El gran protector.
¿Es eso lo que se supone que sea?
¿Y si todo esto es en vano?
Pronto espero ser lo suficientemente mayor,
lo suficientemente mayor para entender.
Aunque se que soy mayor que cualquiera.
— No e coincidido con mi querido querubín desde aquel día. Se fue por su bien, no debería de afectarme, un ángel ni siquiera puede acercarse a un demonio sin correr algún riesgo.
Harry se encontraba sentando en la sección de la oscuridad, un lugar específico en el infierno donde todo es completa oscuridad, los pecadores están dentro tratando de huir de los relámpagos que buscan caer sobre cada uno de ellos. Gritos de agonía y el gran sonido del trueno era lo único que se lograba escuchar por esa zona.
—Harry, son incontables las veces en que te e advertido todo esto.— Dijo Zayn y después de una pausó volvió a hablar. —Se que no se puede explicar la relación que tienen, pero por tu bien y el de él, deja todo esto.
—Zayn, se que no podemos sentir nada, pero realmente aprecio que me escuches y no como un simple súbito. Pero necesito un favor, necesito que vengas conmigo a la tierra.
El demonio frente a Harry se levantó de una sola, sorprendió y confundido. —Pero, sabes que no puedo salir del infierno, el solo hecho de no estar controlando mi sector y venir a este contigo va en contra de mi naturaleza.
—Si realmente te consideras alguien cercano a mi deberías venir a ayudarme. —Expresó Harry un tanto enojado, mientras se levantaba para quedar frente a frente con él.
—No puedo hacer esto, es demasiado.
—Entonces crearé a sumo que tome tu lugar y podrás hacer lo que quieres por el resto de la eternidad ¿Acaso no te mereces unas vacaciones?
Zayn se encontraba atónito, las palabras no salían de su boca, el simple hecho de pensar en que sería libre durante miles de años lo hacía pensar que era posible que un demonio como el sonriera.
—No es tan simple Harry ¿ Y si algo sale mal?
—Es que realmente ninguna idea te gusta ¿sabes lo que darían otros demonios para liberarlos? ¿Y tu solo desprecias el acto? Realmente no mereces ni que ponga mi mirada en ti.— Expresó Harry con una mirada de asco sobre aquel demonio.
—Hay algunas cosas que no puedes controlar Harry y debes estar consciente de ello. —Dijo Zayn para finalmente acabar con la conversación y desaparecer frente a los ojos de Harry.
El demonio se encontraba furioso, sentía que podría gritar tan alto que hasta en el paraíso lo escucharían.
Así que este pensó que no necesitaba un remplazo para que Zayn fuera libre, necesitaba a un demonio que estuviera a su Merced.
Se dirigió a una zona donde solo el podía estar. Con una de sus uñas afiladas corto horizontalmente su mano, con esto provocó que de su cuerpo salieran chorros de sangre recorriendo hasta su antebrazo.
Con la sangre que caía trazó en el suelo un circulo, al rededor de este con su misma sangre dibujó ahora con su dedo dos símbolos que representaban en sumerio la palabra demonio.
𒀉𒉺
Curó su heridas rápidamente con uno de sus tanto dotes y continuó con el ritual.
—GUB.... MUHRA. (Estar de pie guardián del infierno) SHULAK.... TI(Demonio, vida)
Alrededor del círculo empezó a hacerse un tornado de arena roja sin dejar ver lo qué hay dentro. Harry seguía diciendo las mismas palabras hasta que el tornado desapareció poco a poco y dejó ver a un nuevo ente en medio de este.
—Shulak... me llamarás únicamente Marsharri shulak, obedecerás todo lo que diga y tu lugar será siempre conmigo hasta que yo lo diga. De no hacerlo... Gil... Gi. (Destrucción, muerte)
Harry con esto había creado a un discípulo más. Simplemente se sentía diferente, las vibras eran diferentes a las de otros demonios pero no le tomo importancia y con ello los dos se dirigieron a la tierra.