Quiero darte un beso

Av Sumeeer

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-¿Qué quieres de mi Eric? Te lo he dado todo-le grité fríamente y sin mirarlo, ni girarme- Me he entregado a... Mer

Prólogo
¡No es justo!
Ma belle
Nuevas y viejas amistades
¿Podemos ser amigos?
Primer beso de un chico
No me conoces, no me juzgues
Eres mi limón
Mi abuela habla de mi vida sexual
Tortuga montada en caracol
Clases de baile
Conociendo a los Woodgate
¿Norte o sur?
¿Norte o sur?(2°parte)
¿Tortura?No,amigas enamoradas
Fiesta de Halloween
No me esperaba esa reacción
Disculpas
Pero que tonta eres
Cuando mis abdominales hayan desaparecido
Día productivo
Neon Party
Hay algo que no cuadra
Navidad...Navidad...¿dulce Navidad?
Oh,oh...¿insectos?
Beso de Fin de Año
La dejo cinco minutos y...
¿Y si....?Dudas,muchas dudas
Noches de vodka
Días extraños y noches largas
No,no,no...¡NO!
Indiferencia vengativa
¡Estoy aquí!
¿Quieres ver algo?
¡Feliz cumpleaños!
Ella me está esperando
No es un adiós, es un hasta luego
Definitivamente he creado un monstruo
Ah...mira dónde estaba...
Conociendo al famoso Mike
Spring Break
¡No me odies!
Estado de shock
Estado de shock(resubido)
Amélie Maunier
Epílogo
Agradecimientos y aclaraciones
Capítulo Especial
Reescribiendo
Primer capítulo de la nueva versión

Haciendo amigos debajo del agua

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Av Sumeeer


POV: Arianne

-¿Ahora que hacemos?

-¿Torneo de volley playa?-propuse yo cogiendo la pelota. Peterson se sentó en una tumbona.

-Dios mío, ¿vamos a seguir haciendo cosas?-se tumbó completamente cerrando los ojos-Hemos jugado al monopoli, al escondite, pintado unas conchas y ahora vamos a jugar...¿cuándo vamos a ir a la playa?

Miró a su alrededor, creo que buscando a Lydia con la mirada. Jod*r Lydia ya podrías ser menos descarada.

Me acerqué hasta colocarme justo enfrente de él, llamando su atención:

-Tenemos que esperar hasta que nos haga la digestión, además la marea está bajando y hasta que no este completamente baja, es peligroso.

-¿Más que esta mañana?

Bruno comenzó a reír:

-Amigo, a marea llena es cuando está más

tranquilo....luego sí que se pone emocionante.

Peterson abrió los ojos sorprendido y yo fulminé a Bruno.

-Es una broma Peterson, mira, vamos a ver si ya está completamente baja-fuimos a la esquina de la casa que quedaba más cerca del mar, en la pared había una especie de roca, si te subías en ella podías ver la playa.

-Ya está baja completamente-dijo Bruno dando un saltito-voy a cambiarme.

Oh, oh, a solas con ÉL.

-¿Cómo funciona lo de las mareas?-me preguntó mientras nos dirigíamos dentro, hacia la cocina, que estaba en la planta de los adultos.

-Depende de la luna, puede estar por la mañana vacía y por la tarde llena, y luego cambiar con la siguiente luna.

-Ah...¿y por la noche?

-Vuelve a subir y a bajar-cogimos un vaso de agua, los adultos veían una película, supongo que los peques dormían y Lea y Leo estarían hablando de moda por ahí.

-Paul, vamos a bajar a la playa-mi padre me miró-Nos llevamos a Bruno.

-Está bien, pregúntale al resto, nosotros bajamos dentro de un rato con los mellizos.

Asentí, luego mandé a Peterson en busca de mi hermana y Leo y yo fui a buscar a Lydia...no vaya a ser que se arme....

Como mi primo se sabía todo los escondites tuve que buscar bastante bien.

Estaban en el patio tejado, en la parte más plana, como si fuese un patio, tumbados en una toalla con varios cojines, Lydia apoyada en Max, mientras éste jugueteaba con su pelo, hablando y contando lo que parecía ser una broma.

Carraspeé para llamar su atención:

-Tortolitos, vamos a bajar a la playa, deberíais venir, no vaya ser que a Peterson le de un ataque.

