulo 17^
Capítulo 18^
Capítulo 19^
Capítulo 20^
Capítulo 21^
Capítulo 22^
Capítulo 23^
Capitulo 24^
Capítulo 25^
Capítulo 26^
Capítulo 27^
Capítulo 28^
Capítulo 29^
Capítulo 30^
Capítulo 31^
Capítulo 32^
Capítulo 33^
Capítulo 34^
Capítulo 35^
Capítulo 36^
Capítulo 37^
Capítulo 38^
Capítulo 39^
Capítulo 40^
Capítulo 41^
Capítulo 42^
Capítulo 43^
Capítulo 44^
Capítulo 45^
Capítulo 46
Capítulo 47^
Capítulo 48^
Capítulo 49^
Capítulo 50^
Capítulo 51^
Capítulo 52^
Capítulo 54^
Capítulo 55^
Capítulo 56 ^
Capítulo 57 ^
Capítulo 58^
Capítulo 59^
Capítulo 60^
Capítulo 61
Capítulo 62^
Capítulo 63^
Epílogo
Agradecimientos

Capítulo 53^

3.9K 302 97
By NarcirisFerrerV


Diana

Aprieto el papel en mi mano mientras llamo pero no me contesta, llevo días tratando de dar con él pero no sé donde rayos se ha metido, sabe muy bien como me tensa el no tener respuestas de inmediato y necesito que termine el trabajo, esta vez que haga lo que debe y lo haga bien.

No me importa lo qué pasó o no esa noche, lo que me enfurece es que me haya informado que todo estaba hecho cuando no había tocado ni un cabello de Vanessa, esa ladrona sigue junto a Pitt y no se cansan de burlarse de mi, quiero verlo a los ojos cuando se entere que la nada por la que me ha cambiado ya no existe incluso si lo hace viéndome las manos ensangrentadas.

Ignoro las llamadas entrantes de Dahiana, si quiso irse problema suyo, eso no me incumbe como a ella tampoco mi vida, nos traicionó a Derek y a mi así que no entiendo que más desea.

—Te volviste a poner el anillo.

—No se de que hablas, está bastante claro que es distinto.

—El nuestro es dorado, y ese es...

—¿Qué buscas Diana? Pensé que todo había quedado claro en nuestro último encuentro.

—No lo hizo. ¿Qué es esto?—le muestro el documento arrugado en mi mano.

—Los papeles del divorcio, ya están firmados solo faltas tú.

Me burlo de lo que dice con toda esa calma como si realmente creyera que será como desea.

—Lennox olvidas quien está frente a ti.

—Tú eres quien parece que lo haces, admito que he sido muy paciente contigo y ya estoy harto Diana, acabemos con esto por las buenas.

—¿O qué?

Queda en silencio observándome y me regala una sonrisa.

—¿Qué has estado haciendo estos días, Diana?—pregunta con la mirada turbia—Creí que ya serías problema de Dahiana.

—¡Soy tu problema!

—Tengo una manera muy peculiar de lidiar con los dolores de cabeza y ahora mismo ya tengo suficientes.

—¡¿Por qué llevas ese anillo Pitt?! ¡¿Por qué Vanessa dice que tiene una boda que planear?! ¡¿Acaso planeas casarte con ella?!

Bufea.

—No negaré que realmente eres irritante, después de todo las raíces no se niegan.

Se detiene frente a mi viéndome a los ojos en cuanto levanto la mano con fuerza en busca de una cosa y es asestar un golpe.

—Dos personas, solo dos a las que les permitiría hacer lo estabas a punto y una de ella está muerta, reconoce tu lugar y de una vez por todas quédate allí.

Me sostiene con fuerza de la muñeca y su tono de voz como mirada no es muy distinto al que vi la última vez.

—Suéltame, me lastimas Pitt.

—No te he hecho nada Diana, todo esto te lo has hecho tú misma, no entiendo que buscas aquí.

Me suelta.

—Recuerdas lo que te dije esa mañana en la habitación cuando me perseguiste, te lo advertí, te dije que cumplieras con tu parte.

—Y lo hice, jugué a tu juego solo que yo también tenía el mío y tú solo eras un peón, nada más que eso.

—¡Eres cruel!

—Te muestro la misma cara que tú me mostraste. No te sorprendas.

—Aún estás olvidando algo, no todos los que te ven a los ojos les gusta ser humillados.

—¡Diana! Ya basta, en serio me das ganas de meter la cabeza en un balde con agua para ver si así logro olvidarme de tu voz, firma el maldito divorcio o mis abogados te comerán en vida, sabes qué, hazlo ahora, quiero verte hacerlo.

—¡No lo haré!

—Diana.

—¡No lo haré! No puedes obligarme Pitt, nadie puede, no te dejaré irte con Vanessa y pisotearme, no con esa, no así, no tienes idea de las cosas que soy capaz de hacer por ti, incluso mataría...

