Narra Guisella.
Guisella agarra y se sube a un carruaje para ir al castillo del rey demonio.
Guisella: ¡Espere! ¡Detengan el carruaje!
Se detiene.
Se acerca a una tienda.
Guisella: Pero mira nada más, si es mi basura hermana gemela.
Tú: Guisella, ¿qué haces aquí?
Guisella: ¿Qué haces aquí? ¿Acaso el rey demonio te hace trabajar? No me sorprendería, la verdad. Él es un monstruo.
Tú: No te atrevas a decir eso de nuevo. Lo que me pase a mí ya no te concierne. Métete en tus asuntos, Guisella.
Guisella se sorprende, pero tú le das la espalda para seguir con tu trabajo.
Tú (pensamientos): Es la primera vez que le hablo así, pero ya no soy la misma como antes. Enojada.
Guisella: Ohhh, parece que alguien se olvidó de su lugar. Se ríe.
Narras tú.
Tú: ¿Qué dijiste?
Te das vuelta, pero Guisella ya no está; desapareció. Encontrarte con ella no te da buena espina. Terminas de trabajar y ya es de noche.
Tú: Disculpa...
?: Mhh?
Tu : no quiero ningún problema pero esta prohibido fumar en esta zona
?: ...
( suena el estómago del chico)
Tu : ah ! Viniste a aquí para comer ? Lo siento pero acabamos de cerrar ,
* le das una caja *
Tu : acá hay comida y un trapo tienes un poco sucia la ...mejilla * nerviosa *
? : métete en tus propios asuntos
dejas la caja en el suelo
Tu : lamento haberte molestado pero me gustaría que dejes de fumar
? : eres de verdad una molestia verdad ?
Tu : espera... tu eres el cura ? Ahora que te veo mejor ...
? : no se de que hablas , dime gatita un cura fumaria?
Tú: Es cierto, tienes razón, lo siento.
El chico se reincorpora y apaga el cigarro, tirándolo al suelo. Luego agarra la caja y te la da.
Hombre desconocido: No vivo en la calle. Además, no me gusta la comida picante.
Se da vuelta y se va caminando.
Tú: (pensamientos) Espera, ¿cómo supo que tenía picante la comida sin siquiera verla ni probarla?
Tú: ¡Espera!
Hombre desconocido: Es mejor que subas rápido. La noche puede volverse peligrosa para una gatita como tú.
Te lo dice mientras sigue caminando y te saluda con la mano sin verte. Notas cómo desaparece en la oscuridad.
Estás confundida por lo que acaba de pasar, pero sientes un escalofrío de alguien que te está observando. Decides no mirar atrás y tratas de subir al departamento, pero alguien te sujeta por detrás y tira la caja al suelo.
Te ponen un trapo tapando tus vías respiratorias.
Te duermes.
Hombre desconocido 1: Listo, ya está hecho. Fue muy fácil.
Hombre desconocido 2: Terminemos con esto. La niña que nos pagó me cae realmente mal.
Los hombres te llevan. Te han secuestrado.
Hombre desconocido: Por eso te dije que te vayas... idiota.
Enric : no la vas a salvar amo ?
Sullivan : me ves cara de alguien que salva la gente , enric ?
Enric: Tienes razón, fue un error mío. Lamento haberlo ofendido.
Sullivan: Pero sabes, esto es genial... esto será divertido de ver.
Sullivan y Enric te siguen hasta donde te llevan los secuestradores.
Tú te levantas y notas que estás atada y tirada en un cuarto oscuro.
Tú: ¿Dónde estoy? ¡Akemi, ¿dónde estás?
Guisella: Deja de hablar, me repugnas.
Tú: Guisella, ¿por qué no me dejas en paz? ¡Ya suéltame! No hace falta hacer esto, nunca más me cruzaré en tu camino.
Guisella te da una cachetada que te hace sangrar la boca.
Guisella: Cállate, todo es tu culpa y del maldito rey demonio, tu querido esposo.
Tú: Espera, ¿qué pasa con él? ¿Qué le hiciste?
Guisella: Ohhh, ahora entiendo. Parece que alguien se escapó de casa.
Están arriba de un techo de una casa. Como demonios de alto rango, pueden ver todo con su vista.
Sullivan: Mhhh, esto es muy interesante. Parece que nuestra gatita no tiene una linda relación con su familia.
Tú te quedas callada, sintiéndote descubierta, hasta que Guisella comienza a comportarse de forma extraña.
Tú: ¿Qué... qué pasa?
Guisella: Cállate. Esta es mi oportunidad. Si me hago pasar por ti ante el rey demonio, podría matarlo mientras duerme y liberar a todo el reino del mal. Todos me amarán.
Tú: ¡Qué? ¡No, no puedes! Él no es alguien malvado, Guisella. Si lo tocas, no dudaré en matarte. Te sacudes, intentando liberarte.
Guisella: Aunque también puedo tener un poco de diversión. Tiene un hermoso cuerpo, y cuando tenga la oportunidad, le corto el cuello.
( guisella no te escuchaba ya que estaba pensando en como matar al rey demonio)
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Enric : ella me cae bien ~
Sullivan : ...me cae para la m*
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Guisella: Bueno, hermana, te dejaré. Pero como soy una buena hermana, te traje dos chicos para que te hagan compañía.
Vienen dos hombres y comienzan a golpearte con dos palos, mientras Guisella se va felizmente con la niña pequeña.
Sullivan: Ohhh, qué lindos. Están haciendo mi trabajo, están lastimando a mi gatita por mí.
Pero qué fea manera de tratar a una dama. Primero hay que satisfacerla en placer y luego matarla. Ellos no saben cómo satisfacer a una dama, ¿no crees, Enric?
Enric: A mí me gusta matar a mi presa L-E-N-T-A-M-E-N-T-E.
Sullivan: Ahora entiendo por qué siempre estás soltero.
Sullivan y Enric desaparecen.
Los hombres terminan de golpearte y se van, dejándote tirada en el suelo.
Tú: (pensamientos) Está... bien... Estoy acostumbrada a esto... Esto no es nada... Katsu...
Narra Guisella:
Guisella se fue a su mansión y se estuvo preparando para mañana, ya que era muy tarde para ir a la mansión del príncipe.
Guisella: Gyaaa, ¡esto es muy divertido! Tengo que ponerme hermosa para mañana, tan hermosa que el príncipe se caiga al suelo.
(Mientras tanto, Bakugou)
Bakugou: (pensamientos) ¿Dónde estás, pato...?
Kirishima y Denki: No se preocupe, príncipe. Ya la encontraremos.
Al día siguiente