Ellos asintieron mientras Lydia se sonrojaba, que tierna. Max le dio un beso en la frente.

Eran tan monos...ojalá yo pudiese hacer lo mismo.

Sacudí la cabeza, la playa a marea vacía cambiaba muchísimo ya que la bajada del agua mostraba un paisaje completamente distinto. Había, junto a la roca del cocodrilo, una plataforma hecha de rocas y corales, así como muchas algas, se creaban pequeños charquitos y no era extraño ver pequeños peces atrapados entre las algas y el agua.

-Wow-dijo Peterson al tiempo que sacaba su cámara y comenzaba a sacar fotos.

-¿Cómo nos metemos?-preguntó Lydia, la verdad es que visto así, el agua quedaba lejos de la orilla, por detrás de la plataforma.

Max sonrió mientras entrelazaba una mano con ella:

-Nosotros vamos a la parte de los peces-eso traducido quedaba como Vamos a la parte dónde hay peces para que Lydia se quede encantada/asustada y me abrace.

Asentí con la cabeza, me giré hacia Lea:

-¿Vienes?

Ella hizo una mueca:

-Pues obvio que no, ni se pregunta, paso, prefiero quedarme aquí tomando sol-miró a Leo que estaba llegando-Leo, ¿seguimos con las revistas?

Nuestro primo asintió y se tumbó junto a ella en la toalla, empezando a hablar de Gucci y no se que más cosas...Bruno me miró poniendo un puchero.

-¿Tú si que vienes verdad?-le revolví el pelo.

-Pues claro-me giré hacia Peterson, que miraba hacia dónde estaba Lydia jugando con Max.

-¿Peterson?¿Vienes?

Parecía molesto:

-Pues claro, pero...¿por dónde entramos?

Bruno me hizo un pasillo con los brazos, dejándome espacio para que se lo mostrase.

Me acerqué hasta el extremo de la plataforma, con cuidado de no caerme, ya que quedaría un poco patético.

Ya en el borde, me giré hacia dónde estaba Peterson ym levantando talones me dejé caer hacia atrás.

Había una especie de escalón, creado por la altura de la plataforma y la arena, en seguida fui engullida por el agua, pero me sujeté a la roca sobresaliente, evitando ser arrastrada.

Creo que solo aquí, me siento bien, el recuerdo más antiguo que tengo es el de venir con mi madre y mi tía a pasar los veranos, y eso que era muy pequeñita, ni siquiera mi madre salía con Paul. Recuerdo que mi abuela (junto con mi abuelo los dueños de la casa) me daba chocolate después de tirarnos desde el diente.

Después de la muerte de mi tía, creo que este era el único lugar en el que me sentía bien, realmente bien, Paul reconstruyó la casa y comenzamos a venir aquí con mis 'primos'.

Me dejé llevar por la sensación de el agua y las burbujas haciéndome cosquillas en las piernas.

-Tu quieres matarme de un infarto-me peló Peterson salpicándome con el agua y haciéndome toser. Me golpeó suavemente en la espalda.

-¿Podemos ir a tirarnos al diente?-preguntó cuando me hube relajado.

-A menos que quieras estrellarte la cabeza contra el suelo-dijo Bruno nadando de espaldas-¿Damos la vuelta la cocodrilo nadando?-dijo extendiénos unas aletas y unas gafas. Asentimos mientras me las ponía.

-¿Queda mucho?-dijo Peterson chapoteando y fingiendo un ataque al corazón.

-No, Peterson no seas quejica-reí mientras él, fingía ahogarse.

-Pues doy la vuelta-comenzó a nadar hacia la roca del cocodrilo.

-Cuidado Eric, hay demasiada corriente entre las rocas-lo avisó Bruno.

-Además hay corales y erizos de mar-dije yo intentando acercarme.

-Vaya por dios...-exclamó Peterson, nadando de vuelta a nosotros.

Estuvimos jugando en la orilla con Mack y Theo, aunque luego ellos se fueron junto a mis y sus padres a un charco que quedaba cerca pero que no tenía peligro.

Nos tumbamos en la arena para tomar un poco el sol, Lydia y Max, que habían tenido que separarse ya que estaban nuestros padres delante, se habían ido a 'nadar'.

-No se nota para nada que intentas cubrir a mi hermana-dijo Peterson cogiendo su cámara y sacándome una foto, aunque yo giré la cara.