—¡Repítelo!—me pide llevándome contra la pared mientras su mano permanece con fuerza sobre mi cuello.

—Pitt.

—Te daré una sola razón por la cual nunca más volverás a decir otra estupidez, Vanessa, ella es mía porque yo así lo he dicho, yo lo decide y nadie nunca dirá lo contrario, quién se meta entre ella y yo dejará de existir, mirarla mal a ella es como dispararme a mi.

—Pitt.

—Y sabes lo que pasa cuando me disparan Diana. Si, es posible que me hagan sangrar después de todo soy un hombre, pero lo que viene después de eso.

—Pitt escucha.

—Saldrás de la casa de Lisa, te alejaras de los Lennox y esta es la última vez que vuelvo a ver tu cara o escuchar tu voz.

—No me iré.

—Si no lo haces yo mismo te sacaré de allí y no te gustará la manera en que lo haré.

—Te deshaces de la única persona que está dispuesta hacer todo por ti.

—No me interesa alguien que lo esté, todo lo contrario, admiro a quien me haga querer hacerlo por ella, esa es la diferencia y lo que no entiendes, no necesito explicarlo porque yo ya lo sé y eso suficiente.

—Cada vez que hablamos me dices lo mismo, pero que hay de las otras chicas, ¿Vanessa sabe sobre ellas o solo es a mi a quien torturas? Sé que te ves con otras mujeres, lo hiciste antes de ese viaje a la India y ahora dices que te casarás con Vanessa.

—Tu problema no es con quien me vea si no que a ti no te ponga atención ni lo haré, eso es lo que te tiene de mal de humor, Morfis.

—Sabes que te destruiré si lo haces, lo sabes, puedo hacerlo y lo haré, conozco como hacerlo.

Lisa y Vanessa son las únicas personas en las que mantiene en crecimiento su interés y ahí será donde aseste mi golpe, en su confianza.

—Por ejemplo...

—No me interesa lo que tengas de decir, acabas de amenazarme y es mejor que mantengas esa postura, eso lo hará más fácil. No soy un niño, elijo muy bien mis palabras y sé cuando debo usarlas como también cuando realizar algún movimiento, el hecho de que aun puedas pararte frente a mi es porque así lo quiero.

—Como también lo es el que te mientan las mismas personas que tanto defiendes, ¿Alguna vez has pensado en las cosas que te oculta Lisa o la misma Vanessa? No, porque yo soy la única mala del cuento, ¿Nunca te has preguntado por qué Bean mintió? ¿Qué o quién lo hizo traicionarte?

Frunce el ceño poniendo atención a lo que sale de mi boca, pero no será así como se enterara de la verdad, seré yo quien se lo diga pero en mi momento, acabaré con las dos de un solo golpe.

—Pregúntale a Bean, no tendrás que presionar mucho ya que él siempre ha querido decirlo.

—¿De qué hablas?

—No tenías ningún interés en lo que tengo para decir así que mantén esa postura Lennox—me doy la vuelta dejando el pedazo de papel.

—Olvidas algo—dice antes de que salga—Si quieres que tome enserio tus palabras date la vuelta y fírmalos.

Aprieto los dientes recordando cada una de las humillaciones que he pasado desde que llegue aquí.

—¿Llegaste a un trato con Dahiana no es así?—Asienta cuando me giro a verlo—¿Cuál?

—Le di un porciento del valor de las acciones, ella insistió en vender todo y dejarlo así a cambio de que no te meta en ello—sonrío escuchando lo que dice.

—¿Meterme en qué?

Guarda silencio.

—¿Meterme en qué Lennox?

—Eso deberías preguntárselo tú—me muestra una pluma, respiro y camino hasta él inclinándome hacia delante, abro la hoja donde se deja notar en claro la firma ya existente y levanto un poco la mirada tomando el lapicero de su mano.

—Encerraste a mi padre por esto, me humillaste, convenciste a mi madre, nos dejas prácticamente sin nada, y piensas que me quedaré como si nada—le paso la hoja—Ahí tienes tu divorcio Lennox, lo firmé como querías, ahora ya no soy tu problema si no el todos ustedes.

—Claro Diana que eso de no meterte era siempre y cuando tú no quisieras entrometerte en mi camino como lo acabas de declarar hace unos segundos—toma el documento—Mis abogados se contactarán contigo cuando todo este listo, si no hay nada más, por allá esta la puerta.

—Eres un maldito zorro Pitt, te odio, los odio a todos, te dejaré tan mal que nunca volverás a levantar la cabeza, créeme, sé donde abrir la herida que te dejará postrado.

—Diana ten cuidado con que tus palabras no terminen destruyéndote mucho antes de que puedas dar tu próximo respiro, amenazarme a mi no es cosa de niños y meterte con mi familia no es tan simple como crees, eso puedes preguntárselo a Derek.

