— Esperas que todas hagan silencio y les dices —Mina estaba terminando de contarle a Chaeyoung un plan que venía maquinando desde que comenzaron su noviazgo, habían pasado alrededor de dos semanas, un día, tres horas y dos minutos.
Mina llevaba una cuenta exacta, aunque siempre decía que ese tema era algo normal, que no la había emocionado tanto, aún así contaba hasta los segundos. Un acontecimiento que no sólo le quito la soltería si no que se ganó a una híbrida de tigre que estaba mordiendo el control remoto en su formal animal.
— Chaeyoung hazme caso —Lanzó un cojín que impacto contra el cuerpo de una tigresa joven— Vuelve a tu forma humana, sería raro decir —Se levantó y posicionó frente a la coreana— Chicas esta es mi novia, te señalé y tu lo que harás es rugir, ¡No podrás hablar! —Se quejó— Vete a vestir —Ordenó.
La tigresa se levantó del sofá a regañadientes, viendo a Mina en todo el proceso, rodó los ojos y mostró los dientes. La mayor mordió la parte interna de sus mejillas para no golpearla y con una pequeña sonrisa le señaló el pasillo.
— Si no lo haces y no vuelves a tu forma humana, no habrá nada de nada en una semana —Entre cerro los ojos, la amenaza había llegado fuerte y clara a los oídos de Chaeyoung quien salió corriendo con todo lo que sus cuatro patas le daban— Carajo...
La puerta emitía un sonido bastante terrorífico para Mina, dedujo que era Momo, porque a ella siempre le gustaba molestarla con este tipo de cosas, la rubia había visto una película de terror en la que siempre sonaban puertas, así que desde ese momento les tiene miedo.
— Abre la puerta no tengo todo el tiempo —Asintió a sabiendas que nadie la veía y abrió lo único que le impedía golpear en la cabeza a Momo— ¡Auch! —Como ya había dicho era lo único que le impedía, pero no duró mucho ya que al entrar un golpe fue dado a la japonesa de cabello negro.
— ¡Auch! —Se quejó al recibir un golpe de Dahyun.
— Por golpear a mi bebé —Las orejas de Momo se tensaron al recibir un beso de su novia, Mina veía la escena con curiosidad, dentro de poco las chicas se enterarian que ella y Chaeyoung son pareja, le preocupaba no saber que reacción tendrían.
Las conoce y estaba segura que tendrían buena receptividad en el grupo, y más allá del grupo, aún si no estaban felices ellas lo estaban y era lo importante— Deja de pensar tanto en Chaeyoung —Bromeó Nayoen mientras entraba— Buenas tardes —Saludó y se sentó en una silla de piernas cruzadas.
— Señorita Im, que formal —Mina sonrió al ver como su mejor amiga se mantenía en la misma posición— Un momento...
— ¿Que? —Preguntó Momo saliendo de la cocina con una taza de galletas.
— Deja la comida en su lugar —Ordenó Dahyun con el ceño fruncido.
— Déjala —Le resto importancia a que Momo cada que llegaba se le comía la comida y tenía que comprar más— ¿Eso es un...anillo?.
— Buenas tardes —Llegó Jeongyeon con una pequeña sonrisa— ¿Que tal están?.
— ¡Llegué primero que tú! —Gritó Sana corriendo hacía Mina— Le gané a Tzuyu, es muy lenta —Reposo sus manos en los hombros de la menor e intento volver a respirar con normalidad— Por cierto —Se levantó y acomodó su flequillo— Lindo anillo de compromiso.
Todas voltearon a ver la mano de la mayor, quien intentó cubrirlo pero ya era muy tarde, Sana tenía buena vista y era demasiado chismosa, Jeongyeon se sentó al lado de la nipona y suspiró, entrelazando sus manos, dando una vista más amplia de lo que orgullosamente llevaba su prometida en la mano.
— Corres muy rápido —Luego de cinco minutos había llegado Tzuyu— Un chico me había ayudado porque me había doblado el pie — Explicó y Sana río por lo bajo— Es muy buena persona y dijo que te conocía... —Se dirigió a Mina, la cual tenía cara de confundida— Por eso te grité Sana.
— ¿Me conoce? —Preguntó con una ceja alzada— Ya vengo... —Se asomó y no había rastro de ninguna persona— No hay nadie —Suspiró— Se van a casar —Tzuyu abrió mucho los ojos y se atragantó con el agua que previamente estaba tomando.
— Felicidades —Elevó el vaso como si de un brindis se tratara— Pensé que nunca tendrías la valentía, Yoo.
— Pensaste mal —Dejo un pequeño beso es una de las mejillas sonrojadas de Nayeon— Sabía que ya era nuestro momento —Mina las veía con cariño y una gran parte de ella deseaba que ese momento llegara con Chaeyoung.
— ¡Les deseo lo mejor a ti Jeongyeon...y a ti conejo sucio! —Exclamó Chaeyoung entrando a la sala e impresionando a todas.
— No me digas así —Dijo entre dientes— Lindo vestido... —Elogió de brazos cruzados— Le quedaría mejor a Mina o a mi o...a las demás, pero no te queda mal —Sonrió con arrogancia.
— Deja la envidia Nayeon —La mayor volteó a ver a Mina quien tenía una ceja alzada y su mirada fija en ella.
— ¿Que te pasa? —Preguntó— Ahora la defiendes a ella y no a mi, ¡tu mejor amiga!.
— Somos novias, por eso me defiende a mi —Le sacó la lengua y Mina escupió el agua— ¿Muy directa?.
— ¡Son novias! —Todas estaban impresionadas.
— Si... —Murmuró Mina tímidamente.
— Si le haces algo a mi bebé pingüino te juro que te mato —Amenazó Nayeon.