-¡PETERSON!-dije bastante sonrojada. Seguía odiando que me sacasen fotos.

-¿Tú...?

-¿Subimos ya?-nos interrumpió mi hermana-Se me empieza a seca el pelo de la sal.

Como empezaba a oscurecer, llamamos a Lydia y a Max, así como a Bruno que estaba buceando cerca.

Después de bañarnos, ya relajados, cada uno se puso a lo suyo, antes de cenar.

Busqué a Peterson, ya que Ivy, Abbie y Gabri, no habían llegado y Lydia estaba....redobles de tambores....con Max.

Peterson estaba sentado en el patio trasero, sacándole fotos al atardecer.

Repentinamente, al verlo así, con su pelo rubio aún más claro por el sol y su sonrisa al hacer algo que realmente le apasionaba, se me movió algo en el vientre y sentí ganas de tirar de él hacia mí y no separarnos nunca.

Aunque fuese una locura.

-Hola-dijo él cuando se dio cuenta de mi prescencia. Yo me recoloqué el pelo un poco nerviosa.

-Hey...

Se me quedó mirando y yo me acerqué un poco.

-¿Qué tal estás?-parecía una pregunta tonta, pero no se me ocurría nada más.

-Bien-dijo con una sonrisa maravillosa-La verdad es que este lugar es paradisíaco.

Después de un minuto de silencio, le pedí que me enseñase algunas fotos que había sacado.

Nos sentamos junto a la pared, observando la puesta de sol.

-¿Siempre venías aquí?

-Desde que tengo memoria.

-Tus primos son muy agradables...-dijo Peterson dándome un codazo juguetón.

-Sí, la verdad es que sí...los quiero mucho.

-¿Veniaís juntos?

-Bueno, sí, cuando ya éramos un poco mayor, Paul se ponía histérico cuando nos veía lanzarnos por el diente-sonreí recordando como corría de un lado al otro.

-Ma belle, ¿por qué nunca lo llamas 'papá'?

Lo miré, yo creo que podía confiar en él, es más quería decírselo.

-Peterson, Paul no es mi padre-dije sonriendo un poco. Él abrió mucho los ojos y se quedó en silencio.

Me asusté porque parecía en estado se shock.

-No es mi padre biológico, pero sí que lo quiero como si fuese un padre.

-Vaya....yo...lo siento ma belle.

-Tranquilo, Paul es mi padre.

Se quedó en silencio.

-Entonces, tus primos no son tus primos...

-No, no lo son biológicamente, pero sí que los quiero como si lo fueran.

-Yo...

Parecía nerviso, puso una mano en mi muslo en un gesto de consuelo.

-Tú nada-lo interrumpí, no era su culpa ni mucho menos.

Me sonrió cálidamente para luego recolocarme la coleta.

-¿Quién es tu padre...biológico?

-No lo sé...

Él me miró sorprendido, en realidad eso nunca me lo había planteado.

-En realidad...nunca he sentido la necesidad de preguntarle a mi madre, me basta con saber que nos abandonó cuando más lo necesitábamos.

Él asintió y me abrazó, no supe como responderle bien al gesto, no quería su compasión.

-Peterson, no quiero tu compasión-dije separándolo confundida.

-No es compasión, es solo que quería abrazarte...-se sonrojó levemente, wow, es la primera vez que lo veo así.

-Eh....

-No me m-mal interpretes...-rascó su nuca con nerviosismo- Bueno, en realidad para que mentirte, sí que quería abrazarte-acarició mi brazo desnudo con su yema, provocándome un escalofrío-y...protegerte...de hombres que te abandonan y te dejan sola...

Se me formó un enorme nudo de la garganta, y, de la nada, sentí ganas de llorar.

Él era....perfecto, pero estoy asustada.

-Eric, yo...

-Hey, ¡vamos a cenar!-dijo Lea, interrumpiéndonos. Peterson la fulminó con la mirada y yo me sentía un poco descepcionada.

-¿Interrumpo algo?-dijo Lea confundida.

-Eh...en realidad no-me apresuré a decir.

Ella me sonrió, atravesándome con la mirada:

-Pues corred, que os toca poner la mesa.

Me giré hacia Peterson:

-Se me olvidaba decirte que cada uno tenemos unas tareas que debemos cumplir-me levanté y le tendí una mano, para que se levantase-Están en la pizarra blanca junto al reloj.