—Sacaré a mi padre de allí.

—Entonces no pierdas más el tiempo conmigo, ve y haz esas cosas que dices harás, yo leeré las noticias desde aquí.

¿Cuándo todo lo intenso que sentía por él se convirtió en rabia? ¿Cuándo dejé de verlo como mi amor y el hombre con el que tendría una familia? ¿Cuándo me convencí de que sería feliz con él y porqué creí que sería así?

Amaré ver tu rostro cuando te deje sobre el suelo con el ego muerto, Pitt, acabaré con esa alegría y ese brillo en tus ojos cuando hablas de ella.

Solo espera y verás.


-Vanessa -

El jardín es amplio, muchos colores por todos lados, la suave brisa que no deja de pasarse por mi rostro mientras meto mis manos en la húmeda tierra, todo está bien y a la vez mal, se manejar el dolor pero esta vez es distinto.

Observo el movimiento de las mariposas sobre las flores, este día ellas como las abejas son mis compañeras en esta gigantesca casa, y espero pronto recibir nuevos integrantes a esta clase de tardes.

—¿Qué haces?—preguntan a mi espalda.

—Dicen que los colibrís son espíritus de seres queridos que ya no están y te visitan para dejarte saber que están bien—lo veo—Estoy esperando alguno.

—¿Puedo esperar contigo?—inquiere sentándose junto a mi.

Tomo un saquito con semillas y las entierro bajo la tierra esperando un día crezca un gran árbol con fuerza.

—¿Cuánto tiempo has estado aquí Doncella?

Entiendo el proceso pero vivirlo es algo muy distinto.

—¿Quieres meter la mano en la tierra?

—Estás atrayendo a las abejas.

—Y a las mariposas

Se rasca la barbilla metiendo la mano junto a la mía en el pequeño saco.

—¿No hay nada que dabas decirme?—vuelve con eso, no sé de que habla y tampoco deseo hacerlo—Te estoy hablando Vanessa.

—Y yo estoy tratando de hacer algo, si alzas la voz asustarás a los colibrís.

Me pongo de pies acercándome más a las flores, perdí la nota o tal vez la olvidé el departamento y me atemoriza el hecho de que alguien más la encuentre.

—¿Y qué hay de la universidad, tampoco piensas hablarme de eso?

—Puedes dejar de hacer cosas por mi, soy autosuficiente y me haces sentir como una inútil.

—No trato de hacerte sentir de tal manera solo quiero que estés bien.

—¡No estoy bien, no lo estoy, lo estaré cuando dejes de vociferar y el colibrí se acerque! Creo haber visto uno y tengo que hacer que se sienta en confianza para que se acerque.

—Entonces yo me alejo.

—Pitt—se gira a verme—Dijiste que querías esperar conmigo—respira y niega con la cabeza.

—¿Qué tal si lo tratamos del otro lado del jardín?

—¿Hay otro lado?

Sonríe de esa manera que solo él y me acerco con el saco mientras empieza a caminar dejándome atrás, acabo de hablarle mal cuando lo único que ha hecho todos estos días es cuidar de mi, a tal punto que ha dejado de lado esa muralla y lo noto.

—Recibí un correo—digo viéndolo estar delante—Es la respuesta del examen de admisión, ¿Te gustaría abrirlo conmigo?

Trago lento mordiéndome el labio inferior del labio esperando no se haya sentido mal y no vuelva a colocar esa pared entre nosotros dos.

—Pitt.

—Es aquí—dice mostrándome una zona que no había visto ni imaginado, es una imagen comparada con los jardines anteriores pero de alguna forma un poco distinta.

—¿Puedo?—pregunto dejando el saco sobre el suelo en cuanto me aproximo.

—Puedes esperarlos del lado que prefieras.

—¿Abrimos el correo?

Se queda en silencio viéndome llevar los pies descalzos, me ve a los ojos y asienta, me aproximo con calma sacando el teléfono de mis bolsillos, él toma mi mano y sacude la tierra que permanece sobre ella sin verme a los ojos, le muestro el celular y lo acepta sin decir nada.

—¿Quieres qué lo abra?—me ve a los ojos y asiento, es algo que quería hacer con Anna y Missael pero ya que no es posible él es el único con el podría hacerlo.

Frunce el ceño y me lleno de ansiedad, no dice nada y parece estar leyendo todo el correo.

—¿Aprobé?—inquiero viéndolo apagar la pantalla del teléfono y guardarlo en su bolsillo, ve a las flores antes que a mi y suspira como si algo estuviera mal.

—¿Qué te he dicho sobre andar descalza? No tuviste suficiente con el incidente en Islandia.

—Si si, ya sé que no gusta, que tal los resultados.

—¿Qué resultados?

