Me alejé de Matthew luego de escuchar aquello, aunque me encantó lo que dijo, no podía dejar que siguiera teniendo poder sobre mí. Sabía que sus palabras no eran sinceras.
No podía un día decirme que era solo sexo y después tratarme como si de verdad fuera su chica.
- No quieras venir a jugar con mi mente -mi respuesta lo descolocó, no sé porque si ambos sabemos que pasa aquí- No me mires así, tú mismo lo haz dicho antes, es solo sexo. No vengas alborotar mi corazón para luego romperlo cuando vuelvas a decirme que es solo sexo.
- Jessica, tú sientes lo mismo que yo, disfrutamos del placer..
Lo interrumpo, - Por supuesto, eso lo tengo bastante claro. Por lo tanto no vengas a jugar con mi corazón haciéndome creer que soy tu chica. Tú solo disfrutas de mi cuerpo y cuidado, porque es solo porque quiero. En el momento que desee sacarte de mi vida lo haré -lo señalo, matthew me mira sin dar crédito a lo que está pasando- sigue tratándome como lo hiciste aquel día, dime qué es solo sexo. Más no me ilusiones, no lo hagas.
Lo veo asentir, sus labios de volvieron una línea recta mientras se ponía de pie y empezaba a vestirse. Por una parte me dolía, muy dentro de mi esperaba a que me dijera que podíamos intentarlo. Este hombre era demasiado bipolar, no podía dejar que jugara con mi corazón de esta manera. Pero tampoco quería que se alejase de mí.
Estoy igual o peor que él con la bipolaridad.
Matthew se acerca a mi una vez se vistió, me tomó de la barbilla y mirándome a los ojos dijo, - No pretendo jugar con tu corazón, por eso he dejado las cosas claras desde un principio. Me iré, pero esto no quiere decir que me alejaré. Entiende que no solo me aleja de ti la edad, también tu padre y mi hija. Debemos tener cuidado.
- Lo sé -murmuro haciendo que me suelte- Por eso..
- Por eso ten cuidado con los sentimientos, Jessica. Me encantas, pero sabes que no puede pasar más que esto.
Dejó un beso en mi frente y salió de la habitación. Segundos después escuché la puerta principal, me siento en la cama sosteniendo la sábana contra mi cuerpo. Dos silenciosas lágrimas bajaron por mis mejillas.
- En qué me he metido - llevo una mano a mi rostro.
No volví a salir en todo el día, me sentí mal por haber dejado plantado a Charlie. Por lo que ahora estaba preparando cena para ambos, para disculparme.
Necesitaba espacio y pensar en lo que estaba sucediendo conmigo, con mi vida. Comenzando por él que me he quedado estancada, sin una carrera, sin cumplir mis metas.
Después estaba mi situación con Matthew, un hombre mucho mayor que yo, padre de mi mejor amiga y mejor amigo de mi padre. Estaba cometiendo una locura al acostarme con él, no se que en momento pasó que empecé a desarrollar estos sentimientos por él. Antes siempre dije que me parecía atractivo, más no me había dado cuenta que dentro de mi era más que solo atracción. Él tampoco nunca me dió indicios de que me veía como algo más, para mí siempre fue que me veía como la chiquilla amiga de su hija.
Me siento demasiado confundida con estos sentimientos por él.
Quisiera que llegara y me dijera que va a luchar por mi, que le importa muy poco las consecuencias y los prejuicios. Por otro lado tengo un miedo terrible a que se sepa, es como vergüenza. Aún no lo defino bien.
Tal vez solo debería alejarme, buscar a mi mejor amiga y volver a ser la de antes.
Cassandra..
Paso las manos por mi rostro frustrada, nunca había sentido a mi mejor amiga alejada de mi.
¿En qué momento mi vida cambió tanto?
El timbre me saca de mis pensamientos, dejo de arreglar la mesa para ir abrir. Sonrió al ver quién tocaba el timbre.
- Hey, pasa -hago a un lado.
- Leí tu mensaje hace poco, siento si me tarde -me dice mientras pasa, cierro la puerta- ¿Estás bien?
- Si. Espero no haberte molestado o interrumpido en algo -entrelazo mis dedos- He preparado cena para ambos, me siento mal por haberte dejado plantado.
- No debiste -sonríe- Pero tampoco es que me moleste que me des comida gratis.
Ambos nos reímos.
- Siéntate, estoy por servir la cena -me encamino a la cocina, en vez de sentarse me sigue.
- En un rato saldré con unos amigos, no sé si te gustaría venir con nosotros -lo miro, se a recargado en el marco de la puerta, con sus manos en los bolsillos de su pantalón.
- ¿Estás seguro? -pongo mi atención en la cena, su mirada me ponía un poco nerviosa.