-Valep

Quizás fueron imaginaciones mías, pero sentí la mano de Peterson rozar la mía.

Y no me importó.

Las chicas llegaron justo para cenar hamburguesas deliciosas de mi madre.

Después de cenar, sacamos los colchones al patio y las mantas así como almohadas y Paul montó el proyector para ver las películas. La primera sería de dibujos para que los mellizos las pudieran ver y luego vendría la de terror.

Aunque en realidad, se quedaron dormidos a la mitad.

-Let it go, Let it go...-Bruno y Lydia cantaban la canción de la película, mientras corrían de un lado para otro, nosotros reíamos divertidos, lanzándoles palomitas.

Vimos Expediente Warren, o lo intentamos, ya que los chicos no pararon de gritar y por chicos me refiero a Leo, Max y Bruno. No éran muy buenos soportando películas de terror.

Estaba entre Bruno y Leo, mientras uno sujetaba mi mano y el otro se agarraba a mí como si fuese un salva vidas.

-Por favor, si esto no da miedo-dijo Ivy riendo-Tendríais que ver a Gabri recién levantada, eso sí que da miedo...

-¡Oye!-se quejó la aludida, dándole un golpe en el brazo.

-¡Buenas noches!-me despedí de los chicos, Peterson me sonrió-Mañana nos vemos.

-¡No!-se quejó Bruno poniendo cara de perrito-¿Puedo quedarme con ustedes?

Lydia se pegó a él, ambos asustados.

-Te quedarás conmigo.

Max dio un paso hacia delante, apretando su hombro.

-Tú renacuajo no te le acercas.

-Max...pero tengo miedo-lloriqueó Lydia.

Puse los ojos en blanco.

-Bruno, te quedas en una habitación con 3 chicos tan musculados que podrían romper un muro y tú te quieres quedar con nosotras, ¿las dulces florecillas?-dije poniendo pose dramática.

-Según las estadísticas, el musculitos rubio siempre muere el primero-señaló a Peterson-luego el gay-miró a Leo- y el musculitos imbécil son los primeros en morir-con la cabeza señaló a Max- el guapo, inteligente y vírgen, muere el siguiente y...¡ese soy yo!

-¿Y?

-Pues que es mejor quedarme con ustedes, sois todas guapas y vírgenes, nunca os matan-se explicó poniendose a nuestro lado.

-Bueno...-dijo Ivy poniéndose una mano en la cabeza.

Nosotros reímos ante la cara de Bruno.

-De ti me lo esperaba.

Ivy se indignó, haciéndonos reír más.

Miró a Gabriela y a Abbie que estaban completamente sonrojadas.

-De ustedes también-se encogió de hombros.

Ahora miró a Lydia, que no se sabía de que color estaba, con la mano en la cara.

-¿Tú....?

-Lo siento-miré a Peterson que tenía las manos en los oídos.

-No estoy escuchando....-canturreó, viendo como Max la miraba con una sonrisa. Ugs, que asco.

-De ti sí que no me lo esperaba.

Se puso a mi lado y entrelazó nuestros brazos.

-Siempre me quedarás tú...

Uy....momento incómodo, miré a Peterson, que me miraba intensamente, estaba pensando lo mismo que yo.

Me sonrojé hasta la raíz.

Bruno abrió mucho los ojos, y me miró dándo un grito:

-¡Tú no!¡Dime que no!

Se llevó una mano al corazón.Todos rieron y yo más me sonrojé.

-¿Lo siento?-me disculpé.

Se llevó sus manos a la cara.

-Mi*rda....estamos muertos-resolvió dramático-Buenas noches.

Se fue a su cuarto cabizbajo.

-Buenas noches-nos despedimos, Peterson me guiñó un ojo y yo más me sonrojé.

Esta noche no iba a dormir de la vergüenza.

A la mañana siguiente bajamos a la playa desde temprano, el día estaba buenísimo.

Todos habíamos sobrevivido.

-¿Puedo sacarte un par de fotos mientras te tiras del diente?-me preguntó poniendo morritos. ¿Cómo podía negarme a eso?

-Vale-alargué las vocales.

-Ten cuidado-dijo mi hermana, mientras se ponía las gafas de sol-El viento cambió y puede que cambie la corriente.

La miré confundida:

-¿Cómo sabes eso?