—Los que acabas de leer.

—Todo bien.

—¿Qué significa eso?

—¿Dónde dejaste tu calzado?

—Están por ahí, ya deja de torturarme y habla.

—Estás dentro Vanessa, era obvio que lo harías, no entiendo porque dudas de tu potencial.

Sonrío escuchando lo que dice en cuanto tengo el valor de tomar el teléfono de su bolsillo y leerlo por mi misma —Aprobada—el sentimiento que me abunda no es alegría ni tristeza, no sabría explicarlo, claro que dudo de todo lo que hago, nunca sé si las cosas saldrán bien con la suerte que tengo pero justo en este instante esas mismas cosas parecen ir bien para mi.

—Parece que te queda secretaria por poco tiempo.—digo evitando llorar, las personas que más me apoyaron no están pero él si.

—No tengo quejas.

—Lamento haberte gritado, no me he sentido muy bien.

—También me ocultas cosas.

—No oculto nada, al menos no nada que debas saber.

—Eso espero, no me gustan las mentiras Vanessa, no se manejar con ellas.

Evito mirarlo fijo y recuerdo ese contrato, no es mi deber decir nada acerca de ello y no lo haré, tampoco le hablaré de la nota o cosas que lo molesten.

—Por cierto, Brad está aquí.

—¿Brad?

—Espera por ti en el portón principal, quiere hablarte.

—Brad.

—Si no quieres hacerlo le diré que vuelve otro día.

—No, quiero hacerlo, tú espérame aquí.

Camino con prisa por el jardín y el césped viéndolo de espalda, lo topo en el hombro y se gira a verme con seriedad, doy un paso atrás notando el estado de sus manos el cual no hace ningún intento en ocultar.

—Vanessa—habla viéndome fijo—Es bueno ver que estás bien.

—¿Qué le pasó a tus manos?

—Solo ha sido un desquite, vine porque quise contarte algo que Anna dijo, no quería que vuelvas al pueblo como tampoco que estés sola.

—No volveré al pueblo.

—También me pidió cuidar de ti así que a partir de hoy seré como tu guardaespaldas.

—No necesito que hagas eso, ya trabajas para Pitt y a decir verdad ya tengo suficiente con él.

—Aparte de cuidar de ti también debo hacer algunas cosas así que necesito no te quejes y aceptes las cosas como son.

—Yo también tengo algo que decirte sobre ella.

—No es necesario, sé todo lo que debo saber.

—Estaba enamorada de ti.

—Lo sé Vanessa, llevo demasiado tiempo en esto como para no haberme dado cuenta de que esa mujer me quería.

—También debo decir que nunca creí que pasaría pero pasó, pensé que solo serías otro paso pero ya ves.

—Gracias, pero tan solo llevaba unos meses conociéndola y tú toda una vida, así que debes ser la más afectada—se ve los nudillos de la mano—En esta vida hay un pago para todo.

—Ven conmigo—lo hago seguirme hasta llegar a la cocina y conseguir algo de hielo, no entiendo porque a mi alrededor siempre hay hombres golpeados o lastimados—Aguántalo—coloco el hielo envuelto en su mano.

—No es necesario que hagas eso.

—¿Me dirás por qué te peleaste? No quiero un guardaespaldas que anda dándole golpes a las paredes.

Sonríe tomando el hielo de mi mano y dándose la vuelta.

—¿Sabes algo sobre quién entró al departamento?

No dice nada.

—Sé que Pitt me oculta algo pero tú no lo hagas, tengo derecho de saber.

—Mañana seré quien te lleve a la empresa o cualquier otra cosa que tengas que hacer, evita  preocuparte por mi y hazlo más en las cosas que ocurren a tu alrededor.

—¿Qué significa eso?

Me ve por encima del hombro.

—Déjalo en mis manos, yo me encargaré de quién le hizo daño y luego te contaré toda la verdad.

Continue Reading

You'll Also Like

7.9M 441K 126
Molly Johnson es una mesera y necesita juntar mucho dinero para salvar a su hermana. Axel Cavelli es un exitoso empresario y necesita una novia por t...
1.7M 90.3K 45
Melody Roberts es una chica muy sencilla, no es muy sociable y solo tiene una mejor amiga. Vive sola en un pequeño departamento, el cual debe de paga...
959 55 19
🆃︎🅴︎🆁︎🅼︎🅸︎🅽︎🅰︎🅳︎🅰︎! C̸a̸p̸i̸t̸u̸l̸o̸s̸ l̸a̸r̸g̸o̸s̸ Leopold Gallagher, un rico hombre de negocios inglés de familia aristocrática, serio y...
8.8K 1.3K 24
Los Frederick han vivido alrededor de Ava Larsen toda su vida, por eso no es de sorprender que terminara trabajando para ellos. La vida de Ava no sue...