- Claro que si, me gustaría que conozcas a mis amigos. Estoy cien por ciento seguro que le agradaras -sonríe.
Entre charlas y malos chistes, Charlie y yo cenamos. Luego de eso me ayudó a lavar los platos y luego se sentó en el sofá para esperar a que me cambie la ropa. Me aprovecho un poco y me doy una ducha rápida. Me maquillo un poco y arreglo mi cabello para luego ir al armario y de este sacar un vestido de color negro. Al ponérmelo me miro al espejo, es ajustado a mi cuerpo con una abertura en el costado derecho y de un solo hombro.
Me pongo tacones y tomo mi bolso, me pongo un poco de perfume y salgo de la habitación. Mi amigo me había dicho que iríamos a la inauguración de una discoteca.
Charlie al escucharme llegar levantó la mirada, su boca se abrió ligeramente y no supe cómo tomar su reacción.
- ¿Es demasiado?
- No, no, así estás perfecta -se pone de pie para acercarse a mí- puedo asegurarte que serás la más hermosa de todas allí ¿Vamos? -me ofrece su brazo para que lo tome. Sonrojada entrelazo nuestros brazos.
- No digas esas cosas -me río tratando de mantenerme tranquila.
- No miento, de verdad estás hermosa.
El ambiente en la discoteca es bastante bueno, todos bailaban y disfrutaban del momento. Hace tiempo no sentía estás ganas de disfrutar, la adrenalina que provocaban las bebidas. Por suerte y gracias al consejo de Charlie dejé mi bolso en el auto. El guardaba mi celular en su bolsillo.
Me presentó a sus Amigos, tres chicos y una chica. Marcos, Kentin, Nick y por último Becca. Está último no pareció muy contenta al verme llegar, algo dentro de mi me dice que estoy en terreno peligroso.
- Al parecer Becca tiene contrincante.
Había dicho Kentin, ganándose una mala mirada de Charlie.
Dejando eso de lado nos enfocamos en disfrutar de la noche. Pero la sorpresa mayor llegó cuando el dueño del lugar subió a la tarima del dj para dar unas palabras. Pero con el detalle que no era él, era ella. Mi mejor amiga.
Sentí como todas emociones se juntaron dentro de mi, creando una catástrofe. Me sentía feliz por ella, pero por otra parte me sentía dolida porque suponía está idea de la discoteca no surgió de un momento a otro. Antes sabía que había estado metida en algo, más nunca me contó de que se trataba. Me juzgó antes, pero ella tenía secretos conmigo.
Aún no entiendo que ganó con eso. Además, tampoco entiendo cómo surgió todo esto, si ella antes tenía pensado en mudarse en otro lado.
Charlie me tomó de la mano, sacandome de mis pensamientos.
- ¿Está todo bien? Desde que esa chica subió hablar, te haz puesto sería. ¿La conoces?
- Era... Digo, es mi mejor amiga -me acerco a él para decirle- Me a tomado por sorpresa todo esto, eso es todo.
- ¿No sabías nada? -niego con la cabeza- ¿Te quieres ir? Podemos irnos sin problemas.
Sonrío levemente, que tuviera ese gesto conmigo fue especial. Estaba dispuesto a irse y dejar a sus amigos por mí.
Niego con la cabeza.
- No tranquilo, vamos a quedarnos. Pero antes, me acercaré hablar con ella.
Por el rabillo del ojo veo como va bajando de la tarima con ayuda de su novio. Me alejo de Charlie sin esperar respuesta, paso por entre las personas sin importar si llego a empujar a alguien. Antes de que ella se aleje la tomó del brazo con cuidado.
Se sorprende al verme.
- Jess...
- La misma -le hago saber, me cruzo de brazos. La música volvió a sonar por lo que me acerco más a ella- ¿Cuando me ibas a contar esto? ¿Porque ocultarmelo?
- ¿De que hablas? -ahora luce enojada, se suelta del agarre de su novio- ¿Según tu, que te oculte? Y con que moral vienes a reclamar cuando te mudaste y me enteré por mi papá.
- Estabas demasiado ocupada con tu novio como para prestarme atención -le devuelvo el reclamo, ambas estamos enfurecidas.
- No lo metas en nuestros problemas.
- No digo que él sea el problema -al entender lo que quise decir, ella abrió la boca ofendida- Me dejaste a un lado, llevas haciéndolo hace bastante tiempo. Me dejabas plantada cada vez que hacíamos planes, ahora también me doy cuenta que me ocultabas cosas.
- ¡Cómo tú también me ocultas cosas! -grita, provocando que algunas personas se volteen a vernos. Siento que alguien toma mi brazo suavemente, es Charlie- Por ejemplo que tienes novio.
Mi mirada va rápidamente a Charlie.