Se encogió de hombros:

-Lo dijeron por la tele.

-Vale-no le di mucha importancia.

Me subí al diente, junto al resto, comenzaban a venir olas más grandes, más de lo normal, así que hice que los chicos fuesen a la orilla.

-Vamos Ari-me llamó Ivy tirando de mí.

-Ya voy-me di cuenta de que de que me había dejado las aletas en la roca-Voy a buscar las aletas, no tardo nada.

Juro que no tardé nada, pero cuando me quise dar cuenta, me llamaban desesperados desde la orilla.

-¿Qué ocurre...?

Miré hacia dónde me indicaban y vi una ola acercarse a la roca, salí corriendo hacia el agua y me lancé, intentando alejarme de las piedras lo más posible.

La ola me hizo girar, además me arrastró hacia el fondo.

Intenté no entrar en pánico, no era la primera vez que me pasaba, ya estaba acostumbrada.

Me dejé llevar evitando darme con las rocas apoyando mis manos.

Sin embargo algo que nunca antes había sentido me abrumó, haciéndome gritar debajo del agua, quedándome sin oxígeno.

Nadé desesperada, intentando liberar mi pierna de lo que fuese que me estaba restando movilidad.

Cuando noté mi cabeza embotarse por la falta de aire, unas manos tiraron de mí hacia la superficie, no obstante estaba atrapada y lo único consiguió fue que se me nublase la vista de dolor.

Me giré intentando ver que me estaba sujetando, pero no esperé ver eso.

El agua a mi alrededor estaba roja, y el monstruo de mis sueños estaba justo en frente, extendiendo su mano hacia mí, era mi tía, asi que no tenía mada que temer.

Cuando le di la mano, la cara demacrada sonrió, tirando de mí hacia abajo y provocándome más dolor.

"Nada es lo que parece"

Luego todo se volvió negro.

POV:Eric

No salía, ma belle no salía a la superficie.

Lea no dudó ni un solo segundo y se tiró en busc de su hermana...stra...ahora ya lo sabía.

Ma belle había sido tragada por la ola y Lea había sido la que había reaccionado antes.

Gracias a que se movió, salimos de nuestro estado de shock.

-¡Ari!-Bruno corrió hacia el agua, sin embargo, Max lo frenó y una vez que lo dejamos en manos de Leo, ambos corrimos hacia el agua.

Lea había desaparecido bajo el agua, hacía ya rato, imposible que tuviese aire, cosa que compicaba más la situación.

Cuando nos iba a dar un ataque de ansiedad, Lea salió tirando de su hermana hacia la orilla.

Corrí hacia ella, cogiendo a ma belle en brazos, estaba inconsciente.

Entré en pánico.

Max ayudó a Lea, aunque esta parecía estar perfectamente.

¿Qué como era posible? Ni idea.

Saqué a Arianne y la tumbé en la arena, mientras la sacudía por los hombros.

-Masaje cardíaco-dijo Lea colocándose a mi lado-Cuando te diga respiración asistida.

Las chicas lloraban, desconsoladas y yo no podía hablar.

-¡Eric!-Lea me dio un puñetazo para espabilarme-¡Ya!

Me concentré en Arianne, le tapé la nariz y respiré profundamente.

No podía perderla, me iba a morir sin ella, no lo soportaría.

-Por favor ma belle-dije escondiendo mi cara en su pecho-Por favor...

Lea me gritó de nuevo.

Las lágrimas amenazaban en salir.

Me fijé en que las chicas y Max ya no estaban, seguramente, habían ido a pedir ayuda.

Leo intentaba consolar a Bruno.

Y Lea...Lea le pegaba en el pecho a Arianne con el puño cerrado.

-¡Lea le harás daño!-justo en ese momento, ma belle se incorporó tosiendo agua, luego pegó un grito que me desgarró el corazón y comenzó a llorar.

Me fijé en que su pierna sangraba.

La cogí en brazos y la llevamos a la casa, dónde ya todos corrían hacia la playa histéricos.

Ma belle lloraba desconsolada en mi pecho, aferrada a mí como si le fuese la vida en ello. No quiso pasarse a los brazos de su padr...astro.

Lo siento, la información me tenía sorprendido.

Lea me hizo llevarla al baño, echándolos a todos fuera.

-Arianne, ¿que sientes?-le preguntó cogiendo la cara de ma belle entre sus manos. Arianne lloraba- ¡Mírame!