— ¿Bebé pingüino?.
— Mina parece un pingüino —Habló como si fuera la cosa más obvia del mundo— Se comporta como uno.
Chaeyoung se quedo pensando y era cierto, Mina actuaba como un pingüino, caminaba y hasta se parecía a uno. Mientras la menor se daba cuenta, Mina estaba estática, no sabía como reaccionar ante lo acontecido, habían cambiado de tema, ya ni siquiera se recordaban pero ella seguía sin saber que decir, buscando las palabras adecuadas para informarles algunas cosas.
Sabía como eran sus amigas y que disfrutarían de todo los detalles hasta el más mínimo, claro ella hablaría por encima de todo lo que había ocurrido, aunque estaba preocupada sabía como era Chaeyoung y capaz y decía algo que no debía, por lo que mandó a las híbridas a jugar afuera.
— Diosito escucho mis plegarias —Dahyun miró hacía arriba y señaló el techo— No vas a morir sola y con diez gatos.
— Estoy feliz por ti, mira que no es fácil estar de novias con una híbrida pero... —Tzuyu sonrió al ver a su novia correr y reír feliz detrás de las demás— Te das cuenta que son el alma más pura que hay en este mundo, no hay maldad, no hay odio ni ira, solo amor —Susurró y unas pequeñas lágrimas se formaron en sus ojos al recordar todo lo que había pasado con Sana— Son perfectas.
— A veces corren mucho o tienen mucha energía —Continuó Jeongyeon— Saltan o gritan o hablan de más —Enumeró con sus dedos— Pero son ese rayito de luz que te hace sonreír todos los días de tu vida.
— Y comen muchísimo, tanto que tienes que trabajar al doble para poder cotizar solo la comida —Río la de tez pálida—Luego te das cuenta que merecen eso y más —Posó su mano en el hombro de Mina— Sabes que son tu mundo cuando ves esto... —Señaló la puerta corrediza.
Nayeon saltaba emocionada en su forma animal, moviendo sus orejitas mientras perseguía a una híbrida de ardilla, muy rápida para sus cortos saltos, Momo veía sus garras con asombro, Chaeyoung rugía con fuerza y movía su cola de un lado a otro persiguiendo a una lucecita que se formaba cada que el árbol se movía.
— Esas son nuestras novias —Concluyó Mina con una enorme sonrisa.
Un nuevo día había comenzando y una chica rubia buscaba por todas partes algo muy preciado para ella— ¡Mina estamos jodidas no tenemos pescado! —Informó la híbrida con algo de tristeza y enojo, pues había sido Momo quien había vaciado todo.
— La grosería —Miró a Chaeyoung con algo de molestia.
— Estoy molesta se me permite decir una grosería —Infló sus mejillas, la rubia no pude evitar sonreír y asentir mientras dejaba algunos besos por todo el rostro de la contraría— Es muy fácil manipularte.
Mina se separó y se encogió de hombros, no quería darle importancia a lo que decía, ya que en la burbuja en la que se encontraba era más grande y resistente que las ganas que tenía de pegarle a Chaeyoung por lo que había dicho.
— Pidamos pizza —Frunció los labios— Tengo demasiada flojera como para ir y comprar comi-
— ¡Amo la pizza! —Interrumpió y Mina cerró los ojos— No tanto como te amo a ti pero amo la pizza —Daba pequeños saltitos.
— Son Chaeyoung me ama...
— ¿Vas a pedir la pizza o seguirás con esa cara de enamorada? —Cuestionó y Mina parpadeo varias veces para salir del mundo que tiene por nombre "Chaenglandia".
— Voy a pedir la pizza pero...me tienes que dar un beso.
— Si quieres hasta puedo...
— ¡Un beso! —Exclamó con las mejillas sonrojadas— Solo pedí un beso —Intentó sonar más tranquila.
— Ven... —Le dio un pequeño beso y se apartó—Ahora pide la pizza que para eso te tengo —Aguantó la risa al ver como la mayor la miraba con odio mientras marcaba el número— Me odias pero me amas a la vez y por eso haces esto.
— Cállate Chaeyoung, ya la pedí y por amor a mi...No te la comas tan rápido siempre quedo con hambre por tu culpa —Hizo un mohín que fue automáticamente besado por la coreana— Espero que me obedezcas...
— Ni que fueras mi ¡mamá! —Gritó al sentir un apretón en su glúteo derecho— Mi-Mina.
— Podemos divertirnos hasta que traigan la pizza —Comenzó a besar el cuello de Chaeyoung— ¿Que te parece?, no necesito que contestes.
—Una —Besó— Buena —Besó— Idea —Golpeó a Mina en la cabeza para que la dejara de besar— Estoy hablando no me interrumpas es de mala ed-
— ¡Cállate de una vez! —Acostó a la menor en el sofá— No hables, ya sabes que si hablas...
— No lo haré — Apretó sus labios— Antes de comenzar...
— ¿Que quieres? —Rodó los ojos.
— Un chico vino a la casa mientras te estabas bañando y me pregunto por ti —Informó frunciendo el entre cejo.
— Hablaremos de eso luego —Acuno el rostro de la contraría y subió un poco la camisa de ésta para dejar pequeños besos en su abdomen.
— Pero —Cerró los ojos y jadeo al sentir a Mina dejar leves mordiscos por su piel que se volvía más y más sensible— Es que el chico me dijo que se llamaba...
— ¿Como se llamaba? —Preguntó y subió las manos para desabrochar el brasier de la contraría.
— Bambam —Dijo sin más, Mina detuvo sus movimiento y se apartó lentamente sin despegar la vista de los ojos brillosos de Chaeyoung— ¿Quien es él y por qué me dijo que tenía algo pendiente contigo?.