Ma belle se aferró más a mí, Lea daba miedo, iba a interrumpirla pero algo en su mirada me hizo callarme.

-Me arde-dijo en un susurro.

-¿Te arde como cuando te haces una herida o como cuando te quemas con la plancha del pelo?

-Duele-se limitó a contestar.

-Lo sé cariño, pero es importante.

Arianne no respondió y Lea frunció el ceño.

-Quemadura.

Lea asintió, y comenzó a llenar la bañera. ¿De dónde había salido esta Lea fría y calculadora? Llevaba dos días aquí con ella y todo lo que había hecho era tomar el sol y leer revistas de moda.

Murmuró algo de "no deberia darse por esta zona".

Aún así parecía tranquila, mientras que yo estaba temblando.

-Métele la pierna en el agua-me ordenó. Dudé, no parecía la mejor opción meter la pierna con una herida abierta en agua caliente.

Y la herida era bastante grande.

-¡Hazlo!

Me acerqué al borde y Arianne pegó un grito.

Lea tiró de su pie para hundirlo más. Estaba saliendo vapor, ese agua estaba muy caliente.

Las lágrimas regresaron solo de escuchar a ma belle llorar y gritar.

-¡Lea está haciéndole daño!

No hay que ser un genio para notar que esto no estaba funcionando.

La bañera cada vez estaba más roja y ma belle había dejado de sujetarse a mí para revolverse en mis brazos intentando liberarse.

Me dolía verla así.

-¡Arianne estáte quieta!

-LEA-grité desesperado.

-¡¿Quién es aquí la que está estudiando medicina?!

No tuve más remedio que callarme.

Arianne estaba prácticamente inconsciente en mis brazos.

La tumbamos en la cama y Lea le extendió pomadas, que no se de dónde sacó, luego vendó la herida, aún convencido de que esa herida requería ser cerrada.

Me puse al lado de ma belle en la cama, retirando su pelo mojado de su cara con delicadeza.

-Le subirá la fiebre, voy a llenar la bañera de agua fría.

No pude mirarla de otra forma que no fuese rabia, por como había sido de insensible con ella, mientras sufría.

-Con lo que sientes por ella, se que ahora mismo me estás odiando, pero fui a por Arianne tenía el pie enganchado en lo que parecía un coral de fuego, y cuando me dijo que le ardía lo confirmé, esos no suelen darse por esta zona, pero por alguna razón están aquí, las mareas y la poca acción humana supongo....-su tono había vuelto a suavizarse al normal-es una casualidad que haya hecho un trabajo sobre eso hace poco.

Sonreí e intenté devolverle la sonrisa.

-No es el coral en sí lo que es peligroso, son los microorganismos infecciosos que habitan en él, con la herida que tiene Ari, la infección habría tardado poco en llegar a su torrente sanguíneo y entonces habríamos tenido que correr al hospital.

-Está bien...-dije no muy convencido, sin embargo era lógico, no podía negarlo.

Bañamos a Arianne en agua fría y apenas se quejó, Lea la cambió de ropa y de vendaje, la volvimos a poner sobre la cama.

Lea recomendó que la dejásemos descansar, que no era grave, solo tenía fiebre.

La convencí para que me dejase cuidar de ella, además el hecho de que ella se acurrucase a mi lado, aferrándose a mi brazo, también ayudó.

La observé dormir, hoy había descubierto que ma belle no era tan fuerte como aparentaba y que mucha gente le había hecho daño. Eso me enfurecía, solo quería tenerla entre mis brazos y protegerla de todo el mal de este mundo, de su padre, de su tía, de los corales asesinos...de todos.

-Yo te protegeré ma belle-besé sus labios suavemente, sintiéndolos febriles, sin embargo eran suaves y me provocaba un escalofrío como siempre.

La adoraba, hoy me había dado cuenta, de que no me imaginaba mi mundo sin ella.

Heeey aquí la segunda parte, Eric es más monooooo....yo me lo como...

Muy bien con los comentarios...solo os hace falta un empujoncito...bueno, a la historia, le quedarán unos 15 capítulos o menos y ahora cada vez seran mas intensillos....ya vereis el por qué.

Aquellos que me pidieron dedicacion, a partir dek prox capi prometidos
Os adoro, besoooos

Sumeeer

Fortsätt läs

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